(Perris Records)
Ya había ganas de poder escuchar el nuevo trabajo, cuarto ya en su carrera, de los barceloneses Hardreams, sin duda una de nuestras mejores bandas de hard melódico. Ganas aumentadas después de poder asistir a su buena actuación abriendo para Alien hace unos meses en Madrid, demostrando su versatilidad y buen hacer a la hora de ejecutar su música.
Si bien sus discos anteriores ya me gustaron bastante, echaba en falta algo más de solidez y por momentos hasta de enganche en su sonido, algo que creo que ha mejorado en buena medida con este “Unbroken Promises” en el que la variedad y compacidad de sus temas lo hacen de lo más atractivo, sin olvidar que su base fundamental el rock melódico, o el A.O.R., como lo queramos llamar.
El quinteto sigue estando integrado por el vocalista Manu Esteve mostrándose como una de las voces más personales del panorama nacional, el guitarrista David Agüera capaz de acariciar con delicadeza las cuerdas de su instrumento o de rasgarlas con fuerza según lo requiera la ocasión, el teclista Sergi Segarra que sigue siendo fundamental para el sonido del grupo con sus buenos aportes, al igual que la sólida base rítmica que forman Víctor Muiño al bajo y Sergi Hormigó a la batería.
Como decía el disco es bastante variado, con temas muy A.O.R. como la animada inicial “Count On Me” combinando con acierto guitarras rasgadas y teclas arropando su gran melodía vocal, ideal para empezar a engancharnos, al igual que la deliciosa “It’s Only Love” que atrapa seduciendo marcada por los habituales buenos coros de la banda, la brillante “Woman in Black” de ritmo envolvente a lo Open Skyz-Journey llena de clase y encanto como ya pudimos disfrutar en la citada actuación capitalina de septiembre, o el tema título “”Unbroken Promises” que arranca lento para ir cogiendo cuerpo y altura sobre unas cuidadas guitarras y teclas acompañando la cautivadora voz de Manu.
Se acercan más al hard en la dinámica “A High Mountain to Climb”, de buen ritmo con un ligero toque amargo en sus líneas vocales sobre unos originales arreglos de guitarra y teclas insinuado algo más de lo que muestra, en la más densa y áspera “The War Is Over” con unas guitarras más pesadas rebajadas por las melodías de voz y teclados con un tremendo estribillo y con un espectacular solo a cargo de David, que luego tira de distorsión y velocidad para imprimir ritmo a la motera “Goin’ Fast” recordando muchísimo a Van Halen o a los White Lion más hard rockeros creando un corte absolutamente contagioso que al final ha sido uno de los que más se me ha quedado grabado, demostrando que pueden meter buena caña cuando es preciso, llegando incluso a rozar el heavy en la más oscura “Cross the Line” con unos riffs pesados junto a la voz grave y más áspera de Manu, sorprendiendo pero sin perder su esencia melódica.
Si decía que “Goin’ Fast” era uno de los temas que más me ha enganchado del disco, otro de ellos en una onda muy distinta ha sido “The Land Inside Our Souls” llena de elegancia y clase dentro de un ritmo envolvente y nítido en el que la guitarra de David brilla con luz propia plena de técnica y elegancia, como sucede en la suave “All and Now” que cierra el disco casi en clave soul con la voz de Manu transmitiendo emotividad creando una ambientación mágica que me recuerda a Fair Warning-Zeno, y en la balada “Now You’re Mine” vibrante e intensa en la que piano y acústicas toman mayor protagonismo.
Interesantísimo redondo el que se han marcado Hardreams, para mi sin duda la más completa y brillante de sus cuatro entregas hasta la fecha y que, de una vez por todas, debería hacerles ascender unos cuantos peldaños dentro del panorama hard melódico tanto nacional como internacional.
Mariano Palomo
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