viernes, 24 de octubre de 2008

SIGNUM REGIS “Signum Regis”

(Locomotive Records)

De tierras eslovacas llegan estos chicos que se hacen llamar Signum Regis con su primer LP homónimo. Un disco lleno de power – heavy metal, con aires épicos y cuidadas melodías que lo hacen bastante asequible y agradable al oído, sin olvidar la fuerza precisa para este tipo de música. Viendo la portada uno puede esperar una música más oscura y poderosa de influencia vikinga, pero no es el caso y nos encontramos con composiciones bien elaboradas, algo barrocas y en general muy melódicas, con claras influencias Royal Hunt, aunque con menos teclados, y de la época post “Odyssey” de Yngwie Malmsteen. El inicio a ritmo de doble bombo lo pone “All Over The World”, un tema alegre y extenso de reminiscencias Helloween en el que la voz del invitado de lujo Goran Edman se muestra bastante suave, al igual que las guitarras de Ronnie Konig y Filip Kolus, junto a unos curiosos arreglos de teclas a cargo de Jan Tupy. La épica aparece en “Neverland” uno de los cortes más destacados del disco en el que los coros marcan la pauta, como sucede en “For Ever And A Day” que relaja un poco el ritmo con unos teclados y guitarras más profundos y con un bonito solo de guitarra española. Recuperan la caña en “Bight Days Of Glory”, con las guitarras más marcadas y la batería que dinamiza la composición, en la que insertan un barroco solo de teclas-guitarras a lo Malmsteen, y en la más acelerada “Rain” con voces más épicas y “jarreras”. Se relajan en exceso con “Passionate Love”, que a pesar de su título no desprende excesiva pasión y se me hace algo sosilla, retomando el pulso en la instrumental “Mountain Haze” con un halo misterioso adornado por afectos de lluvia y campanas. Vuelta al barroquismo con “Follow The Light”, con un sonido de clavicordio característico y una voz de Edman marca de la casa, y unas guitarras que van creciendo para rasgarse en su parte final, prácticamente enlazando con “The Ten Thousand” que se acelera con su ritmo más machacón y épico lleno de cabalgadas por los mástiles junto a unas rutilantes teclas. Sigue la misma tónica con “Sirens Roar”, otra de las destacadas por sus buenos cambios de ritmo, para cerrar con la intensa “Fields Of Tears” más machacona de guitarras punzantes matizadas por unos melódicos coros. Un buen disco en su conjunto, con interesantes composiciones y que nos descubre un nuevo grupo que promete bastante.
Mariano Palomo

VOODOO SIX “First Hit For Free”

(Locomotive Records)

Avalados por el mismísimo Steve Harris, llega a nosotros el primer trabajo de esta nueva banda llamada Voodoo Six, formada por algunos ex componentes de los extintos Dirty Deeds que acompañaron a Iron Maiden en alguna de sus giras. Seguramente de este hecho vendrá el conocimiento y aprecio por parte del líder de la Doncella hacia estos chicos, que sin hacerlo mal en este disco, tampoco me han acabado de conquistar. Intensidad y ganas se ve le ponen a la historia, pero sus composiciones en general acaban por hacérseme demasiado pesadas, con muchos ritmos cercanos al stoner, guiños setenteros y una voz como la de Henry Rundell que se queda algún escalón por debajo de la de Jeff Keith (Tesla) o de Justin Hawkins (The Darkness) con unos registro entre roncos y agudos que no terminan de llegarme. Aun así el sonido, en lo que a producción se refiere, es bastante correcto y contundente, con marcada presencia del bajo del veterano Tony Newton y de la percusión de Dave Cavill, dejando el trabajo de guitarras para la pareja formada por Matt Pearce y Richie Faulkner que cumplen sin excesivos alardes. Los temas más densos y saturados predominan en esta obra, caso de la inicial y sementera “Faith” en la que destaca una buena melodía de voz, de la más sencilla y efectiva “Walking On Nails”, de la atormentada y cadenciosa “One More Day” en la que brillan más las guitarras de Pearce y Faulkner junto al omnipresente bajo de Newton, o de la saturada y embarullada “Shine On” que se arregla con buen solo y un frenético acelerón final. Algo similar le sucede a la extraña “No Friend Of Mine” con algunos cambios de ritmo curiosos que la hacen atractiva, como lo son las más dinámicas y hard rockeras “Crawl” y “I’m the Sun”, a pesar de su excesiva distorsión de la voz chillona de Rundell. Mejoran algunos matices en “Feed My Soul”, con la voz más limpia y asequible dentro de su ritmo discontinuo algo psicodélico, y las más relajadas “Saints And Sinners” llena de intensidad y feelin’ con sus guitarras suaves y buenas voces y percusión, o la acústica y melancólica “Mistaken” adornada por un desgarrado solo de guitarra. El final lo ponen la potente “Century” de buen y chillón estribillo, y la acelerada llena de guitarras “Slip Inside” que cierra correctamente el disco. No está mal, pero tampoco es la quintaesencia del rock del siglo XXI con parecen querer venderlo algunos. De todas maneras y aunque no peguen mucho, podremos comprobar su valía en la gira española de Extreme en la que actuarán como teleoneros.
Mariano Palomo

LEVEL-C “Level-C”

(Locomotive Records)

Ya lo decían los Coz, “Las chicas son guerreras”. Una demostración más de esta acertada afirmación nos viene directamente desde la tierra del Tío Sam con este feroz cuarteto femenino que en estos días ponen en circulación su primera entrega discográfica. Escuchando la brutal descarga de decibelios y distorsión que proponen estas “dulces” criaturas de Cleveland la verdad es que imponen cuando menos respeto, sino miedo, y que podrían hacer palidecer al mismísimo Lebron James, pero lamentablemente la calidad no es que sea excesiva, mucho ruido para mi gusto. Con un estilo que está a caballo entre el heavy thrash más cañeros y el metal industrial de corte actual, los diez temas que contiene el trabajo apenas ofrecen matices y variedad, muy machacón en su en la base rítmica de Jean Marie Buch al bajo y Misty Everson a la batería, con la voz de Christine Maynard que destila mala leche por los cuatro costados y que llega a romperse en exceso con andanadas guturales que imponen una tremenda fiereza, junto a las saturadas guitarras de Christina Crago que desde luego no se distingue precisamente por su delicadeza a la hora de rasgar las cuerdas. En cuanto a los temas en sí me cuesta destacar alguno sobre el resto, quizá “Fly” que me resulta algo más dinámica con la voz más suave y unos marcados cambios de ritmo, la rabiosa “Bully” a pesar de su embarullamiento, o la final y atormentada “Misery” más lenta y profunda. Entre medias insertan acelerados ataques de ira musical como “Ignite Us”, “No Control, “Chain Reactuion” o “Blackout” que pueden hacer que pierdas la compostura y algo de oído si no estás muy familiarizado con bandas este palo tipo Ministry o Meldrum en su versión más cruda, por ejemplo. Como podéis comprobar el disco no me ha gustado demasiado, pero para los amantes de las sensaciones fuertes y de los sonidos más saturados puede ser una buen descubrimiento.
Mariano Palomo

miércoles, 22 de octubre de 2008

TESLA “Forever More”

(Frontiers / Mastertrax)

Tras la enorme satisfacción que nos dieron los californianos Tesla con su anterior doble entrega de versiones y con sus conciertos en directo, vuelven a convencernos con una nueva remesa de temas en la que nos muestran su clase y buen hacer, recuperando bastante de su esencia primigenia pero manteniendo un sonido más actual, que no modernito. Como siempre destaca el tremendo trabajo de guitarras del enorme Frank Hannon y del ya completamente implicado Dave Rudd que dan un clinic de cómo combinar y sacar rendimiento de todo tipo de sonidos de guitarra. La base rítmica sigue igual de rotunda y competente con el bajo de Brian Wheat y la batería de Troy Luccketta marcando el ritmo magistralmente con sus instrumentos, y con un Jeff Keith que cada día canta mejor con su particular y absolutamente reconocible voz. Se abre el disco con temas llenos caña y energía guitarrera caso de “Forever More” que es todo un catálogo de sonidos de mástil, de la más alegre y acelerada “I Wanna Live” que me resulta algo “ramoniana”, o de la sencilla y efectiva “One Day At A Time” en la que los riffs y los golpes de caja van marcando el ritmo con solvencia. Más actual y pesada es la cadencia de “So What”, primer single en el que Jeff canta más nasal junto a unos buenos y directos coros sobre unos cambios de ritmo marca de la casa, como lo es el medio tiempo “Just In Case” llena de feeling con la cálida voz de Keith destacando junto a los sonidos acústicos y de percusión. Aun más intimistas se muestran en “Fallin’ Apart” una de las más destacadas, con sus suaves guitarras y arreglos de cuerda que crean una atmósfera envolvente rematada por un gran solo con slide. Sigue la exhibición guitarrera en la más zeppeliniana “Breakin’ Free” con buenas voces, intensificando los riffs en “All Of Me” algo más moderna en la que la voz llena la composición. A partir de aquí se relaja un tanto el ritmo, que no la intensidad, con la buenísima “The First Time” clásicamente Tesla de la primera época con sus guitarras electroacústicas pellizcadas llenas de energía y feeling, al igual que en la balada–medio tiempo “Pvt. Ledbetter” de percusión rotunda, cuidados arreglos de cuerda y teclados y de nuevo con un gran e intenso solo. El final lo ponen la más saturada y moderna “In A Hole Again” que sin estar mal no me acaba de convencer, mejorando en “The Game” que pone el cierre con sus aires setenteros rotundos y cortantes. De nuevo un gran disco de una de las formaciones que mejor ha sabido aguantar el paso del tiempo, adaptando su sonido con toques actuales, pero sin perder un ápice de su esencia y autenticidad.
Mariano Palomo

THUNDER “Bang!”

(Frontiers / Mastertrax)

De nuevo uno de los grupos más divertidos y elegantes del planeta han grabado otro pedazo de disco lleno de rock & roll y con unos temas que nos acaban enganchando y encandilando sin remisión. La esencia hard rockera de Thunder sigue presente, aunque como vienen haciendo últimamente se han decantado más por composiciones cercanas al blues y al rock vaquero para entendernos, y el resultado ha sido de lo más satisfactorio. El inicio con “On The Radio” es perfecto para hacernos mover el pie con ritmo puramente rockanrolero e identificable, directo, alegre y contagioso, matizándolo a continuación en “Stromwater” que nos lleva hasta el lejano oeste con su ritmo vacilón y directo a base de slide guitar y buenos coros hard rockeros. Las primeras andanadas western-bluessy las encontramos en “Carol Ann” un medio tiempo en el que se mezclan sonidos eléctricos y acústicos junto a coros femeninos y buenas percusiones, y en la más eléctrica “Have Mercy” donde la armónica le da un rollo tremendo, para relajarse con la quizá demasiado tranquila e intimista “Retribution”. Vuelven las guitarras más rockeras y divertidas en “Candy Man” que me recuerda a los Faces de Rod Stewart, con sus voces altas y sus coros vacilones y pegadizos, y en la hard rockera y potente “Miracle Man” donde su tremenda base sustenta unas guitarras más densas, para volver a las acústicas en la cálida “Watching Over You” llena de intensidad. Vuelta al oeste con “Turn Left At California” un medio tiempo de ritmo tendido que se va animando salpicado de palmas, banjo y maracas, para rasgarse de nuevo las guitarras en la despechada “Love Sucks” donde el órgano para darle color a uno de los cortes más destacados del disco. “One Bullet” tiene feelin’ llena de acústicas aunque me resulta un poco lenta, para volver a los ritmos alegres y optimistas de “Honey” que pone el cierre definitivamente con sus guitarras y teclas totalmente rockeras. Muy buen disco, muchos matices, autenticidad y mucho rollo, son ellos, son Thunder.
Mariano Palomo

FATAL SMILE “World Domination”

(Locomotive Records)

Después de cambiar por completo a sus compañeros de formación, el guitarrista Y ha vuelto a poner en marcha a su banda Fatal Smile. El resultado es este nuevo trabajo en el que se nota un endurecimiento y oscurecimiento del sonido del grupo, sin olvidar del todo las líneas melódicas, pero dando mucho más protagonismo a las guitarras saturadas, bases machaconas y voces rasgadas. Los nuevos compinches del hacha sueco son, el cantante Blade que no mejora a su predecesor con un registro potente pero demasiado ronco y agresivo por momentos, el bajista Alx que tiene una buena cuota de protagonismo mostrando un buen nivel, al igual que batería Zteff. La agresividad y dureza que marca este disco queda patente desde el inicio con la cañera y acelerada “S.O.B.” que abre de forma contundente, bien secundada por la más actual y directa “Stranger” y por la machacona y macarra “Primed & Ready” con la voz algo menos rota. La oscuridad se cierne a continuación sobre “Too Far Down” de ritmos pesados y cortados con rotundos coros, y sobre la más tétrica y profunda “No Tomorrow” con sus tortuosas voces. Vuelve a acelerarse y animarse la cosa con las más destacadas “Out Of My Head” plena de hard rock sucio actual y divertido con sus melódicos coros, al igual que en la rotunda y efectiva “Run For Your Life” de sonido más clásico y alegre. También son resultonas aunque algo menores la que da nombre a la banda “Fatal Smile”, con voces trabajadas y coros altos junto a unas guitarras rockanroleras y cortadas, la más sucia y aguda “Eve Of War”, o la más guerrera y seca “Straight To Hell”. Un buen compendio de fuerza y energía, sin olvidar la calidad, y que si en un principio resulta un tanto áspero de digerir, a base de masticarlo varias veces acaba sentando bien. Veremos que tal se lo hacen en directo con esta nueva alineación en diciembre cuando vengan por aquí abriendo para Vince Neil.
Mariano Palomo

CALIBRE ZERO “Jugando Con Fuego”

(Avispa)

Nueva banda, aunque ya con algún tiempo de recorrido en la escena madrileña, que saca su álbum de debut lleno de rabia y energía. Lo de este cuarteto capitalino es puro rock cañero, lleno de reminiscencias clásicas de bandas como Motörhead o Black Sabbath, pero con un aire más moderno en su saturado sonido más cercano a Hamlet o Koma. La docena de cortes que contiene este “Jugando Con Fuego” son bastante uniformes, con más intención y ganas que brillantez, y me da la sensación que bastante pensados para el directo donde creo que pueden funcionar bastante mejor. Temas como la reivindicativa “Rock Hasta Morir” o la más seca y rockanrolera onda Barricada “Así Es” que se encargan de abrir el disco muestran la voz ronca y agresiva de Ricardo Lázaro acompañando a los crudos y opacos riffs de su hermano Miguel, compartiendo protagonismo con el machacón bajo de Pedro Peláez y la efectiva batería de Antonio Cuenca. Prácticamente todo el disco discurre por estos derroteros, haciéndose algo embarullado por momentos, caso de la explicita “Derrotando Miedos”, la guitarrera “Buenos Tiempos” o la más pesada a lo Hamlet “La Espiral”, en las que los ritmos oscuros les restan brillantez. Más pesadas, cercanas al stoner, se marcan “Es El Momento” que se va acelerando con sus ásperos coros, la más cadenciosa y hueca “Dilo Alto”, la final “Quien Quieres Ser” de corrosiva letra y claro estribillo, o la más rockera y directa “Nada Que Perder” que sobresale del resto. Más cañeras y sugerentes me parecen “Jugando Con Fuego” con unas curradas guitarras, “Como Un Perro Fiel” con aires Koma y buen solo de guitarra, y la más sencilla de ritmo alegre “Gran Ciudad” con sus voces cortadas y agresivas. Como decía al inicio, un disco con buenas intenciones, mucha energía, pero aun con bastantes cosas por pulir y mejorar. El primer paso ya está dado.
Mariano Palomo

miércoles, 15 de octubre de 2008

DEAR SUPERSTAR “Heartless”

(Demolition Records / Avispa)

A pesar de que la escena rockera, y no digamos la metalera, es más underground que nunca en el Reino Unido, parece que aun sin la brillantez y frecuencia de antaño, siguen saliendo alguna que otra formación interesante de las Islas. Es el caso de Dear Superstar, una impulsiva banda que en estos días pone en circulación su segundo álbum con el título de “Heartless”, un puñado de descaradas arremetidas rockeras que van del punk al garaje pasando los sonidos más contemporáneos. La enérgica “Brink Of Destruction” da el pistoletazo de salida, llena de limpias guitarras rasconas y voces punk rockeras en su estribillo, seguida por la más garajera “Brothers In Blood” cañera en sus riffs y agresiva en su voz principal contrastando con unos coros más melódicos de la escuela escandinava actual. Se repite la onda directa y fiestera en la acelerada “Signposts To Bedposts” y en la más melódica “Anytime Anyplace”, ambas de nuevo con los coros destacando. Más básicas y algo menos llamativas me resultan “Live Love Lie” con su ritmo cortado y forzado, la más cañera y punkarra “Raised Voices And Confrontations” a pesar de su ritmo enganchante y sus bases algo saturadas, la garajera “Hollywood Whore” rascona y simple, o la vigorosa y sucia “Disesed And Distraught” que cierra el disco. Dejo para el final las menos relevantes y más oscuras “Can’t Write A Love Song” un desgarrado y opaco melancólico medio tiempo, y “Rock Bottom” embarullada y saturada dentro de una onda más moderna. Un disco que pasa el aprobado sin problemas, pero que tampoco da para mucho más, diversión y actitud por encima de la calidad.
Mariano Palomo

martes, 14 de octubre de 2008

MARSHALL LAW “Razorhead”

(Demolition Records / Avispa)

A pesar de sus casi veinte años de trayectoria Marshall Law nunca han gozado de una gran popularidad, ni en su Reino Unido natal, ni el resto de Europa ni del Mundo. A pesar de ello se mantienen en activo y ahora publican su octavo trabajo bajo el título de “Razorhead”, un disco contundente, con unas correctas composiciones y producción, y con algunos temas que resultan bastante interesantes. El sonido en general lo podemos calificar como de heavy metal clásico, con algunos toques thrash y otros más actuales y progresivos. El inicio tras la oscura y breve intro “The Summoning” lo pone la potente pieza que da título al disco con unas buenas guitarras, un directo estribillo y un acelerado ritmo que se complica en un complejo solo. El heavy seco y poderoso sigue presente en “Headtrap” en la que se cortan voces y riffs sobre un pesado ritmo marcado por el bajo con ciertos aires Accept, al igual que en la más limpia y aguda “Gods Of Deception” en que las voces están algo más tratadas y menos roncas, creando un halo misterioso a lo Annihilator de los inicios. Continua esta atmósfera prácticamente sin pausa en la subsiguiente “Night Terror”, con unas lúgubres guitarras de apertura que se endurecen a continuación con la base más en primer plano y la voz más agresiva sobre un buen colchón de teclas. “Premotion” es similar aunque algo más acelerada y con la voz más modulada y melódica, mientras “The Chamber” se muestra más oscura y melancólica con unas guitarras que crean un fondo bastante envolvente junto a unas atormentadas voces y una poderosa y técnica base rítmica. La agresividad vuelve con “Divide Us” en clave de heavy–thrash limpio y áspero dentro de su cadencioso ritmo, que enlaza con la más ambiental y misteriosa “Nothing Last Forever” que roza el hard rock con una muy melódica voz y teclados que dan cuerpo y altura al tema. Tras una breve intro cambio de registro con “Blood And Pain”, cañera de la vieja escuela ochentera marcando un pegadizo ritmo casi thrasher, bien secundada por la sencilla y directa “Another Bullet” con sus guitarras rasgadas, que se aclaran en la grandilocuente y casi pomposa “Bloodlines” de ritmo pesado y en la que el estribillo se repite hasta la saciedad. El rush final se completa con la técnica, casi progresiva “Hell On Earth” llena de calidad, buenas voces y currada instrumentación, y con la más dura y clásica “Necromancer” redondea un buen disco, que gana bastante con cada escucha y que puede satisfacer a los amantes de los sonidos cañeros de base clásica y sonido actualizado.
Mariano Palomo

lunes, 13 de octubre de 2008

EDEN’S CURSE “The Second Coming”

(AFM / Avispa)

Magnífico segundo trabajo el que se ha marcado este grupo multinacional encabezado por el vocalista estadounidense Michael Eden que ya nos sorprendió gratamente con su debut discográfico el año pasado. Entre medias han tenido tiempo de publicar un acústico que ha pasado bastante desapercibido y ahora nos ofrecen un gran compendio de temas en los que mucho tiene que ver la buena mano del pluriempleado productor Dennis Ward que una vez más vuelve a lucirse en su función logrando un tremendo sonido de hard rock tan melódico como potente y tan elaborado como directo. Por supuesto este sonido da lustre a unas composiciones y a una interpretación brillantes, la labor de los músicos es para remarcar, con unas punzantes y curradas guitarras a cargo de Thorsten Koehne, con un bajo del escocés Paul Logue que tiene siempre presencia aportando solidez junto a la potente pegada del batería Pete Newdeck, y con las teclas del compañero de Axel Rudi Pell, Ferdy Doenberg que lucen en buena medida. Todo ello rematado por unos coros de lujo a cargo de nombres ilustres como los Tony Harnell, Doogie White, Carsten Schulz y Pamela Moore. Este buen puñado de elementos han sido capaces de crear una colección de temas que no cojea por ninguna parte, el disco es realmente uniforme, sin altibajos, y sonando con potencia y clase en todo su desarrollo. Abren con la misteriosa intro “Reign Of Terror” a la que sucede la poderosa “Masquerade Ball”, llena de potencia y melodía, con unas virtuosas guitarras que cabalgan sobre unas claras y agudas teclas y voces. Sigue la misma línea, pero algo más melódica en “Angels & Demons”, con grandes coros y con una batería muy dinámica, recordando a la banda referente de Dennis Ward, Pink Cream 69, algo que se repite a lo largo del disco en cortes como “Ride The Storm” llena de intensidad y afiladas guitarras, con la voz de Eden más ronca y menos aguda, o “Lost In Wonderland” de grandes coros a lo Crystal Ball. Más heavy es la base de “Just Like Judas”, recordando a la última etapa de Jaded Heart, pero suavizada mucho por los coros y voces muy melódicos, al igual que sucede con “Signs Of Your Life” con un ritmo más alegre de guitarras sobre unos tremendos coros muy melódicos llenos de feeling que hacen de este uno de los temas que más me llenan junto a “Games People Play” con su ritmo más agresivo y directo. Los sonidos más relajados y tendidos tienen lugar y no bajan para nada la intensidad del disco, como muestra “Sail On” un espectacular medio tiempo donde se cruzan guitarras acústicas y eléctricas sobre unas grandes voces y teclas, al igual que “West Wind Blows” donde la rotundidad de bajo y batería sirven de sustento a unas guitarras mas suaves, o “Lost Soul” donde va creciendo el ritmo con unos coros más ambientales con pequeños toques progresivos. Se completa el disco con la balada “Man Against The World”, donde piano y acústica le dan un aire melancólico con la voz de Eden suave y cálida, aunque algo sosa. Como podéis observar un disco de lo más completo, competente y brillante que ha llegado últimamente dentro del estilo de bandas como las citadas anteriormente y que esperamos que se pasen por aquí para presentarlo en directo. Muy recomendable.
Mariano Palomo

WILLIE BASSE “The Money Grind”

(New Empire Media / Avispa)

Curioso lanzamiento el que llega en estos días a nuestras a manos a cargo del bajista y vocalista norteamericano Willie Basse. Un señor al que no tenía el gusto de conocer, pero que según señala la nota de prensa que acompaña al disco debió ser alguien muy importante en Los Angeles en los 80 con su banda Black Sheep que fue una especie de cantera de grandes músicos como Slash, Paul Gilbert o Randy Castillo entre otros. El caso es que este “The Money Grind” me da la impresión que una especie de repaso a la carrera del músico ya que se notan marcadas y evidentes diferencias entre los temas, tanto en lo que a producción como a estilo se refiere. Podríamos agruparlos por bloques, el primero en el que estarían los cuatro primeros cortes en una onda puramente metalera americana de los 80 de bandas como Racer X en la inicial y breve intro instrumental “Guitargarsm” que da paso a “(Love So) Far Away” donde la voz de Basse roza el gallo en varios momentos sobre una composición sencilla pero potente, deslucida por un sonido algo pobre y oscuro. El tema que da título al disco, tercero del mismo, es más pesado con unos extraños gorgoritos iniciales, más áspero y con aires a los Sabbath – Judas más setenteros, pero con un muy buen solo de guitarra, mientras que “U Can’t Have It All” es un cruce hard-heavy entre Malice o Warrior con Ratt, sobre todo en el ritmo del estribillo que recuerda demasiado al de “Back For More”. El siguiente bloque encuadra los seis cortes siguientes, en una onda más rockera y melódica, con un sonido más cuidado y con matices más marcados entre ellos. Así “Po’ Boy” suena a experimento con un ritmo y sonido de guitarra cercano al reggae, con la voz más alta y melódica, con el bajo muy presente como a lo largo de todo el disco y con unos coros cercanos a los Kiss más tempranos. “It’s Over” y “Yesterdayze” son más rockanroleras, con guitarras más básicas y comerciales y sobre todo en la segundo con unos ramalazos a lo Eric Martin tremendos. Los dos siguientes “Reasons” y “Danger Zone” se endurecen más, aun con un sonido rockero y melódico, algo desmadejada la primera y más guitarrera y alegre la segunda. Cierra este bloque “Unloveable” en onda más A.O.R. rockero a lo Rick Springfield que se afea por el sonido a lata de la batería. El tramo final del disco con cuatro cortes resulta más actual y experimental con elementos acústicos en “Avaire” acompañados por un solo de saxo que parece metido con calzador y resulta bastante estridente sobre la buena voz de Willie que de nuevo recuerda a Eric Martin pero sin llegar al nivel del ex Mr. Big. El nombre de King’s X se hace presente en el sonido de la cañera y trabajada “Don’t Waste My Time”, de nuevo con el bajo muy marcado y con un sonido mucho más rotundo, al igual que sucede en la instrumental “Immortal” algo más oscura pero bastante interesante. El cierre final es una horteradilla de sonido casi hippie llena de toques acústicos y percusiones suaves. Como indicaba al inicio, un disco curioso, con algunos temas bastante rescatables y que nos sirve para conocer a este experimentado músico, nunca es tarde.
Mariano Palomo

martes, 7 de octubre de 2008

ALMAH “Fragile Equality”

(AFM / Avispa)

Lo que empezó hace algo más de un año como un proyecto paralelo y secundario del, parece ya, ex vocalista de Angra Edu Falaschi, ha terminado por consolidarse y afianzarse como una firme realidad dentro del panorama metalero brasileño con el lanzamiento de este segundo trabajo bajo el título de “Fragile Equality”. Probablemente a raíz de su salida de Angra Edu ha decidido consolidar a su banda con otros cuatro músicos como miembros fijos de la formación y que ninguno de ellos participaron en la grabación del primer disco como Almah el pasado año, y para cuya grabación Edu contó con la ayuda como invitados de gente del nivel de Emppu Vorinen (Nightwish, Brother Firetribe), Lauri Porra (Stratovarius) o Casey Grillo (Kamelot) que en esta ocasión colaboran únicamente a la hora de componer algunos temas, o de Mike Stone (Queensryche) y Edu Ardanauy (Dr. Sin) que repiten en esta ocasión metiendo algunos solos de guitarra. A la vista del sonido que ofrece esta segunda obra de Almah, creo que se nota un punto mayor de solidez, más contundencia, aunque en el primer disco ya había cortes muy interesantes creo que este tiene mayor continuidad y regularidad. El cuarteto que acompaña al vocalista lo forman, su compañero en Angra Felipe Andreoli al bajo, los virtuosos guitarristas Paulo Schoroeber y Marcelo Barbosa, y el contundente batería Marcelo Moreira, logrando todos ellos un muy buen sonido y mostrando un notable nivel instrumental. Desde el inicio con “Birds Of Prey” la huella del power metal más elaborado, contundente y melódico queda patente, con un tema rotundo y virtuoso en el que lucen las guitarras de la pareja de hachas. Decae un punto la intensidad con “Beyond Tomorrow”, más pesada, con algún ramalazo gótico en las teclas y con una voz más seca y agresiva de Falaschi que empasta con una batería y bajo muy marcados. El power melódico vuelve a escena con “Magic Flame” con aires a los Edguy de la primera época con unas guitarras más agudas y rasgadas y con una voz más relajada, que sigue acariciando el oído en el medio tiempo “All I Am” con tintes de power ballad que va creciendo en intensidad con su fondo orquestal y adornada por un buen solo de guitarra. Vuelve a acelerarse el trabajo con “You’ll Understand” donde la épica e intensidad de las guitarras dan cierto toque misterioso a la composición en la que se dejan notar unos teclados más agudos que recuerdan a nuestros Dark Moor. La sombra de Angra cubre la más acústica y autóctona “Invisible Cage”, que progresa desde su suavidad inicial para acabar más cañera y con unas muy buenas voces que llenan el corte, mientras que en el tema título “Fragile Equality” se oscurece y endurece con una voz más rasgada de Edu sobre unos riffs pesados y un ritmo más machacón, al igual que en la contundente “Torn” donde mezclan guitarras limpias y saturadas. Se relajan de nuevo con “Shade Of My Soul”, una preciosa pieza lenta en la que el piano y la acústica sirven de magnífico telón de fondo la profunda y melódica voz de Edu a la que acompañan un breve solo de guitarra y unos buenos arreglos de cuerda. El final lo pone “Meaningless World” donde reaparece el sonido típicamente Angra - Helloween con su power melódico y elaborado de potentes guitarras sobre el doble bombo de Moreira y el bajo de Andreoli, y donde Falaschi vuelve a mostrar su poderío vocal. Por lo tanto el disco termina prácticamente como empieza, pero entre medias hay buenos matices y detalles que lo hacen bastante interesante y recomendable para los seguidores las buenas bandas de power metal melódico que por desgracia cada día se repiten más, afortunadamente no es caso de Almah.
Mariano Palomo

MYLAND “No Man’s Land”

(Valery Records / Avispa)

Hace unos meses que los italitanos Myland pusieron en circulación en tierras trasalpinas su segundo trabajo “No Man’s Land”, y ahora llega a España de la mano de la distribución de Avispa. Y la verdad que después de haber escuchado con atención este disco, es de agradecer que lo hayan puesto a nuestro alcance porque merece mucho la pena. Un trabajo de puro A.O.R., algo poco habitual tratándose de una banda que no llega al lustro de existencia, y más en estos tiempos que corren en los que muchos nuevos grupos tratan de experimentar con fusiones de estilos y nuevos sonidos. Evidentemente tratándose de A.O.R. ortodoxo de claras raíces americanas y ochenteras las comparaciones con los grandes nombres del género son inevitables, pero después de escuchar el timbre de voz y la forma de cantar del vocalista Guido Proiori el nombre que eclipsa a los demás es el de Journey, y por ende el de su añorado cantante Steve Perry del que el italiano no puede disimular su enorme influencia. Las composiciones cumplen todas las premisas estereotípicas del A.O.R. de calidad: voces y coros brillantes, buenos estribillos, guitarras limpias y potentes, teclados presentes, toques rockeros y buenas colaboraciones como las de Tommy Denander y Kee Marcello que meten buenos solos de guitarra en el disco. Por el contrario el sonido flojea un poco en lo que a producción se refiere, con unas bases algo huecas por momentos y no todo lo compacto que merecen unas composiciones que aun así entran muy bien. El inicio es brillante con la animada y extensa “Anytime” de ritmo alegre donde la voz va marcando el corte en continua ascensión y donde los buenos y originales arreglos de teclas de Will Medini y de guitarra de Hox Martino disimulan el pobre sonido de la batería de Paolo Morbini y del bajo de Clod Corazza. Más rockeros se ponen a continuación con “The Wind Of Late September” que engancha a la primera con las guitarras de Hox en primer plano compartiendo protagonismo con unos coros tremendos y una base más sólida, rematada con un gran solo, para completar un gran tema. Por la misma senda alegre y rockera transcurren “(Some Day) Love Leaves You Alone”, con unas teclas más profundas y unas guitarras más rasgadas para acompañar la intensa voz de Guido, la más entrecortada “Heat Of Emotion” en la que la voz aparece más aguda sobre unas guitarras apoyadas por las teclas en segundo plano, y en la más cercana a los Shy de la última época “One Step Closer” que destaca por sus rotundos coros de puro A.O.R. La balada de turno no podía faltar, en este caso con “How Much Love”, un tema dulce que casi se hace empalagoso, pero que acaba teniendo feeling sobre todo por sus buenas guitarras. Vuelta al palo rockero con “Age Of My Dreams”, alegre y directa es puro Journey-Perry de la mejor época, al igual que “Prisoner Of Love” donde unas teclas y coros envolventes rodean a una elaborada composición. Repiten la fórmula en la más evocadora “Voices” con unas guitarras más suaves y limpias y con unos sonidos de teclas algo poperos, como sucede en “Running In The Night” donde coros y teclas invaden todo, sobre una voz de Guido que va creciendo a lo largo del tema. Sin duda estos diez cortes completan un muy buen disco de A.O.R. con todas las letras, y que por desgracia tanto escasean sobre todo a cargo de nuevas formaciones. Esperemos que estos italianos puedan continuar el camino marcado en este “No Man´s Land” y sigan creciendo, y puliendo algunos matices ofreciéndonos nuevas e interesantes entregas.
Mariano Palomo

viernes, 3 de octubre de 2008

BATTLEROAR “To Death And Beyond”

(Cruz Del Sur Music / Avispa)

Desde tierras helenas nos llega el segundo disco de estos guerreros power metaleros llamados Battleroar. Un disco que bebe de las fuentes del power-heavy metal más épico y clásico y que en sus nueve cortes muestra a una sólida formación, de notable nivel instrumental, y de capacidad compositiva tan solvente como poco original. Desde el inicio de la obra con “The Warthforge” ya vemos por donde van a ir los tiros, o más bien las flechas a tenor de la portada, con ritmos machacones llenos de cabalgadas de bajo y guitarra, buenas y evocadoras voces y contundentes bases power metaleras. “Dragonfly” es más directa, con reminiscencias Helloween de la etapa pre-Keepers, y con la profunda voz de Marco Concereggi haciéndose notar en su directo estribillo, al igual que en la algo más saturada y marcial “Metal From Hellas” llena de épica y sonidos ochentenos, y en la más alegre y poderosa “Warlod Of Wars” que hará las delicias de los seguidores del heavy underground. Se acentúa la vena epopéyica en las extensas “Finis Mundi” que en su oscura y misteriosa ambientación esconde un montón de matices instrumentales incluyendo violines, guitarras acústicas y voces corales, y en la no menos intensa “Oceans Of Pain” que nos lleva hasta el fondo del océano con sus repetitivos acordes y arreglos, contrastando con los riffs afilados de Manolis Karazeris y Kostas Tzortzis. No brillan tanto en la tanto en la más pesada y atormentada “Death Before Disgrace” que cierra el disco, al contrario que en la casi thrasher “Hyrakanian Blades” en la que las voces relatoras marcan el tema sobre unas trabajadas melodías, al igual que en la más rockera “Born In The 70’s” más breve y directa con un sonido totalmente clásico. Hay que destacar la labor a lo largo de todo el trabajo de la base rítmica formada por el batería Nick Papadopoulos y el batería Kostas Makrikostas que dotan de solidez y contundencia a los temas. Disco bastante correcto en su conjunto, sin que nos sorprenda por nada en especial, y que nos lleva bastantes años atrás con su sonido algo “casposo”, en el buen sentido de la palabra. Los devotos de bandas como los Manowar pre-“Fighting The World”, Manila Road o los Helloween más tempranos, creo que pueden quedar satisfechos con este disco, a mi no me ha desagradado.
Mariano Palomo

LUJURIA “Licantrofilia”

(Maldito Records / K Industria / Elkar)

Tras el cambio de registro que llevó consigo su anterior entrega “Y La Yesca Arderá” con su acercamiento conceptual a la historia de los comuneros castellanos sobre textos de Luis López Alvarez, los segovianos Lujuria vuelven a la fórmula habitual que les ha situado en la primera línea del rock duro nacional. Tras algún que otro cambio en su formación, con las entradas de Maikel en la batería y de Ricardo a los teclados, Oscar y compañía nos ofrecen once interesantes y currados cortes en los que la temática sexual y cachonda de la banda sigue presente, acompañada de acercamientos también habituales a temas sociales y puramente rockeros, consiguiendo un buen compendio de situaciones. En lo puramente musical, puro hard rock y heavy metal, o para resumir buen heavy rock de hondas raíces ochentenas que marcan la trayectoria del grupo desde sus inicios. Abren el disco con el rotundo primer single “Cae La Máscara”, poderosa y contundente composición que roza el power, con unas buenas teclas en segundo plano y en la que la voz de Oscar se muestra agresiva y rota narrando la historia de una inocente niña que resultó no serlo tanto. En esta onda más heavy encontramos “Tigresa Blanca”, algo más melódica pero acelerada con el sonido marca de la casa y que nos habla de una curiosa tribu de mujeres con extraordinarias habilidades succionadoras. Por la misma senda se desarrolla la reivindicativa “Escúchame” que entra directa con su buen estribillo y con unas profundas teclas, para ofrecernos unos ritmos más tendidos y cadenciosos en “Prisionera” donde las guitarras del Chepas y de Julito ponen contrapeso a la voz sin rasgar de Oscar para tratar el tema de la homosexualidad. Mientras que detrás el curioso término acuñado por la banda que da título a la obra, “Licantrofilia”, se desarrolla un buen corte de aires Dio de la primera etapa y en el brillan teclas y guitarras. Dos cortes que comienzan de forma más tranquila, pero que luego se aceleran, son la nostálgica “Viejo Rockero” que suena a puro ochentas tanto en su música como en su letra que supone todo un homenaje a todos los que siguen al pie del cañón en nuestro rollo durante tanto tiempo, y la cachonda y original “Goliardos” que empieza en plan narrativo con el piano de fondo y que resulta directa y potente con algún matiz folkie y en la que nos presentan, según la wikipedia, a unos “clérigos que llevaban vida irregular en la edad media”. El hard rock más clásico queda reflejado en la barroca “Cuerpo De Mujer” donde el nombre de Rata Blanca nos viene a la cabeza, al igual que en la más rockera y vacilona “Las Tablas De Moi-Sex” que resulta de ser de las más convincentes, junto a la rotunda y entrañable “Arañando El Cielo”. Como guinda al pastel han tenido el gusto de recuperar “No Es Mejor”, un buen tema del primer trabajo de algecireños Shalom, (un buen disco de culto y que esperamos se reedite algún día), y que han endurecido un tanto dándole su toque personal. Buen trabajo en general, bien elaborado e interpretado y que nos devuelve la esencia de Lujuria con un mejorado nivel instrumental y compositivo. De lo mejor que han grabado hasta ahora.
Mariano Palomo