martes, 19 de mayo de 2015

NEAL SCHON “Vortex”


(Mascot Records)
El genial guitarrista norteamericano Neal Schon pondrá en circulación el próximo mes de junio un doble CD que, según el propio músico, suponen sus discos noveno y décimo en solitario. De hecho, aun siendo ambos totalmente instrumentales siguiendo una línea ecléctica y variada, el primero de ellos contiene temas más lentos en general, mientras que el segundo resulta más vivo y animado. Acompañan a Schon dos viejos amigos y compañeros, el batería Steve Smith (ex Journey, ex Santana) y el teclista Jan Hammer que aportan su tremenda clase y versatilidad a las composiciones.
Como decía el primer disco contiene en general cortes bastante relajados, comenzando por la cadenciosa “Miles Beyond” que a modo de tributo al icono del jazz Miles Davis se desarrolla en clave experimental con un ligero toque étnico y donde además de la guitarra, protagonista principal de toda la entrega, destaca su marcada percusión. Sigue de forma suave con el inicio de “Awakening” que va creciendo sin acelerar dentro de una ambientación más sinfónica, fusionando a continuación en “Cuban Fly Zone” percusiones improvisadas con los platos muy presentes, sonidos progresivos y acordes y arpegios de guitarra resultando prácticamente un solo continuados sobre una base jazz. Comparece el espíritu latino en “El Matador”, con una melodía de guitarra eléctrica realmente bella acompañada por percusiones y punteos de guitarra española para redondear uno de los temas más intensos del disco que inevitablemente nos recuerda a su etapa con Carlos Santana.
Cae la intensidad y el ritmo con la breve “Eternal Love” que no es más que una especie de interludio de piano que nos lleva hasta “In A Cloud” delicada pieza que acaricia con su suave instrumentación new age, que se anima para dar cuerpo a la creciente “Irish Cream” donde se deja notar de forma clara Jan Hammer con sus teclados con unos curiosos efectos acompañando los fraseos de guitarra de Schon, al igual que en la más hard “Airliner NS910” donde se exhiben en modo virtuoso pero asequible recordando un poco a Satriani. Entre medias “Lady M (Our Love Remains)” dibujando una romántica guitarra sobre su base jazz.
El segundo CD se abre con la extensa “Tortured Souls” preciosista y envolvente ejercicio de instrumentación a mayor gloria de su autor que se luce sobremanera recordando a los Journey más sinfónicos, cambiando de onda con un señor temazo como es “Schon & Hammer Now” que, como bien indica su título, muestra a guitarrista y teclista desgranando su talento en un tema con bastante ritmo e intención al modo en el que solían hacerlo juntos allá por los ochenta.
Se acentúan los sonidos progresivos con la virguera “NS Vortex” exhibiéndose los tres instrumentistas en una espiral de virtuosismo llena de cambios de ritmo donde todo luce con intensidad, para luego bajar el pistón con la lenta “Unspoken Faith” en la que transmiten misticismo y espiritualidad, antes de llegar a la inquietante “Twilight Spellbound” con las teclas de Hammer inundándola creando cierta angustia rodeando las guitarras más punzantes de Schon creando el tema más pesado del disco.
Vuelve el romanticismo con “Triumph Of Love” que, como “Lady M”, está dedicada por Schon a su mujer destilando pasión con sus preciosistas notas eléctricas, pasando luego a la ternura que desprende “Mom” a base de sonidos electroacústicos en su minuto y medio de evocación maternal, y la onírica “White Light” plena de suavidad para cerrar. Entre medias otra extensa demostración de técnica, poderío y melodía con “Talk To Me” para completar el segundo volumen.
Con este “Vortex” Neal Schon vuelve a mostrar una vez más su enorme clase y creatividad dejándonos una interesante, variada y completa remesa de composiciones. Esperemos que con Journey vuelva a estar al nivel acostumbrado ya que últimamente los tiene un poco descuidados, en los últimos cinco años tres discos en solitario y sólo uno de la banda de San Francisco, esperemos que se pongan las pilas.
Mariano Palomo

lunes, 18 de mayo de 2015

BON VIVANT “Un Juego de Ti”


(Top Artist Promotion)
Después de un par de años dando guerra pateándose los escenarios y de darse a conocer con el EP de cuatro temas, “Poquito a Poco”, los madrileños Bon Vivant ponen en circulación su primer larga duración oficial bajo el título de “Un Juego De Ti”. Un disco que contiene una docena de composiciones que se mueven en esa delgada línea que en ocasiones separa el A.O.R. y el pop rock, con un sonido bastante reconocible dentro del panorama nacional recordando a artistas como La Trampa, La Fase, Indicco o 91 Suite por citar algunos.
Los tres máximos responsables de esta obra son el vocalista Charly López (ex Alter Evo), el batería Borja Bueno (ex Niña Malvada) y el guitarrista Javier Balmoral, sin olvidarnos del productor Angel Maga que se ha encargado también del bajo pero que no está en el grupo como miembro fijo. Además han contado con la colaboración de nombres ilustres de nuestro rock, caso de los teclistas Filthó (Universa, Silver Fist), Juanjo Jiménez y Pau Alvarez, o de los cantantes Chema de la Iglesia, Julio Rubio (Elyte), Ignacio Prieto (Atlas, Eden Lost) y Gonzalo Van Rooy, todos ellos encargados de dar brillo a los temas con sus coros. Posteriormente señalaré otras tres colaboraciones más en temas concretos.
Como decía hay veces que resulta complicado que es rock melódico o que es pop, una mayor o menor grado de distorsión de las guitarras, un mayor o menor protagonismo de los teclados, o un tratamiento más o  menos crudo o dulcificado de las melodías vocales, pueden hacer que un tema nos suene más rockero o más comercialmente pop, para entendernos. Y en este disco encontramos un poco de todo esto, con una base musical que creo que tiende más al hard melódico y al A.O.R., pero con unos dejes muy asequibles para todo tipo de público.
Así temas como la inicial “El Son De Sus Alas” encierra un muy buen trabajo de guitarras dentro de una estructura pop rock contemporáneo con ciertas reminiscencias en el tratamiento de voces y arreglos de lo que hacía Charly en Alter Evo, al igual que en la más áspera “Aun Estás Cerca”, tema de A.O.R. potente típical spanish en la que sin abandonar en absoluto la melodía meten más caña a voces y guitarras con un muy buen solo de Juan Sánchez.
En esa línea puramente A.O.R. pero con unas voces mucho más finas nos dejan “Calíope” rematada por un curioso y original coro infantil de seis niños y niñas y donde los teclados de Pau Alvarez se dejan notar al igual que en la electro acústica “Soy” que cuenta también con la participación como segundo vocalista de Joaquín Padilla (Iguana Tango, Legado de una Tragedia) creando un muy buen contraste vocal convirtiéndose en una de las destacadas del CD, junto a la romántica “Si Somos Dos” donde colabora Rafa Martín.
El influjo de Pablo Perea y La Trampa parece claro en la pegadiza y alegre “La Penúltima” dotada de muy buenas guitarras, al igual que en las más que competentes “Un Poco De Ti” y “Volver a Creer”, otra de las más recordables que en clave de A.O.R. ligero aporta una muy buena armonía vocal y de teclados.
El tema que parece llamado a romper entre el gran público es “Felicidad” pegadizo y coreable a más no poder, con un curioso aporte de violín a cargo del propio Charly, y que con su letra positiva y su ritmo desenfadado repuntando contagia optimismo aunque, eso sí, me resulta algo simple, pareciendo más destinada a los consumidores de éxitos inmediatos que seguramente no le harían demasiado caso al resto del disco.
Más o menos en esa onda de llegada sencilla están los medios tiempos “Darlo Todo” más actual de coreo fácil para poner a botar al escuchante, y “Sueña Bonito” tan agradable como lineal con sus rasgueos acústicos y su temática amorosa. Se cierra el disco con la bonita balada “Ahora Que No Estás” muy sentida en su ejecución tanto vocal como instrumental, suponiendo un más que agradable y apropiado cierre para este disco que en un principio me resultó algo hueco y excesivamente pop pero que una vez bien diseccionado me parece bastante más interesante encerrando mucho más de lo que pueda parecer en una primera escucha.
Mariano Palomo

jueves, 14 de mayo de 2015

SEND “El Poder Del Miedo”

De las cenizas de los burgaleses Mister Machine surgió en 2012 este proyecto liderado por su guitarrista y cantante David Sendino (Send), quien acompañado por su compañero Israel Vélez al bajo y por el batería Daniel Santamaría, han dado vida a esta nueva aventura que se materializa ahora en forma de CD con este “El Poder Del Miedo”. Un disco en el que encontramos reminiscencias de Mister Machine, pero con un deje más crudo, manteniendo actitud y buenas letras, aunque con algo menos de esencia hard y con más temas callejeros.
Con una producción mejorable, pero decente, nos ofrecen nueve temas propios y una curiosa versión que pasan rápido en sus treinta y cinco minutos de duración total haciendo que tras sucesivos repasos encontremos cosas más que interesantes que de primeras pasan algo desapercibidas, como el buen tratamiento de guitarras mucho más cuidadas de lo que pudiera parecer.
La voz áspera de David es lo primero que llama la atención, adecuada para dar forma a letras como las de “Marionetas” algo embarullada musicalmente pero tremendamente expresiva, con cierto deje Barricada que se prolonga con más sentido en la cruda “La Locura” donde participan Alfredo (Barricada) e Iker Piedrafita (Dikers) creando un curioso contraste de voces. La herencia de los navarros y de otras formaciones como Tako o Marea queda patente también en “Exorcismo” áspera pero melódica con una buena alternancia vocal.
Hablaba antes del buen trabajo de David a la guitarra, sobre todo en los temas más hard rockeros del disco, caso de la dinámica “El Olfato de los Vampiros” que ha terminado por metérseme en la cabeza con su arrogante ritmo siendo de mis favoritas del disco, al igual que “No Tienes Rival” con la que me recuerdan un poco a Uzzhuaia por su aire desafiante golpeando con su estribillo y sus riffs, como en “Una Forma De Vivir” puro orgullo rockero en su letra y alto octanaje en sus guitarras, un señor tema.
Ligero toque alternativo en la sinuosa y curiosa “Pirata del Rock and Roll”, acentuándose en la más densa “Quien”, y en la optimista “Volver” donde participan a los coros Yolanda Domingo y Raquel Sendino dejando un regusto original pero algo forzado dentro su lineal desarrollo. Se completa el disco con una curiosa revisión de “Pet Sematary” de los Ramones que han rebautizado como “Cementerio de Animales” y que creo que también han forzado un poco al traducirla demasiado literalmente, además de cambiarle notablemente su ritmo original, siendo más Barricada o Tako que Ramones, para entendernos.
Disco entretenido, con cosas que decir, pero también con algunas que mejorar para mi gusto.
Mariano Palomo

NUDO “Juicio Final”

Desde la localidad murciana de  San Javier nos llega la segunda entrega de Nudo, banda formada hace unos años por el guitarrista y cantante Jesús Izco que, tras cambiar en más de una ocasión de compañeros de grupo, sigue adelante con la publicación de un más que competente trabajo. En el mismo podemos encontrar unas composiciones trabajadas y afiladas en las que el heavy metal es su principal ingrediente, aderezado con toques de power metal.
El disco se abre con la intro “Hades” que enlaza directamente con la contundente y directa “Juicio Final”, combinando fuerza y melodía en sus voces y guitarras, con un arrogante y claro estribillo, resultando más que apropiada para abrir. Siguen con la rápida “Mirando Hacia El Frente” más machacona en su base rítmica resaltando la pegada de Gushy a la batería, que comparte tareas rítmicas con el bajista Oscar Martínez, y un frenético solo de guitarra de Emilio Sánchez. Baja la velocidad y aumenta la distorsión con la pesada “Lágrimas de Sangre”, rítmica y poderosa salpicada de buenos arreglos de guitarra, tornándose más melódico el sonido para la motivante “Sin Mirar Atrás” igual de incisiva en sus guitarras pero con más inmediatez en su ritmo y líneas  de voz dobladas.
Este recurso de las voces dobladas es recurrente en más temas, caso de la más relajada “Si No Estás” de bonitas guitarras, y con más claridad en los que cuentan con la participación de otros cantantes invitados. Es el caso de “Con Uñas y Dientes” rotundo y desafiante con la participación de Glory Romero (Guadaña) poniendo de manifiesto una vez más sus poderosas cualidades vocales junto a la de Izco redondeando uno de los mejores temas del CD. No se queda muy atrás “Nada Que Perder” en una línea más cercana al power épico en la que es Jorge Berceo (Zenobia) el que pone su voz complementándose con la del titular dentro de un ritmo rápido marcado por unas magníficas guitarras a lo Helloween / Gamma Ray.
Siguiendo por la misma senda power melódica continúan con “La Lanza Del Destino” más machacona  y cabalgante con una potente melodía vocal, pasando a tesituras más pesadas y actuales con “Sin Piedad” llena de matices enriquecedores, para luego dejarnos “Forjando Sueños” motivación pura en su mensaje de autoafirmación con un muy buen estribillo dentro de un sonido tan duro como claro con la inclusión de un buen solo de guitarra a cargo de Tony Delgado (Dünedain).
En la parte final no se relajan en absoluto y siguen repartiendo cera con la rápida “Dentro De Ti” algo agonística en su estribillo, siguiendo la misma línea con “Lobo Solitario” donde resaltan sus guitarras dobladas, para terminar con la más pesada “Luna Nueva” desarrollándose dentro de un misterioso ambiente evocador, suponiendo un magnífico cierre para este disco que poco o nada tienen que envidiar a los lanzamientos de los grandes del género de nuestro país. Al que le gusten bandas como Saratoga, Guadaña, Santelmo o Zenobia pueden quedar gratamente sorprendidos por este “Juicio Final” de Nudo.
Mariano Palomo

martes, 12 de mayo de 2015

TEN “Isla De Muerta”

(Rocktopia Records)
Unos meses después de la publicación del notable “Albion” Ten vuelven a la carga con este “Isla De Muerta”, por cierto y a  no ser que sea a propósito, ya le vale a Gary Hughes la traducción del título, con la cantidad de amigos que tiene en España podía haberles consultado. Gramática aparte, parece que Gary ha encontrado por fin una formación con la que dar continuidad a la banda, repiten todos los músicos que grabaron “Albion” con los habituales John Halliwell a la guitarra y Steve McKenna al bajo, más Dann Rosigana y Steve Grocott a las guitarras, Darrel Treece-Birch a los teclados y Max Yates a la batería.
Todos ellos han redondeado un buen trabajo, a la altura de su predecesor, pero algo más variado en cuanto temas si cabe. Por supuesto hay temas épicos con pasajes evocadores y guerreros, pero menos que en su anterior entrega, caso de la inicial “Buccaneers-Dead Man Tell No Tales” cuya primera parte es una intro orquestal peliculera que nos lleva hasta el tema en sí que va creciendo a ritmo medio contando la historia de piratas que indican tanto su título como su lograda portada, una vez más a cargo del artista italiano Gaetano Di Falco.
Podría pensarse que es un disco conceptual, pero no es así ya que nos encontramos otras temáticas además de la corsaria. Así dentro de la misma onda épica, tenemos la medieval “The Dragon And Saint George” que a ritmo hard melódico desarrolla la leyenda de San Jorge con unas buenas guitarras y teclados reconocibles con la melodía de voz algo juglaresca por momentos. Tras visitar el Caribe y la vieja Europa, nos llevan hasta Egipto con “Karnak-The Valley Of The Kings” de nuevo con la primera parte instrumental a modo de intro para ponernos en situación dejándonos un tema muy elaborado lleno de detalles de guitarra y teclados que sube en intensidad y encanto con la misteriosa ambientación que rodea la voz más opaca de Hughes.
Además de este trío de cortes más novelescos, podríamos dividir el disco en otras tres categorías, tres cortes más heavies, otros tres más A.O.R. y dos baladas. Los temas más duros comienzan con “Revolution” pieza de guitarras afiladas y arreglos pesados pero melódicos que rompen sobre un ritmo cabalgante redondeándose con un virtuoso solo de guitarra, que también aparece en “Angel Of Darkness” brioso corte lleno de poderío e intención con un gran estribillo acelerado en la que todo suena con fuerza y convicción, siendo más melódica pero igualmente potente en su propuesta instrumental “The Last Pretender” que se dinamiza con un estribillo pegadizo muy Ten.
Se acercan más al A.O.R. con la insinuante “Tell Me What To Do” creando un ritmillo quedón con mayor protagonismo para las melodías de voz y teclados pero sin olvidar las guitarras que para eso hay tres guitarristas que tienen al más de peso en la atractiva “Acquiesce” que seduce con sus encantadoras líneas vocales. Más sinfonismo y originalidad muestran en “Intensify” también perfectamente reconocible pero con algo especial en su sonido que la hace diferente.
Las dos baladas que completan el disco no desentonan, “This Love” intimista y algo melancólica con la voz de Hughes manejándose en tonos medios como pez en el agua rodeada de una sólida y preciosista instrumentación, y “We Can Be As One” más profunda y romántica, con menos adornos pero igualmente agradable para cerrar de manera magnífica este buen trabajo de una banda que parece haber encontrado de nuevo el camino, esperemos que dure.
Mariano Palomo

WHITESNAKE “The Purple Album”


(Frontiers Music)
Una vez retomada la carrera de la Serpiente Blanca con la publicación de un par de álbumes bastante interesantes como son “Good To Be Bad” y “Forevermore”, amén de sus correspondientes giras mundiales, parece que David Coverdale ha querido tirar de nostalgia para recordar sus inicios recuperando algunos de los temas que grabó a mediados de los setenta con Deep Purple. Así pues, tras cambiar una vez más la formación de Whitesnake en la que permanecen Reb Beach a la guitarra y Michael Devin al bajo, y después de fichar al guitarrista Joel Hoekstra (ex Night Ranger, Transiberian Orchestra) para sustituir a Doug Aldrich (Burning Rain) y con el retorno de Tomy Aldridge ocupando la vacante dejada por Brian Tichy a la batería, David se puso manos a la obra para dar forma a la regrabación de los temas con los que se empezó a darse a conocer en el rock mundial.
Antes de escuchar los temas la idea podría parecer atractiva por la curiosidad que despierta siempre comprobar la vigencia hoy en día de unas composiciones con más de cuarenta años de antigüedad, pero también puede provocar el efecto contrario haciendo pensar a más de uno que a Mr. Coverdale se le están acabando las ideas, como ya lo hecho su capacidad vocal hace tiempo, al menos en directo. Una vez escuchado el disco creo que es más lo positivo que lo negativo, sobre todo porque el gran sonido que le han sacado a las canciones, actual y rotundo pero sin perder apenas esencia, lo cual no quiere decir que sean versiones absolutamente fieles.
La elección del track list me parece de lo más acertado, centrándose sobre todo en los enormes discos que Dave facturó junto a Paice, Hughes, Blackmore y Lord en 1974, los enromes “Burn” y “Stormbringer”, y con un par de buenísimos recuerdos para “Come Taste The Band” grabado un año después ya con Tomy Bolin a la guitarra. Del primer disco han escogido seis cortes, abriendo con el propio tema título “Burn” que ya estamos acostumbrados a ver tocar a Whitesnake en directo hace años y que en esta revisión aparece más retocada de lo habitual, sobre todo en el sonido de teclados, por cierto, no sabemos quién se encarga de ellos ya que no aparece en los créditos de la nota de prensa.
Más atractivas me han parecido “You Fool No One” con una curiosa armónica inicial dándole un rollo blues más marcado y con un fantástico trabajo de percusión de Aldridge, aunque sin su cencerro característico, sosteniendo una melodía vocal más relajada que la original junto a un solo de guitarra distinto, y la profunda e intensa “Sail Away” con un rasgueo acústico marcando su tranquilo desarrollo para que la voz de Coverdale doblada por debajo muestre su calidez. La adictiva “Mistreated” se muestra cruda y rotunda, con esa cadencia envolvente que atrapa, con menos teclados pero manteniendo bien el tipo sobre todo en su melodía de voz y guitarra, al igual que en la más ligera “Might Just Take Your Life” con una entrada de dobro arrastrando hasta unas tesituras blues-hard que sin duda muestran de donde vienen los primeros Snakes, con lo hace la más punzante e incendiaria “Lay Down Stay Down” recordando a Hendrix algunas partes de guitarra.
La representación de “Stormbriger” la encabeza una versión metalizada del propio tema título, curiosa y compacta, pero para mi gusto algo artificial, echando en falta sobre todo el sonido de los teclados, apenas perceptibles. Por el contrario otros cortes son más fieles a sus originales, caso de “Lady Double Dealer” llena de rollo e intención, o de una embaucadora “The Gypsy” que desprende magia en cada nota, con unas guitarras que hablan. Dos delicatesen salpicadas de sonidos acústicos completan el quinteto del citado “Stormbringer”, la bucólica “Holy Man” adornada por un bonito solo de guitarra, y la siempre emotiva “Soldier Of Fortune” más desnuda que de costumbre únicamente a base de voz y cuerdas pellizcadas.
Los dos cortes de “Come Taste The Band” con los que se completa el trabajo son “Love Child” de cadencioso ritmo blues pesado marcado por unas guitarras de alto octanaje a las que acompañan unas tímidas teclas, y la sensual “You Keep On Moving” que envuelve con su ritmo para que Coverdale luzca junto al sonido de órgano de los teclados, aunque una vez escuchada en la voz de Glenn Hughes cualquier versión parece menor.
Un disco como decía bien tocado y producido, con algún detalle mejorable como los expuestos, pero en cualquier caso muy agradable al oído y recomendable como ejercicio de recuerdo, por si a alguno se le había olvidado de donde viene todo. No me extrañaría que fuera una forma de cerrar el círculo por parte de Coverdale poniendo fin de manera más que digna a su excelente trayectoria, esperemos que no lo estropee en su próxima gira.
Mariano Palomo

lunes, 11 de mayo de 2015

NELSON “Peace Out”

(Frontiers Music)

Un lustro después de su reentré con “Lightning Strikes Twice”, los norteamericanos Nelson aparecen de nuevo en escena con otro buen disco “Peace Out”, algo inferior a aquel, pero con unas cuantas composiciones que mantienen con solvencia el nivel con el que fueron capaces de congregar a multitud de fans, sobre todo en su país, a principios de los noventa. Matthew y Gunnar, supongo que con la ayuda de algún músico invitado (aunque no aparece ninguna información al respecto en la nota de prensa de la compañía), han creado una docena de temas en los que los sonidos hard melódicos tradicionales conviven con otros más actuales, manteniendo en general una línea bastante correcta.
El inicio del disco es realmente atractivo, comenzando por el hard guitarrero de “Hello Everybody” con el punto festivo y gamberro de las bandas juveniles de los noventa pero con buena carga melódica, pasando luego a la optimista “Back In The Day” tremendamente pegadiza y sencilla cuidando voces y estribillos junto a unas buenas guitarras recordando a los mejores tiempos del dúo, al igual que con la más clásica “Invincible” con unas guitarras y percusiones muy Boston junto a unas buenísimas armonías vocales marca de la casa doblándose.
Con “Let It Ride” baja un poco la intensidad instrumental pero lo compensan con otra exhibición vocal llena de fuerza y melodía, tomando tintes más actuales en la más plana “I Wanna Stay Home” con la que continúan una lenta caída que se pronuncia en la excesivamente edulcorada balada “On The Bright Side” salvada por un buen solo de guitarra. Vuelven a remontar de nuevo en clave más guitarrera y actual con las sencillas “Rock Star” y “Autograph”, entretenidas sin desentonar, para subir el nivel con “What’s Not To Love?” recuperando tesituras más melódicas con un ritmo divertido e ingenuo que acaba por enganchar.
Vuelta de tuerca hard rockera con “You And Me” otra de las que más me llaman la atención del disco, encontrándonos con unas voces potentes acompañadas por unos coros soul-blues esporádicos y con un sonido de guitarra más duro de lo habitual recordándome a los últimos Europe o a Lynch Mob, una agradable sorpresa. El final resulta algo más flojo, con una embarullada y algo extraña “Bad For You” que comienza lenta, casi melancólica, para romper luego con una distorsión alta pero sin mucha gracia volviendo a caer lenta, cerrando definitivamente con “Leave The Light On For Me” bonita balada donde las voces en clave casi soul de nuevo resaltan por encima de su instrumentación.
Agradable final para este buen trabajo que ya veremos si devuelve la continuidad al grupo o si acaba por ser otro lanzamiento esporádico dentro de su irregular trayectoria, esperemos que sea lo primero.
Mariano Palomo

CAIN’S OFFERING “Stormcrow”

(Frontiers Music)
La unión de dos de los pilares básicos de las bandas de power metal más influyentes de Finlandia, Timo Kotipelto (vocalista de Stratovarius) y Jari Liimatainen (guitarrista de Sonata Arctica) vuelve a dar frutos discográficos seis años después de presentarse en sociedad con un interesante trabajo como fue “Gather The Faithful”. Continúan acompañados por el batería Jani Hurula (Paul Di’Anno), y cuentan con dos relevos en la formación pasando a formar parte de la misma el bajista Jonas Kuhlberg y el teclista Jens Johansson (también miembro de Stratovarius), en sustitución de Mikko Harkin y de Jukka Koskinen respectivamente.
A la vista de los nombres que componen Cain’s Offering parece clara la línea de este segundo disco del grupo, continuando lo que comenzaron con su primera entrega, vuelven con un puñado de elaboradas y cuidadas composiciones con el power melódico como argumento principal, donde melodías y arreglos sinfónicos adornan sus bases técnicas y potentes junto a la siempre reconocible y competente tarea vocal que desarrolla Kotipelto. Lo dicho, nada sorprendente pero sí muy bien ejecutado, con momentos rápidos y contundentes, sucedidos de otros más relajados, e incluso por piezas casi puramente sinfónicas.
Un buen ejemplo de este sinfonismo pomposo y envolvente lo encontramos en el tema que da título y apertura al CD, “Stormcrow”, alternando ataques punzantes con la guitarra de Liimatainen junto a evocadoras orquestaciones creando partes duras y agradables. Algo menos de protagonismo para la orquestación salpicando unos arreglos algo cibernéticos en la más directa “The Best Of Times” donde se luce Johansson con un buen solo de teclados sobre los riffs más pesados que tiran del tema, para tranquilizarse después en la fabulística “A Night To Forget” que va subiendo en intensidad instrumental pero sin acelerar sobre su suave melodía vocal, como sucede aun en mayor medida en la más lentas “Too Tired To Run” que termina en alto con una orquestación y coros llenos de lirismo, y “On The Shore”, electroacústica algo monótona que crece con algo de orquestación.
Entre medias el tema que mejor me ha entrado, “I Will Build You a Rome” power melódico de manual, de ritmo alto, muy buena melodía de teclas y guitarras, enorme expresividad vocal y gran llegada sobre su base rítmica matizada y precisa. Las mismas trazas para “Constellation Of Tears” más acelerada a lo Stratovarius con las teclas de nuevo destacando sobre la guitarra y con la voz llena de intención directa, al igual que en la menor “My Heart Beats For No One” menos definida con unas oscilaciones rítmicas curiosas barnizadas de arreglos sintetizados, cambiando las tornas en la resultona “Rising Sun” con las guitarras más presentes, siendo otra de las destacadas, pasando a mostrarse más dramatizadas en la potente “Antemortem” en la que dejan algún ligero ramalazo gótico con unos teclados menos barrocos y más ambientales.
Para completar el track list nos encontramos con “I Am Legion” una intensa y bella pieza instrumental plena de pomposa orquestación épica que bien podría encajar en la banda sonora cualquier película de aventuras tipo Piratas del Caribe o similares. Al final termina por ser el tema más recordable de este buen disco que seguramente agradará a los seguidores de Kotipelto, Liimatainen y compañía.
Mariano Palomo