martes, 15 de enero de 2019

BADANA “Irvandal”


(Leyenda Records)
Uno de los regresos discográficos más entrañables de los últimos años es el de los alicantinos Badana, o lo que es lo mismo, la banda de Luis Miguel Rico. Guitarrista y cantante que a primeros de los ochenta montó un grupo que surgía como réplica levantina del seísmo provocado por los capitalinos Leño en toda España. Con un sonido clarísimamente influenciado por el de Rosendo y compañía publicaron cuatro trabajos en diez años, habiendo teniendo que pasar más del doble de tiempo para que vuelvan ahora con una nueva entrega bajo el brazo.
Un disco en el que además de Luismi participa como miembro fijo en todos los temas el batería Jordi Express, mientras que del bajo se han hecho cargo varios instrumentistas como Jesús Ortiz, Marcos Palao, Miguel Agüera y Chimo Pérez, aunque en los créditos como titular de la banda aparece Erik Oliver.
También colabora a los teclados en tres temas José Vicente Avilés, amén de un puñado de invitados especiales, sobre todo cantantes que han grabado una segunda versión de algunos temas que aparecen recogidos dentro de un CD extra que aparece en la primera tirada del lanzamiento, y que más adelante detallaremos brevemente ya que considero que lo realmente interesantes es el CD con los temas originales cantados e interpretados por la banda titular.
Los temas que nos encontramos en este “Irvandal” son básicamente lo que se podía esperar de Badana, sin experimentos ni adornos superfluos, rock callejero con mensaje y mala leche por momentos, bien ejecutado sin exhibiciones de virtuosísimo pero con la calidad necesaria para transmitir con nitidez y contundencia. La voz de Luismi sigue con ese punto cazallero, pero también limpio para compartir protagonismo con su guitarra aportando más detalles y matices de lo que pudiera parecer de primeras. También se marca notablemente el sonido de bajo, independientemente de sus ejecutores, formando una sólida sección rítmica con la batería de Jordi.
Comienzan con la misteriosa “Involutia” una intro a base de teclados que nos lleva hasta un rotundo break marcando el atemperado e intenso ritmo de “Entre La Espada y La Pared”, dotada de unas buenas armonías vocales y melodías de guitarra con notable encanto sin necesidad de acelerar. Nos encontramos seguidamente con “Cerca del Cielo” en el que el sonido de armónica da paso a un suave rasgueo de guitarra roto por un potente riff que intensifica su rollo callejero y desafiante sin perder melodía ni llegada, pasando luego a un ritmo y temática más vacilona con “Divagando” asequible y pegadiza pieza con Luismi arrastrando su voz para llegar con chispa en su reiterado estribillo.
Siguen las líneas vocales arrastradas y las guitarras duras en “Rebelde y Fiel” aportando un intenso cambio de ritmo muy Leño tras un inicio a tempo medio metiéndole filo y cuerpo a su claro mensaje rematando con un buen solo. Se relajan con la melancólica “Grietas en el Corazón”, lenta composición con toques acústicos y clara presencia del bajo de Palao sobre un delicado colchón de teclados de Avilés, un agradable aunque triste receso antes de atacar de nuevo con “Animal”, el corte más duro del disco de agresivas voces y guitarras con momentos ásperos que se van atenuando en su parte final para terminar tranquilos.
Vuelve la caña con “Fantasías del Pasado” marcando el ritmo de forma marcial  para ir acelerando y cogiendo altura subiendo el tono hasta llegar un desgarrado estribillo con un punto siniestro. Tesituras menos heavies para “Tranquilo” de ritmo y deje vocal rockeros y descarados para dejar en su texto una sarcástica crítica al acomodo y falta de actitud de la juventud actual, pasando a terrenos colindantes con el blues rock en la irónica de rítmica reiterada “Autodestrucción”, de nuevo con la sobra de Leño claramente presente en su sonido.
El cierre lo pone el tema título “Irvandal”, tema instrumental suave que se sale de la línea general del disco  dentro una bucólica ambientación a base de delicados teclados con bonitos arreglos de cuerda y acústicos, que acaban siendo completados por el resto de los instrumentos, incluida la guitarra de Olvido López, ejecutando con gusto la parte más eléctrica, recordando un poco a bandas como Bloque o Asfalto, y de nuevo con el bajo de Palao dejándose notar sobremanera.
En lo que al segundo CD se refiere, aunque curiosamente aparece como primero en la caja, nos encontramos exactamente los mismos temas ejecutados con algunas destacadas colaboraciones, sobre todo a las voces. Comenzando por la de Sherpa que comparte planos con la de Luismi en “Entre la Espada y la Pared” creando un acertado contraste, al igual que sucede con la más áspera de Kutxi Romero (Marea) en “Cerca del Cielo”, o con la más heavy de Vicente Feijoo (Zarpa) en “Rebelde y Fiel” en la que se adapta perfectamente a su sonido.
Una adaptación que resulta menos previsible y sorprendente en el caso de Julio Castejón (Asfalto) en la cañera “Animal”, donde muestra una dureza poco habitual, pero tampoco sin exagerar dejando su impronta acompañado por la tercera voz más discreta de Eva Cuadros a los coros. También deja su sello Carlos Pina (Panzer) en “Fantasmas del Pasado” en un tono perfectamente reconocible como contrapunto al de Luismi. Las colaboraciones se completan con los delicados coros de Isabel Serrano en “Grietas en el Corazón” para enriquecer con más tonalidades su sonido final.
Buen regreso en definitiva de Badana con un trabajo que creo que gustará a sus fieles de siempre y que puede que conquiste a algún nuevo adepto entre las nuevas generaciones rockeras.
Mariano Palomo