martes, 26 de agosto de 2014

X-DRIVE “Get Your Rock On”


(Frontiers / Mastertrax)
Nuevo proyecto hard rockero impulsado por el desconocido guitarrista norteamericano Jeremy Brunner, un señor del que no teníamos noticia hasta ahora que, acompañado por otros tres músicos más experimentados que él, ha puesto en circulación el primer trabajo de sus X-Drive. Y la verdad que para ser el líder de la banda tampoco es que sean las guitarras lo que más me han llamado la atención del trabajo, correctas, remarcables por momentos, pero nada espectacular.
Tampoco es que el resto me haya parecido especialmente brillante, si bien la presencia a la voz de Keith St. John siempre es una garantía y lo que más personalidad da los temas, que en gran medida me han recordado a alguna de sus bandas anteriores como Lynch Mob o Burning Rain, (aunque Burner todavía está lejos de George Lynch o Doug Aldrich) con ese deje bluessy y grave que tan bien resulta generalmente. El experimentado James Lamenzo (White Lion, Megadeth) al bajo y el menos conocido Fred Fischer a la batería cubren bien el expediente haciéndose cargo de una base rítmica correcta.
El disco se abre con la insinuante “Love’s a Bitch” tema tórrido y rasgado que me trae a la memoria a unos Lynch Mob algo menores, mejorando en esa misma onda con la polvorienta “Rattlesnake Eyes” dejando Jeremy alguno de sus mejores detalles de guitarra, como sucede en la más pesada “Stepping On The Rock” aligerada por las envolventes melodías de voz de St. John, y en la final “Love Breaks The Fool” con un pequeño giro de tuerca más heavy en su base estructural, cañera y melódica a lo Leatherwolf.
Entre medias canciones más directas como la arrogante “Get Your Rock On” que da título al disco, la enérgica “Turn The Noize Down” con un sonido de guitarra y percusión bastante contagioso recordando a Extreme, al igual que en menor medida en el medio tiempo acústico “Change Of Heart”, que sin estar mal tampoco destaca tanto entre los cortes más relajados del disco, seduciéndome más la apasionada balada “Fly Beyond The Angels”, o la menos intensa “Baby Bye Bye” con cierto encanto pero algo hueca. Más pesadas me han resultado “Let Me Down” y “You Can’t Stay” cadenciosas pero mejoradas ambas por sus buenos estribillos y por sus melodías de voz.
Dejo para el final el tema escogido como single del disco, “California”, sin duda el más accesible y radiable para el gran público, un tema agradable, suave, pegadizo, con un regustillo setentero y playero que nos traslada a cualquier playa de la costa oeste, pero que en el que echo en falta algo más de pegada, y que bien podría representar la media de todo el CD, correcto, agradable, con intención, pero sin acabar de llenarme.
Mariano Palomo

STATE OF SALAZAR “All The Way”


(Frontiers / Mastertrax)
Gratísima confirmación la que ha supuesto el primer larga duración de los suecos State Of Salazar. Un disco que ratifica e implementa en todos sus extremos las buenas sensaciones dejadas con su EP de presentación “Lost My Way” hace un par de años, y que hizo que muchos fans de los sonidos más melódicos apuntáramos su nombre en nuestras agendas esperando la salida de este CD.
Un disco que destila clase, elegancia y positivismo, con una impecable ejecución técnica tanto instrumental como vocalmente, y que además es capaz de ofrecer cierta variedad dentro de unos registros bastante homogéneos marcados por los cánones más clásicos del A.O.R. y el West Coast, adornado con cierto sabor a banda sonora ochentera, dejando de manifiesto que una de las principales influencias de los miembros de la banda son compositores como Vince DiCola y Bill Conti encargados de poner música a innumerables películas de la época dorada como Rocky o Iron Eagle por ejemplo.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención de este trabajo es que a pesar de su origen escandinavo y de la gran escuela que ha crecido en los países nórdicos, el sonido de State Of Salazar parece mucho más cercano al de las grandes bandas americanas, aunque con algún matiz y guiño europeo. Arreglos de teclados de Stephan Martenson con toques pomposos, guitarras bien ejecutadas a cargo de Johan Thuresson, estribillos con encanto y cierto toque ingenuo, y sobre todo una voz como la de Marcus Nygren que sobresale con poderío y clase. Por su parte el bajista Johannes Hansson y el batería Kristian Brun cumplen su función con sobrada altura y solvencia.
Con estos elementos el disco es una continuo goteo de temas brillantes, comenzando por los dos repescados y mejorados de su EP, la luminosa y grande “I Believe In You” puro A.O.R. pleno de melodía y llegada, y la ultra pegadiza “Adrian” positiva a más no poder con un estribillo ganador que se reitera coreado a lo Styx. Esta misma onda más pomp y optimista la encontramos en otros cortes como “Time To Say Goodbye” marcada por unas tremendas teclas y coros repuntando sobre la melodía de voz del gran Marcus, o “Catastrophe”  con un cierto regusto teatral a lo Queen-Robby Valantine. Más o menos en esta onda también podíamos situar la elaborada “All The Way” aunque con una propuesta más sobria y elegante si cabe.
Sonido más europeo para el intenso medio tiempo “Always” que crece sobre sus agradables melodías o para “Field Of Dreams” otro tema que desprende luz y energía, con un buenísimo estribillo y trabajo vocal de nuevo recordando a Freddy Curci (Alias), pero dentro de un rollo más cercano a bandas como Work Of Art o Wigelius acercándose al West Coast en el que se adentran aún más en “Eat Your Heart Out” composición plena de elegancia con unas guitarras de Johan realmente notables rivalizando en nivel con las teclas de Stephan y las melodías vocales de Marcus creando un tema en el que es imposible no acordarse de los maestros Toto.
Sofisticación y encanto siguen presentes en la deliciosa “Marie” bailando sobre la delgada línea que separa el A.O.R. más tranquilo y el West Coast más enérgico, al igual que en las baladas “Love Of My Life” con piano y voz como principales protagonistas, “Let My Love” apasionada y sencilla pieza adornada por un bonito solo de guitarra, y la final “End Of Time” suave y romántica pero lo suficientemente intensa para dejarnos un gran sabor de boca.
Cierre preciosista para un gran disco de una banda que presenta sus credenciales para luchar de tú a tú con los grandes nombres del género en la actualidad. Muy Recomendable.
Mariano Palomo

lunes, 25 de agosto de 2014

ADRENALINE RUSH “Adrenaline Rush”

(Frontiers / Mastertrax)
Una de las apuestas más fuertes del sello referente del hard rock y el  A.O.R. es la de este nuevo grupo surgido en Suecia. Prueba de ello fue su inclusión dentro del cartel de la primera edición del Frontiers Rock Festival celebrado el pasado mes de mayo y que tras presenciar su actuación me dejaron bastantes dudas que tenía curiosidad por ver si se despejarían tras la escucha de su debut discográfico homónimo.
El caso es que me han gustado bastante más en estudio de lo que lo hicieron en directo, sin acabar de matarme, pero sí exhibiendo bastante más solidez y coordinación de la mostrada sobre las tablas hace unos meses. Sigue echándome un poco para atrás la voz excesivamente nasal para mi gusto de su atractiva vocalista Tave Wanning, una chica que venía un dúo de pop para adolescentes y cuyo deje más facilón y comercial todavía no se ha acabado de sacudir del todo, aunque lo intenta con su actitud y giros más macarras.
Sí me ha convencido más el aporte instrumental de sus compañeros, especialmente por la compacidad de su base rítmica que forman Soufian Ma’Aoui (bajo) y Marcus Johansson (batería), y por los ataques guitarreros que por momentos proponen Ludvig Turner y Alexander Hagman, colaborando también estos últimos y Soufian a la hora de cubrir coros y voces.
Mucho de la mejora del sonido en estudio respecto al directo supongo que tendrá que ver con la inestimable participación del genial Erik Martensson  (W.E.T., Eclipse) que se hace cargo de la producción del trabajo dejando su sello sobre todo en algunos temas como la potente “Want It All”  con un sonido de teclados que me recuerda a sus bandas con mucha presencia y melodía aderezada por un estribillo ochentero muy pegadizo y comercial, como sucede en la más lenta “When We’re Gone” suavizada por un ligero toque acústico con la voz de Tave susurrante y dulce a lo Erika dejando ese barniz pop, que se torna más épico en la sólida “Playing To Win” un corte más serio que me recuerda ligeramente al “Battlegrounds” de Eclipse.
Esa cadencia hard da apertura también a la inicial “Black n’ Blue” un tema correcto pero algo sombrío en el que las guitarras punzantes pero melódicas de Ludvig y Alexander se imponen sobre sus líneas vocales, cambiando las tornas ligeramente en “Change” un corte con un ritmo más vivo y efectivo, dando un salto más de intensidad y crudeza a continuación con dos cortes fiesteros y vacilones como “Generation Left Behind” y “Girls Gone Wild” de clara influencia angelina ochentera, sobre todo el primero con un riff muy Crüe, resultándome de lo más atractivo y pegadizo del disco.
En esa misma línea directa y guitarrera de estribillos martilleantes y ganadores, pero más cercanas al A.O.R., nos encontramos con la provocadora “Oh Yeah!” sencilla y eficaz  totalmente coreable, al igual que “No, No, No” pegadiza a más no poder como ya pudimos comprobar en directo siendo la que más se me quedó en su momento. Dejo para el final el corte más fiestero del CD, “Too Young To Die”, tema perfectamente radiable, muy Danger Danger, pero para mi gusto algo edulcorado, o cheessy como dirían los ingleses.
Al final y a base de darle escuchas el disco ha terminado por convencerme bastante pero en cualquier caso todavía tienen margen de mejora por delante, sobre todo en lo que al tratamiento de voces se refiere. La base y las ganas la tienen, ahora sólo falta matizar estos aspectos para seguir creciendo y justificar la confianza depositada en ellos por su compañía.
Mariano Palomo

ASIA “High Voltage Live”


(Frontiers / Mastertrax)
Cuatro años después de registrarse originalmente y de publicarse con otros tres sellos independientes, llega a nosotros a través de Frontiers el concierto que ofrecieron los míticos Asia dentro de la primera edición del festival High Voltage. Un concierto muy especial celebrado en el Victoria Park de Londres el 24 de julio de 2010 ya que en el mismo interpretaron íntegramente su celebérrimo álbum de debut, sin respetar su orden original, y con el añadido de otro par de temas más recientes en la carrera de la banda tras la reunión de su formación original.
Así pues nos encontramos con John Wetton (bajo y voz), Carl Palmer (batería), Geoff Downes (teclados) y Steve Howe (guitarra) que el año pasado salió del grupo para centrarse en sus Yes dejando su lugar al joven Sam Coulson con el ya han publicado esta primavera un nuevo disco en estudio, “Gravitas”, del que podéis encontrar nuestra reseña en esta misma sección de Reviews.
Aunque realmente no aporte nada nuevo y sea uno de los innumerables directos que componen la extensa trayectoria de Asia, siempre es un gusto volver a recordar los himnos imperecederos que este póker de ases nos regaló a principios de los ochenta.  Ya la evocadora entrada de “Only Time Will Tell” es lo suficientemente atractiva como para ponernos en situación, llevándonos con sus acordes a los mejores tiempos del rock sinfónico y del A.O.R. más elegante. Continúan con la más potente “Wildest Dreams” mostrando pegada y técnica al alcance de muy pocos, para bajar un poco el pistón luego con la más relajada “One Step Closer”, algo flojilla en sus partes vocales, y en una versión ligeramente ralentizada de la maravillosa “An Extraordinary Life” un fantástico canto al positivismo que aparecía en su álbum “Phoenix” de 2008.
Retoman su vena más progresiva e intensa con la brillante “Time Again” con la voz de Wetton profunda y personal abriéndose paso entre la brillantez instrumental de sus compañeros, entre los que destaca Geoff Downes que se explaya seguidamente con un solemne aporte de piano en el final lento de la delicada “Cutting It Fine”.
Continúa la línea lenta con la intimista “Without You” sin perder una intensidad que se prolonga en la deliciosa y movida “I Believe” el otro tema reciente que se insertaba en el álbum “Omega” de 2010 y que resulta igual de atractivo en esta versión en directo encajando perfectamente dentro de un set tan clásico.
El final lleno de brillantez y altura viene de la mano de la majestuosa “Here Comes The Feeling” rematada por un breve solo de batería del genial Carl Palmer, seguida por la envolvente “Sole Survivor” con el público entregado palmeando  y metido en faena, aumentando su participación como no podía ser de otra manera para corear el celebérrimo estribillo del mega éxito “Heat Of The Moment” que pone el cierre a este disco tan agradable al oído como intranscendente para la trayectoria de una banda tan enorme como Asia.
Mariano Palomo