martes, 29 de diciembre de 2015

HIRA “V”


(Autoeditado)
Conocí a los guipuzcoanos Hira con su segundo trabajo “Oztopoak Gandituz” publicado en 2003, pareciéndome un disco bastante interesante lleno de buenos temas de heavy metal elaborado y potente. Desde entonces poco más había escuchado de ellos, sí sabía que seguían sacando discos y por lo que leía en algunos sitios habían dado un giro a su estilo decantándose por terrenos más hard rockeros y melódicos. Ahora, casualidades de la vida, y por un amigo común con algún miembro de la banda que reside en Hondarribia (gracias tocayo), he podido disfrutar de este quinto CD del grupo y, aunque con algo de retraso desde que vio la luz, creo que es de justicia darle un repaso ya que es de lo mejorcito publicado a nivel nacional en este 2015 que estamos a punto de clausurar.
Lo primero que hay que destacar es el consabido cambio de estilo, supongo que provocado en buena medida por las permutas producidas en el seno de la formación, permaneciendo únicamente como miembro fijo desde su fundación el cantante y guitarrista Ibai  Marín. Junto a él han dado forma a este “V” el batería Alex Lobato, el bajista Manex Etxeberría y el guitarrista Mikel Lazkano. También participan como invitados Nacho Ferrer que se ha encargado de las orquestaciones y arreglos de cuerda, y el teclista Fredi Peláez.
A pesar de todos estos cambios hay cosas que se mantienen, como la calidad de la banda, o como el hecho de seguir apostando por el euskera como lengua para sus textos, algo esto último absolutamente respetable e incluso admirable, pero que creo que en cierto modo puede limitarles a la hora de llegar a un mayor número de público. En cualquier caso yo euskera entiendo más bien poco tirando a nada y he disfrutado mucho de las canciones de Hira, que al final es de lo que se trata.
Comenzando por un pelotazo como “Eztanda” que se encarga de abrir el disco de forma potente y guitarrera con unas buenas melodías vocales doblándose sobre un riff marcado y cañero que me recuerda a los suizos Gotthard, como me sucede a continuación con la más dura y rasgada “Burbuila” con algo menos de ritmo pero también tremendamente expresiva y efectiva. Más o menos por esos mismo derroteros se desarrolla “Izarraren Hauts Zuria”, algo más ligera pero marcada por unos fraseos de guitarra muy contagiosos llenos de fuerza y melodía, dejando cierto regusto en su base rítmica a los Talisman de Marcel Jacob.
Van acercándose más al Hard A.O.R. con la magnífica “Phoenix” sobre todo por el sonido de las guitarras de Ibai y de Mikel empastando perfectamente con su directa y pegadiza melodía vocal que por momentos me suena un poco a los Beethoven R. más melódicos, avanzando más hacía sonidos más pulidos y envolventes con la fantástica “Printze Urdina” en la que participa enriqueciendo su cuidada melodía vocal Mikel Bizar (Jare, Idi Bihotz). Llegan a relajarse aún más con la bonita acústica “Doinu Berrien Bila” rodeada de suaves arreglos orquestales que le dan otra dimensión al sonido del grupo.
Vuelven a rasgarse las guitarras y acelerarse el ritmo con la clara y directa “Ametsen Putzua” reiterando unos resultones acordes que se quedan a la primera, como sucede en la ágil “Zein Baino Zein” cortada por un fuerte riff que incide sobre su rotunda base aligerándose en su estribillo rodeado de buenas aportaciones de órgano de la mano de Nacho Ferrer. Algo menos de ritmo pero más melodía para “Nire Onena Zu” que tiene un no sé qué, quizá su melodía de voz y guitarra más tranquila, que me recuerda a los nipones Earthshaker, o será que el euskera me suena un poco como el japonés, pero el caso es que es de los temas que más me ha gustado.
Para el final otros dos cortes notables, la festiva y clara “Rock Tonight” que es puro Hard A.O.R. sencillo y pegadizo que si hubiera que escoger un single seguramente sería el elegido, con ese aire de las bandas españolas del género como Ice Blue o Strangers. El cierre definitivo viene en calve de balada con la cálida “Boulevardeko Geltokian” llena de sentimiento ejecutada únicamente con la voz de Ibai acompañada de una suave guitarra acústica y con algunos arreglos de cuerda completándola como romántico colofón para un excelente trabajo de una banda a la que a partir de ahora seguro que marcaré mucho más de cerca.

Mariano Palomo

jueves, 24 de diciembre de 2015

THE ELECTRIC ALLEY “Get Electrified!”

(Autoeditado)

No sé por qué no había tenido noticias hasta la fecha de esta buena banda gaditana llamada The Electric Alley que gracias al amigo José Luis Martín Serrano ahora descubro con su segundo disco lleno de buenos temas con esencia clásica hard rockera, tintes blues y sureños. Con sus matices, con algunos momentos más vibrantes que otros, y con un logradísimo sonido en general, este CD ofrece canciones tan potentes y directas como la que abre y da título al mismo, “Get Electrified!”, un pelotazo en toda la cara lleno de energía, electricidad y adrenalina en el que las guitarras de Nando Perfumo y de Jaime Moreno, también cantante del grupo, entran a cañón sobre la buena pegada del batería Rafa González formando una base rítmica más que competente a lo AC/DC con el bajista Sergio Reyes Gamaza.
Tras este impactante comienzo, se densifica el sonido con la sinuosa “Last Letter” que va creciendo en ritmo e intensidad pero sin acabar de romper con ligero ramalazo alternativo que es devorado por un buenísimo solo de guitarra, que también brilla pero en clave más blues en la tórrida “Can We Have Some Love Between Us?” cadenciosa y algo intrigante en su base pero descarnadamente apasionada en la interpretación vocal de Jaime y en las guitarras de este y de Nando.
Pura esencia hard sureña a lo Black Crowes en la brillante “Searching For The Truth” con unas magníficas armonías vocales acompañando su buen ritmo clásico lleno de feeling rematado con otro solo de guitarra de nivel, rozando luego el soul en la descarnada “Eagles Fly Solo”, apasionadamente sólida a ritmo blues lento con otra gran exhibición de fuerza y profundidad vocal de Jaime con enorme sentimiento, recordando un poco a Janis Joplin.
Siguen relajados pero con una creciente intensidad en “Free My Soul” que me recuerda a los buenos medios tiempos de los californianos Tesla, por su desgarro y buen tratamiento de las guitarras, metiendo mucha más caña en la incendiaria “No Reservations” con unos tonos vocales que van cambiando adaptándose a las exigencias rítmicas de sus riffs a lo Slash, y en la sencilla y contagiosa “Go”, con un estribillo clarísimo y llegadero realmente efectivo.
Para el final nos dejan dos perlitas fantásticas comenzando por el medio tiempo “Live While You’re Alive” destilando clase y sentimiento sureño llenando de matices de guitarra y de hammond a cargo de Jesús Lavilla una gran melodía central plena de expresiva sensibilidad, junto con el tema título el que más me ha gustado del disco. El cierre definitivo con la lenta “A Lonely Sun Story” (incluida en un corto de animación nominado a los Goya de este año) supone un emocionante colofón lleno de intenso romanticismo incluyendo algún melancólico detalle de violín y cello de la mano de Belén Lucena y Llibertad Aguilar respectivamente.
Resumiendo, muy buen disco, con algún que otro altibajo, magníficamente concebido y ejecutado de la mano de estos cuatro señores que si siguen en esta línea están llamados a hacerse un hueco entre el público degustador de buen hard clásico.

Mariano Palomo

miércoles, 23 de diciembre de 2015

BLACK DESERT “The Road Is Open”

(Yarhibol Records)

Desde tierras riojanas los chicos de Black Desert nos ofrecen su segunda entrega discográfica con la que intentarán seguir haciéndose un hueco en el complicado panorama metalero nacional, tras empezar a dar guerra hace dos años con su primer trabajo “The Begining”. Para este nuevo disco y con un par de cambios en su formación, han contado con la producción de Sander Gommans,  guitarrista fundador de After Forever que ha realizado una muy buena labor sacándole lustre al original sonido del grupo mezclando elementos góticos, oscuros y árabes con una rotunda base metalera logrando un notable resultado final.
La brillante vocalista Isabel Bermejo y el guitarrista Angel Agüera siguen liderando la banda, acompañados por el batería Pablo Binda y el teclista Luisma Hernández y por los recientemente incorporados Claudio Navo a la guitarra y Gabriel Valcázar al bajo. Un sexteto que ha compuesto y desarrollado ocho elaboradas composiciones comenzando por la misteriosa y atemperada “Demonios” con la expresiva voz de Isabel sobrevolando su envolvente ambientación gótica sustentada en una rotunda pegada, con sitio para insertar una clara e intensa estrofa en español.
Se acelera el ritmo con “Red Hour” cabalgando sobre un potente riff que trota manteniendo una cuidada melodía vocal con partes dobladas y dramatizadas rodeadas de unos bellos arabescos, resultando más intermitente a continuación en la inicialmente cadenciosa “Bells” que se va rompiendo con potentes golpes de voz sin mucho ritmo pero redondeada por un limpio y breve solo de guitarra.
Vuelven a envolver el ambiente de teatralidad y misterio con la más suave “Something Real” adornada de agradables sonidos de piano y cuerda, pero sin perder pegada en su base, bajando aún más el ritmo con la oscura y atormentada “Dreams of Glycerine Pt.2” creando bellos momentos con aportes de guitarra española y eléctrica sobre todo con un apasionado solo que compite en protagonismo de nuevo con la gran voz de la señorita Bermejo.
Sin perder ese halo misterioso y algo terrorífico, meten más velocidad en la onírica “64 Bones” destilando un dramatismo acentuado por la participación de la voz gutural de Steffi García (In Mute) contrastando con la limpia y poderosa voz principal. Más brío y originalidad nos ofrecen en “The Road Is Open” que se inicia con unos sonidos orientales rotos por punzantes guitarras melódicas y poderosos golpes de percusión, creando un conjunto difícilmente encasillable y bastante atractivo.
Queda para el final otro corte curioso, “Seduced By The Sand”, que ya desde su título promete, con un evocador inicio en clave árabe que se va extendiendo para crear una intensa ambientación en la que sobresalen las aportaciones vocales en distintos tonos líricos y melódicos doblándose y dejando otra estrofa en español como en la inicial “Demonios”. En el último minuto y medio de este corte, tras unos segundos de silencio, nos encontramos con un fragmento instrumental de guitarra española que supongo que será “Horizonte” la joya escondida a la que se refiere el grupo en los agradecimientos del libreto y que atribuyen a David de la Fuente (Vuelo 505).
Bonito cierre para este buen disco lleno de interesantes y elegantes detalles que consiguen que no se me haga pesado, algo que para el género que practican es bastante habitual que me suceda.

Mariano Palomo

ASFALTO “Antología Casual”


(Imagina Music)
Hablar de Asfalto es hablar de uno de los grupos más creativos e influyentes que ha dado nuestra música. Un grupo que creo que no ha tenido todo el reconocimiento que merece por su extensa y fructífera carrera durante más de cuatro décadas jalonadas de temas atemporales que aun hoy son referentes absolutos de varias generaciones. Pero en  nuestra querida España ya sabemos cómo se funciona en general y a nivel musical en particular, salvo mínimas y honrosas excepciones, es más fácil aparecer en los grandes medios generando escándalos y espectáculos escasamente edificantes, que hacerlo creando arte a base de trabajo y talento. Algo de lo que en su momento fueron víctimas Asfalto y otras muchas bandas de gran valía que se vieron eclipsadas por la sobrevaloradísima “movida”, de hecho creo que la propia Alaska ha llegado a decir algo así como que ellos estaban allí para hacer ruido y llamar la atención pero que los que sabían tocar eran gente como Asfalto.
El caso es que, desgraciadamente, muchos años después el panorama no ha cambiado demasiado, pero afortunadamente Asfalto siguen vivos, tras muchas idas y venidas en el grupo, gracias a la perseverancia y a la ilusión que Julio Castejón sigue depositando en su criatura. Se podría hablar mucho de cuál ha sido la mejor época del grupo, de qué formación era más completa, o de qué discos son los más brillantes, pero al final cada uno tendrá su gusto y seguramente todos los momentos de esta historia tendrán su importancia.
Ahora para poder evaluarlo y recordarlo una vez más nos encontramos con esta “Antología Casual” (que un principio se iba a llamar “Antología Desordenada” pero que se cambió su título porque coincidía con el de la gira de Serrat, según nos contó el propio Julio en su presentación), donde en un doble CD perfectamente presentado se recopilan treinta y dos canciones de todas las épocas de Asfalto, sin seguir ningún criterio concreto ni cronológico, ni de ningún tipo, y que como pasa siempre en este tipo de lanzamientos habrá quién eche de más o de menos algunos temas.
Lo que más llama la atención de primeras es la escasa representación de los cuatro primeros discos que fueron lanzados por Chapa-Zafiro (“Asfalto” (1978), “Al Otro Lado” (1978), “Ahora” (1979) y “Déjalo Así” (1981)), apenas ocho temas, de los cuales cinco de ellos pertenecen a las versiones publicadas en 1987 dentro del álbum “15 Años de Música”, los míticos “Días de Escuela”, “Capitán Trueno”, “Rocinante”, “Mujer de Plástico” y “El Viejo”. Esta circunstancia según nos explicaron se debe a que los derechos de las grabaciones originales pertenecen a Sony Music y esta compañía sólo les han permitido utilizar tres de esos temas, concretamente “La Otra María”, “Déjalo Así” y “Decepción”. La verdad es que la selección de temas de aquella primera etapa me parece bastante acertada sin sobrar ningún tema, aunque echo en falta alguno como “La Isla del Amor” o “Ser Urbano”, y sobre todo las versiones originales grabadas en su momento por Laina, Jiménez, Cajide, Banegas, Guny y el propio Castejón.
Tras esa primera etapa de pura explosión creativa y social, se dio paso otra más “comercial”, dentro de lo que cabe, con la entrada en el grupo como cantante de Miguel Oñate, dejando un poco atrás el rock más sinfónico y experimental de los inicios para acercarse al hard rock pero sin olvidar sus raíces y siempre dando una importancia capital a sus letras. Así en la primera mitad de los ochenta nos regalaron dos joyas como son “Más Que Una Intención” (1983) y “Cronophobia” (1984), llenas de temas inmensos con un sonido excelente y que en esta recopilación que nos ocupa están perfectamente representadas con cuatro cortes del primero “La Batalla”, “El Hijo de Lindbergh”, “Más que una Intención” y “La Paz es Verde”, y otros tantos del segundo “Desaparecido”, “Nada, Nadie, Nunca”, “Buffalo Vil” y “Es Nuestro Momento”.  Personalmente esta es la época de Asfalto que más me gusta y con la que empecé a descubrirles, teniendo en cuenta que por motivos de edad la anterior me pilló demasiado joven.
Con la salida del grupo de Oñate en 1985 a Julio le tocaba una vez más volver a reinventar a la banda, y fichó al cantante canario Ricardo Benítez “Richie”, con el que graban otro buen disco como es “Corredor de Fondo” (1986), no tan brillante en mi opinión como sus predecesores, pero siguiendo más o menos la misma línea y conteniendo algunos temas bastante interesantes como el propio tema título, “Prisionera Enmarcada” y sobre todo “Halley”, los tres incluidos en esta “Antología Casual”.
Tuvieron que pasar cuatro años hasta la salida de otro nuevo disco del grupo, “Solo Por Dinero” (1990) para el que regresan Laina y Jiménez junto a su compañero en Topo Terry Barrios, pero me parece que ya no había la química y la magia de antaño y el resultado sin dejar de ser correcto está lejos del nivel del primer disco de la banda. Aun así rescatan tres temas para esta recopilación, “Lo que el Viento no se Llevó”, “El Lado Oscuro de la Calle” y “Un Día de Estos”. Curiosamente, pasan otros cuatro años y la misma formación vuelve a grabar junta “El Planeta de los Locos” (1994), subiendo el nivel de su predecesor con cortes como los que aquí nos ofrecen “El Duelo”, “No Se Puede Volar” y “Espera en el Cielo”, aunque echo bastante en falta alguno como “Quijote Eléctrico”.
Después desbandada general, con cada uno ocupándose de sus proyectos, pero casi por sorpresa en 2008 tras todo este tiempo funcionando en solitario, Castejón vuelve a la carga recuperando la cabecera de Asfalto para publicar una preciosidad de disco como es “Utopía”, recordando en cierta medida al sonido y la esencia primigenios del grupo pero adaptándolos al siglo XXI. Para este disco de retorno no cuenta con ninguno de sus anteriores compañeros de fatigas y tira de savia nueva para crear piezas como “Gente Como Tú” o “El Pescador de Sueños” que están presentes en este recopilatorio.
A partir de entonces ya no ha parado de girar la rueda, con los consabidos y parece que inevitables cambios en el seno del grupo, han seguido viendo la luz buenos discos como el directo “Al Fin Vivos” (2009) primero registrado oficialmente en directo por Asfalto dejándonos a modo de  pincelada “Luz de Atardecer” que se incluye también en el EP “Music”. Llegamos ya a la segunda década del XXI con el que es hasta ahora el último disco del grupo “El Color de lo Invisible” (2014), que con algo más de un año de vida supone de momento su última aportación hasta esta antología, y que obviamente también tiene su cuota de participación con tres cortes “Secuencia Para Un Gran Momento”, “La Danza de los Sin Techo” y “Hoy Te Quiero Escribir”, con los que muestran la vigencia y el buen momento de forma que atraviesa Castejón.
Y a partir de ahora ¿qué? Pues de momento gira para el año que viene con un inicio estelar en la sala Penélope de Madrid el 23 de enero contando de nuevo con Miguel Oñate para un concierto que promete ser realmente especial, y esperar que algún momento no demasiado lejano en el tiempo se sumen a la fiesta otros componentes históricos como Lele Laina, José Luis Jiménez, o Enrique Cajide que, por cierto, asistió a la presentación en sociedad de este recopilatorio. Durante dicha presentación Vicente “Mariskal” Romero, fundador de Chapa Discos y mentor de la banda en sus inicios, lanzó el reto de la reunión de la formación original, y parece que el guante fue recogido por Julio Castejón, esperemos que no quedé en un calentón del momento y se pueda llevar a cabo, sin duda sería una de las grandes noticias de 2016.
De momento volvamos a disfrutar del enorme legado de esta genialidad hecha grupo con esta “Antología Casual” y esperemos que haya un segundo volumen para completar su extensa historia.

Mariano Palomo

martes, 22 de diciembre de 2015

CICLON “Fuera de Control”


(Leyenda Records)
Notable paso adelante el dado por los madrileños Ciclón con la publicación de su segundo trabajo que en estos días se pone en circulación con algunos meses de retraso respecto a la fecha prevista. Pero como dice el refrán “las cosas de palacio van despacio”, y en este caso la espera ha merecido la pena, pudiendo disfrutar plenamente de un señor disco, más trabajado y matizado que su debut discográfico de 2012 con el que ya empezaron a llamar la atención con fuerza, sobre todo en el circuito underground del heavy metal nacional, aunque ya empezaron a hacerse notar con su demo de 2008. Sin apartarse de su línea original de heavy clásico con marcadas raíces ochenteras, en esta ocasión y tras muchas horas de local se nota más elaboración en las composiciones y mayor trabajo de producción puliendo los detalles con la siempre eficaz labor de José Garrido y Dani Melián en los estudios New Life con la posterior masterización de Mika Jussila en los FinnVox, con resultado final realmente redondo y atractivo.
A todo esto hay que añadir una espectacular portada a cargo del ilustrado jienense José Antonio Vives llena de fuerza y plasticidad reflejando en buena medida lo que vamos a encontrar en los textos de los temas, yendo desde la crítica política y social hasta la historia, pasando por las vivencias personales de los miembros de la banda o de su entorno. Así, arrancan tras una tumultuosa intro, con la potente “En Tu Celda” con unas guitarras curradas y poderosas a cargo de Pablo Yagüe y del también vocalista Kike García marcando su rítmica con pegada y elaboración sobre una magnífica base rítmica con Rubén Sánchez al bajo y con el venezolano Eduardo Correa a la batería que a pesar de ser la última incorporación al grupo parece que se ha adaptado perfectamente enriqueciendo su sonido. La letra habla de un suceso real padecido por un familiar del vocalista de la banda Kike que fue encarcelado injustamente. Aceleran con la más rabiosa “Basta Ya”, demostrando que se puede protestar enérgica y nítidamente contra la clase política sin necesidad de caer en el pataleo fácil, hay veces que dice más un riff punzante y un coreo poderoso que un insulto sin más. Cambian de tercio a continuación entrando en terrenos más heavy rockeros a lo Banzai con la dinámica “Kamikaze” basada en las peripecias nocturnas de Perico y el Indio, dos personas esenciales en la carrera de la banda, y de nuevo con un gran trabajo de guitarras acompañando a la personal y expresiva voz de Kike. Se oscurece el ambiente con el tétrico inicio, campanas incluidas, de “Las Voces Del Tiempo”, que luego crece sobre un buen riff que me recuerda un poco Racer X, enriqueciéndose con trabajados matices instrumentales y con la participación en la segunda voz de Pacho Brea (Ankhara) que deja su sello complementando perfectamente su melodía central. Vuelve ritmos más altos con la briosa “Hoy Como Ayer” buen ejercicio de autoafirmación de base clásicamente heavy muy melódica, con un estribillo algo tímido, pero con Pablo y Kike doblando magníficamente sus guitarras. Se aceleran más aun sobre el ritmo power que impone el doble bombo de Eduardo en “Tierra de Lobos” basada en la novela del mismo título de Julio Llamazares, y en la que inevitablemente la sombra de Helloween se alarga sobre el sonido de sus guitarras, siendo el temas que más se aleja del sonido típicamente Ciclón, pero que les queda también muy bien. Regresan a cauces más previsibles con la rotunda e intensa “No Te Rindas” de ritmo desafiante y crudos riffs contestados por unas magníficas melodías vocales y rematada por un gran solo de guitarra de José Garrido. Con el tema título “Fuera de Control” reaparece de nuevo el heavy rock ochentero con unas rítmicas marcadas, doblándose las voces en estribillo y estrofas contrastando la voz de Kike más alta con algunos retazos más engolados de la de José Andrea (Uroboros, ex Mago de Oz), para crear un corte pleno de motivación rockera de estribillo coreable y con otro buen solo de guitarra en este caso de la mano de Jaime Núñez (Wild). El cierre lo pone una curradísima “El Sueño de la Razón”, basada en la vida del genial pintor aragonés Francisco de Goya, con un ritmo y concepción no tan directos pero con un buenísimo trabajo tanto instrumental como vocal, contando con participación esporádica de la agria voz de Dani López (Rancor, Sabatán) dotándola de un dramatismo y teatralidad muy logrados. Muy buen final, para un muy buen trabajo que debería situar ya mismo a Ciclón en la primera línea del heavy nacional más allá de los garitos de Argüelles y Vallecas.
Mariano Palomo