martes, 18 de noviembre de 2014

EASY RIDER “From The Darkness”

(Krea Films Producciones / Gran Sol)

Once, nada menos que once largos años de espera para poder volver a disfrutar de un nuevo trabajo de la que es para mí una de las bandas más competentes e incomprensiblemente infravaloradas del heavy metal nacional, Easy Rider. Después de lanzar y presentar el magnífico “Animal” los hermanos Javi (guitarra) y José (bajo) Villanueva, Dani Castellanos (guitarra) y Rafa Díaz (batería), se impusieron un parón en la carrera del grupo dada la dificultad que suponía trabajar a tanta distancia con el vocalista bostoniano Ron Finn. Así formaron Neomenia, un excelente proyecto de hard actual junto al cantante Tony Menguiano (Golden Farm, Mago de Oz, Los Parpel), que todavía no entiendo como no obtuvo mucha mayor repercusión dada su gran calidad, y del que acabaron igualmente hastiados. Luego Rafa ingresó en las filas de Barón Rojo, Dani ha estado trabajando en numerosas producciones (Khy entre otras), y Javi y José se han dedicado a otras tareas.
Pero afortunadamente han sido capaces de encontrar la energía, el tiempo y el respaldo necesarios para volver a la carga con otro muy buen trabajo como es este “From The Darkness”. Una obra conceptual situada en el futuro próximo hablando de un revolucionario escenario ficticio contra el dominio de las grandes empresas, todo ello perfectamente explicado en las cuatro primeras páginas del libreto del CD, para luego ser desarrollado en sus doce cortes entre los que se intercalan efectos y sonidos para una mayor comprensión en el seguimiento de la historia.
Comienzan con la bélica y angustiosa intro “Apocalypse” que engancha con el rápido ataque de los riffs de “After The Call” que se van atemperando para dejar que la expresiva y desafiante voz de Ron le dé un dramatismo logradísimo oscilando entre la poderosa base rítmica algo progresiva que marca el ritmo del tema. Continua el relato tras un aviso radiofónico que desemboca en la magnífica “The Calling” composición de heavy metal actual tremendamente sólida y melódica que engancha con su motivante propuesta de guitarras y voces con un ritmo vivo pero sin  llegar a acelerar en exceso, dejando cierto regusto Queensryche / Fates Warning.
Tras la arenga llega la angustia con la opaca y pesada “Lab’Otomy” desarrollada en tonos graves sobre un ritmo más tenue repuntando en su arrogante estribillo, sucedida por la misteriosa “The Rockpile” cavernosa y áspera en la voz de Ron con mayor carga rítmica que va creciendo poco a poco creando una plomiza ambientación, que se aclara en la emotiva “She  Makes Me  Live” con una melodía vocal mucho más limpia dentro de unos ritmos casi hard rockeros pero con las guitarras de Javi y Dani sonando gordas amortiguadas por las líneas de bajo de José, para romper espectaculares en el estribillo.
Vuelta a tesituras más pesadas con “Signals” plena de pegada e intención siendo capaz de brillar limpia sobre unos riffs duros y actuales perfectamente reconocibles, para oscurecerse luego en el comienzo de “Deliver Us From Evil” que rompe briosa oscilando sobre su inquietante melodía vocal con efectos robóticos junto a unos trabajados arreglos de guitarra de nuevo acercándose al progresivo, prolongándose en la entrecortada y actual “Defiance” cadenciosa en su ritmo pero finalmente competente y a la altura.
Nos acercamos al final de la historia con “Before You Learn To Pray” un medio tiempo tranquilo pero rotundo de nuevo con la angustia sobrevolándolo en clave casi narrativa, desatándose de nuevo las hostilidades con la marcial “Live For Another Day” llena de arrogante energía sin necesidad de acelerar en exceso, para rematar la faena después de unas lúgubres campadas con “Day Of The Dead” que con su dinamismo y su depurada técnica marcada por unas excelentes guitarras, sirve de perfecto colofón.
La espera ha sido larga pero ha merecido la pena, está claro que a estos cinco señores no se les ha olvidado tocar, ni componer, ni producir, redondeando un gran disco, con un grandísimo nivel de todos ellos y, aunque me ha costado unas cuantas escuchas, este “From The Darkness” ha terminado por convencerme tanto como sus predecesores. Ya estoy deseando ver como lo despliegan en directo, la cita el próximo 23 de enero en la sala Arena de Madrid, yo no me lo pienso perder.
Mariano Palomo

SEXAINE “PronRockAlipsis”

(Autoeditado)

Importante confirmación en forma de segundo CD la que nos llega desde tierras gaditanas de mano de los hard rockeros Sexaine. Una banda que ya nos llamó la atención hace un par de años por su frescura y potencia con el lanzamiento de su primera entrega “¿Eres Adicto?”, refrendada con un gran directo abriendo la edición 2012 del Granito Rock. Ahora con este provocador “PornRockAlipsis”, sugerente como su predecesor desde su portada a lo Milo Manara a cargo de Aureo Lorenzo, dan un paso más consolidando su sonido y mejorando sus composiciones sin perder nada de su espontaneidad.
La formación sigue siendo prácticamente la misma con la única variación en el puesto de bajista ocupado ahora por Nael Martín sustituyendo a Jaime de Hoces que tuvo que abandonar el grupo por motivos laborales. Con la cada vez más trabajada y convincente voz de Alberto Zapata, bien rodeada por los coros de los afilados guitarristas Mariano Picardo y Luko y del citado Nael que cumple perfectamente con el bajo al igual que el batería Manuel Pantoja.
El CD se abre con toda una declaración de intenciones “Dura y Salvaje” pieza de hard rock  descarado con buenas melodías de voz contrastando agresividad y tonos atemperados junto a unas abrasivas guitarras barnizadas de algún efecto actual, y con unos toques de pandereta a lo The Cult que le dan mucho rollo. Ese sonido cercano a la banda de Astbury y Duffy se reproduce más aun en la evocadora “Cherokee” con unos magníficos coros llenándola sobre unos riffs más opacos y acompasados.
Se ensucian rozando el sleazy en “Fuera de Control” de nuevo con la pandereta presente, y con un buen solo de guitarra de Justi Bala (Sphinx) y con unos golpes voz sinuosos y directos a la cara que recuerdan mucho a los, esperemos temporalmente, retirados Uzzhuaia. Un nombre el de los valencianos que me viene también a la cabeza escuchando otros temas como “Ruido” por su buena melodía vocal doblada dando cuerpo a su letra canalla y callejera completada por unos buenos teclados orgánicos de la mano de Javi (Aracner), en la cruda pero limpia “Vilna” macarra y divertida llena de actitud resultando muy pegadiza, o en menor medida en la más pausada “Carta Equivocada” electroacústica y polvorienta de esencia americana de los primeros noventa en la que Mariano y Luko se explayan con sus guitarras alargándola con potencia y talento.
Dos de los temas más duros del disco son en los que participan los vocalistas invitados. El primero de ellos “Revolución” es un corte con groove en su ritmo y guitarras gordas para que Glory (Guadaña) acompañe con su poderosísima voz a Alberto creando un buen dueto dentro de un sonido actual para lanzar su contestatario e inconformista mensaje. El segundo  “Trío de Dos” es puro Lujuria, no sólo por la presencia de la áspera voz de Oscar Sancho, también por su tórrida temática quedando bastante resultona.
Desprende arrogancia la sucia y decadente “La Mano Del Muerto” con unas guitarras punzantes que se clavan sobre su base redoblada matizada por un solo de guitarra relajado quedando bastante curiosa, al igual que la más rítmica y densa “Banzai” que rompe su opaco ritmo con un estribillo alto que entra solo.
Los momentos más tranquilos y sentidos del trabajo los encontramos en el intimista medio tiempo “Mi Ultima Vez” en el que alternan sonidos acústicos y eléctricos con gusto y desgarro, y sobre todo en la final “Adiós” bonita balada más acústica que eléctrica completada por unos delicados arreglos de cuerda a cargo de Sara Tato y Libertad Aguilar en la que su creciente percusión va subiendo el tono desde la suavidad hasta un silbido postrero a lo Guns n’ Roses.
Buen cierre para un señor disco, divertido, provocador, descarado, pero con mucho trabajo y talento detrás.
Mariano Palomo

viernes, 14 de noviembre de 2014

AQUELARRE “Requiescat In Pace”


(CD Music)
Desde Vigo llega el quinteto Aquelarre, una banda que tras algunos años de cambios y ajustes en su seno ha podido poner en circulación su primer CD bajo el inquietante título de “Requiescat In Pace”. Un disco compuesto por únicamente siete cortes, no excesivamente largos rondando los cinco o seis minutos de duración, en los que sobre una base de power metal melódico van jugando con elementos más contundentes y oscuros cercanos al thrash o al death metal, pero sin abandonar una línea clara y melódica.
Al escuchar los temas de este disco es imposible que no vengan a nuestra cabeza nombres como los de Avalanch, Arwen o Warcry, de hecho el ex guitarrista de estos últimos, José Rubio, participa en el proceso de grabación junto a Santi Suárez (Sphinx). Así sucede con la inicial “Ceniza” que comienza tranquila con la melódica voz de Icko Viqueira y el suave piano de Emmanunel Iglesias parra ir acelerándose sobre el doble bombo de la batería de David Castro. Las guitarras duras y trabajadas de Adrián Rosende y Cristóbal Otero crean buenos momentos evocadores junto al bajo de Ramón Rodríguez, tan correctos como previsibles por momentos siguiendo a rajatabla el cartón power metalero.
Mayor variedad ofrecen en “Ven A Por Mí” con la participación una agónica voz gutural junto a la limpia de Icko, y con unos arreglos y aportes teatrales y progresivos que enriquecen el resultado final del tema. Esa misma combinación limpia y gutural, aunque con menos presencia oscura, la encontramos también en la cabalgante y guerrera “Sangre y Dolor” uno de los temas que creo que pueden llegar más fácilmente con una instrumentación bien definida y eficaz, con unas logradas guitarras dobladas y unos adornos de teclados sobre la que se cuenta la historia de un caballero medieval rebelde.
También me parece destacable “Guardián” de nuevo un corte rápido power de doble bombo marcado que se relaja un tanto para dejar que resalten las líneas de bajo y guitarras más matizadas, con fuerza y melodía con unos teclados que me suenan mucho a lo que hacían hace unos años los barceloneses Sorcery aunque con mejor sonido y producción. En esta misma línea cabalgante pero menos rápida nos dejan “Felurian” más mística y decorada, con cuerpo pero algo plana en su desarrollo, como sucede en la oscilante “En Pie” que aunque cambia de ritmos y tempos no acaba de brillar en su instrumentación.
Para el final queda “Elegía” el tema más extenso cercano a los ocho minutos de duración y que como su nombre indica desarrolla la trágica historia de un personaje suponemos que ficticio en tono casi recitante por momentos con una carga épica y misteriosa que sale a relucir en su trabajada composición. Cierre correcto para un disco correcto, dejando buenas sensaciones puntuales mostrando buenas ideas, pero todavía con margen de mejora.
Mariano Palomo

JUANJO MELERO "Pies De Barrio"


(The Fish Factory)
Antes de nada y para situarnos, el que espere encontrar en este disco una continuación de lo que hacía su protagonista con Sangre Azul que se vaya olvidando, nada que ver. En esta ocasión, y haciendo honor a su título, Juanjo Melero se ha marcado un trabajo crudo, callejero, urbano, espontáneo, poético, en definitiva, muy de barrio. Algo que viene marcado además de, lógicamente por sus letras, por la forma de cantar de Juanjo, tremendamente áspera recordando a gente como El Drogas (Barricada), Robe Iniesta (Extremoduro) o Kutxi Romero (Marea). Todo esto no quita para que el disco tenga muy buen sonido, un nivel instrumental importante, y una carga melódica correcta para no resultarme tan estridente como suelen hacerlo este tipo de sonidos.
Se abre el CD con la intensa “Pompa De Jabón” a ritmo de rock arrastrado y cazallero a lo Marea, con mucha intención sobre un buen balance guitarrero, que se recrudece en la más distorsionada “Palabras y Corazones” de curiosa letra llena de referencias a la fauna marina y en la cuenta con la colaboración en los coros de Kisko Calamidad García.
Baja el ritmo en la taciturna “Rebelde Resistencia” en la que aparte de su intimista letra me llama la atención el sonido de sus guitarras a lo AC/DCmás calmados, recuperando el ritmo más electrizante a lo Young en la simpática “Entre la Mortadela y el Caviar” en la que Melero cuenta sus experiencias de carretera resultándome una de las más completas y atractivas de todo el disco.
También me ha convencido bastante“Todo Me Parece Bien” curiosa con un ritmo cortado que marca su ronca melodía vocal con un estribillo que me trae a la cabeza a los recientemente reaparecidosEnemigos, para caer luego en las vivencias nostálgicas de “Pilas Gastadas” con menor pegada pero llena de poesía, al igual que la bohemia “Si Me Dan A Elegir” que me convence más por su rollo vacilón a pesar de su entonación excesivamente ronca para mi gusto, comome sucede con la nostálgica “Todo Se Acaba” que sube de nivel por los aportes de slide guitar que contiene.
Los dos últimos cortes sobresalen por encima de la media del disco. Primero “Mundo Real” tema de rock and roll con actitud, algo stoniano, y en el que además participan en las coros todos los Sangre Azul (seguramente para alguno este sea ya motivo suficiente para hacerse con el disco) con Toni Solo alternando en la voz principal con Juanjo, quedando divertida y resultona.
No se queda atrás otro buen tema como es “Decir Adiós” que con su deje blues-sureño nos trae a la cabeza a los primeros M Clan, de nuevo con los sonidos slide remarcados, resultando un buen cierre para este trabajo que de primeras puede resultar algo complicado de digerir sobre todo por la voz de Juanjo, pero que va ganando en encanto a cada escucha.
Mariano Palomo

7 ALMAS “Nueva Tierra”


(The Fish Factory)
A pesar del hastío que se refleja en el panorama musical nacional en general, y más aún en el hard rockero en particular, siguen apareciendo buenas bandas que a base de trabajo, talento y perseverancia sacan adelante sus proyectos. Es el caso de los madrileños 7 Almas, una formación que en estos días pone en circulación su debut discográfico bajo el título de “Nueva Tierra”, un disco lleno de interesantes composiciones con el hard rock clásico como columna vertebral a la que se unen algunos elementos más actuales, los menos, y algún que otro guiño blues o A.O.R.
Independientemente de la calidad meramente musical del CD, este lanzamiento viene marcado por la tragedia que supuso hace unos días el fallecimiento del batería del grupo David Saura Redondo, algo que sin duda estará muy presente en la trayectoria posterior de la banda ya que después de haber grabado el disco David no podrá disfrutar de su salida ni defenderlo en directo. Desde aquí nuestro abrazo y condolencias a sus familiares, compañeros y amigos.
Centrándonos en los temas, arrancan el trabajo con el tema que le da título “Nueva Tierra”, un corte enérgico y trabajado de aires ochenteros en su estructura y melodías pero con unas afinaciones más actuales que encajan perfectamente dando sustento a su esperanzadora letra cantada con poderío por Israel Hernansáiz Balsalobre, mientras que Oscar G. López  a la guitarra deja muy buenos detalles completados por algunos aportes más esporádicos de teclados de la mano de Carlos Mora.
Empiezan a mostrar algún deje blues en la despechada “¿Dónde Está Tu Amor?”, enriquecida por unos muy buenos coros y unos riffs algo más pesados pero tremendamente adictivos que se funden con los toques de teclas más setenteras creando un sonido que recuerda a sus admirados Whitesnake, no en vano alguno de los miembros del grupo también participan en Bad Snake banda tributo a la Serpiente Blanca.
Se acercan más al A.O.R. con la romántica “Esperándote”, un apasionado medio tiempo tremendamente melódico en el que comparecen unos rasgueos acústicos que suenan complementando el gran trabajo eléctrico de guitarras y del bajista Oscar Salas “Cherokee” (Cuatro Gatos), volviendo a acelerar en la transcendente “Buscando” de nuevo con guitarras y teclas en clave ochentera sustentando una interpretación vocal más desgarrada por parte de Israel.
Se relajan de nuevo con la suave balada “Más Allá” acompañado en primer plano por un piano arropado por unos bonitos coros y una delicada base, volviendo con fuerza en la reivindicativa “Vampiros de Traje”, más áspera como requiere su mensaje, con unos detalles de teclas y guitarra muy marcados que se unen a las buenas melodías de voz dobladas en sus coros, resultando un conjunto sonoro cercano a unos Sangre Azul actualizados.
Vuelta al sonido más bluesy con la cadenciosa “Dispuesto En Pie”, muy rítmica con encanto y esencia clásica sobre todo en un embaucador sonido de guitarras, que se tornan más crudas en la descarnada “Te Siento Lejos” dejando mayor lucimiento a las potentes melodías de voz completadas por unos buenos coros que dejan paso de nuevo a los sonidos acústicos en el sentido medio tiempo “Allí Estaré” creciendo sobre unas bonitas armonías vocales.
Llegamos a la recta final con la más actual y áspera “Libre” sinuosa y con intención donde nos dejan un breve duelo de teclas y guitarra a cargo de Carlos y de Jaume Plá, director de la 21st Century Music que cedió su estudio para la grabación del disco. Reaparece el influjo Whitesnake en algunos arreglos de “Diosa Del Tiempo” tema potente y trabajado de evocadora temática mitológica a ritmo cabalgante pero no acelerado, para cerrar definitivamente con la tórrida y sensual “Hasta El Amanecer” en onda Hard A.O.R. ochentero que recuerda un poco a los Beethoven R. más melódicos pero con mayor presencia de teclados.
Buen disco, más tratándose de un debut, de esta banda que habrá que empezar a tener en cuenta desde ya mismo, suerte para ellos.
Mariano Palomo

miércoles, 12 de noviembre de 2014

UNISONIC “Light Of Dawn”

(ear Music) 
Este segundo larga duración de la súper banda germana se ha puesto al mercado siguiendo exactamente el mismo proceso que el primero, precediéndolo de un EP con canciones de adelanto. En este caso hablamos de “For The Kingdom”, que contenía la canción homónima y algunas más en directo, junto al excelente tema exclusivo “You Come Undome”. En “Light Of Dawn” no apareciamos diferencias exclusivas con “Unisonic”. Aunque, según los créditos, las canciones están compuestas por todo el grupo, en cuanto lees cualquier entrevista te enteras de que el peso de la composición ha caído sobre el bajista Dennis Ward y que Kai Hansen esta vez no ha participado apenas nada. Al igual que en el disco de debut, no se distingue su voz por ningún sitio. No se puede discutir lo gran vocalista que es Michael Kiske, pero tampoco es cuestionable que los coros ganarían mucho con la aportación vocal de Kai.
Esto no impide que algunos momentos del trabajo recuerden poderosamente a los tiempos de las calabazas. Apenas finalizada la intro, lo primero que escuchas es la comercial “Your Time Has Come”, puro Helloween en su mejor época, y lo mismo podemos decir de “For The Kingdom”, ambas parecen sacadas de los dos primeros “Keepers”. De por medio tenemos otro corte bastante bueno, “Exceptional”, con un ritmo algo más pausado a la vez que machacón. “Not Gonna Take Anymore” es un medio tiempo con unos coros majestuosos que dan un aire de himno.
Como hemos visto el disco arranca muy bien, pero a medida que van avanzando las pistas te vas dando cuenta de que el listón se ha quedado tan alto que lo que viene detrás no está a la altura. Es lo que pasa con “Night Of The Long Knives” o “Find Shelter”, les falta la garra y la fuerza de sus predecesoras. Resultan incluso aburridas. Del mismo modo, “Blood” no pasa de ser una balada del montón. No se mejora mucho con “When The Deed Is Done”, lentorra y sin nervio, aunque la salva el buen estribillo.
Sin embargo, las impresiones van mejorando en la recta final. “Throne Of The Dawn” aunque no termina de llenar del todo, también es cañera a lo Helloween. “Manhunter”, sin ser nada del otro mundo resulta simpática. El cierre deja muy buen sabor de boca con otra balada, “You And I”, realmente bonita. Es una pena que junto a temas bastante más que buenos nos encontremos canciones que no convencen y que desmerecen el conjunto. Lo que prometía haber sido una obra maestra se ha quedado en un simple buen disco.
Nacho Jordán

HAMMERFALL "(r)Evolution"

(Nuclear Blast)
Tras el espantoso disco “Infected”, sin la menor duda el peor de toda la carrera de Hammerfall, reconozco que lo último que me apetecía era volver a escuchar nada nuevo de los suecos. Por suerte, tres años es tiempo más que suficiente para que se diluya un cabreo y te muestres dispuesto a conceder una última oportunidad. Y, aunque este “(r)Evolution” no es el mejor disco de Hammerfall ni está a la altura de la trilogía formada por “Glory To The Brave”, “Legacy Of Kings” y “Renegade”, sí podemos decir que al menos vuelven a ser los mismos. Y que el abominable "Infected” no fue más que una mala ocurrencia que, (esperemos) jamás se volverá a repetir.
Nada más comenzar a escuchar “Hector´s Hymn” te invade una sensación mezcla de alivio y reencuentro. Es como un regreso a casa. Bien es verdad que no es ninguna obra maestra, pero por lo menos estamos otra vez ante los Hammerfall de toda la vida. Lo mismo ocurre con “(r) Evolution” o con “Bushido”. Sin ser maravillas, las das por buenas al comprobar canción a canción que el tiempo de los experimentos desastrosos parece olvidado. El nivel asciende con “Live Life Loud”, un tema de los que entran a la primera y perfecto para ser interpretado en vivo, efectivo a la vez que corto y simple. También convence “Ex Inferis”, una de esas composiciones lentas de poderoso estribillo. Se retoma la caña con “We Won´t Back Down”, y continuamos con el medio tiempo “Winter Is Coming”.
“Origins”, tiene un título que la define muy bien, es un regreso a los orígenes que parece extraída de los primeros trabajos. Es una de las mejores y es de suponer que en unos años se habrá quedado fija en el repertorio en directo. “Tainted Metal” es pura aceleración con el sabor de los mejores tiempos. “Evil Incarnate” es quizá lo más flojo del trabajo, una canción aburrida y de relleno. “Wildfire” tampoco convence del todo. Comienza cañera para interrumpirse casi al final. No es la mejor para cerrar un disco. Unos temas son mejores y otros peores, pero los viejos Hammerfall han vuelto a ser quienes eran y en el fondo eso es lo que importa.
Nacho Jordán

sábado, 1 de noviembre de 2014

NUBIAN ROSE “Mental Revolution”

(Limewire / Cargo Records)
Hace un par de años una nueva formación sueca llamaba la atención a los seguidores del hard melódico con la publicación de su primer trabajo discográfico, sobre todo por la exótica presencia como frontwoman de la poderosa Sofia Lilja, cuya piel de ébano chocaba con la pálida tez de sus compañeros de fatigas. Pero además de por su imponente imagen, sobre todo nos conquistó por una tremenda voz, bien trabajada y evolucionada tanto en su faceta de vocalista así como de coach de un concurso televisivo de talentos musicales en Suecia.
Además de este principal aliciente vocal la otra parte fundamental del grupo es la aportación tanto instrumental como compositiva del guitarrista Christer Akerlund, único músico que ha repite junto a Sofia en los dos discos del grupo además del bajista Henric Uhrbom, completándose la formación actualmente con los hermanos Tomas y Torbjorn Weijnesjo, que se encargan de la batería y las guitarras rítmicas respectivamente. También aparecen como invitados en este “Mental Revolution” Joakim Ahlund (teclados), Katarina Kammarkor (coros) y el reputado Mats Levén (voces) que ya participó en el primer disco del grupo dejándonos un estremecedor dueto con Lilja revisando el clásico “When I Close My Eyes Forever” de Lita Ford y Ozzy Osbourne.
Supongo que debido a los cambios de músicos y a una cierta evolución en la producción y sonido de la banda, este segundo trabajo suena mucho más contundente que su predecesor, reduciéndose los pasajes A.O.R. de aquel y rayando con el metal melódico en algunos momentos. Eso sí, todo dentro de un orden y siempre con la melodía muy presente aunque coros, afinaciones y distorsiones son mucho más potentes.
Así, el inicio con  “War” es de lo más afilado y rotundo, con un ritmo machacón destacando su percusión y sobre el que la voz principal aparece con fuerza engolándose y llegando a ser algo histriónica en algún tono muy exagerado. Se relaja notablemente el ritmo con la cadenciosa “Time Again”  que corta un poco el rollo haciéndose un poco pesada a pesar de su buena melodía de guitarra.
Vuelven a apretar el acelerador para dejarnos buenos ataques hardrockeros con la vigorosa “Illuminated Within” dotada de intención y pegada a la que contribuyen unas guitarras más sucias rozando el sleazy como contraste a la expresiva voz de Sofia, como sucede de forma más atormentada en la punzante “The Eye” con un rollo muy Pink Cream 69, o en la divertida “Tough Guys Don’t Dance” el tema más bailongo del disco con un estribillo ganador que rompe dentro de su melódica y vacilona melodía de voz y guitarras a lo Marchello.
Se endurece el sonido haciéndose más metalero para la sinuosa “Break Out” otro corte potente y directo que funciona a través de su pegada y sencillez, recuperando luego la vena más melódica cercana al A.O.R. con motivante a lo Romeo’s Daughter “Higher” creando un sabroso maridaje de voz y guitarras, relajándose luego un tanto con el apasionado medio tiempo “You Will Never Walk Alone”, nada que ver con la liturgia de Anfield Road o Celtic Park, pero también con feeling e intensidad.
El cierre lo ponen en clave hard A.O.R. “(Taking This) Further” recordándome de nuevo a la banda Leigh Matty con unos giros descarnados en sus melodías de voz, y la guitarrera “All Of Your Love” animada e igualmente expresiva en la que el tono de Sofia se asimila bastante al de Linda Perry (4 Non Blondes). Estos dos son nada más que dos ejemplos de los tintes vocales que he encontrado en el desarrollo del disco, para situarnos, pero también creo que entre las influencias de la vocalista afro-escandinava podrían estar Ann Wilson (Heart), Janis Joplin, o las grandes del soul como Aretha Franklin. Meter todo eso en una coctelera, agitarlo bien, añadir unos buenos guitarrazos, unas buenas melodías y una trabajada formación musical, y más o menos es lo que podéis encontrar en este segundo disco de Nubian Rose, con menos melodías aoreras que en el primero pero con más fuerza y mejor producción.
Mariano Palomo

WHITESNAKE “Live In 1984 – Back To The Bone”


(Frontiers / Mastertrax)
Parece que el Sr. Coverdale ha debido pensar que mientras acaba de ensamblar su nueva alineación de la Serpiente Blanca con la incorporación del guitarrista Joel Hoekstra (ex Night Ranger, Transiberian Orchestra) y mientras le llega la inspiración para sacar nuevo material, no era mala idea recuperar grabaciones antiguas de cualquiera de sus brillantes etapas pretéritas. En este caso, aparte de por su indudable valor musical y documental, este lanzamiento tiene una gran carga sentimental ya que en el mismo aparecen tres músicos que desgraciadamente ya no están entre nosotros, Jon Lord (teclados), Mel Galley (guitarra) y Cozy Powell (batería). Así lo refleja el propio vocalista inglés en una breve y emotiva nota en la que también tiene palabras de elogio y agradecimiento para John Sykes (guitarra) y Neil Murray (bajo) que completan la formación que grabaron el fantástico “Slide It In” en 1984 y que ahora recordamos aquí con algunas grabaciones de la gira de aquel año.
Un disco “Slide It In” que supuso el puente entre los Whitesnake más clásicamente bluessies y los más americanamente hardrockeros, y que contenía algunos de mis temas favoritos del grupo que ahora, junto algunos de sus clásicos de la primera época, podemos volver a disfrutar con toda su esencia y encanto, divididos en tres bloques. El primero y principal son una serie de bootlegs  en los que se recogen de forma bastante real y sin apenas postproducción algunas actuaciones de la banda, desde la potente y rítmica “Gambler” hasta la profundamente melancólica “Soldier Of Fortune”, pasando por mi preferida de siempre del grupo “Guilty Of Love” con ese estribillo top palmeado y coreado como pocos, al igual que “Slow An’ Easy” enorme con el sonido slide de Galley y con redobles de Powell, cuya favorita “Love Ain’t No Stranger” también aparece con su tremendo sentimiento.
Por su parte Sykes deja su cañero y elegante estilo patente en la mayoría de los solos, incluyendo uno que precede a la apasionada “Crying In The Rain” en la que también Murray deja su sello al bajo, como sucede en una acelerada y endurecida “Walking In The Shadows Of The Blues” que sin estar mal no me convence tanto como en su versión más lenta y cadenciosa, como me sucede en menor medida con la adictiva “Ready An’ Willing” en la que las teclas quedan algo opacas.
El segundo bloque del CD está compuesto por tres temas “Love Ain’t No Stranger”, “Ready An’ Willing” y “Slow An’ Easy”, extraídos del vídeo del festival Super Rock de Japón, con lo que esto implica de artificialidad y falta de calor de su sonido dado el año de su grabación, más limpio y suave pero menos cálido y real, más aún después de acabar de escucharlos de forma mucho más cruda y potente. Como documento y curiosidad no está mal, pero me quedo con los primeros.
La tercera y última parte es la más emotiva, se trata de un medley que recoge cuatro temas de la última actuación de Jon Lord con Whitesnake grabados en Las Vegas con un sonido ciertamente mejorable pero con mucho rollo. Los temas enlazados son “Gambler”, “Guilty Of Love”, “Love Ain’t No Stranger” y “Ready An’ Willing”, con las teclas de maestro brillando sobre todo en “Love Ain’t No Stranger”.
Además de en CD este lanzamiento también aparecerá el próximo 7 de noviembre en formato DVD, y por lo que hemos podido leer será mucho más completo e interesante con grabaciones e imágenes del archivo privado de Coverdale que seguro que harán que a más de uno le invada la nostalgia y el recuerdo de tiempos mejores. Como dirían los guiris, a poco de calidad de imagen que tenga, “A Must” para los fans de Whitesnake.
Mariano Palomo

RATED X “Rated X”


(Frontiers / Mastertrax)
Cuando un seguidor del hard rock clásico ve la portada de este disco y observa los nombres que aparecen en cada uno de sus lados (Joe Lynn Turner, Carmine Appice, Tony Franklin y Karl Cochran) no puede por menos que sentir curiosidad por descubrir a que suena eso. Si además uno lee los créditos y observa que también participan los guitarristas Nikolo Kotzev y Daniel Palmqvist en algunos temas, y que la producción y la mezcla la han realizado Alessandro Del Vecchio y Pat Regan respectivamente, las ganas por empezar a degustar de inmediato su contenido musical no hacen más que aumentar. Y afortunadamente, una vez devorada la docena de cortes de este “Rated X” esa curiosidad y apetito quedan, al menos en mi caso, muy satisfechos.
Un disco a la altura de sus protagonistas, sin sorpresas desagradables ni experimentos innecesarios, puro hard rock de la vieja escuela, con una producción del Siglo XXI, pero con todo el sabor clásico de los grandes. Bien es cierto que no descubren nada, que por momentos algún tema parece casi un autohomenaje a alguna de las bandas en las que han militado sus músicos, pero está tan bien hecho que no me importa demasiado.
Desde el principio la cosa coge altura y color con una magnífica “Get Back My Crown” corte clásico de hard melódico enganchante marcado por una melodía vocal y de teclas muy Rainbow época Turner que está a un gran nivel y en el que la pegada y técnica inconfundibles de Appice empieza a brillar para no dejar de hacerlo en todo el disco, enormes los dos. En esta misma línea nos dejan también “I Don’t Cry No More” con la voz más áspera y desafiante y con un breve duelo de teclas y guitarra con Kotzev como protagonista que nos lleva inevitablemente a pensar en sus Brazen Abbot y por ende en la saga Purple de nuevo. Repite solo el guitarrista búlgaro en la más densa “Stranger In Us All”  con unos teclados tenues y una base marcadísima muy cercana a la del primer disco de Blue Murder pero con una inconfundible melodía vocal.
Ese sonido gordo y atemperado a lo Blue Murder se manifiesta aún más en la lenta pero intensa “Fire And Ice”, y más si cabe en la extensa “Lhasa” tema evocador y lleno de magia y misticismo a lo “Valley Of The Kings” en el que todos brillan de forma superlativa salvo Regan que deja un solo de guitarra que se queda simplemente en correcto, a lo mejor tenían que haber llamado a John Sykes para acabar de redondear la faena. Ese mismo ritmo cadencioso pero con más filo lo encontramos en la setentera de aires Hendrix “This Is Who I Am”, y en la más bluesy “Devil In Disguise” en la que crean una especie de mezcla de Purple por sus teclados y Zeppelin por su base rítmica.
Misma solidez y consistencia pero con mucha más carga melódica para la lenta “You Are The Music” tema lleno de sentimiento y feeling con Palmqvist dejando un elegante solo y en el que Turner muestra su cara más A.O.R. con un regusto espiritual que aumenta en los coros de su bonito estribillo. También son muy Turner-Rainbow la más sinfónica “Peace Of Mind” con los teclados mandando sobre las guitarras, o los medios tiempos “Maybe Tonight” de nuevo con un gran estribillo acariciando sobre sus equilibradas melodías de guitarras y teclados de esencia ochentera total, y “Our Love Is Not Over” algo menos intensa pero decorada por unas originales escalas de bajo marca Franklin.
Se completa el disco con otro muy buen tema como es la dinámica “On The Way To Paradise” que es el que más brilla Regan con su guitarra compartiendo primeros planos con los teclados que supongo que habrán sido ejecutados por Del Vecchio que una vez más ha realizado un tremendo trabajo. En mi opinión uno de los discos del 2014 para los amantes del hard clásico, aunque si me dicen que los temas fueron compuestos hace treinta años no me extrañaría nada, ahora sólo falta que podamos ver como los defienden en directo. Muy Recomendable.
Mariano Palomo

HEART “Heart & Friends-Home For The Holidays”

(Frontiers / Mastertrax)
Se acercan las fechas navideñas y ya empiezan a aflorar lanzamientos pensados para ambientar las fiestas. El primero que llega a nuestras manos es este directo de la banda de las Hermanas Wilson registrado el 12 de diciembre del pasado año 2013 en el Benaroya Symphony Concert Hall de Seattle. Junto a unos cuantos invitados y amigos repasan temas propios y ajenos en clave relajada, aunque con alguna concesión más rockera, con buena parte de su set compuesto por villancicos y canciones tradicionales americanas. Todo ello con un sonido pulido pero para nada artificial, y como siempre con la voz de Ann Wilson sobrecogedora y personal brillando por encima de todo.
Empieza todo muy suave, entrañable, con “Rivers” tema de Joni Mitchel interpretado casi de forma recitante sin apenas acompañamiento instrumental resultando algo soso para empezar, metiendo algo más de intensidad para hacer una delicada revisión de “Seasons” de Elton John ya con la acústica rasgada de Nancy Wilson dejándose notar algo más junto a unos discretos aportes de cuerda, dejando seguidamente el protagonismo para el piano y la invitada Shawn Calvin en la nana “Rocking”, que no os confunda el título, como sucede con más de un tema de este disco tan agradable como sosa, poniendo algo más de chica con Shawn repitiendo colaboración en “Love Come Down At Christmas”, para meter luego un breve poema recitado que supongo que quedaría muy bonito para los que estuvieran viéndolo en directo pero que a mí no me dice absolutamente nada, será que no soy muy fan de la parafernalia navideña.
Mejora la cosa con la participación de Richard Marx en la envolvente “All Through The Night” formando un bonito dueto con Ann Wilson que es además adornado por breve aporte de saxo para dar paso luego a un nuevo invitado, el gran Sammy Hagar, con el que rescatan su “All We Need Is An Isaland” tema de ambientación hawaiana que ya aparecía con los mismos protagonistas en el penúltimo disco del pelirrojo ex Van Halen y que da un poco más de vidilla, metiendo ya más ritmo para la divertida “Santa’s Going South (For Christmas)” con su rollo musical Broadway en el que Hagar se desenvuelve como pez en el agua junto a Ann.
Vuelta a la relajación pero con mayor intensidad en la soul “Please Come Home For Christmas” romántica con mucha clase y con la cálida voz de Pat Monahan (Train) dando réplica a la altura de Ann, volviendo a caer demasiado con “Remember Christmas” de Harry Nilson, para por fin darnos  un poco de rock con su atemporal “Barracuda” algo más lenta y no tan cruda como de costumbre pero sí con la guitarra de Nancy marcando su inconfundible riff con el rollo sugerente y potente de siempre, bien sucedida en la misma línea por la menos conocida “Even It Up”.
Llegamos casi al final con el momento que casi por sí solo hace que la escucha del disco haya merecido la pena, una versión de “Stairway To Heaven” de Led Zeppelin absolutamente deliciosa algo suavizada pero respetando toda su esencia, con el solo de guitarra algo tímido y con las partes de flauta sustituidas por unos teclados que cumplen junto a unos bonitos coros femeninos. El cierre definitivo lo pone una espiritual “Ring Them Bells” de Bob Dylan que ya aparecía en el álbum “Desire Walks On” de Heart, y en la que participan los invitados con sus voces dando color a un tema lento pero lleno de clase.
Un disco agradable, perfectamente recomendable para ambientar una reunión familiar en las fiestas navideñas, pero que puede llegar a hacerse excesivamente lento o monótono aun teniendo momentos entretenidos como los antes destacados, y eso sí, con la clase y el nivel de todos los que participan en el mismo fuera de toda duda.
Mariano Palomo

CRAZY LIXX “Crazy Lixx”

(Frontiers / Mastertrax)
Más que notable la progresión que están siguiendo los suecos Crazy Lixx desde que apareciera hace siete años su primer trabajo discográfico “Loud Minority”, hasta ahora que nos presentan la que supone ya su cuarta entrega de título homónimo y que les reafirma como una de las formaciones hard rockeras más sólidas e interesantes surgidas en el viejo continente en los últimos años.
Tras el gran sabor de boca que nos dejaron hace unos meses con su actuación en el Frontiers Rock Festival y después de haber escuchado el single “Sympathy” (buen tema que me ha sorprendido que no hayan incluido ahora en este disco), tenía bastantes ganas de desgranar el nuevo material de estos chicos, todavía insultantemente jóvenes, pero ya con una experiencia y un poso de calidad y saber hacer más que notables. Y la verdad es que sin sorprenderme enormemente este nuevo trabajo me ha convencido bastante, siguen en la línea marcada desde sus inicios con un hard potente y fresco pero tremendamente cuidado en lo que a melodías y armonías vocales se refiere, consiguiendo ofrecernos una vez más un puñado de temas de buen nivel.
Una vez más los coros y las líneas vocales lideradas por un cada vez más brillante Danny Rexon son claves para dar altura a los temas, comenzando por la enérgica y pegadiza “Hell Raising Woman” en las que sus nítidas voces a lo Leppard contrastan con las guitarras más sucias y afiladas de Andy Zata y Edd Liam. Continúan con la quedona aunque algo amortiguada “Sound Of The Loud Minority” punzante en su solo de guitarra y descarada en su provocador estribillo haciendo alusión al título de su primer disco descatalogado, del que han regrabado “Heroes Are Forever” uno de sus himnos para ofrecérselo a los fans de nuevo y que nunca falta en sus directos. En estos tres temas, además de en otros cuatro participa el veterano Mats Levén (Treat, Therion, Swedish Erotica, Candlemass) en los coros.
No es este el único invitado, ya que para otros dos cortes más insinuantes y festivos cuentan con la colaboración de la atractiva Tave Wanning (Adrenaline Rush), que pone su seductora voz en los coros de “Girls Of The 80’s” cuyo título lo dice prácticamente todo y ya indica por dónde van los tiros de su sonido, y en la igualmente contagiosa pero algo más trabajada “I Missed The Mark” donde brilla la remozada base rítmica formada por el batería Joel Cirera que vuelve a la banda tras estar un tiempo fuera de la misma, y por el recién incorporado Jens Sjoholm al bajo.
La vena sleazy y cañera marca una venenosa “All Looks No Hooks” en la que la voz de Rexxon se muestra más áspera suavizándose en su melódico estribillo dentro de un ritmo alto lleno de pegada y guitarras incendiarias, repitiéndose la fórmula prácticamente en “Call To Action”, y en la final “Wrecking Ball Crew” de gran llegada y nitidez con un parte coreada muy ochentera que tiene pinta de funcionar muy bien en directo.
El hard potente y rítmico aunque algo simple de “Psycho City”, el divertido ritmo rockanrolero de la destacada y bailable “Ain’t No Rest In Rock n’ Roll”, y el apasionado desarrollo vocal de la más taciturna “Outlaw” completan este más que interesante CD que creo que seguirá convenciendo a los seguidores de esta buena banda que no para de crecer.
Mariano Palomo