miércoles, 21 de enero de 2015

LEATHER BOYS “Back In The Streets”

(Autoeditado)
Afortunadamente parece que todavía quedan bandas de hard rock que a base de esfuerzo e ilusión van asentándose a lo largo y ancho de nuestra piel de toro. Es el caso de los asturianos Leather Boys, una formación surgida en Avilés en 2006 y que hace unos meses puso en circulación su segundo trabajo autoeditado, al igual que el primero “Real Leather” de 2011 en el que contaron como productor nada menos que con el gran Alberto Rionda.
Para este último “Back In The Streets” parece que han buscado cambiar un poco su sonido haciéndolo más añejo, pariendo composiciones más densas y crudas, y contando con el multinstrumentista Miguel Herrero como productor y con un montón de colaboraciones de nombres muy reconocidos en la escena rockera asturiana. Si bien parecen haber conseguido ese sonido más “serio” por llamarle de alguna manera, con temas que traslucen bastante trabajo y elaboración, creo que la mezcla final no les ha quedado todo lo fina que hubiera sido deseable, echando de menos algo más de brillo y frescura en algunas fases.
El disco empieza lleno de energía con el hard sleazy de “Leather Gunner”  en la que el vocalista Leather Rose arrastra su voz junto a la del invitado Flichy Hickock (Fago Cowboys) sobre los riffs sucios de Leather Sex y Leather Dangerous Dick  recordando a los grupos angelinos de los ochenta, mientras que la labor del batería Leather Preacher y del bajista Leather Bluesman no acaban de lucir del todo escondidas en ese sonido opaco que comentaba antes. En esa misma línea se marcan la tórrida “Sexagenary Sex” que entra rápido con su estribillo reiterado y coreado resultando bastante quedona, al igual que la contagiosa “Backstabber” salpicando arrogancia y macarreo, o que la insinuante “Hard Sex Girl” llena de intención y acertadas guitarras donde además se deja notar la participación coral femenina de Law González, Riot Lau y Alba Sadeghi, que repiten en la más oscura “Lord Of The Whores” aligerando su densa melodía central con la atormentada voz principal recordándome un poco a la de Phil Lewis (L.A. Guns) y con los aportes de guitarra y slide de Camilo Varón (Varón y Los Dandies) complementando a la pareja titular de hachas.
Los sonidos más clásicos y rockanroleros los encontramos en temas como “RnR Gets Me High” uno de los temas más luminosos del disco marcado por un ritmo honky y con el saxo de Juan Flores (Ilegales) resaltando junto a las guitarras de Sex y Dangerous Dick, que también dejan buenas sensaciones en la setentera “Sweet Revelations” barnizada de melodías recordando desde Aerosmith a The Cult, con Rose bien acompañado a los coros por Flichy, y en la más insinuante “The Best” donde trasluce un ligero regusto blues canalla, que se torna taciturnamente rítmico en la correcta “Cries In The Night” y en la decadente “Riding, Fighting and Drinking” muy marcadas ambas por sus estribillo doblados.
Otra de las piezas más densas del CD es la descarnada “Heart Of Stone” que cuenta con la destacada participación metiendo voces de Ramón Lage (Avalanch, Paco Jones) dentro de una atormentada ambientación con mucha personalidad pero con un sonido de guitarras algo saturado para mi gusto. En una onda totalmente distinta para cerrar nos dejan “Butterfly Wings” que comienza como una cálida balada acústica pero que luego rompe cañera eléctrica con un punzante solo de Toni Bustamante (Marvel, Brecha) y en la que también participa Law González poniendo su bonita voz en segundo plano.
Buen final para un disco lleno de buenas intenciones y actitudes, pero que creo que aumentaría sus prestaciones de haber contado con un sonido más pulido, aunque en cualquier caso la “suciedad” en algunos momentos también es parte de su encanto.
Mariano Palomo

TERMINAL 6 “Buscando Otro Camino”

(The Fish Factory)
Buena iniciativa la llevada a cabo hace unos meses por parte de los madrileños Terminal 6 y de su sello The Fish Factory con el lanzamiento en edición limitada del EP “Buscando Otro Camino”. Un CD de cinco temas publicado sobre todo con el objeto de dar a conocer al nuevo vocalista del grupo, el experimentado frontman carabanchelero Frank Menotti (Cuthalion, Füel, Patente de Corso), que sustituye a Rafa Gas. El resto de la formación continúa siendo la misma con Alvaro de Prado y David Martín a las guitarras, Pablo Castelanotti al bajo y Ernest de Prado a la batería.
Decía que me parecía acertada la publicación de este trabajo ya que, al ser todos los temas pertenecientes al anterior larga duración del grupo “Súbete” y habiéndose regrabado únicamente las partes vocales, podemos apreciar como adapta su voz y como defiende los temas Frank en relación a como lo hacía Rafa. La voz del nuevo integrante de la banda es más potente y rockera que la de su predecesor que pecaba de usar tonalidades excesivamente poperas para mi gusto. En cualquier caso se mantienen las melodías y tonalidades similares, ya que la voz Menotti se muestra menos agresiva y rasgada que en sus otros proyectos.
Se nota el cambio en la reivindicativa “Tierra” donde la crudeza de las guitarras de Alvaro y David marida acertadamente con el nuevo aporte vocal, al igual que en la divertida “Súbete” que con su estribillo ganador más subido de tono se convierte en la más pegadiza del disco. En “Buscando Otro Camino” encontramos cierto desgarro pero sin dejar de lado para nada de carga melódica, un corte que me recuerda a Leize y que no en vano ya contó con la participación en su primera versión de Félix Lasa, vocalista de la banda guipuzcoana.
Más dramatización y aspereza pone Frank en la interpretación de “Una y Otra Vez”, una de la composiciones más duras y pesadas del grupo en la que la intensidad supera a la accesibilidad, todo lo contrario que en “Nueva Realidad” con unas guitarras inicialmente mucho más ligeras que rozan el hard melódico pero que luego se endurecen y aceleran siendo para mí junto a “Súbete”, de lo más destacado que ha hecho el grupo.
Buena oportunidad para descubrir por primera vez a Terminal 6, o bien para redescubrirles con su nuevo fichaje, muy acertado en mi opinión, y que esperemos que les ayude a dar el salto por el que llevan trabajando ya bastante tiempo, aunque para ratificarlo habrá que esperar a escuchar nuevo material y por donde evolucionan.
Mariano Palomo

martes, 20 de enero de 2015

PAT TRAVERS BAND “Live At The Iridium NYC”

(Frontiers / Mastertrax)
Tras la publicación de su última entrega en estudio, “Can Do”, el mítico guitarrista y cantante canadiense Pat Travers se embarcó en una gira por el mundo con algunos de los miembros de su banda de siempre, y a la vista de las buenas vibraciones obtenidas decide rescatar ahora uno de esos shows, concretamente el que tuvo lugar en febrero de 2012 en el Club Iridium de Nueva York.
Acompañan a Travers en esta grabación Kirk McKim (guitarra y voces), Rodney O’Quinn (bajo y voces) y Sandy Gennaro (batería), sonando de lujo mostrando la esencia y clase del rock setentero cumpliendo cada uno su labor sin fisuras, con poderío. Todos ellos, junto a un invitado especial que luego mencionaré, nos ofrecen un repaso por algunos de los hits de la carrera del ya sexagenario músico junto a versiones de clásicos del blues rock de siempre, sonando todo algo más endurecido que en su concepción primigenia.
Empiezan atacando con uno de sus clásicos “Rock And Roll Suzie” que suena espectacular con esa afinación característica recordando a Tom Scholz (Boston) sobresaliendo sobre sus rasgueos ásperos y su compacta base, impresionante el sonido del bajo de Rodney durante todo el disco. Continúan por la senda setentera con “Gettin’ Betta” y su rollo guitarrero, seguida por la más aguardentosamente blues “Crash And Burn”, rematando la primera tanda de recuerdos a los setenta con la enérgica “Heat In The Street” que en 1978 daba título a su cuarto álbum, primero como Pat Travers Band, y que ha sido de las que más me gustado por su apasionada expresividad.
Después de este buen ejercicio de nostalgia nos encontramos con un par de temas más actuales pertenecientes al álbum “Fidelis” de 2010, concretamente la delicada de tintes blues “Josephine” y la puramente americana “Ask Me Baby” de lo más divertido sin dejar de lado una gran calidad rematada por un breve solo de batería de Sandy. Entre medias insertan una tremenda versión de “I’ve Got News For You” de Ray Charles, con dos solos de guitarra puramente blues a la altura del tema, abriendo un póker de covers a cual mejor.
El rasgueo jugando con la distorsión de guitara y bajo de “I La La La Love You” nos sumerge en su ritmo sinuoso arrastrando el estribillo llegando a un buen solo de Kirk como preludio de la polvorienta revisión de “Red House” de Hendrix en la que se explayan a gusto con sus mástiles, acelerando después a ritmo sureño rockanrolero con la vibrante y divertida “If I Had a Possession Over Judgement Day” entrando en escena el bluesman Jon Paris para darle el toque preciso con su armónica, al igual que en la más pesada “Spoonful” de Willie Dixon que corta un poco el ritmo antes de llegar al final con la siempre resultona “Black Betty” de Ram Jam.
Bonito y entretenido documento que nos presenta a Pat Travers y a su banda en un gran momento de forma.
Mariano Palomo

LEVEL 10 “Chapter One”

(Frontiers / Mastertrax)
Nuevo e interesantísimo proyecto de Hard-Heavy Melódico el que se nos presenta de la mano del dos de las figuras más trabajadoras y respetadas de la escena a uno y otro lado del Atlántico, el bajista y productor alemán Mat Sinner (Primal Fear, Sinner) y el vocalista estadounidense Russell Allen (Symphony X, Adrenaline Mob, Allen-Lande), una pareja que según parece llevaban flirteando algún tiempo y que ahora consuman su idilio en forma de CD.
Para la materialización de la docena de composiciones que integran este primer capítulo de Level 10, que así es como han tenido bien en llamar a la criatura, Sinner y Allen han contado con la brillante y competente participación de algunos buenos compañeros en otras aventuras musicales, comenzando por los guitarristas Alex Beyrodt (Voodoo Circle) y Roland Grapow (Masterplan) que nos dejan momentos realmente espectaculares a lo largo del disco. Para acompañar a Mat en la base rítmica han ido a lo seguro haciéndose acompañar en la batería por su colega en Primal Fear Randy Black, completándose la alineación con Alessandro Del Vecchio, teclista de guardia de Frontiers. Además en distintos pasajes del trabajo hay contribuciones de Amanda Somerville, Ralf Scheppers, Mangus Karlsson o Carsten Schulz entre otros.
Con estos genes el vástago tenía que salir bueno, y así ha sido, con composiciones van del power melódico al hard rock clásico, pasando por el heavy metal más afilado, siempre con las melodías tanto vocales como instrumentales tremendamente cuidadas. A estas alturas creo que sobra descubrir a Russell Allen, pero no está de más destacar su inmensa categoría como vocalista, sin duda de lo mejorcito en los últimos años,  volviendo a dar muestras de ello bien secundado por los invitados antes mencionados. Su interpretación en la vigorosa “Cry No More” que abre el disco es puro poderío dentro de una estructura hard rockera de logradísimas y potentes melodías de guitarra completadas por unos acertados toques de órgano, y donde me da la sensación que mucho tiene que ver el gusto por este tipo de sonidos de Alex Beyrodt, recordando una barbaridad a sus Voodoo Circle, o a los mejores Pink Cream 69.
Inmejorable forma de comenzar atacando a todo ritmo para  luego bajar un poco de revoluciones con la cadenciosa “Soul Of a Warrior” que aunque más densa mantiene una intensidad y calidad magníficas con un estribillo reiterado que se alza sobre sus guitarras pesadas recordando a Black Sabbath con Tony Martin, al igual que sucede en la tenebrosa “Blasphemy” más áspera y agresiva, o en la más épica “Voice Of The Wilderness” donde resaltan sus juegos vocales rematados por unos evocadores coros.
El influjo Primal Fear se deja notar en la asequible “No Turning Back” que vuela sobre sus trabajadas guitarras, acentuándose aún más en “Demonized” siendo ambas de las más directas del disco junto a “Scream and Shout” con un efectivo toque power made in Grapow, y a clara “Last Man On Earth” que entra bien martilleando con su estribillo coreado. Aportan algo más de dramatización a la virguera “The Soul Is Eternal” que sin ser de las más rápidas y ni mayor pegada si es de lo más expresiva sobre todo por su espectacular melodía vocal y de guitarra, como ocurre en la poderosa final “Forevermore” con una nueva exhibición de clase.
Se completa el trabajo con la hard melódica “One Way Street” adornada por unas originales percusiones  que encajan dentro de una envolvente ambientación rota por un punzante solo de guitarra, y con la melancólica “All Hope Is Gone” el corte más lento y suave, algo plano, mejorado de nuevo por otro buen solo de guitarra.
Disco recomendable, muy bien elaborado y ejecutado que, a pesar de algunos momentos un poco espesos, debería satisfacer a los seguidores de sus creadores, conmigo al menos lo han conseguido.
Mariano Palomo

viernes, 16 de enero de 2015

SWEET & LYNCH “Only To Rise”


(Frontiers / Mastertrax)
Cuando me enteré de la colaboración entre Michael Sweet y George Lynch, además de sorprenderme un poco, me pareció una gran oportunidad para ver qué tal se complementarían dos de mis músicos favoritos. Ahora era el momento de comprobarlo con la edición de este primer trabajo del proyecto que se completa nada más y nada menos que con el bajista James Lamenzo (White Lion, Black Label Society, Megadeth) y con el batería Brian Tichy (Whitesnake, Foreigner). Viendo esta alineación la cosa no podía pintar mejor, pero la verdad es que después de repasar unas cuantas veces los temas del disco, éste me deja un poco a medias.
En una primera aproximación me dejó muy frío, por no decir que me aburrió bastante, aunque he de decir que tras más escuchas le ido encontrando algún aliciente más, sobre todo por la soberbia labor vocal de Sweet que en mi opinión es lo mejor del disco. Y no es que el resto lo hagan mal, dudo que lo hicieran aunque quisieran, Lynch deja muy buenos momentos con sus solos y armonías de guitarra, y Lamenzo y Tichy cumplen más que de sobra, pero no sé, creo que una cuestión compositiva y no le acabo de coger el punto a muchos cortes, no me suenan todo lo redondos que sería deseable.
Y eso que empiezan bastante bien, con un tema enganchante como “The Wish” que recuerda a los últimos Stryper dotado de gran pegada y melodía con Michael exhibiendo poderío y registros. Siguen en buena línea con la envolvente “Like A Dying Rose” en este caso en clave hard sureña a lo Lynch Mob para que el guitarrista deje buenas muestras de su clase y feelin’, que se mantienen para, junto a sus bonitas armonías vocales, salvar en parte una monótona “Love Stays”.
Recuperan el pulso con la potente “Time Will Tell” de rotundo estribillo subiendo de tono en la voz principal junto a unas sugerentes melodías de guitarra, aunque algo discontinuas en su ritmo dejándola un poco hueca. Algo parecido sucede con “Rescue Me” buen estribillo, coros interesantes, arreglos de órgano que le dan un rollo setentero curioso, pero tampoco acaba de convencerme, al igual que la balada “Me Without You” planota en su desarrollo mejorado en parte por un bonito solo de Lynch.
Mejoran con la cañera “Recover” de ritmo alto salpicado de subidas agudas de voz y poderosos riffs clásicos desembocando en un estribillo que golpea con fuerza y en un currado solo de guitarra marca de la casa. Lamentablemente esto es prácticamente un espejismo, ya que vuelven a caer en la intranscendencia con “Divine” inundada por una lluvia de platos que eclipsa los detalles de guitarra a lo Hendrix que son lo único que rompe su monotonía. Ya no remontan prácticamente hasta el final, con temas que me dicen poco como “September” mostrando más intención que efectividad con su reiterada estructura estrofa-estribillo-estrofa de nuevo con los platos demasiado altos, o como la sinuosa “Hero-Zero” en la que sus guitarras se limitan a tener un papel casi testimonial sin apenas fuerza.
Entre medias el marcial tempo de  “Strenght In Numbers” da cabida a los engolados tonos vocales de Sweet insertados dentro una ambientación de teclas arabescas no demasiado lograda, dejando para el final el tema título “Only To Rise” que, sin ser tampoco ninguna maravilla, es más dinámico a ritmo de hard rock punzante llegando a cierto frenetismo guitarrero en algunas fases.
En fin, que esperaba más, bastante más, de estas figuras del hard rock, aunque tampoco hay que tirar por tierra directamente su trabajo, a ver si siguen con el proyecto y mejoran en próximas entregas.
Mariano Palomo

JORN LANDE & TROND HOLTER present DRACULA “Swing Of Death”


(Frontiers / Mastertrax)

Curiosa y entretenida ópera rock/musical el que nos presentan desde Noruega el prolífico vocalista Jorn Lande y el camaleónico guitarrista Trond Holter (Tinny durante su estancia en Wig Wam). Ambos han unido sus fuerzas para dar forma a esta obra basada en la obra del mito del terror universal Vlad Dracul, o lo que es lo mismo Drácula, acompañados por sus compatriotas Bernt Jansen al bajo, Per Morten Bergseth a la batería, y Lena Floitmoen a las voces. Todo ellos al servicio de una obra ágil y versátil que enmarcada dentro de un contexto teatral ofrece distintos escenarios y texturas muy bien trabajados.
Comienza el disco con los tenebrosos sonidos de tormenta y de campanas que dan pie al relato profundo y expresivo en la voz de Jorn secundada por unos suaves coros que van densificándose creando una ambientación a lo Sabbath en la que Trond mete unas tétricas guitarras, muy adecuada para ir poniéndonos en situación. Cambio de tercio con la poderosa y arrogante “Walking On Water” de guitarras pesadas y nítidas junto a las melodías de voz más rasgadas con mucho cuerpo, creando un convincente tema muy Lande adornado por unos sonidos de guitarra de inspiración celta desplegándose en forma de brillante solo.
Nuevo cambio de escenario para encontrarnos con la divertida “Swing Of Death”, tremendamente teatral con unos sonidos de piano propios del cabaret rotos por unos buenos coros femeninos y de nuevos con esos sonidos hard celtas presentes a lo Thin Lizzy/Gary Moore creando uno de los cortes más recordables del disco. Sigue la función con la romántica entrada de “Masquerade Ball” piano y voz recitante creciendo sobre delicados sonidos de mandolina rotos agresivamente por unos duros riffs que cortan su ritmo atormentándose por momentos para acabar dejando detalles de aire neoclásico/barroco en sus guitarras.
Tras esta curiosa pieza llega la entrada en escena en primer plano de Lena para compartir voces principales con Jorn en “Save Me” el tema que de primeras parece el más power metalero del disco pleno de intenso dramatismo en el que ambas voces se complementan con cierto lirismo arropadas por unos bonitos coros, pero que acaba siendo muy de musical. Pasa a un plano más discreto Lena para aparecer de forma menos rotunda en la compacta y brillante “River Of Tears” de base muy heavy sobre la que Mr. Lande despliega parte de su catálogo vocal yendo de la melodía al desgarro pasando por la teatralidad.
Tras estos momentos más brillantes y alegres vuelve la oscuridad con el comienzo lúgubre de “Queen Of The Dead” de nuevo con el piano y las campanas tocando a muerto para que Jorn vuelva a transmitir tristeza y desgarro pero con un punto romántico que encaja con el desarrollo instrumental que va cambiando de ambientación pasando por momentos bucólicos y suaves acústicos pero con una poderosa distorsión marcada como principal argumento. Vuelve a tomar protagonismo Lena para llevar las riendas de la potente “Into The Dark” que destila cierto deje gótico pero con una melodía central más hard, prolongándose en el desarrollo de la instrumental “True Love Through Blood” que se endurece sobre unos riffs pesados dentro de una ambientación evocadora con unas melodías de guitarra muy dinámicas luciéndose sobremanera Trond.
En el final nos encontramos con otro brillante dueto entre Lena y Jorn dentro de la misteriosa “Under The Gun” de nuevo con cierto aroma lírico-gótico actual rematado por una inquietante música de carrusel para cerrar algo más de tres cuartos de hora de interesante y trabajada obra que, según parece, tienen intención de llevar a escena en Noruega con lo que seguro que ganará en interés y riqueza artística para los que tengan la oportunidad de disfrutarlo. De momento, sólo con la música, ya han conseguido ganarse una buena nota.
Mariano Palomo

jueves, 15 de enero de 2015

ANGRA “Secret Garden”

(ear Music)
Tenía bastante curiosidad por comprobar cuál era el estado de forma de la que es, y sobre todo ha sido para mí, una de las mejores y más originales bandas de power metal del planeta. Tras un tiempo de haberles perdido un poco la pista, con las idas y venidas del vocalista Edu Falaschi (definitivamente fuera del grupo desde hace tiempo dedicándose exclusivamente a su proyecto Almah), con los rumores de una posible vuelta de André Matos, y con la entrada definitiva hace un par de años del italiano Fabio Lione (Rhapsody, Labyrinth, Vision Divine), llega el momento de comprobar cómo suena esta versión 3.0 de Angra.
Y después de escuchar detenidamente este “Secret Garden” afortunadamente creo que estamos ante una muy buena entrega para abrir esta nueva etapa, manteniendo las señas de identidad que han hecho grandes a la formación brasileña (bueno, ahora italo-brasileña). Composiciones elaboradas cuidando los detalles, variedad y originalidad en los arreglos, fuerza y melodía bien equilibradas, y sobre todo un buen gusto tremendo a la hora de desarrollar los temas.
La voz de Lione encaja a la perfección con la gran musicalidad que propone una de mis parejas de guitarristas favoritas, la formada por Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, al frente del grupo prácticamente desde sus inicios labrando una trayectoria brillante, aunque algo irregular últimamente, pasando por numerosos cambios tanto en sus cantantes como en sus bases rítmicas, con lo que ello implica de dificultad. El último de ellos el recientemente producido con la salida a Primal Fear del batería Ricardo Confessori, siendo sustituido por el competente Bruno Valverde que hace que no se note prácticamente la permuta a los tambores. Bruno junto al más que asentado Felipe Andreoli al bajo configuran un poderoso y técnico tándem rítmico, algo que siempre ha sido una de las señas de identidad del grupo, completándose la alineación con el teclista Daniel Dos Santos, que deja buenos aportes a lo largo del trabajo.
Decía que había perdido hace tiempo un poco la pista a Angra por sus cambios de miembros, pero también porque sus últimos discos no acabaron de engancharme, resultándome bastante inferiores a sus referenciales “Angels Cry”, “Holy Land”, “Fireworks” y sobre todo “Rebirth”, mi favorito del grupo. Ahora vuelven a recuperar buena parte del encanto que para mí tenían antaño, con unas composiciones que me recuerdan a los álbumes citados, tanto por su energía como por su versatilidad. Ya el comienzo con “New Born Me” me resulta de lo más atractivo, comenzando de forma onírica y misteriosa rompiéndose a golpe de percusión y voz rodeados por teclas y riffs pesados en clave progresiva con la poderosa voz de Lione ganándose el puesto desde el minuto uno. Pieza extensa pero no demasiado larga con trabajados desarrollos instrumentales llenos de matices, con esas percusiones de toques étnicos tan del gusto del grupo, en los que dureza y melodía maridan con acierto.
Más pomposa recordando a alguna de las formaciones italianas de su nuevo frontman aparece “Black Hearted Soul”, tema rápido dotado de gran sinfonismo en sus coros y arreglos operísticos iniciales que reaparecen en algunas fases entre cambios de ritmo y detalles de guitarra brillantes. Continúan de forma rotunda con “Final Light”, de nuevo con las percusiones sobresaliendo sobre la marcada base de bajo de Andreoli dentro de una cadencia más pesada pero tremendamente expresiva.
Entran en territorios más relajados y profundos con la intensa “Storm Of Emotions” con mayor carga sinfónica en su instrumentación y dramática en su interpretación vocal, rematada por unos espirituales coros, que también aparecen aunque bajando el nivel en la densa “Violent Sky” excesivamente monótona para mi gusto siendo la que menos me ha convencido.
Retoman el nivel la bucólica “Secret Garden” en el la dulce voz de Simone Simmons (Epica) inunda todo de lirismo junto a una suave orquestación e instrumentación que se ven sobresaltadas por algunos repuntes rítmicos y tonales, recordando bastante a la banda de la vocalista holandesa. Tras este momento relajado siguen mostrando clase y técnica con “Upper Levels” la pieza más extensa del CD en la que combinan bases jazzies-étnicas con riffs poderosos y buenas melodías de voz coronadas por una virtuosa exhibición final de guitarras a mayor gloria de Loureiro y Bittencourt.
Vuelve a caer un poco el nivel con “Crushing Room” composición oscura y cadenciosa que como aliciente principal cuenta con la presencia de Doro Pesch compartiendo tareas vocales junto a Bittencourt, retomando la senda más atractiva con la enrevesada pero clara “Perfect Symetry” dando rienda suelta a su creatividad progresiva con una nueva demostración de técnica y virtuosísimo de la mano de su pareja de hachas, para cerrar definitivamente con la armónica balada acústica “Silent Call” en la que las voces brillan con sentimiento y calidez empastando con un delicado sonido de piano.
Se completa este notable trabajo con una curiosa versión de “Synchronicity II” de The Police, demostrando una vez más su talento y capacidad a la hora de versionar clásicos de cualquier estilo llevándolos a su terreno. Bonita guinda para un pastel que nos devuelve a unos muy buenos Angra, que esperemos tengan continuidad en el futuro.
Mariano Palomo

DEATH & LEGACY "Burning Death"

(CD Music)
El pasado mes de diciembre los zamoranos Death & Legacy publicaban su primera entrega discográfica bajo el título de “Burning Death”. Un disco en el que podemos encontrar metal melódico, death metal en su versión más accesible y ciertos tintes góticos e incluso progresivos, todo ello aleado con una buena producción y sonido que hacen que, sin ser su estilo uno de los que más me atraiga precisamente, me haya parecido bastante apreciable en lo que a intención y trabajo se refiere.
Jugando con las dobles voces limpias y guturales en las que tiene un papel principal la figura de Ely Alvarez, desarrollan sus temas sobre una notable base rítmica en la que Hugo Rodríguez al bajo y Charly Casas a la batería exhiben técnica y pegada, para que por su parte Jesús Cámara y José Nieto destripen riffs y solos con sus pesadas pero nítidas guitarras. A todo esto no se especifica en los créditos del disco quien es el responsable de la voz gutural masculina, que sin tener tanto protagonismo como la de Ely, sí que aporta ese punto más death metalero marcando en mayor o menor medida en los temas.
El CD se abre de forma rotunda con “Dark Heaven” donde las punzantes guitarras de Jesús y José cortan el ritmo alterno, cadencioso por momentos, en el que Ely desarrolla el texto del tema con personalidad y poderío, recordándome un poco a Beatriz Albert (Ebony Ark), de hecho hay bastantes pasajes del disco que me recuerdan tanto a Beatriz como a su banda en conjunto. Se densifica a continuación el sonido con “Start To Fall”, dura y melódica de guitarras gordas con mayor participación gutural, acercándose más al death metal en algunas partes más ambientales, volviendo a tesituras más puramente metaleras con “PC 49” un corte rápido y dinámico con el bajo de Hugo marcado descerrajándose junto a los redobles machacones de Charly.
Aumenta la distorsión con el tema título “Burning Death”, de ritmo alto y punzante donde brilla la voz de Ely más melódica dentro de una composición trabajada y técnica que ha sido de las que más me ha convencido. También lo ha hecho aunque con una propuesta más inquietante “In Time” tanto por sus distintas texturas vocales y rítmicas como por su muy buen solo de guitarra, antes de dar paso al breve interludio “Through The Dawn” que nos lleva a la dramática “Rise” en la que la voz gutural ataca con fuerza dotándola de una angustiosa ambientación que empasta perfectamente con sus pesadas guitarras rozando de nuevo el death metal, al igual que en la más frenética en sus guitarras “Carnage” dura y cruda con un gran trabajo de percusión y en la que contrastan más aún voces melódicas y oscuras.
El cierre lo pone, sin separarse demasiado de la línea de las anteriores, “Time To Die” melódica pero densa, agresiva pero clara, en la que el tremendo peso de las guitarras es aligerado con algunos retazos más relajados rozando el folk metal con la voz de Ely más suave. Interesante final para un buen disco que como decía antes, sin ser de un estilo que me atraiga mucho, sí que me parece que tiene bastante calidad, más teniendo en cuenta que trata del debut oficial de la banda.
Mariano Palomo

viernes, 9 de enero de 2015

THIRD DIM3NSION “Where Dragon Lies”

(CD Music)
Siempre supone un motivo de alegría el ver como grupos que llevan años invirtiendo tiempo y dedicación a sus carreras ven materializado su esfuerzo en forma de primer disco oficial. Es el caso de los madrileños Third Dim3nsion, una banda que se dio a conocer de forma más mayoritaria en 2012, algo tarde ya que llevaban trabajando desde 2006, tras presentarse y resultar ganadores de una de las categorías del certamen de bandas noveles del festival Garnito Rock, reafirmando las buenas sensaciones de sus temas en formato demo con un muy buen concierto delante de la amplia audiencia que año tras año nos damos cita en Collado Villalba.
Ahora rematan la faena con este “Where Dragon Lies” en el que recogen una decena de composiciones de power metal de clara inspiración alemana. Nombres como los de Axxis, Freedom Call, Mob Rules, y por supuesto Helloween o Gamma Ray, seguro que estarán entre los favoritos de los miembros de la formación, todos ellos mostrando un notable nivel técnico, pero con la figura del vocalista Miguel Angel sobresaliendo con fuerza, como ya pudimos comprobar en directo. Los guitarristas Sergio Vasco y Jorge Baeza desarrollan su labor con gusto, mientras que el bajista José y el batería Javier “Quentin” crean la base sólida y dinámica que da sustento a unas composiciones que no por previsibles dejan de ser menos trabajadas y brillantes por momentos.
Quizá ese punto de la previsibilidad y cierta linealidad es lo más achacable en el debe del grupo, aunque eso no es óbice para destacar la buena capacidad compositiva e interpretativa a la hora de crear los temas que en conjunto encierran todos los elementos que cualquier fan del género espera: una voz potente y melódica, ritmos altos y matizados, buenas instrumentaciones, coreos épicos, estribillos pegadizos, además de una equilibrada y pulida producción.
Así, tras la pertinente intro, atacan con un trallazo como es “Ray Of Light”, tema que ya teníamos controlado de sus demos y que es sin duda el single claro y rotundo del disco, puro power de manual, rápido, cabalgante, pegadizo, claro, con ese punto happy que siempre suma y que siendo el primero y más extenso del disco acaba por ser el más recordable del mismo. Remarcable la inclusión de algunos arreglos de teclados que van salpicando también otros temas uniéndose a unos magníficos desarrollos instrumentales y vocales.
Ponen el listón tan alto nada más empezar que luego todo me resulta menor, pero en absoluto malo, aunque como decía antes sí algo lineal, temas claros como “Tree Of Life”, “The Edge Of The Sword” o “Darkest Paradise” están entre los que más me han llamado la atención, el primero por su expresividad y matices, el segundo por sus subidas vocales y trabajados coros, y el tercero por su pegada rítmica y sus limpios repuntes de tonos.
Tampoco están mal ni mucho menos, aunque en un escalón inferior para mi gusto, la hammerfallesca “Insane” de percusión marcada aunque algo disparada, la hímnica “Welcome Too” con un punto marcial y pomposo bastante interesante, o la más seria “Revelations” atemperada en su ritmo resultando menos directa pero trasluciendo un elaborado trabajo instrumental completado por unas buenas teclas.
Se completa el disco con “I Am The Gun” que tras un inicio suave va dejando acelerones y parones en su ritmo además de un bonito solo de guitarra y una interpretación más desgarrada de Miguel Angel, y con “The Colour Of The Sign” rápida y cortada con cierto toque motivante guerrero y que me da la sensación que ganará en directo.
En conjunto un buen disco, con un buenísimo “single” como “Ray Of Light”, que debe servir como primera piedra para seguir construyendo el edificio de la que esperemos sea una larga y fructífera trayectoria de esta joven banda.
Mariano Palomo

ZENOBIA “Supernova”

(CD Music)

Los riojanos Zenobia continúan ascendiendo peldaños en su ya contrastada trayectoria. Desde que empezaron a despuntar hace una década no han parado de crecer en calidad y credibilidad con cuatro obras más que dignas, que ahora rematan con el que es para mí su mejor disco hasta la fecha. Con el heavy metal clásico como base fundamental en este “Supernova” creo que avanzan en lo que a versatilidad y producción se refiere, creando unas composiciones redondas y trabajadas que, sin caer en excesos ornamentales ni en estériles exhibiciones técnicas, sí que muestran a unos músicos realmente competentes y compenetrados para dejarnos temas fácilmente asimilables y recordables.
El CD se abre de forma magnífica con la potente y clara “Borraré Tu Nombre” aparentemente sencillo en su concepción instrumental pero tremendamente eficaz en sus melodías y estribillos doblados que entran a cañón con la arrogante voz de Jorge Berceo. Se acercan al power metal con mayor protagonismo para las guitarras de Víctor de Andres en la acelerada “La Ultima Vez” que por momentos cabalga trepidante sobre el ritmo que proponen Javi Herrero desde la batería y Salva Hache con su bajo, para caer más cadenciosos en la marcadamente rítmica “El Sueño De Un Loco” cuya acertada letra contra el totalitarismo encaja perfectamente dentro de su pesada ambientación que me recuerda un poco a la del “Crusader” de Saxon.
Cambio de escenario para arrojar mucho más luz con la hard rockera “Al Pie Del Cañón”, toda una declaración de principios llena de melodía y rollo con un enorme estribillo y una magnífica letra de autoafirmación rockera de esencia ochentera pero plenamente vigente y que en su conjunto bien podrían haber firmado Beethoven R. o Atlas. Vuelta a las guitarras más afiladas y a las bases más contundentes con el tema título “Supernova” con ciertos tintes power muy melódicos sobre todo en algunas voces algo engoladas, llegando a la épica con “El Conquistador” que recuerda inevitablemente a sus paisanos Tierra Santa, y que a pesar de la crudeza de sus guitarras queda matizada por algunos arreglos de teclados.
Comentaba lo acertado de las letras de “El Sueño de un Loco” o de “Al Pie Del Cañón”, algo que también me gustaría resaltar respecto a la desafiante “La Fiebre Del Oro” un trabajado canto contra el materialismo encajado dentro de unas melodías heavy rockeras afiladas y cuidadas que la convierten en otra de las destacables, al igual que la currada final “Una De Piratas” en la que participa compartiendo tareas vocales junto a Jorge el segoviano Oscar Sancho (Lujuria) dejando su rasgada y potente voz para crear un poderoso dueto tremendamente épico que seguro retumbará con fuerza en los directos del grupo.
Sin bajar el nivel ni desentonar en absoluto, también hay sitio para los temas más tranquilos, como son la romántica “Concédeme Una Vida” sentida y delicada balada con las melodías de voz arropadas por arreglos acústicos y de cuerda, y la más atormentada “Recuérdame” con unas guitarras más punzantes y un grado más de expresividad en su interpretación.
En definitiva un muy buen trabajo de esta banda que ya se ha ganado por derecho propio un lugar destacado en la primera línea del heavy español, bien por ellos.
Mariano Palomo