viernes, 19 de diciembre de 2008

PALCES OF POWER “Now Is The Hour”

(Frontiers / Mastertrax)

Otro disco de Frontiers surgido de la colaboración de dos significados músicos de la escena melódica, y van… Con este tipo de lanzamientos ha habido de todo, cosas interesantes y competentes, y otras que más parecían un desesperado intento de volver al escaparate de algunos músicos relegados al ostracismo y que apenas han tenido calidad ni continuidad. En este caso afortunadamente estamos ante un proyecto que podemos enmarcar en el primer grupo. Y es que esta obra que se han marcado mano a mano el vocalista Philip Bardowell (Magdelen, Unruly Child) y el instrumentista Bruce Turgon (Shadow King, Lou Gramm, Warrior) contiene una buena dosis de hard rock potente, muy interesante instrumentalmente, y con un gran despliegue vocal, a pesar de no ser todo lo inmediata y directa que podría esperarse. En una primera escucha el nombre de Shadow King se hace presente, con esos temas elaborados y un poco oscuros que nos dejaron hace años Turgon, Gramm, Campbell y Valentine. Basta con echarse al oído temas como la inicial “In Your Wildest Dreams”, con unos coros envolventes sobre un ritmo tendido y unas guitarras punzantes a cargo de Scott McKinstry que completa la formación como invitado. Se confirma este extremo con el aire misterioso de las teclas de “Light Of My World” dando soporte a unas suaves guitarras y a la potente voz de Bardowell a lo Lou Gramm, o con los ritmos secos y cortados de la más lenta “Always”, o de la poderosa “Desires Of Our Hearts” que va creciendo sobre su directo estribillo, al igual que la más hard rockera y cañera “Make Me Believe”. Los aires a los Foreigner más rockeros se dejan ver en “Path Of Resistance”, animada en su ritmo, de nuevo con Bardowell tremendo en la voz y con un buen solo melódico de Scott, al igual que en “Hard To Love You”, y en la más densa “One Day” en la que destacan percusión y teclas. Más puramente A.O.R. tenemos la intensa “The Passage”, con unas guitarras limpias en primer plano, la voz algo rota de Philip y unos buenos coros de acompañamiento, que vuelven a relucir tremendamente en las más pausadas “I Live For You” un cálido medio tiempo algo atormentado, y en la muy melódica y algo pomposa a lo White Sister “Secrets”. El cierre lo pone el tema que bautiza el proyecto “Places Of Power”, una composición más opaca y algo mística, de estribillo claro y voz potente, que redondea una buena colección de canciones que, necesitando probablemente un par de escuchas para cogerlas el punto, acaban por completar un gran disco que puede continuar más que correctamente el legado de Shadow King.
Mariano Palomo

ARABIA “Viviendo En Un Huracán”

(Discos Zinkin’ Prim / Leyenda Records)

Que el hard rock nacional a nivel de lanzamientos discográficos no vive su mejor momento hace tiempo no es ninguna sorpresa para nadie. Pero de vez en cuando aparecen lanzamientos que nos hacen recuperar la esperanza, caso del ya comentado debut de Atlas, o de este proyecto que nos ocupa encabezado por el guitarrista de Cutaro Gatos y ex de Ñu, Pedro Vela. Bajo la denominación de Arabia Pedro se ha rodeado de buenos músicos y amigos para registrar un interesante disco en el que las reminiscencias del hard rock clásico quedan patentes en todos y cada uno de sus cortes. Además de Pedro a la guitarra, teclados y piano, aparecen como miembros fijos de la formación en el trabajo, Alex Sánchez a la voz, Isra Pérez a la batería y Carlos Porcel al bajo, además de un buen número de invitados que iré citando a lo largo de la crónica. Los temas en general son bastante melódicos y accesibles, aunque dotados de una notable fuerza en las guitarras, más duras de lo que nos tenía acostumbrados hasta ahora, y con una gran presencia de teclados. El comienzo con la extensa y misteriosa instrumental “En La Noche”, nos lleva a la cañera “Arabia”, de acelerado ritmo, buenos coros, y con teclas y guitarras comparten protagonismo sobre la contundente base de Isra y Carlos que le dan un toque progresivo. Se torna el sonido más melódico en la pegadiza “Colores”, con unos coros altos y claros con la instrumentación en segundo plano, al igual que a continuación en “Vas A Ganar” más potente y barroca en sus teclados y con un buen solo de guitarra de Jean Michel Colomer, miembro de Karma y Black Sun. En el tema que da título al disco, “Viviendo En Un Huracán” encontramos la colaboración del vocalista J.F. Bejarano “Jota”, curtido en el musical de Queen y que aporta su personal y cálido toque a este medio tiempo melódico en el que contrastan guitarras acústicas y eléctricas con sonidos cercanos a los de Vai en Whitesnake. Se relajan aun más con la sentimental balada “A Veces Lloro”, donde brilla la maravillosa voz de Patricia Tapia, ex Nexx, que repite en la hard rockera y brillante “Berenice” apoyada en los coros por el propio Jota, Helena Romero y Andrés López, además de por un buen solo de guitarra de Angel Rellero de La 5ª Estación. Entre medias nos encontramos con “Palabras”, algo más actual y rockera, melódica pero con las guitarras más saturadas, para seguir más adelante con “Vuelve A Creer” más alegre y optimista, en un tono coral y donde vuelven a reinar por igual teclas y guitarras. Con “Déjame Entrar” la vena clásica queda patente con la voz más opaca y potente de Juanmi Rodríguez compañero de Pedro en Cuatro Gatos y que no podía faltar para poner su granito de arena, al igual que el batería Joaquín Arellano “El Niño” que participa en la experimental “Ríos De Dolor” que cierra el trabajo en una onda de fusión en el que improvisan sonidos de guitarra más agudos y de bajo marcado a cargo de Carlos Almendro de Zinkin’ Prim. Antes hemos podido disfrutar con la lenta “Un Adiós” la que la vocalista de Arion, Susana Sánchez, pone su dulce voz a esta tierna composición que adolece un poco de falta de ritmo, y de la correcta versión del clásico de Rainbow “Since You’ve Been Gone” en la que la voz de Alex cumple pero lógicamente no llega a los registros del enorme Graham Bonett. Un disco en general muy completo, bien elaborado, aunque con menos nivel de producción y sonido del que muestran sus composiciones. Como decimos muchas veces, esperemos que no se quede en un mero proyecto puntual y tenga continuidad en el futuro.
Mariano Palomo

VISION DIVINE “9 Degrees West Of The Moon”

(Frontiers / Mastertrax)

Nuevo disco de la banda del ex guitarrista de Labyrinth, Olaf Thorsen, que supone la vuelta a la voz de su buen amigo y cantante de Rhapsody Fabio Lione. Tras la salida de la banda de Michele Lupi, más centrado en proyectos de corte melódico, Olaf debió pensar que para qué arriesgar experimentando con nuevos cantantes y creo que acertó volviendo a contar con la voz de Lione que se adapta perfectamente al power melódico con toques progresivos que siempre han desarrollado tanto uno como otro a lo largo de sus dilatadas carreras. Empezamos a comprobarlo con “Letter To My Child Never Born”, una extensa composición de casi nueve minutos en la que sobre una base bastante power y machacona rivalizan teclas y guitarras de aires progresivos, con cambios de ritmo ralentizantes y ambientes evocadores. Continúan con “Violent Loneliness”, bajando y oscureciendo un poco el ritmo haciéndolo más gótico y melódico, densificándolo aun más en “Fading Shadow”, uno de los cortes más destacables y contundentes del disco en el que las teclas quedan en un segundo plano para dar más protagonismo a la voz aguda de Fabio y a las guitarras y teclas altas que vuelven a rivalizar. La melancolía se apodera de “Angels In Disguise” con su ritmo pesado y su voz profunda, para a continuación sufrir un cambio brutal en “The Killing Speed Of Time” llena de agresividad con una estridente voz gutural, en mi opinión algo fuera de lugar, que luego se suaviza con otra más melódica y un buen solo de Olaf. El barroquismo aparece en “The Streets Of Laudomia” recordándome a nuestros paisanos Dark Moor, con unas curradas guitarras y unas líneas melódicas muy pegadizas y algo épicas, y en la misma línea nos encontramos con “Fly” con un punzante solo contrastando con los arreglos de piano y cuerda que la adornan. Más progresivos se muestran en “Out In Open Space”, ritmos cortados y melódicos, con la voz arriba y la instrumentación bastante suave que va endureciéndose y tiene un aire muy cercano a Dream Theater. En el final encontramos tres curiosidades: la anecdótica y tranquila pieza que da título al disco con sonidos de caja de música, voz lenta y aires misteriosos; una bastante fiel versión del clásico de Judas Priest “Touch Of Evil” (el propio Thorsen nos comentó en persona hace tiempo que “Painkiller” era su disco favorito); y una versión demo de la comentada “Fading Shadow” que apenas aporta nada. Un buen disco, algo pesado en ciertos momentos, pero en general interesante por los matices que aporta al cada vez más estéril panorama del power metal europeo.
Mariano Palomo

TALL STORIES “Skycraper”

(Frontiers / Mastertrax)

Estamos ante otro regreso después de un montón de años. En este caso se trata de Tall Stories, una banda de culto dentro del underground melódico surgida de la Gran Manzana a finales de los ochenta y que únicamente vio plasmado su trabajo a modo de grabación con un disco editado en 1991. La verdad es que no pasó gran cosa con el disco, que estando bien tampoco me parece una maravilla, pero que ha ganado en notoriedad con el tiempo tras la entrada durante unas temporadas en Tyketto y en Journey de su vocalista Steve Augeri. Dejando atrás el pasado y centrándonos en el presente, más de quince años después, prácticamente con la misma formación, salvo el batería Tom DeFaria sustituido en este nuevo disco por músicos de sesión, el propio Augery, Jack Morer a la guitarra y Kevin Totoian al bajo han hecho un trabajo interesante pero que se me ha hecho bastante complicado de digerir en unas primeras aproximaciones. A base de darle oportunidades le ido sacando más matices y puntos positivos, con una mezcla de sonidos que en absoluto se encasillan dentro del hard melódico o el A.O.R. como pudiera pensarse de primeras, aunque no todos con el acierto que en mi opinión sería deseable. Para empezar Augeri canta bastante menos “a lo Perry” para entendernos, acercándose más a los registros que utilizó con Tyketto en el disco “Shine” y del que se notan reminiscencias en cortes como la curiosa setentera “Clementine” con un toque funky, o en la más suave y acústica “All Of The World” en la que brilla su voz a pesar de hacérseme aburridilla. La onda Zeppelin y algo hippie se acentúa en “Picture Of Summer”, sencilla y algo psicodélica, en “No Justice” con unas voces más agudas y retocadas que no me acaban de convencer, o en la más guitarrera y matizada “Eternal Light”. Los sonidos más hard rockeros y previsibles los encontramos en la inicial “Tomorrow” divertida y pegadiza, con inicio muy Boston y un estribillo interesante sobre unas guitarras rasgadas, en la original “River Rise” con su ritmo claro algo embarullada por sus arreglos de guitarra y voces, o en la potente a lo Jeff Scott Soto “Stay” donde la guitarra de Morer recuerda al maestro Page. El final del disco es de lo mejor del mismo con dos piezas más tranquilas, caso de la acústica western “You Shall Be Free” con slide guitar y teclas protagonizándola junto a unos correctos coros femeninos, o del maravilloso blues “Superman” en el que se explayan llenando de feelin’ el tema a base de guitarras y armónica, más propia del Mississippi que de su Nueva York natal. Dejamos fuera algún tema que roza el grunge sin gracia, “Clementine”, que hace bajar bastante mi valoración de este disco junto al exceso de sonidos lisérgicos que no me agradan demasiado y la forma de cantar de Augeri que creo no está en su mejor forma. Según lo queráis ver ya sabéis, el vaso medio lleno o medio vacío.
Mariano Palomo

jueves, 18 de diciembre de 2008

THE WILDHEARTS “Stop Us If You’ve Heard This One Before. Vol.1”

(Roundrecords / Locomotive)

Curioso este trabajo de los garajeros británicos The Wildhearts, desde su título hasta su contenido, ofreciéndonos un puñado de versiones de algunos de sus temas favoritos, desconocidos para mi prácticamente en su totalidad y que ahora descubro de la mano de estos cuatro elementos. La verdad es que tampoco he hallado grandes tesoros ocultos en este CD, pero sí supone una buena descarga de adrenalina y una diversa mezcolanza de sonidos, casi siempre con el punk rock alternativo como hilo conductor, y con la peculiaridad de la intervención en la voz principal de los cuatro miembros de la banda alternándose en los temas. Temas agresivos y acelrados de ritmo garajero como “Geez Louise” (The Unband), la agresiva “Rearrange You” (Baby Chaos), “Rocket 69” (Lee Harvey Oswald Band) y “The World Comes Tumblin’” (The Destillers), estas dos últimas recordándome a los Dictators con su ritmo machacón y algo punkarra, que aparece también la más melódica a lo Green Day “Understanding Jane” (The Icicle Works) en la que la voz del también guitarrista Ginger resulta más asequible y menos rasgado de lo habitual. Hay también cortes más raros y menos clasificables, como la paranoica y pesada “Waiting Room” (Fugazi) donde manda el bajo junto a la voz de Ritch Batterby, la más psicodélica y popera “Ice Hockey Hair” (Super Furry Animals) con Scott Sorry en un registro más apagado, al igual que en la alternativa “Possum Kingdom”, aunque esta vez con Giner de nuevo al micro. La vena más metálica y contundente, sin abandonar el palo alternativo, se refleja en “Unsung” (Helmet), una de las dos que ya había escuchado hace tiempo y que no está mal con su ritmo entrecortado y pesado con C.J. Jaghdar a la voz, que repite en la mucho más accesible y divertida a lo Carter USM “Pep Talk” (The Descendents). El otro tema que ya había escuchado, además del de Helmet, es “Battleship Chains” (The Georgia Satellites), una composicion puramente rockera de regusto sureño y que The Wildhearts hace bastante bien respetando su esencia, con buenos coros, las mejores guitarras del disco, y con la voz de Ginger mucho más limpia. El final del disco supone una nueva andanada punk-pop, algo ramnoinana sobre todo por la voz de C.J. en “Everyday Formula” (Regurgitator), un recuerdo para los reconocidos Soul Asylum con “The Judge” de base machacona y buenas melodías de voz, y un cierre acelerado y fiestero con “Carmelita” (Warren Zevon) que podría haber sido grabada cualquier noche de juerga después de unos cuantos tequilas. He obviado en el inicio la instrumental “AC Rocket” (Foil) ya que no representa más que dos minutos y medio de saturación sin mucho sentido. En fin, una buena oportunidad para conocer nuevas bandas de la mano de estos consagrados rockeros, pero que no me ha abierto demasiado la curiosidad.
Mariano Palomo

WAYSTED “The Harsh Reality”

(Livewire / Locomotive)

Después de tocar techo en 1986 con esa obra maestra del hard rock que supuso “Save Your Prayers”, (que a día de hoy no me canso de repetir que es mi disco favorito de todos los tiempos), y tras la separación de la banda, parecía que Pete Way no volvería a retomar el proyecto Waysted con las suficientes garantías de solvencia y calidad. Pero mira por donde, un buen día a finales de los 90’s decidió llamar al cantante original del grupo, Fin, y volvió a poner en circulación a su banda paralela a UFO. Fruto de esta reunión fueron reediciones menores de maquetas y directos de los 80’s que no tenían un mínimo de calidad, pero que nos recordaban que Waysted habían vuelto para seguir dando guerra. Tuvieron que pasar otros cinco años para poder escuchar nuevo material con el interesante “Back From The Dead”, un digno trabajo pero inferior a todas sus anteriores entregas, y ahora vuelven casi a su mejor nivel de sus discos con Fin (“Vices”, “The Good, The Bad, The Waysted” y “Waysted EP”). La verdad es que este “The Harsh Reality” ya lleva bastantes meses publicado, pero es ahora a través de Locomotive cuando empieza a ponerse en circulación en España, y visto lo visto ha sido un acierto rescatarlo para el público nacional. En este CD encontramos la esencia hard rockera y vacilona que siempre acompaña al gran Pete Way, pero también el feelin’ y la clase del blues y el rock sureño en algunos retazos. Lo primero queda patente en temas como la enérgica y directa “Propaganda” que abre el disco con su ritmo fiestero y su estribillo claro, bien secundada por la más canalla “Samaritan Man”, en la que Way marca el ritmo con su bajo junto al competente batería Paul Haslin que también colabora acertadamente en los coros. Siguen la misma línea directa, aunque algo más heavy, con “Rockin’ The Cliché”, llena de ironía sobre un ritmo más acelerado y unos coros y efectos bombásticos bastante logrados, para a continuación meter algún toque sureño en la más rockera “Keepin’ It Sweet” que hace que se mueva el pie con su ritmo pegadizo adornado de curiosas percusiones (pandereta, palmas y cencerro), y en la efectista “Long Time Dead” donde aparece la armónica a cargo de Fin. Los ramalazos de blues más eléctrico y algo western se ponen de manifiesto en “Out Of Control” (no confundir con el tema del mismo título del “Save Your Prayers”), un tema muy vacilón, con afilado solo a cargo de Chris George, y que me recuerda un poco a ZZ Top. Ahondan un más en las raíces bluesies con “It Wasn’t Me”, un medio tiempo de guitarras más suaves, con la voz de Fin más limpia y cálida, y con un profundo solo de Chris, para seguir en esta línea tranquila con “Song For Steve”, un emotivo corte de larga duración. De aquí hasta el final sin pasar de los medios tiempos con “The Harsh Reality” y “Hadnbags And Gladrags”, con buena percusión y coros aunque algo sosas, y con la tremenda balada “Can’t Live Without Some Pain”, con unas buenísimas guitarras blues-hard rockeras llenas de intensidad y en la que la voz de Fin se desgarra algo más recordándome a la tremenda “Hurt So Good” de su EP del ’85. Un fantástico broche para un muy interesante disco, que baja un poco en su segunda mitad, pero que recupera a los mejores Waysted de la primera época, lo del ‘86 con Danny Vaughn a la voz es punto y a parte.
Mariano Palomo

ATLAS “Atlas”

(Santo Grial Records)

Después de haberles visto en directo unas cuantas veces ya teníamos muchísimas ganas de echarnos al oído el disco de esta banda llamada a ser una de las mejores del panorama nacional. Y la espera ha merecido la pena y de que manera, en mi humilde opinión estamos ante uno de los mejores discos de hard rock que se ha hecho en España en mucho tiempo, y que junto a la última entrega de Uzzhuaia los dos discos nacionales que más me han convencido en este 2008 que ya nos deja. Ciertamente la apuesta parecía bastante segura viendo el nivelazo de los cuatro músicos que dan vida a este proyecto, nada más y nada menos que Manolo Arias a la guitarra, Angel Arias al bajo, José Martos a la batería e Ignacio Prieto a la voz. Experiencia, clase, ganas, calidad, versatilidad, todas ellas características de este póker de artistas y que se refleja fielmente en los catorce cortes de este fantástico trabajo. Un trabajo que se abre, tras una breve “Intro” instrumental, con el poderío de la directa “Unidos” puro hard rock clásico, de marcada base rítmica, y que ya muestra lo que vamos a encontrarnos en el resto del disco, letras curradas, buenísimos coros y estribillos, guitarras enormes, y la voz de Ignacio mostrando matices más rasgados y heavies que con Eden Lost. A continuación otro buen pelotazo heavy rockero como es “Generación Sin Miedo A Vivir” que ya hemos comprobado lo bien que funciona en directo, como la mayoría de los temas del disco, y en la que Manolo se sale con un solo enorme, que no es el único ni mucho menos, y que acompaña a Angel que marca la pauta con su bajo además de meter unos tremendos coros. Otro buen ejemplo de esto lo tenemos a continuación con la potente y reivindicativa “Nosotros Somos La Revolución” que engancha con su brillante ritmo y melodía, para oscurecerse y endurecerse a continuación con “El Imperio De La Ley”, en una onda más agresiva y rasgada. Tras esta andanada inicial relajan un poco el ritmo con una maravilla de medio tiempo como es “Demasiado Bueno Para Durar”, de excelente instrumentación (lo de las guitarras, solo incluido, es de otra galaxia), cálidas y curradas voces, con una buena letra de desamor, y que creo que poco o nada tiene que envidiar a composiciones de los enormes Mr. Big, a los que me recuerda bastante. Después de llegar a este punto álgido, mantienen el buen nivel con la divertida y dinámica “No Necesito A Nadie” llena de actitud con un aire vacilón y rockero que continúa con “Condenado Loco” que perfectamente podría haberse extraído de las sesiones del segundo trabajo de Niagara “Backstage Girls”, de nuevo con Manolo saliéndose y con la voz de Ignacio en unas tesituras a lo Coverdale. Un punto más de potencia para la apocalíptica “2040”, directa y poderosa de clarísimo estribillo y guitarras cabalgantes a lo Barón, a los que vuelven a recordarme levemente en la esperanzadora “Una Nueva Oportunidad” en la que las voces suavizan la caña de los instrumentos con, de nuevo, un extenso y variado solo de guitarra a cargo de V.M. Arias. Algo más actuales suenan con “Siempre Hasta El Final”, hard rock de los primeros 90’s a lo Talisman en el enganchan con su melodía mostrando un sonido más experimental de guitarras, para volver a los aires desenfadados con “Sin Descanso Hasta El Amanecer”, llena de ritmos alegres y fiesteros con la voz de Ignacio más aguda. El espíritu más rockero y rebelde reaparece en “Adicto A La Carretera”, en la que de nuevo el nombre de Mr. Big me viene a la cabeza con su tremendo sonido de bajo de Angel y sus directos coros y voces. El final lo pone la sentida balada “¿Quién No Ha Sido Un Perdedor?”, llena de intensidad y emotividad, para nada ñoña a pesar de su triste letra, y en el que los coros y las acústicas toman el protagonismo para redondear un grandísimo disco. Sería una pena que pasara desapercibido, y desde luego creo que gustará a todos los amantes de la buena música en general y del hard rock potente en particular. Absolutamente Recomendado.
Mariano Palomo

CRISIS DE FE ”Nunca Llueve Eternamente”

(Crisis De Fe / Background Noise)

Parece que los valencianos Crisis De Fe quieren orientar su sonido hacia derroteros más actuales y melódicos, algo que ya se intuía en su anterior trabajo “III” y que ahora confirman con este “Nunca Llueve Eternamente”. Sin modernizarse en exceso, pero sí dejando bastante aparcado el heavy metal más tradicional y estándar de sus dos primeros trabajos y de buena parte del tercero, en este cuarto se sumergen en sonidos de hard rock actual, donde la voz de José Maset, nuevo miembro de la banda que sustituyó a Juan Pascual Pérez, cobra protagonismo rodeada de algunos efectos y supone un giro más melódico y profundo. El resto de la banda sigue siendo la misma, con Aleks Tomás al bajo, Miguel Tuset y Paco Saiz a las guitarras, y Ricky Vaño a la batería. El disco se abre con el corte que le da título y que alude a una frase de la película “El Cuervo” de infausto recuerdo para los admiradores de Brandon Lee, y que en lo musical arranca potente, con un marcado ritmo y buenos coros que completan una interesante composición de hard rock de corte actual y pegadizo, al igual que lo es la más asequible “Polvo y Arena” en la que conjugan caña y melodía con buenos matices. Por la misma senda avanza “Duerme” con aire a los últimos Avalanch con su cortadas guitarras enfrentadas con la voz melódica de José, que sigue brillando en la atormentada y potente “Llamada Al Pasado” y en la dinámica “Mundo Gris” con toques más actuales y agresivos. Se toman un respiro con la relajada “Ayer”, en la que mezclan acústicas y eléctricas, contrastando partes punzantes con otras más suaves, para meterse en secuencias modernas con la poderosa “Cada Minuto” que acaba siendo más clásica y hard rockera. Un par de acelerones con “Renuncia” donde brilla el bajo marcado de Aleks Tomás junto a la voz más arrastrada de Maset, y con “Desaparecer” en la que saturan más las guitarras a lo Metallica de la última época, para cerrar definitivamente con la magnífica “El Viejo Reloj” una nostálgica pieza acústica, de gran letra y base rítmica, llena de intensidad e ideal para poner el punto final a este buen disco. Quizá algo plano y falto de matices en algunos momentos, pero mostrando una interesante evolución por parte de la banda levantina.
Mariano Palomo

WARRIOR SOUL “Live In England”

(Livewire / Locomotive)

La verdad es que nunca me había interesado por esta formación neoyorquina, de extensa trayectoria y cierta reputación entre el público alternativo. Ahora he tenido la oportunidad de descubrirles someramente con este directo grabado recientemente en su gira inglesa donde presentaban su última entrega titulada, curiosamente, “Chinese Democracy”, y del que por cierto sólo incluyen un tema para por el contrario dar un buen repaso a sus cinco primeros trabajos. En su conjunto el disco no me ha sorprendido demasiado, más bien me ha aburrido por momentos, pero lo que sí destila es mucha actitud y mala leche por parte de sus componentes, sobre todo el agresivo y ronco vocalista Kory Clarke. Abren con una prolongada y oscura “Intro” llena de saturación que da paso a “Interzone” en una línea rockanrolera y directa a lo Motörhead, para pegar un bajón de intensidad con la densa y alternativa “Love Destruction” que no me dice gran cosa, al igual que la algo punkarra y simple “No, No, No”. Algo más me convencen la aguardentosa “The Drug”, la curiosa y desafiante “Let’s Get Wasted”, las cañeras y directas “Punk And Ballligerent” y “Bad News (Rock And Roll Boyfriend)” en la que destacan las guitarras de Rille Lundell y John Hodgson. El cierre y fin de fiesta viene con “Wasteland”, diez minutos de buenos sonidos rockeros, con bastante presencia del bajista Mike McNamara, y en los que el público participa dando color a un disco, por otra parte, no excesivamente brillante en su sonido, sobre todo de batería, y que no ha acabado de ganarme para la causa del grupo.
Mariano Palomo

miércoles, 17 de diciembre de 2008

D.A.D. “Monster Philosophy”

(3R / Locomotive)

Hace ya bastantes años que estos chicos daneses que responden al nombre de D.A.D. (Dysneyland After Dark) abandonaron la senda del hard rock potente y melódico para caer en las redes más oscuras y embarulladas del rock alternativo (¡qué gracia me ha hecho siempre esta etiqueta!), algo que por desgracia sigue confirmándose en esta última entrega de la banda. Os confieso que hace tiempo que les perdí la pista, cuando a mediados de los 90 empezaron a publicar discos como “Helpyourselfish” o “Simpatico”, que no hicieron más que aumentar mi aprecio por sus anteriores trabajos “Riskin’ It All” y sobre todo su mejor obra del ‘89 “No Fuel For The Pilgrims”, y de cuyo sonido y frescura poco queda ya en la actualidad. Este balanceo estilístico supongo que se debe a la evolución musical de los componentes del grupo que apenas han variado desde sus inicios, y seguramente en buena parte a las modas impuestas por el triste panorama musical que nos rodea. Aun así, podemos rescatar algunos retazos de este disco que nos traen ligeramente a la memoria los primeros sonidos de la banda como en la trabajada “Money Always Takes The Place Of Love” con un inicio western acústico para luego romper potente y eléctrica marcando un ritmo más agresivo y pegadizo. Tampoco están mal del todo la inicial “Revolución” con un toquecillo rockero y algo extraño, la más oscura “Nightmares In The Daytime”, o la más divertida y sencilla de aires punk rockeros “Beautiful Together”. El resto me resulta bastante soso y opaco, caso de “Too Deep For Me” en la que intentan parecerse algo a Red Hot Chili Peppers en su sonido de bajo, de la saturada de efectos chirriantes “Monster Philosophy” que da título al disco, de la más modernita de guitarras poperas “You Won’t Change”, o de la pesadota de trazas acústicas “I’m The River” en la que se salva un breve solo del guitarrista Jacob Binzer que junto a su hermano Jesper como vocalista siguen al frente de la formación. No ha sido una gran desilusión, porque no esperaba gran cosa de este disco, más bien una confirmación de que actualmente D.A.D. están bastante más cerca de los gustos de los seguidores de bandas como Muse o Foo Fighters que de los míos.
Mariano Palomo