viernes, 20 de junio de 2008

AMASEFFER “Slaves For Life”

(InsideOut / Mastertrax)

Novedoso y curioso proyecto el que nos llega desde tierras israelíes. Se trata de una obra conceptual basada en el libro del “Exodo” de la Biblia en el que se narra la salida de Egipto del pueblo judío, y que esta formación envuelven con una trabajada y original mezcla de música tradicional hebrea, música clásica y heavy metal con toques progresivos. Los responsables de esta arriesgada empresa son narrador y batería Erez Yohanan, los guitarristas Yuval Kramer y Hanan Avramovich, y el experimentado vocalista sueco Mats Leven (Treat, Malmsteen, Swedish Erotica, Fatal Force…) consiguiendo un resultado sorprendente y en mi opinión de gran calidad. Lo que menos me ha gustado del disco ha sido la extensa duración de muchos de sus cortes que hace que con sus continuos cambios de ritmos y ambientes uno se pierda un poco, pero en general lo suyo es escuchárselo del tirón para ir siguiendo el desarrollo de la historia que narra. Comienzan a modo de introducción con “Sorrow” en la que flauta y guitarra española nos llevan hasta el extenso tema título “Slaves For Life”, llena de sonidos orquestales y ambientaciones, que confrontante con potentes guitarras y baterías, para adornarse con aires orientales de viento, otros más épicos y con la parte heavy y atormentada de la voz de Leven. “Birth Of Deliverance” continua con un sonido más cinematográfico de las grandes producciones epopéyicas basadas en las escrituras, con la voz de Erez Yohanan narrando en hebreo, para acabar de nuevo con intensidad metalero y buenas guitarras. Se repite más o menos la estructura en “Midian”, inicio orquestal, pasajes orientales, y caña desgarrada, aunque en este caso algo más oscura y con la participación de la vocalista de Arch Enemy Angela Gossow, mientras que se ponen más místicos a modo de oración con “Zipporah” a medio tiempo y con la voz principal contrastando con la narración. Vuelve la oscuridad con la más misteriosa “Burning Bush”, destilando terror por la combinación de limpias guitarras acústicas y eléctricas. Se les va la mano un poco y se pasan de originales en “Wooden Staff” mezclando orquestación e instrumentación eléctrica con potencia, metiendo voces de ultratumba con un final algo estridente entre guitarras y otrod instrumentos de cuerda. Un breve lamento de ritmo lento, “Return To Egypt” preludia el final con la triste y atormentada “Ten Plagues” y “Land Of The Dead” llenas de voces desgarradas e intensas y guitarras profundas. A la primera escucha cuesta, pero a base de darle oportunidades este relato musical se revela como un producto de calidad y bastante interesante.

Mariano Palomo

miércoles, 18 de junio de 2008

PERZONAL WAR “Bloodline”

(AFM / Avispa)

Acaba de ponerse en circulación el sexto trabajo de los alemanes Personal War. Bajo el título de “Bloodline” vuelven a ofrecernos una buena descarga de adrenalina metálica en forma de once poderosos cortes que confirman a los germanos como una de las formaciones más interesantes dentro del heavy-thrash metal actual. Abren de forma intensa y machacona con “Evolution”, con una cadencia thrasher bastante actual donde sobresalen el doble bombo de Martin Butchwalter y las guitarras saturadas de Sascha Kerschgens sobre la fiera y clara voz de Matthias “Metti” Zimmer. Pisan el acelerador en “Utopia” con unos originales arreglos de guitarra en los que ha metido mano el fantástico hacha ruso de Rage Victor Smolski, con una base más industrial y cañera. La caña y la agresividad continua con “All Sides Black” más rotunda y actual, pero algo descontrolada, al igual que la más moderna y cibernética “Dead Meaning” en la que la voz de Metti se muestra intensa y atormentada. La vena más puramente thrasher aparece en la machacona y directa “Two Borders”, con buenos juegos de voces donde participan Schmier de Destruction y Wiley Arnett de Sacred Reich. También cuenta con invitados y sigue la misma línea musical la reivindicativa y contestataria “Shred”, concretamente Gus Chambers de Grip Inc. y Manni Schmidt de Grave Digger aportan su carisma al corte. Además de por la participación de Victor Smolski, el espíritu de Rage se deja notar en otras composiciones como “Infected Choice” con unos inquietantes juegos de voces, o en la más áspera y atropellada “New Confidence”. La parte más oscura se manifiesta en la lenta “Same Blood” que cierra el disco y en la más pesada y extraña “More Than A Day” que no me convence, todo lo contrario que la más melódica “Dying Face” con sus grandilocuentes coros épicos y sus curiosos cambios de voz. Buen disco que, como comentaba el inicio, reafirma a Personal War en la primera división del metal actual centroeuropeo.
Mariano Palomo

X-WORLD/5 “New Universal Order”

(AFM / Avispa)

Hay veces en las que a los músicos les da por experimentar, y esta es una de ellas. El bajista Magnus Rosen parece que se ha cansado de hacer himnos épicos con sus Hammerfall y ha tirado por la vía ciber futurista espacial, por llamarlo de alguna manera, ayudado por el programador y batería Big Swede. Entre los dos llevan casi tres años dando forma a este original y arriesgado proyecto llamado X-World/5 y ahora ponen en circulación su primera entrega “New Universal Order”. Además los dos músicos mencionados, aparecen en esta obra nombres de nivel, como el potente vocalista noruego Nils K. Rue (Pagan’s Mind, Eidolon), y el gran guitarrista mano derecha de King Diamond Andy LaRoque, completando la formación el desconocido y experimental guitarrista Reeves Gabrels. Entre todos han parido una obra tan original como extraña, tan elaborada como difícilmente digerible, tan osada como poco asequible, demasiado embarullada por momentos, convirtiendo un recurso esporádico como los arreglos electrónicos prácticamente en la base musical del disco. Por supuesto hay bases heavies, algún que otro solo de guitarra destacable, seguramente obra de LaRoque, y buenas presencias vocales de Nils en sus tonos agudos, pero en general se me ha hecho demasiado espeso y chirriante. Los temas más salvables en conjunto son, la inicial “Cyberchrist” con una base poderosa algo Ramstein y con un toque épico interesante, o las finales “Argonaut” menos cibernética y más cruda y agresiva y “New Eden” en la que juegan con distintos registros de voz pasando del industrial a los agudos dentro de una estructura más melódica y asequible. El resto demasiado repetitivo, demasiado recargado de electrónica y robótica, y con esporádicas apariciones brillantes como el solo de guitarra en la lenta y pesada “Lunar Voyage”, el espíritu más heavy de “A Cryptic Message”, o algunos momentos más claros dentro de la vorágine de efectos de “Charge To War”. Como decía al principio una arriesgada apuesta que conmigo han perdido, a lo mejor en el año 3006 tiene más sentido, por ahora casi ninguno.

Mariano Palomo

martes, 17 de junio de 2008

LAUREN HARRIS “Calm Before The Storm”

(Demolition Records / Avispa)

Harris, ¿de qué me suena a mi este apellido?, ¿Richard Harris, Ed Harris?, no, no van los tiros por el séptimo arte, evidentemente tiene más que ver con el Harris más importante del rock mundial Mr. Steve, bajista y líder de Iron Maiden. Y es que la responsable de este “Calm Beofre The Storm” no es otra que la hija del mencionado músico británico forofo del West Ham. Y a partir de aquí empiezan las especulaciones, ¿será verdad que la descubrió nada menos que Russ Ballard antes de saber que era hija de quien es hija?, ¿habrá movido ficha el fundador de la doncella de hierro para allanarle el camino a su descendiente?, ¿es competente en su faceta musical este disco o es un simple capricho de esta jovencita auspiciado a la sombra de su progenitor? Pues sin tener ni mucho menos “los pelos de la burra en la mano” como diría un conocido periodista deportivo, imagino que habrá un poco de todo. En lo puramente musical, que es lo que nos compete e interesa, podemos decir que estamos ante un disco digno, sin alardes ni excesos y que está bastante alejado de la trayectoria y estilo de Steve Harris con los Maiden, a pesar de haber metido el bajo en tres temas en los que he podido distinguirlo. Más bien podríamos hablar de un disco de rock sencillo, con algún toque guitarrero y otros más pop, y en el que Lauren muestra una correcta voz, algo falta de cuerpo y fuerza, pero en general agradable a la escucha bien rodeada por el resto de músicos que la acompañan de los que no podemos daros referencias ya que no las tenemos. El inicio es bastante prometedor, con una buena, aunque algo ralentizada versión del clásico hard rockero “Steal Your Fire” de los escoceses Gun, un corte que siempre está bien recordar, al igual que la otra cover que cierra el disco “Natural Thing” de UFO que ejecutan de manera enérgica y directa. El resto de temas, salvo la rockera y alegre “Come On Over” de los Stray, están firmados por la propia Lauren junto a Tommy McWilliams, Michael Quinn, Krista Oliver, Richie Faulkner y Bryan LeMar, que supongo serán el resto de la banda y no tengo el gusto de conocer. Encontramos composiciones festivas y dinámicas como la citada “Come On Over”, “Get Over It” de coros y estribillos pegadizos, o “See Through” con buenas voces sobre unas buenas guitarras y un interesante cambio de tiempo en su parte central. Los sonidos más pop están presentes en la lenta “Hurry Up” donde da bien la voz de Lauren pero queda algo sosa, y en la más atractiva “Hit Or Miss” algo más guitarrera con teclas de fondo pero algo carente de fuerza. A medio camino encontramos “Your Turn” en la que las voces destacan sobre la instrumentación, “Like It Or Not” cercana al rock melódico que se queda un poco en el intento recordando a la voz de Romeo’s Daughter Leigh Matty, o en la más clásica “Let Us Be” de estribillo sencillo pero efectivo. Más tranquilas “You Say” que va creciendo desde su inicio acústico a lo Alanis Morissette adornada con un buen solo de guitarra, mientras la más intimista “From The Bottom To The Top” se hace demasiado lenta y sosa. Desde luego el disco no es la locura, ni lo mejor que se haya hecho últimamente, ni siquiera es propiamente hard rock y mucho menos heavy, pero si es una más que decente carta de presentación para esta chica que, para lo bueno y para lo malo, va a seguir apellidándose Harris toda la vida.
Mariano Palomo

lunes, 16 de junio de 2008

UZZHUAIA “Destino Perdición”

(Weight Recordings)

Tercer disco completo, mini LP aparte, y confirmación absoluta de estos valencianos como una de las bandas más interesantes y competentes del panorama hard rockero actual en nuestro país. Vuelven a convencernos con un puñado de composiciones frescas, directas, bien ejecutadas y producidas, y sobre todo llenas de descaro y clase. Apuestan por la continuidad, tanto en su formación como en la base de su línea musical, aunque con algo menos de registros actuales en la producción que en su anterior entrega homónima y apostando por sonidos más tradicionales y crudos, donde las guitarras de Israel Ferrer y Alex Uzz se clavan con poderío, sobre la potente base que forman José Lï en la batería y Alvaro Monteagudo en el bajo, dando sustento a la siempre personal y carismática voz de Pau Monteagudo. Las reminiscencias a los Cult más rockeros siguen irremisiblemente presentes desde el inicio con “Baja California”, en la que se intuye algo de autobiográfico de sus tierras levantinas y que es perfecta para abrir con su ritmo alegre, rockanrolero y sencillo, para meter un punto más de intensidad en la fantástica “Nuestra Revolución”, carne de single con su letra reivindicativa y sus tremendas guitarras y estribillo. “La Flor Y La Guerra” continua la línea marcada en las anteriores, con un ritmo vacilón aunque algo menos directo y con la presencia de pandereta y cencerro incidiendo en sus aires aires festivos, para oscurecerse un tanto en la más actual “Blanco Y Negro” llena de nostálgicos sentimientos que podrían tener que ver con la figura del ínclito Kurt Cobain, y en “Cuando Ya No Quede Nada” en la que destaca la voz de Pau sobre una instrumentación más sencilla y saturada. El rock’n’roll más macarra y potente vuelve con “Púrpura” en la que el bajo de Alvaro marca el tiempo al más puro estilo AC/DC, y en la divertida y directa “No Somos Perfectos” con retazos sureños que se acentúan en el tema título “Destino Perdición” cercano al medio tiempo y que con sus buenos coros llegan a recordarme a los no demasiado reconocidos La Frontera. Ligeros toques psicodélicos y guitarras cercanas al rockabilly para “Carnaval” que me ha convencido menos, para contrastar con la avasalladora y súper enérgica “Desde Septiembre” con una base muy a lo Motörhead para arropar una letra llena de mala leche y positividad a partes iguales en la que sacuden a los que les han tocado las narices a lo largo de su carrera. Una carrera que va lanzada y que si son capaces de mantener en su constante progresión, debe llevarles a lo más alto de la escena rockera general. Muy recomendables.

Mariano Palomo

HYDROGYN “Deadly Passions”

(Demolition Records / Avispa)

Tirando de tópicos y de cierta vena machista, lo primero que sugiere este nuevo disco de Hydrogyn es “que buena está la cantante”, algo que por desgracia acaba siendo lo único reseñable en muchos casos similares con chica al frente de buen ver y de nivel musical mediocre. Pero afortunadamente en este caso Julie Westlake, la chica de la que hablamos, y sus compañeros de formación muestran un alto nivel de compromiso musical en forma de una decena de cortes llenos de hard–heavy intenso y melódico que, sin inventar nada, están por encima de la mediocridad que lamentablemente abunda en los últimos tiempos. Las referencias a bandas con voz femenina del estilo, más cercano a los primeros noventa, en este caso son inevitables, y nombres como los de Precious Metal o Phantom Blue (banda de la tristemente fallecida hace algunas semanas Michelle Meldrum, D.E.P.) vienen a la memoria del que escucha este tercer trabajo en estudio del grupo, que es el que nos ocupa. Las buenas tesituras vocales de Julie se ven bien rodeadas por la competente labor de su hermano Jeff en la guitarra, Jason Fields al bajo y Jerry Lawson a la batería, completando un sonido rotundo y limpio que mantiene la intensidad y calidad en la mayoría de su desarrollo a lo largo del disco. El inicio es poderoso y rotundo con “Rejections” que arranca dinámica y directa guiada por una brillante estrofa en la que Julie muestra sus tonos más duros. Siguen por la vía directa con la más hard rockera “On And On” de estribillo reiterativo y algo más simple. Bajan la intensidad en la más sosa y apagada “Your Life” que se queda algo corta, al igual que la más pesada y algo gótica “Over U” en la que la voz más lírica de Julie no es suficiente para enganchar. El pulso se recupera en la más saturada de ritmo vacilón “Deadly Passions” que da título a la obra y que se convierte en una de las destacadas junto a “Serquil” más heavy de riffs agresivos compensados por buenísimas voces y claro estribillo. Bastante interesantes me han parecido también “Silent Nation” más melódica y pegadiza, y el medio tiempo “Candles Light Your Face” de inicios acústicos pero que va creciendo sobre todo por sus tremendos coros. El cierre con la correcta balada “Shadow” en la que predominan piano y voz, y la curiosidad en la versión más rasgada de la conocida “You Oughta Know” de Alannis Morisette, completan este buen disco que no debería quedarse en el vistazo a su portada, bastante bonita por cierto, y que supone un interesante puñado de temas para los seguidores del hard potente y actual.
Mariano Palomo

viernes, 13 de junio de 2008

MOONSPELL “Night Eternal”

(SPV / Mastertrax)

En su ya larga trayectoria no han sido estos lusos una formación que atrajera mi interés, más aun tras tener la oportunidad de verles en directo en algún festival multitudinario sin que me dijeran demasiado, vamos, más bien nada. Pero hete aquí que ahora llega a mis manos este nuevo trabajo de los iconos del gótico ibérico y le empiezo a encontrar la gracia, con una cuidada elaboración y producción, además de con una justa mezcla de agresividad y melancolía que no era capaz de apreciar en sus tediosas apariciones en directo. Quizá esto se deba a que se me está endureciendo el oído últimamente, es posible, pero tampoco me como lo primero que me echan y sigo siendo bastante selectivo para según que cosas. La calidad de los músicos de Moonspell queda más que patente en este disco, buenos juegos de guitarras y teclados a cargo de Pedro Paixao y Ricardo Amorim creando muy buenas ambientaciones, sobre la sólida base del batería Mike Gaspar, coronado todo ello por la personal voz de Fernando Ribeiro que me agrada en distinta medida según el tema. Comienzan este “Night Eternal” de forma rotunda y desgarrada con “At Tragic Heights” y con el tema título, mostrando la fiereza y agresividad que vuelve a hacerse patente en la más acelerada y cercana al black metal “Moon In Mercury”. No se olvidan de las ambientaciones tétricas y oscuras en estos temas, pero aparecen más en primer plano en la inquietante “Shadow Sun” o la más lenta y puramente gótica “Dreamless (Lucifer And Lilith)” que rematan con un gran solo de guitarra, al igual que en la final y más diversa “First Light” en la que pasan de un inicio acústico con toques orquestales, a unas atmósferas más crudas y oscuras. El tema que más me ha llamado la atención ha sido “Scorpion Flower”, en la estructura a medio tiempo que lo sostiene se ve adornada por la versión más melódica e intimista de la voz de Ribeiro acompañada por una preciosa y lírica voz femenina de la que no podemos daros referencias ya que no aparece en la información que nos han facilitado. También destacable me han parecido “Here Is The Twilight” donde se marcan buenos cambios de ritmo en una onda más progresiva, mientras que por el contrario “Spring Of Rage” me ha recordado a los Moonspell más plomizos y monótonos que tenía en mi memoria. Como decía al inicio, quizá sea una cuestión de atención y amplitud de miras, o simplemente que el disco es tan interesante que ha sido capaz de atraer, aun sin enamorar locamente, a alguien como yo que casi nunca se ha acercado a este tipo de música. Seguro que sus seguidores más fieles tendrán mayores argumentos de peso para valorarlo, en sus manos está.
Mariano Palomo

BEARDFISH “Sleeping In Traffic: Part Two”

(InsdeOut Music / Mastertrax)

Segunda parte de las elucubraciones progresivo humorísticas del cantante y multiinstrumentista sueco Rikard Sjöblom. Si con la primera parte de este “Sleeping In Traffic” ya nos sorprendió la excéntrica creatividad que mostraba en sus cortes, ya con esta segunda entrega remata la faena con un manojo de temas ciertamente muy complicados de calificar. Instrumentalmente muestran una calidad tremenda, pero claro, además de ser buenos técnicamente, nunca está de más que propongan composiciones más accesibles y menos rebuscadas. Afortunadamente endulzan su pesado menú con toques de humor y sonidos originales que hacen que aflore alguna que otra sonrisa a lo largo del disco, como por ejemplo en la extensísima “Sleeping In Traffic” que sus más de treinta y cinco minutos de duración deja sitio para un guiño cachondo al “Staying Alive” de los Bee Gees, o para sonidos de psicodélicos cercanos a Pink Floyd, pasando por ritmos de vals con acordeón, o incluso partes más melancólicas que contrastan con las afiladas guitarras de David Zackrisson o los rotundos redobles del competente batería Magnus Östgren. Los otras cinco piezas, aparte de la intro “At The Sun Sets” (Anochecer) y la outro “Sunrise Again” (Amanecer) llenas de sonidos de cuerda con aires orientales, también siguen el guión marcado en el tema título, con duraciones extensas, y con complejas variantes que adornan con toques humorísticos. “Into The Night” comienza llena de sinfonismo, con gran presencia de teclas y buenas percusiones, para variar a una especie de carrusel circense, quedando cuanto menos curiosa. Algo más serios se ponen en “The Hunter” la más corta de las cinco en la que el bajista Robert Hansen marca el ritmo con clase y potencia, bien acompañado por unas buenas teclas de órgano hammond, para volver a su vena más gamberra con “South Of The Border” en la que podemos encontrar reminiscencias a Jethro Tull, guitarras más rockeras, e incluso voces de dibujos animados (me parece reconocer a Buggs Bunny) haciéndose realmente rara en las primeras escuchas, pero que acaba convirtiéndose en mi favorita del trabajo. A continuación, y sin espacio entre ambas, aparece la pomposa “Cashflow” con aires a los Supertramp de “Breakfast In America” llena de originales sonidos de sintetizador, que desaparecen con la más oscura y espesa “The Downward Spiral / Chimay” que en su segundo tramo toma una onda medieval bastante trabajada con suaves percusiones que van creciendo hasta su final. En su conjunto una obra curiosa, elaborada, pero que cuesta bastante digerir sin masticar muchas veces, y que le quita parte de la trascendencia y dramatismo habituales en los grupos de rock progresivo.
Mariano Palomo