miércoles, 24 de enero de 2018

LIONE CONTI “Lione Conti”


(Frontiers Music)
Dos de los vocalistas más reconocidos de la escena metalera Italiana, Fabio Lione (Angra, Rhapsody, Labyrinth, Vision Divine) y Alessandro Conti (Trick Or Treat, Luca Turilli’s Rhapsody) han unido sus fuerza para este nuevo proyecto que en estos días pone en circulación su primera entrega discográfica. Un disco en el que no hay lugar a las sorpresas, tan previsible como bien elaborado y ejecutado, con la inestimable participación del compositor y productor Simone Mularoni (DGM) que además se hace cargo de guitarras y bajo, mientras que la batería y los teclados corresponden a Marco Lanciotti (Elvenking, Hell In The Club) y Filippo Martignano (Synful Ira) respectivamente, mostrando todos ellos un notable nivel.
Como decía, a la vista de los protagonistas de esta obra, el resultado se ajusta bastante a lo que se podía esperar de los mismos, temas de power metal con elementos progresivos desarrollándose en elaboradas composiciones pero sin resultar para nada enrevesados ni cargantes con una duración media de algo más de cuatro minutos. Evidentemente lo que más puede llamar la atención en un principio son las cuidadas alternancias vocales de Lione y Conti, perfectamente engarzadas entre una exquisita instrumentación, resaltando la figura del talentoso Mularoni a la guitarra.
Comienzan de manera atemperada con “Ascensión”, corte de base prog power de dotado de un ligero barniz sinfónico y teatral en el que además de sus melodías de voz resalta un templado e intenso solo de guitarra, metiendo un par de marchas más en la más incisiva y dinámica “Outcome” con efectivos detalles tanto de guitarra como de teclados resultando tremendamente melódica y potente, para oscurecerse un poco después con “You’re Falling” rotunda y pesada con unas intrigantes y profundas voces que seducen por su gran fuerza expresiva.
Unas voces que siguen brillando en la bonita balada “Somebody Else” que comienza suave junto a un delicado piano para romper intensa con un crudo riff perfecto para empastar con su dramática interpretación, para llevarnos luego hasta “Misbeliever” puro power sinfónico de ritmo alto, orquestación pomposoa y ambientación fantástica, muy Rhapsody. Algo menos floreada y más directa aparece a continuación “Destruction Show” en las que las teclas y la batería se comen un poco a la guitarra hasta que llega un buen solo de aires neoclásicos.
Vuelven el power sinfónico de ritmo alto con “Glories” con la base machacona y técnica marcando su alto ritmo, con las voces de Fabio y Alessandro doblándose con poderío aportando interesantes matices tonales entre las guitarras de Simone que rasgan e inciden con fuerza sobre su pegadiza melodía central, atemperándose después con “Truth” más ambiental y evocadora una vez más con las armonías vocales sobresaliendo antes de llegar a un equilibrado duelo de guitara y los teclados.
Nos aproximamos al final recrudeciéndose el sonido en el inicio de “Gravity” power pleno de pegada y velocidad sin dejar en absoluto de lado la melodía, sobre todo en su excelente estribillo casi lírico que brilla junto a una excelente aportación de guitarra, solo incluido, llevándonos a recordar los mejores tiempos de Labyrinth para redondear uno de los temas más destacados del disco. Un disco que se cierra de nuevo en clave prog a tempo medio con “Crosswinds”, donde la afinación de guitarra a lo Symphony X marca su melodía central adornada por numerosos matices tanto vocales como instrumentales para aportar brillo y clase dentro de su dramatizada interpretación.
Intenso colofón para un buen disco salpicado de interesantes composiciones, aunque no acaba de rematarme del todo sobre todo por su excesiva previsibilidad, quedando todavía a una considerable distancia de otros proyectos similares como se indica en la nota promocional de la compañía que nos lo presenta como la versión italiana de Allen-Lande, algo que me parece todavía excesivamente prematuro solo con este trabajo. En cualquier caso seguro que agradará a los fieles del power sinfónico y a los seguidores de las bandas de sus protagonistas.
Mariano Palomo