martes, 24 de abril de 2018

W.E.T. “Earthrage”


(Frontiers Music)
Después de una larga espera de cinco años, por fin podemos disfrutar del tercer trabajo en estudio del mega proyecto de rock melódico W.E.T., o lo que es lo mismo la alianza de tres genios del género que con las iniciales de sus bandas principales le dan nombre en forma de acrónimo de Work Of Art, Eclipse y Talisman. Aunque una vez escuchado y vista la evolución más hard y actual de su sonido casi habría que poner la “E” en mayúscula y la “w” y la “t” en minúsculas, ya que en muchos momentos suena más que otra cosa a la banda del cantante, guitarrista, bajista, teclista y compositor Erik Martensson. Además otros dos compañeros suyos en Eclipse forman parte del combo, el guitarrista Magnus Henriksson y el ya ex del grupo Robban Back a la batería.
Por supuesto siguen en el grupo como elementos fundamentales el talentoso instrumentista y compositor Robert Sall que se encarga de los teclados dejando la guitarra para sus Work of Art de los que esperamos también como agua de mayo su nueva entrega, y el genial Jeff Scott Soto a la voz como única representación de Talisman tras la desgraciada muerte del bajista Marcel Jacob al poco tiempo de arrancar W.E.T. sin poder llegar a disfrutar del merecido reconocimiento del público.
Como decía este tercer disco de W.E.T. bien podía encajar en la discografía de Eclipse, con algunos matices más melódicos, y por supuesto con la voz de Soto más protagonista que la de Martensson, aunque en el tema inicial “Watch the Fire” es precisamente el vocalista sueco el que toma mayor peso perfectamente respaldado por el norteamericano. Un corte que comienza inquietante a golpe de redoble para ir creciendo sobre unas poderosas armonías vocales y unas logradas melodías de guitarra.
Toma las riendas al micro con poderío Jeff en “Burn” una pieza más rítmica con el bajo muy marcado entre sus melódicas teclas y sus potentes guitarras dejando lucir también los coros en su reiterado estribillo, metiendo un plus de pegada y melodía en la trabajada “Kings of Thunder Road” plena de vibrantes armonías vocales marca de la casa con la pareja de cantantes saliéndose y coronada con un excelente solo de guitarra de Magnus, que baja un poco la distorsión y mete algún elemento acústico en la deliciosa “Elengatly Wasted” medio tiempo acogedor con unas deliciosas voces reiterando su arrullante y sólido estribillo.
Aromas a Talisman en el ritmo de la intensa “Urgent”, corte con poso y melodía brillando la inmensa voz de Soto y el virtuoso solo de guitarra que mete el invitado Thomas Larsson (ex Baltimoore, Glenn Hughes, Yeah Bop Station), volviendo a terrenos más actuales con sólidamente atemperada “Dangerous” que gana a cada escucha con su embaucadora estructura vocal llegando a unos excelentes coros que nos meten en su estribillo, para seguir brillando en “Calling Out Your Name”, puro Eclipse con una pegada muy reconocible para sustentar sus magníficas voces sin necesidad de subir mucho de tono ni velocidad.
Llegamos a uno de los momentos más emotivos del disco con la sentida y algo sombría “Heart Is On The Line”, que comienza en clave de balada con la voz de Soto en su mejor versión creciendo sobre su profunda instrumentación introduciendo elementos acústicos y eléctricos con mucha intención, pasando luego al hard A.O.R. actual de “I Don’t Wanna Play That Game” marcada por unos originales arreglos de guitarra respaldados por unas buenas aportaciones corales.
Encaramos la recta final con “The Burning Pain of Love” tema de ritmo intermitente de nuevo con los coros como principal activo sobre unas rítmicas algo lineales pero bastante rotundas quedando más discretas las guitarras, que vuelven a tomar mayor nivel y protagonismo majestuosas en la excelente “The Neverending Retraceable Dream” puro A.O.R. a lo Journey aleando melodía y fuerza redondeando uno de los mejores temas del disco para cerrar otra magnífica obra que esperemos poder ver presentada en vivo, esperando que los músicos responsables de la misma pueden sacar tiempo de sus múltiples compromisos. Seguro que sus seguidores lo agradecerán.
Mariano Palomo