martes, 10 de noviembre de 2015

PACO VENTURA “Black Moon”

(Avispa Music)

El guitarrista cordobés Paco Ventura ha visto materializado en forma de flamante CD su proyecto más ambicioso al margen de Medina Azahara, una nueva aventura que bajo el nombre de Black Moon supone un completo recorrido musical por el hard rock clásico. Para llevar a cabo esta empresa, además de contar una muy competente banda fija, Paco ha tenido la ocasión de poder añadir a los créditos de este disco a un buen número de ilustres figuras del panorama internacional que iremos detallando a lo largo de esta revisión.
Como decía el disco es pura esencia hard rockera, con la figura de Ritchie Blackmore y sus herederos (Rata Blanca, Yngwie Malmsteen) sobrevolándola casi continuamente, así la inicial “Vencer tu Miedo” destila el espíritu épico y mágico que sólo los grandes pueden conseguir recordando más que a Rainbow o Deep Purple a Giardino y Compañía, con una gran pegada por parte del batería Tini Fernández (que según nos comentaron en la presentación del disco también ha tenido mucho que vez a la hora de contactar con los músicos invitados), marcando un poderoso ritmo junto al bajista Charly Rivera (ex Medina Azahara), mientras que las teclas de Rafa Peña complementan la virtuosa ejecutoria de Paco y la brillante y potente voz de Javier González, todo un descubrimiento como también pudimos comprobar en los tres temas que nos ofrecieron en acústico durante la citada presentación del trabajo.
Mucho más protagonismo para los sonidos de órgano y corales marcando la melodía setentera de “Black Moon” una genialidad pegadiza y sencilla que se enriquece con un solo prolongado del gran John Norum, y que como curiosidad inserta el estribillo en inglés siendo realmente complicado quitársela de la cabeza, como sucede con la misteriosa “El Final” que si me dicen que pertenece a las sesiones de los últimos discos de Rainbow me lo creo seguro, capaz de hipnotizarnos con su melodía vocal y con ese ritmo tendido y envolvente, sencillamente espectacular.
Más caña y ritmo en la poderosa “Solo Por Ti”, dejando de nuevo cierto aroma porteño a lo Rata Blanca, con unos teclados orgánicos marcadísimos y con un buen solo algo más barroco doblándose, cayendo después en unas tesituras más sombrías pero tremendamente melódicas con el medio tiempo “El Juego” llena de clase y preciosismo implementados por un gran solo del guitarrista francés Patrick Rondat (Jean Michelle Jarre), y con la más pesada “Despiértame” rasgada por unos afilados riffs y por unas melodías vocales más ásperas que se aclaran en su estribillo coreado.
Crudeza y rollo más rockanrolero saliéndose un poco de la línea general del disco con la sensual “En Tu Piel” cercana a lo que viene haciendo últimamente Coverdale con sus Whitesnake en la que la guitarra de Ventura se dobla con la de Bruce Kulick (ex Kiss, Michael Bolton, Balance, Grand Funk Railroad) en un punzante solo rompiendo sobre una marcadísima pegada de batería. Vuelve la vena más épica cercana al power con “Frágil Cristal” con un fraseo central recuerda inevitablemente al del “Rising Force” de Malmsteen, quizá demasiado explícita la referencia al tema del sueco, lo que no desmerece en lo que ha intensidad y brillo se refiere, incluyendo un solo algo suciete del invitado Roland Grapow (Masterplan, ex Helloween). Más me ha convencido el solo de Carlos Marín “Carlitos” (Mago de Oz) en la atemperada y muy melódica “Por Ti Volaré” con cierto regusto blues, creando una tórrida atmósfera por sus teclas y su cadencia empastada con la expresividad vocal de Javier González, que cierra su participación en el CD poniendo voz a la briosa “Buscando La Luz” en clave heavy melódico con un efecto de directo curioso rodeando sus reiterados acordes dentro de un gran poderío coral.
Llega el momento de los vocalistas invitados, comenzando por Mr. Goran Edman (ex Yngwie Malmsteen, Glory, Nostradamus, Brazen Abbot, Madison…) que le da su inconfundible toque de clase a “Get Over It”, versión en inglés de la inicial “Vencer Tu Miedo” llevándosela perfectamente a su terreno sin necesidad de cambiarla en exceso. El siguiente en aparecer es Joe Lynn Turner (ex Rainbow, ex Deep Purple, Sunstorm, Rated X…) que pone intensidad y pasión en “The End”, versión en inglés de “El Final”, puro Rainbow rasgando y modulando su voz con maestría y melodía, reiterándolo aún más en la versión acústica que sirve de preciosista cierre al CD.
Pero antes nos encontramos con otra muy buena interpretación vocal, en este caso del italiano Fabio Lione (ex Rhapsody, Labyrinth, Angra) dentro de “Fragile Cristal” mostrando su voz más heavy y menos engolada que de costumbre, y con una instrumental como es la evocadora  y potente “Arabestia” que cuenta con la participación del guitarrista brasileño Kiko Loureiro (ex Angra, Megadeth) que inserta un buen solo dentro su cuidado desarrollo que recuerda a trabajos anteriores de Paco Ventura como aquel “Sol Navajo”.
Poco más que añadir, sólo recomendar este excelente trabajo que demuestra una vez más que en España hay talento y clase más que suficiente, y que como en este caso con humildad (obsérvese el dato de que hay más guitarristas que cantantes invitados) y perseverancia se pueden llegar redondear obras tan interesantes como esta. Ahora sólo falta que tenga el reconocimiento que merece para animar a su continuidad y para que podamos disfrutarlo en directo.

Mariano Palomo

miércoles, 4 de noviembre de 2015

MAGUS KARLSSON’S FREE FALL “Kingdom Of Rock”

(Frontiers Music)
Magnus Karlsson es uno de esos músicos de talento incontenible que no puede parar de crear, desde que comenzó su carrera a finales del siglo pasado no ha parado de participar en proyectos a cual más interesante (Last Tribe, Midnignt Sun, Starbreaker, Bob Catley, Place Vendome, The Codex, Kiske/Somerville…), llegando a recalar como miembro fijo de Primal Fear desde hace siete años. Entre tanto ha sacado tiempo también para ofrecernos la segunda entrega de su criatura Free Fall mejorando a su ya más que interesante predecesora de 2013. Una vez más Magnus se ha encargado de casi toda la instrumentación salvo de la batería que corre por cuenta de su paisano Jaime Salazar, y ha vuelto a tirar de agenda para contar con un impresionante elenco de colaboraciones poniendo voz a sus composiciones, y que iremos detallando posteriormente, dando cada una de ellas su personalidad y calidad creando un conjunto variado y versátil.
Comienza el disco con el heavy melódico y potente de del tema título “Kingdom Of Rock”, con un gran Jorn Lande a la voz apoyado por unos buenos coros en segundo plano rompiendo sobre su poderoso estribillo que se abre paso entre unas buenas teclas que le dan un tinte épico y grandilocuente. Se mantiene algo esa línea épica aunque algo actualizada y teatralizada con otro buen corte como es “Out Of The Dark” con unos golpes de voz de Jacob Samuel que recuerdan a sus Poodles o a los Eclipse más contundentes.
Pasamos a terrenos más hard melódicos con buenísima “No Control” brillando la guitarra elegante de Magnus y la voz de Joe Lynn Turner, rotunda y pegadiza con mucho aroma scandi A.O.R. a lo Snakes In Paradise, siendo de las más recordables a la primera. Vuelve la épica y los ritmos más cadenciosos en “When The Sky Falls” de riffs duros matizados por unos arreglos sinfónicos junto a la siempre expresiva voz de Tony Martin creando una gran ambientación, rompiendo luego mucho más directos y hard rockeros con “Angel Of The Night” venenosa con su ritmo cabalgante y su gran melodía con David Readman brillando haciendo que recuerden inevitablemente a Pink Cream 69.
El propio Karlsson sorprende después con su potente y melódica voz en el medio tiempo “I Am Coming For You” doblando estribillo y matizando su poderío rítmico con clase e intención, metiendo una marcha más power metalera de ritmo intermitente a lo Royal Hunt en “Another Life” en la que la áspera voz de Rick Altzi (Masterplan, At Vance) se eleva sobre su afiladas guitarras sin dejar en absoluto de la melodía con un punto de desgarro.
Menos desagarro en la espectacular “Never Look Away” en clave hard-heavy con un gran trabajo vocal de Tony Harnell subiendo con clase sin estridencias resultando de las más destacadas del disco. No está nada mal tampoco “A Heart So Cold” de nuevo con una gran melodía vocal en este caso por parte de Harry Hess dando brillo a su ritmo perfectamente reconocible con su personal timbre algo despechado sin necesidad de subir demasiado de tono. Dos grandes vocalistas que parecen haber vuelto a ponerse en forma.
Para el final dejan “The Right Moment” el inevitable tema lento que no podía faltar en este caso con buena carga lírica en la voz de la hasta ahora desconocida para mí Rebecca De La Motte que empasta con la suave pero rotunda instrumentación de Magnus, que vuelve a poner su personal y clara voz en “Walk This Road Alone” que bien podía encajar en los discos de Kiske/Somerville o de Allen/Lande con algunas orquestaciones que adornan sus poderosos riffs sin acelerar en exceso pero con notable fuerza. Buen cierre para otro gran disco de este fenómeno sueco que parece seguir tocado por una varita mágica.
Mariano Palomo

VANDEN PLAS “Chronicles Of The Immortals: Netherworld II”

(Frontiers Music)

Siguiendo la estela de la primera parte de ““Chronicles Of The Immortals” publicada el año pasado, los alemanes Vanden Plas continúan con esta segunda parte completando y simplificando la intrincada historia filosófica y existencialista creada por banda y por el dramaturgo Wolfgang Hohlbein con Andrej Delany como protagonista. Una historia que seguro que se comprenderá mucho mejor si se asiste a su representación teatral, pero que en lo puramente musical no deja de ser, ni más ni menos, que un conjunto de elaboradas composiciones con el rock progresivo como base y en el que los cinco componentes del grupo desarrollan su talento y creatividad con gran competencia.
Todos los miembros del grupo muestran un gran nivel, desde la gran capacidad interpretativa del vocalista Andy Kuntz, hasta la poderosa aportación rítmica de Torsten Reichert y Andreas Lill a la batería y al bajo respectivamente, sin olvidarnos por supuesto del virtuosismo y clase del guitarrista Stephan Lill y especialmente del magnífico teclista Günter Werno. Logran todos ellos crear unas magníficas ambientaciones llenas de teatralidad que comienzan con “In My Universe”, precedida como antetítulo de “Vision 11”, continuando donde lo dejaron en la primera parte con “Vision 10” y siguiendo la secuencia esta segunda hasta la “Vision 19” con la que se cierra el disco.
Inicio rotundo y misterioso, con cambios de tiempo y ambientes, muy sinfónico en sus arreglos arropando la intimista ejecución vocal de Andy que sube por momentos sobre una base marcadamente progresiva. Se suaviza el sonido con la recitante “Godmaker’s Temptation” resultando de lo más envolvente pero sin perder su sólida pegada, que rompe impetuosa en el inicio de “Stone Roses Edge” con un afiladísimo riff tan técnico como poderoso rasgando con fuerza su ritmo que se atempera por momentos antes de llegar a un brillante duelo de teclas y guitarra donde se lucen Stephan y Günter.
Se alargan especialmente después en el desarrollo de los más de trece minutos de “Blood Of Eden” que comienza muy relajada y casi onírica con sonidos de flauta, piano y violín para ir creciendo con la entrada de la guitarra más dura y con algunas subidas de tono vocal bien trabajadas incluyendo una parte en alemán y en italiano resultando más oscura y dramática. Se aclara la melodía vocal en la cadenciosa “Mosnter” pero sigue en la misma línea, más melancólica quizás, pero de nuevo con una gran riqueza de adornos de teclas y guitarra.
Mayor presencia orquestal en la no menos teatral “Diabolica Comedia” que sin un gran ritmo es capaz de mantener un buen grado de intensidad progresiva, al igual que la atormentada “Where Have The Children Gone” de gran melodía y dramatismo, endureciéndose en su tramo final para enlazar “The Last Fight” matizada por unos coros líricos y por unos arreglos de teclas bucólicos creando un logrado contraste con los golpes de voz de Andy que se torna más grave y profunda envolviéndose dentro una lúgubre ambientación con la participación de un suave coro de voces blancas y de una completa orquestación que va subiendo de intensidad hasta le entrada de unas poderosas guitarras redondeando un buen trabajo digno sucesor del que nos ofrecieron en la primera parte de esta obra.
Mariano Palomo

domingo, 1 de noviembre de 2015

LEATHER HEART “Comeback”

(The Fish Factory)

Parece que el renacimiento del heavy clásico, aunque sea a nivel underground, es un hecho. Una buena muestra de esto es la aparición de bandas tan insultantemente jóvenes como Leather Heart capaces de parir un trabajo como “Comeback” en el que recogen la esencia ochentera de las bandas que hicieron que muchos nos engancháramos a esta pasión que todavía nos hace mover el cuello. Pero este quinteto madrileño no se limitan a calcar a tal o cual banda, despreocupándose de la calidad de su sonido como sucede muchas veces por falta de experiencia, ni mucho menos. En sus composiciones todo está bien equilibrado, desde la brillante y exigente voz de Adrián González, hasta las afiladas y versátiles guitarras de Jorge Piñero y Alejandro Gabasa, pasando por la compacta base rítmica que forman Manuel Rueda a la batería y Sergi Alvarado al bajo, sin necesidad de grandes exhibiciones técnicas pero haciéndolo todos realmente bien.
El tétrico inicio del tema de apertura “The Crow”, junto a en mi opinión la desafortunada portada del disco, pueden despistar un poco, pero afortunadamente tras minuto y medio de oscuridad rompen con buenas guitarras rasgando y adornando un ritmo lleno de matices y pegada sobre el que Adrián despliega su impresionante voz aguda que recuerda por momentos al malogrado Midnight de Crimson Glory, de hecho el tema podría estar influenciado perfectamente por los americanos, al igual que la también extensa con cierto regusto power-prog “Comeback” que cierra el disco en un tono más atemperado pero tremendamente intenso.
Entre medias otros ocho cortes, comenzando por la vibrante “Destiny”, de ritmo contagioso y magníficas guitarras más hard sosteniendo una melodía vocal poderosa y limpia rematada por un buen estribillo, siguiendo por la no menos eficaz “Leather Heart” con un riff lleno de intención y un rasgado estribillo golpeando arrogante, antes de llegar a la menos directa “Depths Of Space” algo opaca en sus tesituras vocales pero muy expresiva e intensa.
Momentos cabalgantes tras un inicio inquietante en la motivante “Rock and Roll Soul” marcando su base bajo unas desafiantes guitarras y voces, más melódicas en “Hopeless Sinner” con unos coros cuidados creando una curiosa ambientación dentro de un ritmo cortado con repuntes vocales, siendo mucho más rápidos y directos en la pegadiza “Restless” con un gran estribillo arriba y de nuevo con un toque más hard en sus guitarras.
En la profunda power ballad “For You” vuelven a sobresalir Adrián con su voz y Jorge y Alejandro con sus guitarras mostrando una madurez y sentimiento impropios de su edad, al igual que la fiel y magnífica versión que se marcan de “Danger Zone” que aparecía en aquel “Seventh Star” de Black Sabbath y que estos veinteañeros han honrado con creces para completar un muy buen disco que estarán presentando en directo en la Sala Taboo de Malasaña junto a Lizzies y Matuja el próximo 13 de noviembre. Bien por Leather Heart y a seguir creciendo.
Mariano Palomo

STRANGERS “Survival”

(The Fish Factory)

A pesar de lo complicado que está el panorama del rock en España en general, y ya no digamos del A.O.R. en particular, afortunadamente todavía quedan bandas como los madrileños Strangers  que a base de trabajo e ilusión tratan de seguir adelante ofreciéndonos lanzamientos tan interesantes como este “Survival”. Un disco que supone la segunda entrega de la banda tras un correcto debut discográfico como fue “Emotions” hace un par de años y con el que empezaron a consolidar una trayectoria que se inició en 2010 que ahora se ve más que reafirmada con la salida de este nuevo disco.
Un disco que supone un importante paso adelante respecto a su predecesor en lo que a madurez y calidad se refiere, redondeando composiciones más elaboradas e incisivas puliendo su sonido claramente deudor del Hard-A.O.R. más clásico pero con un barniz actual que en general me parece más cercano al de las bandas europeas de este siglo, pero sin perder de vista la esencia americana de los referentes del género. Los responsables de todo esto son prácticamente los mismos que empezaron la aventura hace cinco años, demostrando que las horas de local y las apariciones en directo no han sido en vano.
El inicio con “Never Stop” es de lo más brillante, marcado por una gran melodía vocal alternando golpes de voz de Oscar O’brien con unos cuidados coros, con las teclas de Carlos Jiménez muy presentes como a lo largo de todo el disco, no en vano es el compositor principal de los temas junto al guitarrista Miguel Martín que también se deja notar con un buen solo y dotando de fuerza al tema junto a la sólida base rítmica que forman el batería y letrista Abel Ramos y el bajista Carlos Resina reincorporado al grupo tras la salida de Daniel San Martín.
Continúan con la sinuosa “Venom”, pieza intensa con poderío en la que me recuerdan mucho a los murcianos 91 Suite tanto en las tesituras vocales de Oscar como en el sonido de guitarra de Miguel dentro de un ritmo menor pero muy interesante, suavizándose un poco seguidamente con “Angel” puro A.O.R. agradable y con cuerpo en el que los coros brillan sobre una instrumentación más ligera e ingenua, que se viste de etiqueta con la incorporación de Gillem Ferrer al saxo en la elegante “Standby” plena de sentimiento y clase.
Toman una senda más hard con la potente “Burning Within” de voz desafiante, guitarras poderosas amortiguadas por teclados, y buen ritmo de carretera a lo Eden Lost, o con la más dura “Beyond Your Eyes” de base rotunda y ritmo alto matizado por algún detalle de teclados y bajo, redondeada por un brillante solo de guitarra. Entre medias nos dejan la apasionada balada “Forever” con la voz de Oscar muy expresiva al igual que el solo de guitarra de Miguel irrumpiendo sobre el romántico piano de Carlos.
Vuelta al A.O.R. de manual con la dinámica “Heroes” buen ritmo, gran melodía vocal y coral, buenos teclados a lo Journey, en fin, nada nuevo pero hecho con gusto y energía, perdiendo inmediatez en la entrecortada “Light” trabajada pero con menos llegada rozando ligeramente el rock sinfónico-progresivo sobre todo en su solo de teclados, para cerrar recuperando intensidad melódica con el medio tiempo “Dreamer” que pone un buen broche a tres cuartos de hora de buen Hard-A.O.R. a cargo de esta banda que, aun con margen de mejora, parece que va por muy buen camino, ahora solo falta que lo refrenden en directo.
Mariano Palomo

DEF LEPPARD “Def Leppard”

(Ear Music)


Fieles a su costumbre de tomarse con calma los lanzamientos de sus discos, tras siete años desde la publicación de su predecesor “Songs From The Sparkle Longe”, los británicos Def Leppard vuelven con nuevo material en estudio enmarcado en las catorce canciones que componen este nuevo trabajo homónimo que, según parece, en principio iba a limitarse a un EP de tres temas. Y a la vista del resultado final la verdad es que temas, lo que se dice temas recordables de verdad creo con poco más de un EP hubiera sido suficiente para alojarlos. Vale que el disco suena bien, estaría bueno a estas alturas, que por momentos parecen intentar recuperar sensaciones de sus épocas más exitosas con “Hysteria”, que siempre dejan su inconfundible sello de clase, pero al final me parece que todo se queda un poco a medias.

Seguramente haya tenido esa sensación de medianía porque la voz de Joe Elliot ya está para lo que está, la maneja bien ahorrándose esfuerzos en subidas de tono y rasgándola lo justo, porque en general la fuerza hard rockera queda en un discreto segundo plano dejando que las melodías cercanas al pop predominen, o porque hay fragmentos que parecen meros autoplagios, basta con escuchar el riff central de la pegajosa inicial “Let’s Go” clavado al de “Pour Some Sugar On Me”. Y el caso es que el tema en cuestión acaba por ser bastante efectivo pero excesivamente simplón para una banda de este nivel.
Tras esta entrada edulcorada, mejoran ostensiblemente con el que es para mí el mejor tema del disco con diferencia, y uno de los mejores del grupo en mucho tiempo, la contagiosa “Dangerous”, pegadiza, positiva, con esos coros inmensos marca de la casa decorando la melodía central de su enorme estribillo empastando con unas buenísimas guitarras de Phil Collen y de Vivian Campbell que se rasgan con clase sobre la vibrante base de Rick Allen y Rick Savage.
En un escalón inmediatamente inferior colocaría a la divertida “All Time High” composición dinámica con gancho y pegada ideal para ser coreada en directo por su estribillo ganador tan melódico como potente. En la misma onda se desarrolla también “Broke ‘n’ Brokenhearted” igualmente pegadiza con un aroma setentero y vacilón en sus voces encajadas dentro de unas buenas aportaciones guitarreras sobre una marcada base a contratiempo.
Bajamos un escalón más con la ligera “Invincible” resaltando unas bonitas melodías de guitarra dentro un envolvente ritmo que atrapa la casi susurrante voz de Elliot, sucedida por la más movida “Sea Of Love” con bastante rollo y encanto con estribillo coreado suave y pegadizo que contrasta con unas guitarras más punzantes con de nuevo con cierto deje setentero. En este mismo nivel podemos situar el medio tiempo “We Belong” que sin lujos ni sorpresas es perfectamente reconocible y agradable a la escucha.
La rítmica “Man Enough” no sabría muy bien donde ubicarla, con el bajo de Savage marcadísimo a lo “Another One Bites The Dust” de Queen dotándola de groove resultando de nuevo excesivamente simple en su desarrollo aunque quedona por su reiterativo estribillo, hay veces que la ignoro directamente y otras que sin darme cuenta la estoy tarareando.
El resto de temas, situados en la segunda parte del disco, son prácticamente prescindibles. En ”Battle Of My Own” no sé muy bien si quieren homenajear a Led Zeppelin o al rock sureño quedándose al final en casi nada, al igual que la machacona “Forever Young” que se limita prácticamente a reiterar un riff y un ritmo sin chispa, o que la acústica “Last Dance” y la más tórrida “Wings Of An Angel”, susurrante y agradable pero muy sosita la primera y con algo más de intención la segunda que parece que va arrancar potente pero acaba por resultarme demasiado irregular.
Esta irregularidad podemos aplicarla a toda la entrega en su conjunto que se completa con las perfectamente obviables “Blind Faith” sosería intimista que recuerda a los Beatles más tristes, y “Energized” que desde luego no hace honor a su título siendo de lo más artificial y hueco que ha hecho Def Leppard desde el infame “X” donde podría encajar perfectamente.
Resumiendo, disco irregular, buenos momentos con un temazo como “Dangerous” y otros tres o cuatro bastante interesantes, pero con demasiado relleno para mi gusto, a lo mejor lo del EP no era tan mala idea.
Mariano Palomo