viernes, 21 de diciembre de 2018

BERNHARD WELZ “Stay Tuned”


(Ear Music)
Hasta ahora no tenía localizado al batería, compositor y productor austriaco Bernhard Welz, pero viendo de la gente que se ha rodeado a para este proyecto creo que, cuanto menos, es alguien reconocido en el mundo de hard rock. La nómina de músicos que le acompañan en esta tercera encarnación de “Stay Tuned” es realmente tremenda, pero la iremos descubriendo a medida que vayamos desgranando las catorce piezas que conforman esta obra.
Comenzando por “Jazz Police”, un ejercicio de virtuosismo a base de ritmos de fusión en el que participan nada menos que dieciséis instrumentistas, destacando la técnica slap al bajo de Mark King (Level 42), el solo en clave jazz de John McLaughlin o el chirriante violín de Steve Bentley Klein, sin olvidarnos de las exhibiciones de percusión del propio Welz y del maestro Ian Paice (Deep Purple), y de guitarra de Steve Morse (Deep Purple) y Jennifer Batten (Michael Jackson).
Tras esta erupción de sensaciones experimentales, pasamos a sonidos más asequibles con “Fading Away” bonito tema de rock melódico con toques teatrales en el que destacan las armonías vocales creadas por Ian Gillan (Deep Purple), Don McCafferty (Nazareth), Aitch McRobbie (David Gilmour, Robert Plant) y Christina Luxx, creando un intenso y apasionado relato sobre una correcta instrumentación rodeada de suave orquestación. Siguen en la misma línea pero con un toque más espiritual en la preciosa “Let The Stars Shine On You” con la voz de Katrina Leskanich (Katrina and the Waves) mucho más madura y melódica de lo que recordábamos con su banda, acompañada magníficamente por unos buenísimos coros cercanos al góspel y por las guitarras del gran Steve Lukather (Toto) y de los menos conocidos Mike Stern y Kalitner Z Doka.
Sonido Purple total para “Traffic Night”, no en vano está ejecutada por parte de la formación actual con Don Airey y Steve Morse acompañados por el cantante Carl Stance (Krokus, Persian Risk) en un tono muy Gillan, y con el mítico Neil Murray (Whitesnake, Gary Moore) al bajo formando pareja rítmica con el propio Welz. Buen tema con mucho fuste y encanto. También me ha gustado bastante “I Don’t Believe That Rock’n’Roll Is Out”, hard rock de ritmo intenso y guitarras potentes en el que se reparten todas las tareas el titular del proyecto y el cantante y guitarrista Robby Musenbichler (Jojo, Tokyo, Tony Carey).
Más incisiva y actual resulta “Empathy”, con un magnífico Jeff Scott Soto llevándola a su terreno entre sonidos sinuosos y evocadores de teclados a cargo de Andi Brunner (No Bros) rodeando las poderosas guitarras de Klaus Schubert (No Bros, Tony Martin). Se repite prácticamente la fórmula pero ahora con el propio Tony Martin a la voz en la atemperada y envolvente “Young Free and Deadly”, un corte perfectamente encajable en la trayectoria del ex cantante de Black Sabbath.
Vuelven los aires Purple con “It’s a Long Way” de nuevo con Stance a la voz, acompañado por la solvente guitarra de Matt Filippini (Shining Line, Moonstone Project) y el sólido bajo de Chris Childs (Thunder, Tyketto), conformando un buen tema de hard melódico sin excesivas pretensiones. Se relaja el ambiente con la suave “Always Behind You” donde la cálida voz de Musenbichler acaricia sobre las delicadas notas de guitarra de Z Doka y de teclado de Ernesto Ghezzi (Gotthard, Eros Ramazzoti). Se repite prácticamente la misma alineación con la entrada al bajo de Roger Glover en la agradable “Believe Me” que sube un poco el ritmo entre arreglos sinfónicos sobre base hard.
Nuevo relevo a las cuatro cuerdas con Richard Lymn (Phenomena) y en los teclados con Airey para enriquecer la misteriosa “Secret Land” evocando tierras orientales con sus cuidados adornos de mandolina y boukouzi logrando una espectacular ambientación en tonos medios. Cambio de onda con la divertida “Wanne Give You My Lovin’” hard melódico con toques bluesrockeros que me recuerda un poco a los Alaska de Bernie Marsden o a los más recientes Snakecharmer de Chris Ouesy, sobre todo por el color que proporciona la desconocida Joni Madden con su voz destacando junto al piano de Freddy Potsch.
El cierre, tras una prescindible mini jam de batería entre Welz y Paice, no puede ser más glorioso con una espectacular versión del clásico “Child In Time” de Deep Purple registrada en directo en 2009 en Zurich, con un estratosférico Steve Lee (Gotthard) a la voz, al que seguimos añorando al igual que al Maestro Jon Lord que se hacía cargo de los teclados, completándose la formación con Welz a la batería, Guy Pratt (Michael Jackson, Pink Floyd, Roxy Music) al bajo y Z Doka a la guitara, además de la participación de la Nota Bene Symphony Orchestra, para redondear una maravillosa interpretación y para culminar por todo lo alto este entretenido y completo trabajo. A partir de ahora habrá que prestar atención al señor Bernhard Welz y a sus amistades.
Mariano Palomo