miércoles, 28 de octubre de 2009

BLANC FACES "Falling From The Moon"

(Frontiers / Mastertrax)

Vuelven los hermanos Robbie y Brian Le Blanc bajo el pseudónimo de Blanc Faces con otro enorme trabajo titulado "Falling From The Moon", un disco franquicia del mejor rock melódico. Sin dudarlo, junto con la pareja Tobbie Hitchcock y Jim Peterik (Pride of Lions) de las mejores parejas surgidas en el melodic rock actual. Ya sorprendieron en el 2005 con su impresionante álbum debut, pero con este nuevo lanzamiento no bajan el listón. Con una producción y arreglos estupendos a cargo del mago Dennis Ward, y lleno de maravillosas canciones, Blanc Faces capturan a la audiencia. Los músicos son extraordinarios, empezando por el malogrado Kyle Woodring (q.e.p.d.), un batería que tocó y colaboró con grandes como Styx, Toto, John Mellecamp, etc. y a cuya memoria está dedicado el disco; Jeff Batter a los teclados (Cannata) y Butch Taylor a las guitarras, además de los hermanos Le Blanc (Robbie a las voces y guitarras y Brian voz y bajo). Todos ellos dan rienda suelta a sus fantasías musicales. Este "Falling From the Moon" es un discazo tremendo. Arranca con la bombástica "I Come Alive", un hit single con aromas de fm aor americana, muy en la onda Journey o Survivor. Seguimos con el single homónimo, "Falling From The Moon", con estribillo pegadizo y un montón de melodía. La preciosa e íntima "I Swear to You" está llena de teclados y tiene una preciosa letra. En una onda parecida se presenta "Everything", marcada por el piano de fondo. Un intenso mediotiempo es "It´s All About The Love". A todo esto, es increíble lo bien que suena y que está producido el disco, con Dennis Ward como protagonista. "Goodbye Summer" es todo un hit single del mejor rock melódico, muy en la línea de los Blanc Faces del 2005. A estas alturas nadie duda del enorme potencial de los hermanos Le Blanc. Canciones como "Don´t Take It Away" o Like a Believer" son joyas del mejor A.O.R. Nuevamente la emoción la pone la balada "Light of the World", llena de sentimiento y melodía. Los dos últimos cortes son la pegadiza y directa "I Will" y cierran con otra bonita balada cargada de mensaje "Fly". Enorme trabajo este "Falling From The Moon", segunda entrega para Frontiers de los americanos Blanc Faces. Seducirá sobremanera a todos los amantes del mejor rock melódico. Un disco con mayúsculas.
Jesús “Nono” Garcia

W.E.T. (Work of Art / Eclipse / Talisman) "W.E.T."

(Frontiers / Mastertrax)

Con semejantes músicos todos estábamos ansiosos por oir el nuevo proyecto del prolífico vocalista Jeff Scott Soto, y más viendo el adelanto en forma de videoclip que circulaba por internet del single "One Love". Además, Soto se tomaba este disco como algo personal. Primero, porque su salida traumática de Journey le había espoleado, y segundo, porque todos queríamos un disco de auténtico hard melódico, con aires a los Talisman y a los Eyes del pasado. Con Soto a la voces, este proyecto cuenta con Erik Martensson (Eclipse) a las guitarras y teclados y Robert Sall (Work of Art), además de ser el legado musical póstumo de un grande, Marcel Jacobs (q.e.p.d.) El resultado es un gran trabajo, un nuevo supergrupo apadrinado por Frontiers para los amantes del mejor rock melódico. Dotado de una buena producción y de una lista de grandes composiciones, supone la vuelta de Soto a los sonidos hard melódicos. El álbum se inicia con la pegadiza y directa "Invicible", para continuar con el single "One Love", un gran tema que sacude con fuerza al oyente. Continúa con el mediotiempo "Brother in Arms", donde Soto confirma su buen estado vocal. La balada "Come Down Like Rain" está lograda, no tanto la insípida "I´ll Be There", que quizás sea el tema más monótono del disco, con una letra un tanto empalagosa. El ritmo mejora notablemente con la directa y ganchera "Put Your Money Where Your Mouth Is" (muy a lo Talisman) y con el estupendo y atmosférico mediotiempo "One Day At a Time", con un sobresaliente riff de guitarra. La recta final sorprende con un grito a lo Coverdale en la rockera "Just Go" (it´s a song for you), y cierra con la preciosa balada "If I Fall", bonus para la edición europea del disco, con una letra preciosa y con una intensidad vocal de Soto sobresaliente, muy en la línea de los mejores Journey, como queriendo demostrar que él también era un vocalista con clase para los americanos. Algunos dirán que se parece demasiado a Eyes o Talisman, otros que puede ser el típico proyecto efímero para ganar publicidad y pasta, pero todos queríamos un disco de Jeff Scott Soto en esta onda, ¿Nos vamos a quejar ahora?
Jesús "Nono" Garcia

miércoles, 21 de octubre de 2009

ELDORADO “Dorado”

(Déjame Decirte)

Con apenas dos años largos de historia estos cuatro chicos del centro se han hecho un hueco y un nombre dentro de la escena rockera nacional. Con su primera entrega “En Busca Del Dorado” ya empezaron a darse a conocer, tocando bastante en directo y recibiendo una buena respuesta de su labor tanto sobre las tablas como en estudio. Ahora intentarán refrendar estas buenas sensaciones con un segundo disco lleno influencias setenteras, con un muy buen sonido, y en el que muestran un interesante abanico de sonidos que nos llevan a épocas pasadas pero con una producción a un gran nivel actual. Son únicamente nueve cortes, pero lo bastante sólidos y variados como para completar la obra competentemente, desde el inicio con la alegre y guitarrera “La Casa De Las 7 Chimeneas” elegida como primer single, vídeo incluido, con la que hacen que se presenten delante nuestro nombres como los de Mclan, Sex Museum, o los grandes Uzzhuaia con los que compartieron gira el pasado año. Este tipo de sonido rascón y divertido lo encontramos también en una especie de homenaje al “Burn” de Deep Purple como es “La Gran Evasión”, un tremendo tema en el que se mezclan acordes de los dinosaurios británicos con un toque más macarra y guitarrero, donde también destaca la buena voz de Jesús Trujillo, al que delata su origen argentino el acento que aparece en otros cortes como en el medio tiempo electro acústico “El Desertor” de buenos coros melódicos, o en la más suave y nostálgica “Atlántico” más cercana al sonido Zeppelin sobre todo en la guitarra de Nano Paramio que desarrolla una destacada labor a lo largo de todo el disco. La vena más garajera y macarra aparece en la sucia “Porno Star”, donde Jesús arrastra más su voz dando cancha al ritmo marcado por Javi Planelles desde la batería, y por un César Sánchez que con su bajo se deja notar, sobre todo en “Tarot TV” una parodia de los charlatanes televisivos también en esa onda garajera pero algo suavizada. La ritmos más pesados los encontramos en la lisérgica y sombría “Caída Libre” en la que insertan un saturado solo doblado dentro de una cadencia más lenta, que se densifica aun más en la final “Meteoro” con un punto desgarrado y ciertas reminiscencias a los primeros Black Sabbath. Se completa el disco con una embarullada versión del clásico “I Don’t Need No Doctor” que hicieron popular los californianos W.A.S.P. en los ochenta y que Eldorado dota de un aire más clásico, sucio, y menos heavy, destacando el trabajo de su base rítmica. Un disco lleno de sabor añejo y de rollo clásico, algo irregular en algunos momentos, pero intenso e interesante en general, con el que intentarán conquistar el mercado tanto nacional como internacional, ya que han publicado también la versión en inglés bajo el título de “Golden”. Buena suerte.
Mariano Palomo

CHAD SMITH’S BOMBASTIC MEATBATS “Meet The Meatbats”

(Ear Music / Edel)

Uno de los baterías más polifacéticos y trabajadores del mundo, Chad Smith (Red Hot Chili Pepers, Glenn Hughes, Chickenfoot) vuelve a sorprendernos con una nueva aventura musical, en este caso en clave de jazz fusión, junto a tres tremendos músicos como son el guitarrista Jeff Kollman (Cosmosquad), el bajista Kevin Chown (Ted Nugent) y el teclista Ed Roth (Hardline, Impellitteri). El disco es íntegramente instrumental, y dado el género en que se centra para los poco avezados en sonidos experimentales les puede resultar algo indigesto en un principio, pero lo que no se le puede negar en absoluto es su tremendo sonido y calidad interpretativa. Además no es el típico disco serio y taciturno que tanto abunda dentro de la fusión, también tienen guiños humorísticos y divertidos, desde su denominación y portada hasta alguno de los títulos de sus temas, dentro de una interesante variedad de matices que van desarrollando con momento realmente brillantes. Por temas los más asequibles y movidos son, la inicial “Need Strange” con ritmo setentero cercano al funky en la que se sale el sonido de batería de Chad (como en todo el disco), las igualmente alegres y pellizcadas “Oh! I Spilled My Beer” con unos cómicos efectos de la guitarra de Kollman prácticamente hablando y “Pig Feet” con las guitarras más rockeras y cortadas. Bastante más relajado y ambiental el sonido de “Battle For Ventura Blvd.” más progresiva con la base muy marcada, de la sensual y más intimista “Tops Off” donde destacan las teclas de Ed Roth, de la sombría e intimista “Night Sweats” que se endurece en su parte final, o de la intensa y destacada “Lola” llena de profundidad con sus sonidos acústicos mezclados con el feelin’ de la guitarra de Kollman y con una inserción de percusiones tribales por parte de Smith realmente originales y brillantes, recordando un poco a los enormes Toto. Pelín más rockera, con guitarra wa-wa suena “Death Match” que se acelera por momentos con cierto aire Freak Kitchen, contrastando con la más más jazz blues “Bread Balls” de guitarra más saturada y aguda, y con la suave y psicodélica “Into The Floyd” que en su título ya muestra por donde pueden ir los tiros, con destacada presencia de piano. Se cierra el disco con el bonus track “Status Spectrum” con pinta de haber sido improvisada en directo experimentando con virtuosismo ante una escasa audiencia por lo que se puede escuchar. Música de nivel, no tan aburrida como suele ser dentro de este estilo, aun algo difícil para los más habituados a sonidos menos elaborados, pero que encantará a los seguidores de estos virtuosos en su versión más experimental.
Mariano Palomo

martes, 20 de octubre de 2009

W.A.S.P. “Babylon”

(Demolition Records / Avispa)

Con la publicación de “Demolition” volví a reencontrarme hace un par de años con los W.A.S.P. que venía echando de menos hace bastante tiempo, y ahora con este “Babylon” , aunque en menor medida, refrendan las buenas sensaciones que me dejaron entonces. Si con su anterior entregan recuperaban el sonido de su primera época, ahora me recuerdan más a sus tiempos de “The Headless Children”, sin llegar al nivel de complejidad y brillantez de antaño, pero sí evocando aquella maravillosa obra conceptual, repitiendo incluso esta fórmula basando los temas en la historia bíblica de Los Cuatro Jinetes De La Apocalipsis, pero haciéndolo de forma sensiblemente más breve con sólo nueve temas, para un total de alrededor de cuarenta y cinco minutos. Abren con “Crazy”, elegida acertadamente como primer single, y que nos engancha con facilidad por su buen estribillo y melodía de guitarras, con Blackie sin forzar demasiado, para hacerlo en mayor medida a continuación en la dinámica más rockera “Live To Die Another Day” muy coreable y algo hueca en su base. Aumentan la solidez y densidad con la más misteriosa “Babylon’s Burning” de ritmo rotundo y cabalgante donde el bajo se marca con poderío junto a unos buenos coros. A continuación recuperan una cañera versión del clásico “Burn” de Deep Purple, que en principio iba a aparecer en su anterior disco, y que les queda correcta y apasionada, pero sin demasiado brillo instrumental, que si tienen en mayor medida en la intensa y melancólica “Into The Fire” que no llega a ser una power ballad pero si crea esa atmósfera de este tipo de temas que tan bien se le ha dado componer a Blackie que, por cierto, rompe su voz con criterio para este corte. Notable acelerón con la dinámica y más hard rockera “Thunder Red” donde destacan los sonidos de guitarras, con un afilado solo y unos buenos acordes rítmicos típicos, que se repiten en la más tendida “Seas Of Fire” donde el ritmo de batería se va acelerando por momentos. En la parte final nos encontramos con una lenta y sombría “Godless Run” que va mejorando en su desarrollo, sobre todo por la pasión que le pone Blackie con su voz y por algunos detalles de guitarra que palian el escaso ritmo del tema, que recuperan en el cierre con la más primitiva “Promised Land” bastante más rockera y movida. Como decía al inicio, reafirmación en estudio del buen momento compositivo de Blackie y compañía, aunque me quedo con su anterior trabajo que me pareció más redondo y directo.
Mariano Palomo

BULLETS AND OCTANE “Laughing In The Face Of Failure”

(Devco Entretainment)

Aprovechando su inminente gira británica junto a Gunfrie 76, estos punk rockeros sur californianos llamados Bullets And Octane, ven editados en Europa sus dos discos hasta la fecha en formato doble bajo el sarcástico título de “Laughing In The Face Of Failure”. El primero de ellos se tituló originalmente “Song For The Underdog” y fue publicado en Estados Unidos hace un par de años, y en él practicaban un punk rock comercial cercano al que explotó hace ya bastante tiempo en su estado con nombres como los de Green Day u Offspring como abanderados, aunque con un toque más agresivo y guitarrero, como se puede comprobar en cortes como la reiterativa “Breakout” que abre el disco, seguida por la cañera, directa y coreable “The Perfect Bitch”, por la más juvenil “City Of Angels” en una línea más melódica y melancólica, y por la más rascona y cortada “Song For The Underdog” con unos coros bastante poperos. También hay cortes más duros y afilados, como “Harder To Breathe” donde marcan los coros, la densa y decadente “Gravestone Love”, o “Building A Legend” con la voz de su tatuado frontman Gene Louis agresiva sobre una machacona base de la que se encargan el bajista Brent Clawson y el batería Brian Totten, contrarrestada por las saturadas guitarras de Jack Tankersley y Kevin Besignano. La vena más fiestera y hard rockera sale a reducir en pequeñas dosis con “I Caught Fire” de curiosos juegos vocales, con la más moderna y coreable “Welcome To Our Holiday”, o con la rascona y melódica “All Down Hill From Here”. En el siguiente disco, titulado como el grupo “Bullets And Octane”, perteneciente a este mismo año, dan un giro más duro y hardcore a su sonido, sin obviar su base punk rock melódica, pero ya acortando el tiempo de los temas, ninguno llega a los tres minutos, y con un aire más macarra y garajero que me convence más que su predecesor. Temas más agresivos y directos como las punk garajeras “Never Going Down”, “Skull”, “It’s A Cemetary Song”, o las más cercanas a Penywise o Bad Religion “Alive” llena de buenas voces con guitarras y bajo pellizcados, “Thumb” coreable y seca, la simple y agresiva “Black Painting”, o la más densa y oscura “Chemicals”. El punto más puramente rockanrolero y divertido lo ofrecen en la dinámica “Devil On The Radio”, o en la vacilona “Pirates 2009”, contrastando con otras más heavies y oscuras como “The Underground”, “Dark Lights” o la final y más actual “Murder Maria” en la que se curran mucho los sonidos de guitarra. Una buena ocasión para los fans del punk rock para hacerse de una tacada con todo el material de estos enérgicos yankees que ahora se presentan en Europa.
Mariano Palomo

lunes, 19 de octubre de 2009

GUNFIRE 76 “Casualties & Tragedies”

(Devco Entretaiment)

Curioso giro musical el experimentado por el siniestro y oscuro vocalista Wendsday 13 con este nuevo proyecto denominado Gunfire 76. Muy lejos del sonido sombrío e industrial de su banda homónima, Mr. 13 se ha juntado con unos cuantos colegas y se han marcado un disco divertido, rockanrolero, garajero, fresco, macarra, bailable y coreable, y en el que las influencias de los clásicos del estilo de ambos lados del Atlántico se dejan notar sin disimulo. Así el inicio enérgico y macarra con “Let’s Kill The Hero” supone una guitarrera y agresiva invitación a seguir disfrutando de este “Caualties & Tragedies” cuyo tema título sigue moviéndonos a base de ritmos rockanroleros y alegres, en este caso algo más melódicos pero igual de efectivos, como sucede con la más sleazy y divertida “Nothing Is All I Need” a lo Hanoi Rocks, y con la acelerada y potente “Rocket To Nowhere” que me recuerda a los primeros Guns n’ Roses. Oscurecen y densifican el ambiente a continuación con “Something For The Suffering”, un medio tiempo con toques acústicos, bien elaborada y que supone el momento más serio y sombrío del trabajo, volviendo a la caña con “What Did You Expect” igualmente intensa pero con mucho más ritmo y dureza sobre todo por sus guitarras afiladas, que siguen siendo protagonistas en “Tell You Like It Is” con una onda bluesy bailable a lo Georgia Satellites / Great White que les queda realmente bien. Meten una marcha más para la melódica y hard rockera “Los Angel-Less” en la que juegan con el nombre de la ciudad californiana que llena de su esencia ochentera todo el sonido del tema, con unos coros muy Vince Neil – Brett Michaels, para a continuación meterse en plena fiesta con el rock & roll guitarrero y macarra de “One More Reason To Hate You” con sus correspondientes adornos de pandereta haciéndola de lo más efectiva y llegadera. Pierden parte de este brillo y optimismo en la más pesada y decadente “Get Me Through The Night” un medio tiempo que podría haber salido perfectamente de los discos de Motley Crue o Poison de primeros de los 90’s, con un interesante punto romántico y muy bien tocada. El cierre parece un claro homenaje a los citados Hanoi Rocks, con solo de saxo incluido dentro de un sonido sleazy garajero rozando el punk con sus estribillo pegadizo y su penetrante ritmo junto a la voz cazallera de Wendsday 13, que sin duda, me convence mucho más en este nuevo proyecto que con su historia oscura y pesada con la que se dio a conocer. Muy recomendable para seguidores de las bandas que aparecen nombradas anteriormente, ya que sin inventar nada lo hacen muy correctamente.
Mariano Palomo

MASTEDON “3”

(Frontiers / Mastertrax)

Uno de los nombres de culto dentro del A.O.R. más pomposo vuelve a escena casi veinte años después de la mano de su líder y alma mater John Elefante para ofrecernos toda su clase y elegancia en este “3”. Hablar de John Elefante es hacerlo de uno de los vocalistas y productores más reputados dentro del rock suave de temática cristiana, habiendo trabajado con infinidad de artistas, llegando a sus mayores cotas de popularidad cuando puso su talento vocal e instrumental al servicio de la etapa más A.O.R. de Kansas a principios de los 80’s. Como Mastedon tan sólo publicaron dos trabajos a finales de los 80’s, obteniendo cierta notoriedad con el segundo “Lofcaudio”, convertido con el paso del tiempo en pieza de coleccionismo para los fanáticos del género, y ahora vuelven con este tercero al cabo de dos décadas sin perder nada de su esencia melódica, sinfónica, y por momentos algo más rockera. Acompañan a John sus ex compañeros Dave Amato y Kerry Livgren a las guitarras, su inseparable hermano Dino en las acústicas y coros, y los habituales de la escena cristiana Anthony Sallee (Whiteheart) al bajo y Dan Needham a la batería, cumpliendo todos ellos sus respectivas tareas con nota. Abren el disco con la sinfónica de aires setenteros “Revolution Of Mind”, que me recuerda algo a los Foreigner de los principios, sobre todo por la voz en onda Lou Gramm, algo que se repite en la más alegre y rockera “Water Into Wine (Fassa Rokka)” con aires de carretera polvorienta, y en la A.O.R. más compacta y alegre “Slay Your Demons” en la que aparece como invitado el bajista Tim Smith dentro de unos buenos arreglos orientales. Otro invitado es el guitarrista Jr. McNeely que participa en el intenso medio tiempo “Questions (It’s About Time)”, donde se marca el sonido acústico junto a la apasionada voz de John Elefante. Unos sonidos acústicos y sinfónicos que sobresalen aun más en la muy interesante “Nowhere Without Your Love”, técnicamente a una gran altura recordando a los maestros Boston, explayándose aun más en los casi once minutos de “One Day Down By The Lake (See You Real Soon)” que se alarga con unos inevitables recuerdos a Kansas y adornada con un toque folkie, aunque acaba haciéndose un poco larga. En la que más actitud rockera muestran es en “You Can’t Take Anything”, ochentera y hard rockera en la que lucen más las guitarras junto a la voz directa y matizada de John sonando como un cruce entre el mentado Lou Gramm y Joe Lynn Turner, para entrar en terrenos mucho más sinfónicos con el melódico e intenso medio tiempo “Lying”, en la más A.O.R. y algo más guitarrera “The Western World” puramente americana, y en la más densa en su inicio “That’s What You Do” en la que lucen las teclas setenteras para acabar rompiendo más comercial y asequible. El broche viene con una original y curiosa versión del clásico entre clásicos “Dust In The Wind”, en mi opinión tan sorprendente como resultona, con más protagonismo de teclas y guitarras sin la presencia del indispensable violín de la original. Buen regreso, con mucha clase, variado, y trabajado por parte de esta banda que muchos descubrirán con este trabajo a la altura de sus predecesores.
Mariano Palomo

CINDERELLA “Live At The Mohegan Sun”

(Frontiers / Mastertrax)

Cuatro años después de su grabación en la localidad de Uncasville (Connecticut), dentro de la Gira “Rock Never Stops” que recorrió Estados Unidos con Ratt, Quiet Riot y Firehouse, los chicos de Cinderella ven publicado este directo en el que la formación original, apoyados por el teclista Gary Corvett viejo colaborador del grupo, da un buen repaso a los clásicos de la banda con buen sonido y ejecutoria en general, aunque con alguna carencia sobre todo en la faceta vocal del castigado Tom Keifer. El vocalista comienza bastante bien sonando potente en una embarullada “Night Songs” que arranca tras una prescindible “Intro” con las guitarras del propio Keifer y de Jeff Labar algo sucias y saturadas; sin pausa enlazan con una buena interpretación de “The Last Mile”, sonando mucho mejor las guitarras, y con las voces aguantando el tipo jaleados desde el público, muy participativo en todo el show, aunque sonando como metido con calzador en la mezcla final. Siguen la buena línea con un inicio de blues eléctrico que da paso a mi tema favorito de la banda “Somebody Save Me”, que suena rotunda y llena de ritmo con explosión incluida bien adornada por las teclas de Corvett que dejan notar por primera vez. Haciéndolo más aun en la cálida y sentida “Heartbreak Station” llena de sonidos acústicos y sureños, coronados con un gran solo de slide guitar, continuando en la misma línea con “Coming Home” en la que la voz de Tom empieza a flojear dentro de un ritmo algo desacompasado. No mejora en la divertida y directa “Shelter Me” en la que el público ayuda y que se adorna con su buen solo de saxo y con los característicos toques de pianola, y acaba de romper la voz en un grito desgarrado en la parte central de la relajada e intensa balada “Nobody’s Fool” que acaba distorsionando. Mejora un poco para “Gypsy Road” uno de los temas bandera del grupo que ejecutan con buena pegada aunque algo ralentizada, para enganchar directamente con el piano de la no menos desgarrada “Don’t Know What You Got (Till It’s Gone)” en la que el público vuelve a participar, como sucede inevitablemente en la tremenda “Shake Me” sonando poderosa y rascona sirviendo de cierre antes de los bises. Unos bises que atacan a base de slide guitar y armónica para crear el ambiente western de “Fallin’ Apart At The Seams” rompiendo cañera y arrastrada, uniéndola con la más pesada y explosiva “Push Push” en la que curiosamente Keifer recupera su mejor nivel bien secundado por las teclas y coros de sus compañeros. El cierre lo pone a modo de sorpresa “Still Climbing”, tema que daba título al cuarto y último álbum en estudio del grupo y que prácticamente pasó desapercibido y que no desentona, eso sí con unos aires más setenteros sobre todo por los teclados y redobles que contiene, suponiendo un buen broche final. Viéndolo fríamente podemos decir que estamos ante un directo más, correcto en su sonido y bien elaborado en su set, que no aporta grandes novedades y que ni siquiera puede servirnos para evaluar el estado actual de la banda ya que han pasado cuatro años desde que se grabó, más teniendo en cuenta los problemas de salud por los que ha pasado la voz de Keifer desde entonces. Pero en cualquier caso siempre gusta volver a escuchar estos temazos paridos a finales de los 80’s y que tanto nos hicieron mover en su momento, esperemos que como se anuncia en la propia hoja promocional de la compañía podamos comprobar en directo el próximo 2010 la forma en la que se encuentran si acaban girarando por Europa muchos años después. Sólo por eso daría por bien empleado este lanzamiento.
Marino Palomo

SARATOGA “Secretos y Revelaciones”

(Avispa)

Tras el comprometido cambio de formación que se produjo en el seno de Saratoga hace un par de años, y con el posterior lanzamiento de “VII”, parece los cuatro músicos madrileños quieren consolidar su unión y evolucionar dando un paso más dentro del sonido del grupo con este trabajado y elaborado “Secretos y Revelaciones”. Habrá quien eche en falta más temas directos y con la llegada habitual de la banda, ya que en muchos casos las composiciones son realmente intrincadas y complejas, pero sin perder la capacidad de llegar con fuerza al oyente en otros momentos. Los cuatro miembros de la banda desarrollan su labor a una muy buena altura, con Tete ya completamente suelto frontman de nivel como hemos podido comprobar en directo, además de cantando muy bien, con Tony Hernando experimentando con potencia y técnica en sus desarrollos de guitarra, con Niko del Hierro poniendo solidez y clase con su bajo, y con un Andy C. que sigue igual de bien en los tambores y que además muestra su buen hacer a los teclados con más protagonismo que en discos anteriores. En cuanto al sonido algo habrá tenido que ver la mano de Roland Grapow que se ha encargado de la mezcla y masterización del trabajo en su propio estudio, logrando un resultado final limpio y potente, además con bastantes matices dentro de cada uno de los doce cortes del disco. El inicio con “Después De La Tormenta” supone una primera andanada de ritmos metaleros marciales que van acelerándose dentro de su marcada base y de sus voces rasgadas, para sorprendernos seguidamente con la más progresiva y actual “El Planeta Se Apaga” de comprometida letra ecologista y en la que brilla el papel tanto de Andy con el piano como de Tony con las guitarras, un tema realmente interesante y diferente. “Mucho Por Vivir” supone un giro más tradicional y melódico, con Tete mostrando registros menos exigentes y agudos creando un ambiente optimista, casi hard rockero, para reencontrar el sonido habitual de Saratoga con “Deja Vu”, de ritmo arrollador y agudos imposibles. La intensidad marca la lenta y sombría “Cuando Los Sueños Te Hagan Llorar”, en la que destacan los arreglos sobre una estructura demasiado densa, como sucede con la afilada y pesada “Almas Sin Descanso” con un sonido más actual y agresivo. Seguimos con los cambios en “Luna Llena” con un inicio de piano gótico y melancólico que va desarrollándose a ritmo de medio tiempo intenso y algo oscuro creando un ambiente misterioso con sus buenos arreglos de guitarra y teclados. Acelerón con “Ojos De Ira”, tema marca de la casa, agresivo y directo con unos buenos y actuales sonidos de guitarra, que se relajan en “Mar De Luz” un medio tiempo con toques sinfónicos en el que la voz de Tete muestra su cara más suave y melódica, acompañado por un gran solo de Tony y por la sólida aportación de Niko y Andy. Ambos lucen aun más en “No Sufriré Jamás Por Ti” elegido como primer single y que en un principio no me dijo demasiado pero que a base de escucharlo se acaba metiendo en la cabeza y convenciendo con su poderío instrumental y su buen estribillo; un estribillo que también es lo más destacado por su melodía de la extraña y algo embarullada “Buscando Una Salvación” que se me deja un poco a medias. El final no puede ser mejor, con la intensa y extensa “Lágrimas De Un Angel”, que en sus ocho minutos de desarrollo supone una exhibición de clase, potencia y saber hacer compositivo e instrumental, con aires sinfónicos y teatrales y que no se hace para nada larga, mostrando la versatilidad vocal de Tete y la tremenda clase de Andy, Niko y Tony con sus instrumentos. Un gran cierre, para un disco que supone un nuevo desafío para una de las bandas más grandes, si no la más grande, del panorama metalero nacional, y que gana enormemente a cada escucha.
Mariano Palomo

BEETHOVEN R. “Más Vale Tarde... Que Nunca”

(Leyenda Records & Odín Producciones)

Pocas veces el título de un disco ha estado mejor puesto. Y es que han tenido que pasar nada menos que cinco años para tener en la calle nuevo material de estos chicos madrileños que han pasado por mil y una dificultades para por fin poder ofrecernos esta nueva colección de temas que empezó a gestarse nada más acabar su anterior e incomprendida entrega “El Legado De Judas”. Para esta ocasión vuelven a contar con Iván Urbistondo como vocalilsta tras la salida de Kiko Hagal embarcado en proyectos más contundentes y actuales, algo que seguramente agradecerán los fans más devotos de las dos primeras entregas de la banda, ya que le da ese toque macarra y arrastrado como él pocos saben dar a las composiciones que siguen la línea habitual de la banda. Esto es, hard rock directo, guitarrero, abarcando desde momentos melódicos hasta otros más heavies, y con los coros destacando una vez más como inconfundible marca de la casa, junto a un muy buen trabajo de guitarras a cargo de uno de los fundadores de la banda José Luis Sáiz y del recientemente incorporado Chechu González que entró sustituyendo a Nacho De Carlos, al igual que el bajista Juan Carlos Adeva “Moreno”, que ya sustituyó en algunos bolos al carismático Pepe Mari Sansegundo que abandonó definitivamente el grupo hace unos meses y cuyo puesto es perfectamente ocupado por el Moreno, que comparte base rítmica con el siempre eficaz Antonio Alcoba que muestra su buena técnica y pegada. El inicio es puramente enérgico con la heavy y coreable “No Somos Nada” explícitamente dedicada a alguno de los integrantes del “negocio” rockero nacional y en la que Iván dobla su voz con acierto, para a continuación mostrar su vena más melódica con la magnífica “Lejos De Ti” de nuevo con una gran letra llena de positividad. Un optimismo que se torna en seriedad y crítica ecologista en “Llanto Final”, uno de los pocos temas serios hechos por el grupo en su carrera y en el que marcan un ritmo pesado y donde brillan las guitarras de José y de Chechu. Como no podía ser de otra manera inmediatamente retoman la temática vacilona y rockera con “Hazme Tuyo Esta Noche” llena de buenos coros dentro de una estructura sencilla y efectiva, que se repite en la directa “Loco” de ritmo alegre y letra macarra a más no poder (algo excesiva en mi opinión), como sucede en la afilada y provocativa “Soy El Mejor” de guitarras y percusión curradas. Un ritmo que se acelera y endurece en la rotunda “Va A Ser Que No” de nuevo con los coros en lo alto para rodear a la voz de Iván que me da que va a sufrir lo suyo para hacerla en directo dada su exigencia vocal, al igual que en la sencilla y rockanrolera “Whisky y Rock & Roll” de elocuente temática y estribillo. Mejor puede manejarse en las más melódicas “Quiero” que es puro sonido hard rockero alegre y que tiene pinta de funcionar muy bien en los conciertos, y en la más melódica y pegadiza “Hay Algo Más” que tiene un sonido inicial clavado al “Thrills In The Night” de Kiss, algo nada extraño teniendo en cuenta que son una de las mayores influencias del grupo. Se completa el disco con una gran balada como es “Y Donde Estás” en la que se luce Iván con la versión más melódica y cálida de su voz, con un inicio acústico para ir creciendo en intensidad con un gran solo de guitarra punzante, al estilo de las bandas hard rockeras de los 80’s, y de la que además repiten con una breve versión Reprise completamente acústica a modo de bonus track para cerrar el disco. En definitiva, creo que los fans de Beethoven R. y del buen hard rock nacional están de enhorabuena y pueden disfrutar de estos nuevos temas que seguro, al menos algunos, acabarán convirtiéndose en clásicos del grupo, sobre todo en directo. Esperamos comprobarlo pronto.
Mariano Palomo

viernes, 16 de octubre de 2009

BRAINSTORM “Memorial Roots”

(AFM Records / Avispa)

Nueva entrega de Brainstorm, uno de los proyectos liderados por el carismático y competente vocalista alemán Andy B. Franck, que también pone su voz a los más cañeros Symphorce. En este “Memorial Roots” nos encontramos con unas composiciones bastante asequibles, bien trabajadas, y con unos matices interesantes en el que se mezcla la habitual base potente heavy power metalera de la que se encargan el bajista Antonio Ieva y el batería Dieter Bernert, y los melódicos y afilados arreglos de guitarra de Torsten Ihlenfeld y de Milan Loncaric, bien coronados por algunos arreglos orquestales y progresivos de teclas, junto a la cada vez mejor voz de Andy. El inicio lo pone un retazo orquestal a modo de breve intro insertada dentro de la misteriosa “Forsake What I Believe” de ritmo pesado roto por la agresiva voz de Frank dentro de su pegadizo estribillo y por las punzantes guitarras de Torsten y Milan. A continuación cambian un poco de registro con “Shirver” entrando en terrenos más melódicos casi hard rockeros, de ritmo directo y acelerado, para llenar de épica y grandilocuencia su sonido en la evocadora “The Conjunction Of 7 Planets” de ritmo oscilante y cercana a sus paisanos Edguy. Vuelven los riffs asesinos con “Cross The Line”, cañera y limpia, para volver a relajarse en el medio tiempo “Nailed Down Dreams” de gran ambientación y coros, aunque algo falta de ritmo. A partir de aquí más intensidad y celeridad con “Blood Still Stains” algo oscura y power con buen trabajo de teclados, con “Ahimsa” de ritmo cabalgante y algo épico con buenas y rasgadas guitarras ochenteras, al igual que con la más clásicamente heavy “The Final Stages Of Decay” con las voces más matizadas y una atmósfera marcial y nostálgica. Vuelve la oscuridad y el ambiente más pesado con “Victim” que va creciendo, para llegar a la melódica y tendida “When No One Cares” con buenos y suaves arreglos de teclas contrastando con guitarras afiladas recordándome a los últimos Primal Fear. El cierre lo pone “Would You”, suponiendo un nuevo acelerón que engancha con su ritmo poderoso, rebajado en su parte central por un lento cambio de ritmo, casi a modo de resumen de lo que es el conjunto del disco, sonido potente, melódico, bien ejecutado y con matices que enriquecen su resultado final. Para mi gusto, el disco más completo de Brainstorm hasta la fecha.
Mariano Palomo

PARADOX “Riot Squad”

(AFM Records / Avispa)

Siguiendo la estela de “Electrify”, su trabajo de regreso del pasado año, los alemanes Paradox atacan de nuevo con este contundente “Riot Squad” ofreciendo una decena de cortes llenos de heavy-thrash metal de corte actual y técnico, en los que agresividad y elaboración van de la mano. El cuarteto formado por el sólido bajista Charly Steinhauer, el poderoso batería Roland Jahonda, y por los afilados guitarristas Kai Pasemann y Olly Keller que también pone su potente voz al trabajo, se encargan de destripar uno tras otro cada uno de los temas que componen el disco, desde la acelerada y cruda inicial “Suburban Riot Squad”, hasta la más machacona y simple “Psychofficial” que se encarga de cerrarlo. Entre medias buenas descargas thrashers como “Riptide” agresiva y poderosa, “Dream Hero” que me resulta intensa y brillante, al igual que la arrolladora “No Place To Survive” de marcados riffs y áspera voz que me suena algo a los Testament de los principios, mientras que me dicen menos otras como la reiterativa “Evolution Reset”, o la más densa y tétrica “Nothingness”. En un nivel intermedio podemos situar a las limpias y técnicas “Hollow Peace” de ritmo cortado, “Rise In Rank” con un toque mínimamente progresivo, al igual que la más heavy cercana al sonido elaborado de Megadeth “Planet Terror” que resulta ciertamente brillante en su instrumentación por sus trabajados cambios de ritmo y registro. Un disco más que correcto para esta veterana formación que parece haber encontrado el camino a seguir.
Mariano Palomo

GREGORIAN “Masters Of Chant Chapter VII”

(Ear Music / Edel)

Hace ya unos años que este grupo de artistas bajo el nombre de Gregorian irrumpieron con su original propuesta en el mercado discográfico, adaptando clásicos del rock y el pop al canto gregoriano. En estos días llegan nada menos que a la séptima entrega de un proyecto que en sus inicios se intuía mucho más efímero que lo que realmente resulta estar siendo, probablemente por la originalidad del mismo y obviamente por su calidad, aunque no tanto por su pegada, eso lo dejan para otros. Parece claro que este es un disco, al igual que los anteriores, orientado a ser escuchado de fondo, relajadamente y sin prisas, aunque en algunos momentos se aceleran e intensifican un poco más, pero siempre con las voces monacales como base, bien adornadas por arreglos e inserciones instrumentales que hacen reconocibles y sólidos a los temas. El repaso al panorama pop rockero, sobre todo ochentero, es realmente completo y diverso, atacando adaptaciones como “Don’t Leave Me Now” de Supertramp, dotándola de teatralidad y epicidad siendo probablemente la más “cañera” de las catorce canciones del disco, junto a una lograda y original “Sweet Child Of Mine” de Guns n’ Roses en la que destaca la presencia de la guitarra acústica marcando el ritmo, como sucede la renacentista versión que se marcan de la preciosa “Whiter Shade Of Pale” de Procol Harum recordándome un poco a Blackmore’s Night aunque no aparezcan voces femeninas. Estas si aparecen en otros cortes como en la más lenta y relajada “Carpet Crawlers” de Genesis, o en la más lírica y medieval “Forgiven” de Within Temptation que es de las que más me ha gustado. Otros dos cortes de los más actuales con los que experimentan son “Meadows Of Heaven” de Nightwish, más melancólica y envolvente con buenos arreglos de cuerda adornada por un buen solo de guitarra eléctrica, y con una versión más ambiental y casi espacial de “One” de U2. Los toques más modernos y sorprendentes los encontramos en la base casi discotequera del “Face In The Crowd” de Lionel Richie, o en la más suave y espiritual “Arrival” de Abba, mientras que resulta perfectamente reconocible “Enjoy The Silence” de Depeche Mode con buenos arreglos de cuerda y profundas voces. Menos brillantes me parecen “Running Up That Hill” de Kate Bush arreglada con piano sintetizado, la relajada llena de acústica “Chasing Cars” de Snow Patrol, o la tradicional irlandesa “Molly Ban” ideal para echar la siesta. Dejo para cerrar esta revisión a la composición más extensa de las que componen el trabajo, “Kashmir” de Led Zeppelin, en la que van avanzando desde un inicio misterioso y susurrante para crecer en su tremenda y conocida instrumentación que empastan magníficamente con las brillantes voces protagonistas de la obra, de nuevo con participación femenina en la misma. Versión curiosa, dentro de un disco curioso y que no viene mal para depurar un poco los oídos de los sonidos habituales.
Mariano Palomo

jueves, 15 de octubre de 2009

URIAH HEEP “Celebration – 40 Years Of Rock”

(Ear Music / Edel)

Tras la buena acogida recibida el pasado año por su última entrega en estudio “Wake The Sleeper”, los veteranísimos británicos Uriah Heep ahora miran atrás y nos ofrecen una docena de temas clásicos regrabados, más dos completamente nuevos, bajo el elocuente título de “Celebration – 40 Years Of Rock”, celebrando sus cuarenta años en la música. Como alicientes principales dentro de este trabajo, que no deja de ser una de las muchas recopilaciones publicadas del grupo, aparte de los dos temas nuevos, encontramos algún que otro matiz distinto en algunos de los cortes regrabados respecto a las grabaciones originales, aunque ya estamos bastante acostumbrados a escucharlos con la voz de Bernie Shaw y con los actuales instrumentistas de la banda, de los que sólo se mantiene como fundador original el bigotudo e incombustible guitarrista Mick Box. Prácticamente todos los temas pertenecen a la primera época de la banda con David Byron a la voz en la primera mitad de los setenta, siendo posteriormente sustituido por John Lawton, John Sloman, y por el actual Bernie Shaw. No echo mucho de menos la figura del gran Ken Hensley, ya que el actual teclista Phil Lanzon (ex Grand Prix) tiene mucho protagonismo a lo largo de todo el disco, bien secundado aunque en menor medida por el bajista Trevor Bolder y por el percusionista Russell Gilbrock. De los dos temas nuevos me quedo con “Only Human” que abre el disco a ritmo de hard rock melódico lleno de teclas setenteras, buenos coros y melódico estribillo, mientras que “Corridors Of Madness” me resulta menos llamativa por su tempo más lento y sombrío, con los típicos coros marca de la casa que son otra constante en todo el disco. Como decía antes no he observado grandes matices que me llamen la atención en estas nuevas grabaciones de los clásicos, son todas bastante fieles a las primigenias, pero por destacar algunas cosas me quedo con los gorgoritos de “Bird Of Prey” algo psicodélica, con la voz de Shaw en la más sinfónica “Sunrise” recordándome al mismo Ian Anderson, con el sonido de teclados mínimamente ralentizado y retocado de “Steelin’” que nunca para de crecer, o con la intensidad melódica de “Between Two Worlds”, única concesión posterior a la década de los 70’s recuperándola del interesante y más A.O.R. “Sonic Origami” del 98. Piezas como “The Wizard”, “Lady In Black” o “Free Me” muestran la cara más acústica y bucólica de la banda, mientras que la intensa y más cañera “Free And Easy”, la teatral “Gypsy”, o la dinámica y guitarrera “Look At Yourself” son más directas y animadas, convenciéndome más, al igual que el inevitable clásico “Easy Living” pelín más dura que la original, y la pomposa y extensa “July Morning” que muestra un virtuoso ejercicio musical a base de sonidos dramáticos y relajados cambios de ritmo. Como decía al principio, no deja de ser un recopilatorio más, pero creo que es de justicia reivindicar la figura de una formación eclipsada tremendamente por coetáneos suyos como Deep Purple, Black Sabbath o Led Zeppelin. Si no los conoces, esta puede ser una buena oportunidad, a los seguidores de siempre no hace falta que os diga nada.
Mariano Palomo