(C2C Records)
Más de treinta años de
trayectoria en el complicado negocio del rock nacional merecen ser reconocidos,
y que mejor manera que hacerlo con un completo recopilatorio. Y eso es lo que
han hecho los badaloneses Vizio, o
lo que es lo mismo su cantante, guitarrista y alma mater Ramón Valenzuela, un apasionado y luchador músico que con desigual
fortuna en todo este tiempo sigue estando al pie del cañón.
Más de treinta años de
trayectoria en el complicado negocio del rock nacional merecen ser reconocidos,
y que mejor manera que hacerlo con un completo recopilatorio. Y eso es lo que
han hecho los badaloneses Vizio, o
lo que es lo mismo su cantante, guitarrista y alma mater Ramón Valenzuela, un apasionado y luchador músico que con desigual
fortuna en todo este tiempo sigue estando al pie del cañón.
Seguramente para muchos esta
banda no esté entre las más populares del género, pero es de justicia reconocer
su tesón no exento de talento y duende, no en vano Ramón viene de una familia de artistas donde ha mamado desde que
nació el arte que se respiraba entre las paredes de su casa, y que ha reflejado
en una intermitente discografía que queda representada en mayor o menor medida
en este “1988-2019. 31 Años de Rock &
Roll”.
Junto al líder del grupo
encontramos en su germen inicial al tristemente desaparecido Xabi Torroja al bajo y a José Blanco a la batería. Podríamos
decir que este es el trío titular de Vizio
y con el que se grabaron sus trabajos más representativos. Después, con el paso
del tiempo y por los avatares de la vida han ido entrando y saliendo
acompañantes de Ramón, con un cambio
de nombre entre medias pasándose a llamar Alaire
publicando en 2002 un buen trabajo aunque sin ser lo mismo que Vizio, para pasar después a presentarse
en solitario como Ramón Vizio con “De Tripas Corazón” (2014), para volver
como Vizio dos años después con “Sin Rumbo Fijo” con la participación
del experimentado bajista Fredy Fresquet
(Tigres, Banzai…) y del batería Tony
Hurricane.
En este recopilatorio que nos
ocupa ahora nos encontramos con una buena representación de toda su
discografía, sobre todo de su EP de debut “De
Aquí a la Ruina” (1992), con el que tuvieron bastante repercusión sobre
todo inicialmente en el área de Cataluña y con el que consiguieron salir al
resto de España para girar ampliamente con Extremoduro.
De este primer trabajo incluyen cuatro de sus seis temas, comenzando por la autoreivindicativa
“El Músico” rock duro con la aguardentosa voz de Ramón y su deje andaluz marcándola sobre una eficaz y cruda
instrumentación. En esa misma línea urbana y callejera aparece “Los Chicos” de
ritmo y mensaje tan manidos como vigentes, atemperándose un poco en la
sarcástica “Ejecutivo” con unas guitarras muy “leñeras”, que se arrastran
después en el comienzo decadente de “Mi Vida es el Rock & Roll” para crecer
potentes sobre un crudo riff. El último corte de “De Aquí a la Ruina” es una apología de la fiesta etílica titulada “Borracho”
de ritmo alegre, simple y eficaz para un buen rato de bareteo con los colegas.
Cronológicamente lo siguiente que
se incluye en esta compilación es una selección de temas de la maqueta “La Ultima Tentación de Vizio”, la
mayoría de los cuales aparecerían cuatro años más tarde en el primer larga
duración de la banda “Me Voy al Campo a
Vivir” (1997). Comenzando por “Voy a Reventar” y “Crucificados (por el Rock
& Roll)” ambas aparecían en otro recopilatorio “Mucho Vizio” (1998), recordando la primera a los inevitables Leño con un ritmo vacilón doblando
voces sobre unas incisivas guitarras y con el bajo de Xabi muy presente, a los citados Extremoduro la segunda, sobre todo por el tono descarnado y sombrío
de sus líneas vocales dentro de su cadencioso ritmo.
En cuanto a los temas de “Me Voy
al Campo a Vivir”, aparece una terna que se abre con el tema título rebautizado
como “Me Voy Pal Campo”, desenfadado ejercicio de rock con mucho slap de bajo a
lo O’Funkillo para llegar con
facilidad sobre su claro estribillo. Más hard rockera resulta “Desquiciado”
guitarras con mucho peso y melodías de voz a lo Medina Azahara incluyendo un tramo más relajado, mientras que “La
Nube” puede que sea una de las piezas más poéticas y embrujadoras de su
discografía, con la voz de Ramón
arrogante dentro un tempo medio entre el que se cuela un expresivo solo de
guitarra.
Siguiendo el orden cronológico
llega el momento de mencionar los dos temas del disco de Alaire, el que le daba título “Aturdido y Confuso” dinámico corte
callejero con dejé caló y divertida letra etílica, y el más atemperado “Tan
Solo” de ritmo medio con ligeros guiños reggae y trabajadas guitarras “rosenderas”.
En ambos, aunque se mantiene el espíritu de Vizio, se nota cierta evolución y mayor trabajo de producción, con Ramón y Xabi acompañados por Salva
Suau a la batería.
Lamentablemente el proyecto no
tuvo apenas repercusión y tras varios cambios en la formación esta dejó de
existir y Ramón emprendió su carrera
en solitario. Así, del disco “De Tripas
Corazón” (2014) como Ramón Vizio,
tenemos en este nuevo recopilatorio dos piezas, la atormentada “Barricadas en
el Alma” con un ritmo y unos vibrantes sonidos de guitarra que de nuevo nos
llevan hasta los cordobeses Medina
Azahara. Y en segundo lugar la más rasgada y contestataria “Dale Duro”,
marcada por un vacilón toque de cencerro metiéndose entre punzantes riffs y
claras estrofas, resultando tan sencilla como efectiva, de nuevo cubierta por
la alargada sombra de Rosendo.
Llegamos al tramo final, por
ahora, de la trayectoria de Vizio con
los cuatro temas recopilados de su última entrega hasta la fecha “Sin Rumbo Fijo” (2016). Comenzando por
el que le da título, corte lento y sombrío que destila amargura y poesía con
sentimiento y desgarro. Más ritmo y pegada cercana al hard rock con “Pierdo las
Buenas Maneras” marcando el acento andaluz entre potentes guitarras y precisos
redobles, que se acentúan en la básica y expresiva “Algunas Veces” en la que se
aprecia un interesante deje Yosi
(Suaves) en la arrastrada voz de Ramón.
Se redondea la obra con “Batiéndome en Duelo” más hard aun en sus guitarras que
se desarrollan cabalgantes junto a sus descarnadas melodías de voz.
Un completo e interesante trabajo
en definitiva este “1988-2019. 31 Años de
Rock & Roll” para conocer la historia de un buen grupo de rock y sobre
todo de su líder, y que esperemos que sirva también para dar un nuevo impulso a
su carrera y que pueda volver a ponerlo a la vista del público dentro del
abarrotado escaparate del rock nacional.
Mariano Palomo
