jueves, 27 de marzo de 2014

L.R.S. "Down To The Core"

(Frontiers / Mastertrax)

Tras las siglas L.R.S. se esconden los apellidos de los tres músicos que dan vida a este nuevo proyecto llamado a ser, a priori, uno de los más interesantes del panorama melódico de los últimos años. El primero de ellos, Tommy La Verdi, tras pasar bastante inadvertido con A440, tuvo su eclosión a principios de los 90’s poniendo voz a 21 Guns, notable proyecto encabezado por el guitarrista Scott Gorham (Thin Lizzy, Black Star Riders), con cuyo primer disco “Salute” obtuvieron cierta repercusión general. El segundo, Josh Ramos, es prácticamente uno de los guitarristas de cabecera de la escudería Frontiers, dedicado sobre todo últimamente a Hardline también ha sacado tiempo para incorporarse a esta nueva aventura. Por su parte Michael Shotton deja su papel de frontman habitual con Von Groove para hacerse cargo de las baquetas y demostrar que es prácticamente igual de bueno en ambas facetas.
Pero seguramente todo esto no hubiera podido llevarse a cabo sin la ya casi imprescindible figura de Alessandro Del Vecchio, productor, arreglista, teclista y corista en este trabajo en el que se nota su mano y su exquisito gusto por la melodía. Y eso que viendo involucrados a dos personajes como La Verdi y Shotton uno puede pensar que la cosa podría ir por derroteros más hard, pero me da la sensación que ha predominado el gusto preferencial por el A.O.R. más clásico de Del Vecchio y sobre todo de Ramos, ya que si hay algo a lo que me suene este disco es a Two Fires, por ende The Storm, y por ende Journey, con algunos toques Hardline de la última época.
En cuanto a los temas están todos tratados con pulcritud y exquisitez, pero sin perder sentimiento, más teniendo en cuenta que de la docena de cortes que integran el CD, más de la mitad son baladas o medios tiempos, quizá con un par de ellos menos hubiera bastado. Y es que la cosa empieza realmente bien con un tema de puro A.O.R. ochentero como “Our Love To Stay”, lleno de luz y positividad, con la guitarra de Ramos brillando para acompañar la vibrante melodía vocal de La Verdi que me recuerda muchísimo a Kenvin Chalfant, y por ende a Steve Perry, creando el típico tema que te alegra el día. En ese mismo plano podemos situar la ultra pegadiza “Never Surrender” con un maravilloso estribillo rodeado de teclados que entra solo a lo “Be Good To Yourself” de Journey, y la animada “Waiting For Love” en la que las teclas de Del Vechio imprimen fuerza y carácter junto a las guitarras que marcan su ritmo.
Estas tres podría decir que son mis favoritas, junto a la apasionada “Living 4 A Dream” dotada de una melodía vocal inmensa en un tono más grave y profundo sin parar de crecer a cada escucha, un señor temazo en toda regla. No está exenta de vigor siendo algo menor el tema título “Down To The Core”, con algún arreglo algo más moderno que puede recordar a la banda de Shotton.
Entre los temas más tranquilos también los hay muy interesantes, caso del medio tiempo “I Cant Take You There” sobre todo por la aportación de guitarra de Ramos, como sucede en la emotiva balada “Almost Over You” que con sus toques acústicos y de guitarra española completa una fantástica interpretación de La Verdi, creando una pieza romántica y con cuerpo a lo The Storm. No le anda muy lejos “To Be Your Man” plena de pasión y clase creando una A.O.R. ballad de manual, como lo es “I Will Find My Way”, de nuevo con los registros vocales muy Chalfant llenándolo todo.
Algo menor me parece “Shadow Of A Man” que arranca guitarrera pero no me remata del todo quedando algo plana, como la intimista “Universal Cry” mejorada por otro buen solo de Ramos más punzante a lo Hardline, o la balada final “No One Way To Give” con otra buena exhibición de feeling dramatizado tanto vocal como instrumental redondeando una de las piezas más intensas del disco.
Buen cierre para este trabajo que tiene todas las papeletas para alcanzar el pódium de los editados este año dentro del A.O.R. y que ahora sólo queda verles defenderlo en directo, sobre todo el señor La Verdi al que tengo mucha curiosidad por ver cómo se las gasta sobre las tablas, dentro de unas semanas saldremos de dudas en Italia. Muy recomendable.
Mariano Palomo

PRETTY MAIDS "Louder Than Ever"

(Frontiers / Mastertrax)

Nuevo lanzamiento, aunque con truco, de los daneses Pretty Maids. Digo con truco ya que en este “Louder Than Ever” sólo un tercio de sus temas son nuevas composiciones creadas para este disco, y el resto son regrabaciones de temas del grupo pertenecientes al periodo 1994-2006, en el que se registraron originalmente para los discos “Scream”, “Anything Worth Doing Is Worth Overdoing”, “Carpe Diem”, “Planet Panic” y “Wake Up To The Real World”. Estas regrabaciones ofrecen un giro más actual pero conservando bastante su esencia primigenia, dotadas de una brillante y sólida producción de la mano de Jacob Hansen, y sirviendo para reflotar en cierta medida unos álbumes algo olvidados en los últimos directos de la banda ya que como es lógico se centran más en tocar temas de sus discos más recientes “Motherland” y “Pandemonium” acompañando a sus imprescindibles clásicos ochenteros.
De todos los temas rescatados en este CD el que más me ha sorprendido y gustado recordar ha sido “Psycho Time Bomb Planet Earth” más agresivo y pulido que en su primera versión de 1995, actualizado pero no artificial, con una muy buena melodía de guitarra de Ken Hammer pero también muy contundente. Por supuesto siempre gusta volver a escuchar trallazos de la talla de “Virtual Brutality” o “Wake Up To The Real World” ambas siempre competentes, con esos arreglos espaciales-cibernéticos de la primera que adornan una magnífica interpretación vocal de Ronnie Atkins en un tono más melódico pero crudo, que se suaviza en la segunda, una pieza dinámica aligerada respecto a la que aparecía en el disco del mismo título, manteniendo ese estribillo matador aunque algo amortiguado.
Por su parte los otros dos temas que aparecen de “Planet Panic”, además de “Virtual Brutality”, cumplen perfectamente, la dura y cortante “Playing God” con unos teclados de Morten Sandager que rivalizan con las guitarras pesadas de Hammer, que se afilan por momentos en la adictiva “He Who Never Lived” con unos riffs que cortan su alto ritmo con brillantez y eficacia. Por su parte la inquietante “Tortured Spirit” dentro de su propuesta pesada a medio tiempo consigue maridar melodía y potencia creando una envolvente ambientación, al igual que la más actualizada “Snakes In Eden” que con su ágil melodía de voz y su buen balance de teclas y guitarras le dan un original punto misterioso. Se completan las regrabaciones con lenta y algo descarnada “With These Eyes” donde deja constancia de su clase y capacidad interpretativa Ronnie Atkins.
En cuanto a los temas nuevos, pues más o menos siguen la línea marcada en los últimos trabajos del grupo, con esos sonidos de teclados que por momento me resultan excesivamente artificiales, pero con esa forma de componer tan personal de Pretty Maids logrando buenos temas aunque más en esencia que en su resultado final. Buen ejemplo de esto es la inicial “Deranged” que si la “limpiáramos” un poco de esos arreglos mecánicos y la dejáramos más cruda creo que me llegaría más.
Sin embargo me han gustado mucho más, dentro de su tono noventero, la más hard “My Soul To Take” muy melódica, con buen estribillo y clara llegada, aunque con unos arreglos de teclas ciertamente mejorables para mi gusto, y sobre todo la vigorosa “Nuclear Boomerang” dotada de un poderosísimo sonido disparándose las prestaciones de su base rítmica con Allan Tschicaja rompiendo con contundencia desde su batería para que Atkins alterne clase y desgarro como pocos saben, pero además creando una gran melodía pegadiza que explota en su estribillo. El último corte novedoso que además cierra el CD, es “A Heart Without A Home” un correcto tema lento de nuevo con Atkins como principal activo, expresivo y personal, mientras que sus compañeros completan la faena de forma suave sin apenas respaldo rítmico.
En definitiva un poco de todo lo que podemos encontrar en este trabajo que como indicador de lo que puede venir en el futuro no está mal, sobre todo si los temas siguen la línea de “Nuclear Boomerang”, y como recuerdo del material remozado tampoco está de más.
Mariano Palomo

miércoles, 26 de marzo de 2014

ASIA "Gravitas"

(Frontiers / Mastertrax)

En estos días se pone en circulación “Gravitas”, primer trabajo de Asia sin la presencia del guitarrista Steve Howe en esta nueva etapa iniciada con la reunión en 2006 de la formación original. Howe, inmerso en otros proyectos, fue sustituido el año pasado por Sam Coulson, un joven de veintisiete años desconocido para el gran público que, aparte de bajar sensiblemente la media de edad de la banda, poco más aporta en esta su primera grabación oficial teniendo muy poco protagonismo a lo largo de la misma.
Los que sí que brillan son los tres veteranos que continúan en la banda, sobre todo un John Wetton que, una vez superados sus problemas de salud hace unos años, sigue luciendo una magnifica y personalísima voz que no parece resentirse con el paso del tiempo, al menos en estudio. Carl Palmer sigue siendo el preciso metrónomo que marca los tiempos desde los tambores junto al bajo de propio, mientras que Geoff Downes se explaya con sus teclados, mucho más presentes que las guitarras de Coulson.
El sonido es habitual sinfónico-A.O.R. del grupo, pero con menos chispa y llegada que en otras ocasiones, echo en falta estribillos más directos y ritmos más alegres, aunque también los hay, pero por lo general los temas me resultan demasiado tranquilos y lineales, aunque siempre deliciosos en su ejecución. Como ejemplo la inicial “Valkirie” cuya entrada a cappella de nos lleva a un tema suave, lleno de sinfonismo en el que las voces de su estribillo marcan un envolvente desarrollo que se pierde en su bucólica ambientación, algo monótona.
Mayor nivel y complejidad para el extenso tema título “Gravitas”, que en sus dos primeros minutos es pura orquestación evocadora a la que sucede una cuidada instrumentación en la que ya empiezan a brillar más los redobles, los sonidos de órgano y algunos rasgueos de guitarra, pero siempre por debajo de unas melodías de voz con Wetton modulando bien rodeado de coros en el estribillo marca de la casa.
En este mismo nivel colocaría un tema como “Nyctophobia” pegadizo y algo más rockerillo en su concepción pero sin acelerar demasiado, siempre con el piano marcando. Un peldaño por encima situaría “Heaven Help Me” con una ambientación mística monacal reconocible que se enriquece con unas partes de teclas orquestales intensas que adornan el buen ritmo que marca la buena percusión de Palmer y su estribillo coreado, y con Coulson más activo insertando el solo de guitarra más remarcable del disco.
Tampoco están mal la romántica “Joe DiMaggios’s Glove” un tema lento de acústica pellizcada y teclas suaves con la cálida voz de Wetton en primer plano, y la ligera “I Would Die For You” más cercana al A.O.R. pero con elementos sinfónicos fluyendo en su desarrollo. Por el contrario se me quedan bastante a medias “Russian Dolls” que parece que va a romper en temazo pero que no acaba de hacerlo dentro de un sonido susurrante y meloso metiendo además una especie de solo de bajo que no aporta nada, por su temática recorriendo tierras rusas puede resultar más emotiva que efectiva.
Algo similar me sucede con la evocadora “The Closet I Get” demasiado plana y hueca sin nada de ritmo ni gracia salvo un poco en los coros, y en menor medida con la electro acústica “Till We Met Again” que también parece que va a romper pero que acaba convirtiéndose en una reiteración de estribillo con algo de gracia pero carente de dinamismo.
Obviamente a estas alturas no voy a esperar que Asia sean los más cañeros, ni que vuelvan a ser la máquina de producir hits de los ochenta, pero a la vista de sus trabajos anteriores más recientes esperaba más de este nuevo disco que bien podría acabar sonando en el hilo musical de alguna consulta odontológica. Bromas aparte, creo que se echa demasiado en falta la figura de Steve Howe, y que mucho va a tener que convencer su sustituto al resto de la banda para que le den más cancha, les daremos una segunda oportunidad a ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Mariano Palomo

H.E.A.T "A Shot At Redemption EP"

(Ear Music)

Sabroso aperitivo en forma de EP el que nos ofrecen los suecos H.E.A.T antes del plato fuerte que supondrá en breve la salida de su cuarto larga duración “Tearing Down The Walls”. Y la verdad es que para contener sólo cuatro cortes este adelanto es lo suficientemente variado como para resultar interesante por sí solo, aunque no deja demasiadas pistas de por dónde pueden ir los tiros, ya que únicamente el tema título aparecerá posteriormente en el LP y se aleja un poco de lo que nos tenían acostumbrados hasta ahora.
Tras las dudas generadas en algunos tras la marcha del guitarrista y compositor Dave Dalone puede que estas aumenten tras escuchar este single de adelanto, “A Shot At Redemption”, un tema festivo, divertido, que sin salirse del hard melódico tiene cierto regusto setentero que por momentos me recuerda a Slade, a Thunder o a los mismísimos Queen, pero además con un ligero toque medio country que de primeras choca bastante pero que tras varias escuchas acaba por ser de lo más eficaz.
El segundo tema que nos encontramos tiene pinta de ser un descarte de sesiones anteriores, y aquí sí que encontramos a los H.E.A.T más reconocibles con hard A.O.R. brillante y contagioso dejando que brillen, quizá demasiado, los teclados sintetizados de Jona Tee junto a un pegadizo estribillo ultra melódico y a un buen solo de Eric Rivers, como queriendo demostrar que puede hacer competentemente todo el trabajo de guitarras de la banda, como ya pudimos comprobar hace unas semanas en directo cuando abrieron para Scorpions en Vistalegre.
Los otros dos cortes del EP son los típicos bonus que hace que uno se compre este material por lo que suponen de exclusividad. Son dos composiciones relajadas que ya habíamos escuchado antes en otras versiones, una propia y otra ajena. La primera es una revisión acústica absolutamente deliciosa de su “In And Out Of Trouble” que ya nos maravilló en su anterior LP “Adress The Nation” con el que descubrimos al señorito Eric Gronwall que vuelve a salirse derrochando con su voz sentimiento y calidez, sustituyendo además el sonido de saxo por una armónica que le da un color magnífico.
La versión que completa el track list puede sorprender a más de uno, se trata de “She’s Like The Wind” uno de los hits de la banda sonora de “Dirty Dancing” que interpretaba originalmente su protagonista, el tristemente desaparecido Patrick Swayze, que sin ser nunca un cantante de referencia lo bordaba en esta preciosa balada. Eric y compañía lo han llevado en cierta medida a su terreno endureciéndola ligeramente metiendo más guitarra, respetando su esencia, pero sin llegar al nivel de emotividad de la original.
Tras este interesante póker de avance ya sólo falta esperar al próximo 14 de abril para poder diseccionar íntegramente el nuevo disco de H.E.A.T, de momento disfrutaremos de lo que tenemos, que no es poco y que, además, han tenido el buen gusto de editar también en formato vinilo de 10’’.
Mariano Palomo

BRAINSTORM "Firesoul"

(AFM / Avispa)

La veterana banda germana Brainstorm sigue despachando buenos trabajos de heavy-power metal, sobre todo desde que entró en sus filas el carismático vocalista Andy B. Franck en 1999, que lleva encabezando la formación desde entonces junto al batería Dieter Bernert y a los guitarristas también fundadores Torsten Ihlenfeld y Milan Loncaric, dejándonos obras tan interesantes como “Liquid Monster” o “Soul Temptation” con las que empezaron a llamar nuestra atención hace ya una década.
Tras flojear un poco en entregas posteriores, recuperaron un notable nivel hace tres años con “On The Spur Of The Moment”, refrendándolo ahora con este “Firesoul” en el que vuelven a exhibir sus virtudes, una notable técnica y pegada, un cuidado trato de las melodías vocales e instrumentales, y una versatilidad encarnada en la voz de Andy que sin necesidad de grandes alardes se muestra como poderosamente brillante.
El inicio con “Erased By The Dark” asusta un poco con su aire guerrero apoyado por unos arreglos de teclados para que Andy engole su voz sobre un hímnico ritmo al colaboran unas melódicas guitarras que se endurecen por momentos, para pasar al tema título “Firesoul” con unas rítmicas más marcadas y “alemanas” afilándose con matizada agresividad, para desencadenarse seguidamente en la rápida “Descendants of Fire” plena de dinamismo y grandilocuencia en sus coros a lo Primal Fear.
Baja un poco la velocidad, que no la intensidad, con “Entering Solitude” tan relajada como rotunda donde vuelven a dejarse notar los teclados oportunamente junto a los coros marca de la casa, y con “Recall The Real” más épica con unas místicas voces envolventes que acompañan la buena melodía que propone Andy, que vuelve a su vena más potente en la afilada “Shadowseeker” dejando que brillen más las guitarras de Torsten y Milan que muestran su virtuosismo a base de trabajadas escalas recorriendo sus mástiles.
Más previsible, pero igualmente competente, nos encontramos con “Feed Me Lies”, pieza de ritmo alto cortado por su estribillo coreado muy melódico, para agriarse un tanto en la dura y algo lineal “What Grows Inside” en la que despunta su solo de guitarra sobre una base algo embarullada, al igual que en la pesada “The Chosen” aligerada por unos buenos teclados, que continúan teniendo una buena cuota de protagonismo en la intrigante y lenta “…And I Wonder” donde se deja notar también el bajo marcado de Antonio Leva dentro de una ambientación envolvente para cerrar el CD.
Buen nivel en general el que muestran Brainstorm de nuevo con este “Firesoul”, sin grandes picos ni por arriba ni por abajo, dejando constancia de su clase y madurez, aunque quizá pueda echarse en falta algo más de velocidad e inmediatez por momentos que ha sido suplida por una mayor carga melódica.
Mariano Palomo

jueves, 20 de marzo de 2014

SINBREED “Shadows”

(AFM / Avispa)

No son muy conocidos en nuestro país los alemanes Sinbreed. Hasta cierto punto, son un grupo principiante, pues este es su segundo disco, y el primero, “When Worlds Collide”, que data de 2010, no tuvo demasiada repercusión. Pero si decimos que tienen entre sus filas a dos Blind Guardian, el guitarrista Marcus Siepen y el batería Frederick Ehmke, la cosa cambia un poco. La formación la completan la voz de Herbie Langhan, el bajo de Alexander Schulz y la guitarra de Flo Laurin, quien también se ha encargado de grabar los teclados.
¿Qué nos ofrece Sinbreed? Pues power metal de manual, sin más complicaciones. Desde la primera canción, “Bleed”, que además es la que utilizan como vídeo-clip, las cosas están más que claras. Lo mismo puede decirse de “Shadows”, la que da nombre al trabajo. Y de “Call To Arms”, la siguiente. Y de “Reborn”, la que va a continuación. Y así hasta un total de diez cortes. Velocidad, estribillos fácilmente asimilables, temas no muy largos y escaso lugar para experimentos progresivos. Ni siquiera viene la tradicional balada. Desde el comienzo con “Bleed” hasta el final con”Broken Wings”, la línea a seguir está perfectamente definida. Y sin duda hará las delicias de los aficionados al género.
Como en prácticamente todo, la valoración depende de los gustos de cada uno. Para los seguidores del power germano, sin duda será uno de los mejores discos del año. Para el resto de público, un CD tan lineal terminará pareciéndoles poco original y les resultará repetitivo. Bien es cierto que no inventan nada ni lo pretenden, pero eso no quita que las canciones son buenas y que, aunque demasiado homogéneo, han facturado un buen disco.
Nacho Jordán

lunes, 17 de marzo de 2014

GAMMA RAY “Empire Of The Undead”

(earMUSIC)


Los Rayos Gamma celebran su cuarto de siglo de una forma que puede parecer escasa, con únicamente nueve composiciones nuevas. Dos de las once canciones que contiene el álbum son ya más que conocidas, pues vinieron en el disco de rarezas “Master Of Confusion”.
Por añadidura, el tema que abre el CD no parece el más adecuado para comenzar, pues “Avalon” dura casi diez minutos. Pero cuando lo escuchas completo te das cuenta de que ha finalizado sin que en ningún momento te resulte pesado. Puede recordar un poco a “Rebellion In Dreamland”. La cosa avanza muy bien con “Hellbent”. Rápido, cañero, Gamma Ray de toda la vida en estado puro. “Pale Rider” en cambio es de esas canciones lentas a la vez que duras y efectivas. “Born To Fly”, con cierto toque festivo, también en la onda de siempre, podría haber venido perfectamente en “Somewhere Out In Space”.”Master Of Confusion” ya la conocemos todos. Es posiblemente la mejor de todo el álbum, todo un himno que será la que en el futuro quede incorporado de forma permanente al repertorio en vivo del grupo. Tampoco podemos decir gran cosa nueva de la desquiciada aunque divertida “Empire Of The Undead”.
Llega el momento de la pausa con la bonita balada “Time For Deliverance”. Volvemos con el terror como temática con la oscura y pesada “Demonseed”. “Seven”, que pese a su título es el noveno corte, recupera la velocidad de siempre. “I Will Return” tiene un comienzo que parece hacer adivinar que detrás viene otra balada, pero la caña que sigue a continuación se encarga de desmentirlo. También recuerda a algunos momentos del LP “Somewhere Out In Space”. El cierre es “Built A World”, que sin ser mala, es posiblemente la canción más floja de todo el álbum. Hasta cierto punto es mejor que los discos sean relativamente cortos, así es más difícil que se cuelen temas de relleno.
Aunque en el momento de escribir estas líneas “Empire Of The Undead” aún no está a la venta, al parecer la cosa no quedará sólo en las once canciones de las que hemos hablado. Habrá ediciones especiales, bonus tracks, DVD adicional, versión en vinilo, y todo lo que haga falta para dar al público alicientes que espanten la piratería. Pero lo más importante es la música en sí misma, y podemos decir que sin ser el mejor disco de Gamma Ray, mantiene el nivel de las últimas entregas y no es ni mucho menos el peor.
Nacho Jordán

FREEDOM CALL “Beyond”

(SPV)

Si hay una banda que defina como nadie el género “happy metal” esa es sin duda Freedom Call. Sus discos son siempre un derroche de alegría y fiesta. Bajo unas letras que aparentan tratar de fantasía, se esconden otras interpretaciones que en líneas generales vienen a ser una actitud de esperanza y optimismo ante la vida.
Esta octava entrega de larga duración (si omitimos directos y recopilatorios) presenta novedades en la formación del grupo. El batería Ramy Ali y el bajista Iker Ersin son las nuevas incorporaciones. Aunque en realidad los dos ya aparecieron entre los muchos músicos que intervinieron en el recopilatorio “Aces Of Light 1998-2013”, y además Iker ya había desempeñado el mismo puesto de 1998 a 2005. Estos cambios en nada afectan al sonido ni a la línea musical de Freedom Call. Si no miras los créditos no te das ni cuenta.
Fieles a su manía de editar discos extensos, esta vez tenemos catorce composiciones nuevas. En la edición especial vienen además un montón de canciones en directo, seis en eléctrico y siete en acústico, pero al ser ya conocidas, nos centraremos en el material de estreno. El cual, felizmente, podemos decir que es más de lo mismo. Si exceptuamos la que da título al trabajo, todas son canciones inferiores en duración a los cinco minutos, directas y sin experimentos peligrosos. Como decimos, “Beyond” con sus casi ocho minutos, con sus cambios de ritmo, con bastantes fragmentos a medio tiempo, es la única en la que Chris Bay y compañía se complican un poco, aunque el resultado final es satisfactorio y majestuoso. Pero antes el CD arranca con “Union Of The Strong”, de la que han grabado el vídeo-clip, épica a la vez que divertida y simpática, en su onda de siempre. En la misma línea continúan “Knigths Of Taragon” y “Heart Of A Warrior”. “Come On Home” es quizá la que tiene una letra un poco distinta al resto del trabajo, pues se trata de un himno de fidelidad al heavy metal, y además es de las mejores. “Among The Shadows”, aunque también es buena, no tiene un ritmo tan rápido y desenfrenado como otras composiciones. La caña se recupera con “Edge Of The Ocean” y con “Journey Into Wonderland”, que también es de las más destacables, épica, comercial, festiva y realmente bonita. “Rhythm Of Light”, que arranca despacio para avanzar en un precioso “in crescendo”, es otro canto de amor la música heavy, aunque camuflado en una aparente letra de temática fantástica. El toque de originalidad de este el trabajo es “Dance Off The Devil”, en el que aparecen unos ritmos africanos que no desentonan y quedan bastante bien.
Lo malo de los discos tan extensos es que rara vez se consigue que todas las composiciones estén al mismo nivel. En esta recta final del CD es cuando aparecen temas que, aun siendo buenos, se quedan un poco cortos si los comparamos con los que les han precedido. “Paladin” es quizá la más floja de todas. “Follow Your Heart” pese a ser simpática, el estribillo no acaba de llenar. Por su parte “Colours Of Freedom”, que es casi un medio tiempo, aunque bonita le falta un poco la alegría que transmiten otras canciones. Pero todo vuelve a su sitio con “Beyond Eternity”, lo que se dice un auténtico broche de oro, un tema fiestero como pocos y con unas gaitas que le dan una jovialidad todavía mayor. Cuando finaliza no puedes evitar dar al reproductor para escucharlo de nuevo. Esperamos de verdad que Freedom Call no cambien y sigan siendo los mismos en las próximas entregas.
Nacho Jordán