(GaliRock
Records)
Por todos es conocida la
trayectoria de Pacho Brea, un
personaje que no necesita presentación. Esta es la cuarta entrega de la banda
que lleva su nombre, y nos presenta un estupendo disco que gustará tanto a los
heavies de toda la vida como a los seguidores de las nuevas tendencias. Con
gran habilidad, ha sabido confeccionar un trabajo variado apto para todos los
oídos. No podemos olvidar mencionar a los demás componentes del grupo, el
batería Toñín Trueno, el bajista Iván Palmeiro y el guitarrista Diego Sanjorge. Todos ellos desarrollan
su labor de forma muy competente. También intervienen una serie de invitados,
pero sería largo y engorroso enumerarlos a todos.
El redondo consta de
nueve temas más la intro instrumental, y la palabra diversidad es la que mejor
puede calificarlo. Tenemos canciones heavies y cañeras como “Matar La
Oscuridad”, “Mundo Cansado”, “Nada Importa” o “Ve”, Tenemos medios tiempos como
“En Algún Lugar De Ninguna Parte”, “Entre El Bien Y El Mal”. Y tenemos piezas
largas y elaboradas como “Alivio” o “Continuar El Sueño”. La escucha del CD resulta
una delicia, y termina con ganas de volver a empezar de nuevo.
En general, la misma
variedad quizá no la encontramos a nivel de letras, en su mayoría de carácter
intimista. Aunque hay alguna excepción, como “Matar La Oscuridad” o “Tiempo”,
que son más de temática reivindicativa. Quizá la que más me ha gustado sea “Nada
Importa”, que refleja lo paradójico de la vida del músico. Una vida dura, lejos
de los seres queridos y siempre expuestos a sufrir imprevistos, pero que pese a
todo gusta tanto que no se puede dejar.
En resumen, un disco muy
recomendable, que te deja con ganas de escucharlo en directo. Y de que llegue
el siguiente trabajo.
Nacho
Jordán
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