(Frontiers Music)
Dentro del hard rock está todo
prácticamente inventado y cualquier banda suena a otra anterior, por lo que uno
de los mayores méritos de un grupo es el de lograr consolidarse a lo largo de
los años con un sonido reconocible, aunque inevitablemente evolucionando a
partir de elementos de los clásicos que les influenciaran en su momento. Creo
que uno de los nombres a los que se les puede aplicar esta virtud es a los
suecos Crazy Lixx, que, con más
trayectoria de lo que pueda parecer por su juventud, han logrado que sus discos
tengan un sello propio y perfectamente distinguible a la primera escucha, otra
cosa es que estén más o menos afortunados a la hora de facturar los temas,
normalmente me parece que aciertan más de lo que fallan.
Así pues, este “Ruff Justice”, quinta entrega en
estudio del grupo amén del directo “Sound
of the Loud Minority” publicado el año pasado, sigue en la línea habitual
del grupo, un puñado de temas inspirados en la mejor época del hard ochentero
combinando energía y melodía con un gran cuidado de las líneas vocales, con
unas guitarras enérgicas y con el toque comercial justo para resultar tan
atractivos como de costumbre.
Y todo esto siempre con el
vocalista Danny Rexon al frente
haciéndolo muy bien y tras algunos cambios en su formación que parecen no haberles
afectado a la hora de componer sus temas, más bien parecen haber reforzado su
idea primigenia sin necesidad de andar con experimentos. Las novedades las
encontramos en las guitarras con la incorporación de Chrisse Olson y Jens
Lundgren que ya participaban últimamente en directo junto al propio Rexon, al batería Joel Cijera y al bajista Jens
Sjoholm.
El único elemento novedoso que
incorporan en las composiciones es de la temática de terror en sus textos, con
dos temas incluidos en la banda sonora de los vídeo juegos de “Viernes 13”, algo que por otra parte no
varía la concepción sonora general. Así el primero de estos temas “XIII”, es
una insinuante pieza con la batería de Cijera
brillando entre los cambios de tono de Rexon
dentro de una potente melodía de guitarra y con una tremenda fuerza en sus
coros potenciados en su melodía por unos acertados detalles de teclados. El
otro tema del vídeo juego es “Live Before I Die” y cierra el disco en clave más
A.O.R. marcado por unas grandes armonías vocales en tonos medios con ligeros
repuntes rítmicos y con esa inconfundible esencia escandinava siempre presente.
Además de estas dos curiosidades
los otros ocho temas del trabajo están a gran nivel, comenzando por la poderosa
“Wild Child”, Crazy Lixx 100%
golpeando con fuerza sobre las afiladas y cuidadas guitarras de la nueva pareja
de hachas perfectamente complementadas por sus melódicos coros marca de la casa.
Estos mismos elementos los encontramos en la pegadiza “Shoot With a Needle Of
Love” que entra como un cañón con su estribillo clarísimo, o en la guitarrera y
dinámica “Kiss Of Judas” sugerente e insinuante en su voces pero tremendamente
sólida en su base rítmica.
Más tiernos se ponen en el bonito
medio tiempo “Walk The Wire” sencillo y agradable con mucho cuerpo pleno de
melodía, al igual que la apasionada “Killer” donde la voz de Rexon se atormenta por momentos con
unos repuntes tonales marcados en su descarnado estribillo, entrando en
terrenos plenamente baladísticos en el envolvente comienzo electro acústico de “If
It’s Love” antes de romper con una rotunda percusión y otra desgarrada
interpretación vocal.
Dejo para el final dos de los
temas que por distintas razones más me han seducido, la hard melódica cercana
al A.O.R. “Snakes In Paradise” cuidada y suave en sus guitarras y voces reiterando
su cálido estribillo dentro de su atemperado ritmo, contrastando con el sonido
más crudo y sleazy de “Hunter Of The Heart” con un ritmo y un rollo tremendos
que hace que me hace mover el pie sin remisión a base de guitrrazos y arrogantes
ataques vocales sin perder nunca la melodía rematando con unos adictivos golpes
de cencerro.
Un muy buen disco una vez más de
esta banda más que consolidada y con mucho que decir todavía dentro del hard
rock mundial.
Mariano Palomo
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