(Molusco Producciones / Pegada Brutal)
Desde tierras manchegas llega a nuestras manos “Quaerens Utopiam” primer trabajo del quinteto albaceteño Delyriüm, que tras seis años de trayectoria nos ofrecen un interesante compendio de sonidos progresivos creados con intensidad y notable nivel técnico para conformar esta su primera entrega oficial. Una obra dividida en diez cortes, los seis primeros con sus textos independientes en español, precedidos por la instrumental que lo abre dándole título, y los tres últimos formando la trilogía “Forgotten Words” con sus letras en inglés, dando idea de la versatilidad del combo.
Repasando los nombres de los componentes de la banda, llama la atención el de Roberto Cappa (batería ex de Anima Sola y conocido sobre todo por su labor en Dark Moor desde hace un lustro), que en este proyecto también deja constancia de su alto nivel como percusionista. El resto de los músicos, sin tener el currículum de Roberto están a una buena altura y en algunos casos también tienen experiencia con otras bandas, como en el caso del guitarrista Art Rodríguez (también ex Anima Sola) o del bajista Javier Palacios (ex Niobeth y ex Centinela). Se completa la formación con el teclista y arreglista Pablo Sancha y con el vocalista Juan Antonio Camacho, muy buenos descubrimientos ambos.
Como decía el disco se abre con la instrumental “Quaerens Utopia” que ya nos indica claramente por donde van a ir los tiros, metal progresivo bien elaborado en el que melodía y contundencia maridan con acierto dentro de una nítida y precisa ejecución. Con “Tu Voluntad” se acelera el ritmo y se crea una atmósfera misteriosa con unos arreglos orquestales que tendrán protagonismo y brillo a lo largo del CD, pero sin restar nada de dureza a los riffs punzantes de Art ni a la rotunda pegada de Roberto, mientras que Juan Antonio empieza a dejar constancia de su valía vocal.
Sigue esta onda marcadamente progresiva pero más relajada con “Erase Una Vez” en la que los acordes de guitarra y los teclados envuelven una buena melodía de voz creando ambientes evocadores de cuento como bien indica su título, volviendo a terrenos algo más cañeros con la tremenda “Al Final del Laberinto” en el que nombres como los de Symphony X o Dream Theater aparecen como claras referencias alternando partes muy melódicas con otras mucho más contundentes, con mucho protagonismo de percusión y teclados.
Nuevo momento relajado para dejarnos una preciosa pieza lenta como “Nunca Jamás” en la que brilla con luz propia la voz de Juan Antonio, profunda y apasionada, prácticamente relatando sobre una suave instrumentación que se endurece sin necesidad de aumentar de ritmo pero con tremenda solidez y preciosismo, sobre todo en el solo de guitarra de Art, recordándome un poco a unos Stravaganzza pero menos dramáticos. Un dramatismo que se acentúa en la oscura “El Vuelo del Alma” con unos arreglos orquestales y corales más góticos, junto a una voz más engolada que recuerda al propio Leo Jiménez, dentro de una trabajada composición enriquecida por sus matices y cambios de ritmo desarrollando unas notables melodías tanto instrumentales como vocales, cerrándose la primera parte del disco en la misma línea con la intrigante y descarnada “Sin Mirar Atrás”.
La segunda parte corresponde a la trilogía “Forgotten Words”, que se inicia con “At The Boudaries of Oblivion”, la composición más extensa del trabajo que en sus más de once minutos de duración desarrolla todo el potencial del grupo alternando sonidos duros, pesados, góticos y agresivos incluso en algunos riffs y partes vocales, con relajadas ambientaciones sinfónicas a base de piano y guitarras suaves para envolver su apocalíptica historia, a todo esto con Juan Antonio defendiéndose muy bien con el inglés apoyado por la lírica voz de Miriam Arnouk que aporta un matiz más al tema dejándose notar más que en los otros dos en los que interviene ("Erase Una Vez" y "El Vuelo Del Alma").
Los otros dos temas de la trilogía no se quedan atrás ni en duración, más de ocho minutos cada uno, ni en calidad. El que le da título “Forgotten Words” resulta más orgánico, con una ambientación y onírica que envuelve la exuberancia instrumental que contiene de nuevo con los grandes del progresivo como referentes evidentes, al igual que en la más teatral “Where Hearts Roam to Rot”, que comienza avasalladora para ir relajándose u oscureciéndose según el momento con unas voces casi guturales salpicando una melodía principal algo angustiosa que va cambiando junto a ritmos y atmósferas.
La verdad es que para tratarse de una ópera prima, y más aun dentro de un género tan complejo como el progresivo, creo que los chicos de Delyriüm pasan el examen con muy buena nota demostrando, una vez más, que no hay que irse tan lejos para encontrar trabajos de gran calidad. Tendremos ocasión de ver su valía en directo el próximo día 2 de febrero en la sala Caracol de Madrid abriendo para Gauntlet, ya os contaremos si mantienen el nivel fuera del estudio.
Mariano Palomo
2 comentarios:
Buenas Mariano!
Soy Pablo, teclista de la banda Delyriüm. Queríamos agradecerte por tu tiempo y tu review del disco, sin duda de las mejores que hemos leído.
Sólo matizar un pequeño detalle: El nombre del disco y la intro es 'Quaerens Utopiam', parece que se te ha escapado por ahí la m del final jeje.
Lo dicho, muchísimas gracias!
Un saludo!
Gracias a vosotros Pablo, ya le pongo la "m" al título y la intro, je, je...
Me hubiera gustado veros el otro día con Gauntlet pero llegué justo cuando estabáis terminando, espero que se os diera bien el bolo.
Un saludo
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