lunes, 19 de noviembre de 2012

EBONY CODE “Renacer”


(The Fish Factory)

Descubrimos una nueva banda de metal actual que se presentan bajo el nombre de Ebony Code con su primer trabajo oficial titulado “Renacer”. En el mismo ofrecen nueve intensas composiciones donde las guitarras duras y afiladas de Vicente Sempere comparten primeros planos con la personal voz de Antonio Meseguer, mientras que el bajista David González y el batería Juan Antonio Moya se encargan de poner los cimientos rítmicos.
El sonido en general es bastante actual, con esos característicos riffs marcadísimos pero sin despreciar momentos melódicos en los que también tiene mucho que ver la matizada voz de Antonio. Desde la inicial “Turbio Deseo” que se desarrolla dentro de un ritmo cortado e intrigante con una base más puramente heavy metalera, pasamos la original “Dulce Adiós” más sombría donde resalta la técnica aportación de la base rítmica creando unos potentes cambios de ritmo, conteniendo además un buen solo más hard de Vicente que le da más vidilla al corte.
Aumenta la velocidad en la más dura y arrogante “Injuria de Honor”, punzante y dinámica pieza con buena pegada en la que intercalan una parte más suave con efectos bélicos, para acabar repuntando con poderío, de lo mejorcito del disco, también por su letra antibelicista. Un aspecto este del texto que también resalta en el medio tiempo “Hasta El Final” entrañable en su mensaje de agradecimiento por parte de los miembros del grupo hacia sus familias por darles su apoyo, pero que musicalmente me ha dejado bastante indiferente salvo por su melodía de voz.
Algo parecido me ha pasado en menor medida con “Carta de Despedida”, expresiva y sentida por parte de Antonio dentro un ritmo suave que parece no acabar de arrancar hasta que se endurece e intensifica con otro buen solo de guitarra y donde colabora Irina Zheburn con una breve pieza de piano. Llegan prácticamente al nu-metal con “No Es El Final” que se me hace excesivamente opaca y monótona con su afinación moderna, mejorando algo en esta misma línea con “Cautivo del Juego” cortante con su base bien marcada repuntando en algunas guitarras, y de nuevo con una dura letra a cerca de la adicción al juego.
“La Pirámide” tiene una cadencia pesada más clásica, con la voz limpia y casi recitante creando un ambiente misterioso sobre unos densos riffs, pero también con muy poco ritmo. Un ritmo que desaparece prácticamente completo en la oscura “Renacer” que me parece muy monótona con su rasgueo distorsionado para cerrar este CD que no me ha acabado de seducir, aunque bien es cierto que se atisban buenas intenciones que esperemos sepan plasmar de forma más atractiva en próximas entregas.
Mariano Palomo

No hay comentarios: