LEYENDA “Horizontes”

(Picap / Actual Records)

La constancia y la fe en uno mismo son virtudes tan necesarias como, por desgracia, escasamente habituales a la hora de sacar adelante cualquier proyecto. Algo que se acentúa aun más si cabe dentro de nuestro cada vez más acomodado y sedado mundo del rock nacional, pero afortunadamente queda gente con la suficiente valía, arrojo y perseverancia para continuar adelante después de pasar por un sinfín de dificultades, cambios, incomprensiones y sinsabores. Es el caso de los chicos de Leyenda, sobre todo de su fundador y alma mater Antonio S. Montemayor, que después de todo lo expuesto ve ahora recompensado su trabajo con la edición de su tercera entrega en estudio. Una nueva colección de temas que continua la senda emprendida hace ya una década por el cantante y guitarrista madrileño que ha ido rodeándose de diferentes músicos y amigos en cada uno de sus trabajos, desde las primeras maquetas, pasando por sus dos anteriores discos oficiales, “Quintaesencia” (2005) y “A Medianoche” (2007), hasta este último “Horizontes” que ha costado lo suyo que viera la luz debido a los distintos avatares y obstáculos que han tenido que superar. Para esta grabación Antonio ha cambiado por completo de compañeros de fatigas respecto a su anterior entrega, contando con el jovencísimo Luis Andrade a la guitarra, con Jandro R. Hervás al bajo, y con el ya ex de la banda Alfonso “Fleky” Casasyas a la batería que ha sido sustituido recientemente por J.C. Molina, hijo del mítico flautista de Legazpi. El sonido de la banda no ha variado en exceso salvo en pequeños detalles respecto a lo que nos tenían acostumbrados, heavy melódico, bien construido, con toques épicos, y en esta ocasión algo más duro y oscuro con unas letras más cerca de la realidad y la cotidianidad pero sin perder su vena fantástica. Se abre el disco con la directa y contundente “Mr. Oscuro” en la que Antonio muestra una voz más rasgada y ruda de lo habitual, con un potente estribillo cortando las estrofas sobre un buen ritmo contagioso y unas buenas guitarras de Luis que brillan en todo el trabajo. La vena más power galopante marca de la casa aparece en el tema título “Horizontes” con su toque épico melódico, limpia y potente, donde las estrofas son prácticamente recitadas al ritmo que marcan Fleky y Jandro. La dureza tanto musical como letrística se acentúa en “Nada Podrá Detener”, con un ritmo más tendido y pesado en la que la voz de Antonio aparece tratada por algún que otro efecto, acompañada por un profundo solo de Luis, repitiendo la fórmula prácticamente con “Mira Hacia El Cielo” que va creciendo en intensidad, apoyada por unos misteriosos arreglos de teclados. Entre medias la heavy rockera y sentimental “Espíritu De Rock N’ Roll” nos muestra su letra reivindicativa y perfectamente aplicable a la historia del grupo de la mano y la pluma de José Mora, nuestro amigo y compañero de La Cabaña Del Tío Rock en Radio Vallekas, y en la que pone su buen hacer en algunos arreglos de guitarra el gran Manolo Arias. Un Manolo que también participa con un brillante solo en la recuperada “Leyenda” que ya apareciera en la demo homónima de 2002, dedicada a todos los que han pasado por el grupo y a la que han dado un buen lavado de cara para convertirla en una de las más destacadas del disco con su ambientación bucólica en la que se notan los teclados del productor habitual de los estudios M20 David Martínez. Suben el ritmo a continuación con la asequible heavy rockera “Hoy”, de guitarras sencillas y marcada base, seguida por la más típicamente Leyenda “Entórname Los Ojos” sencilla y efectiva con la voz de Antonio más agresiva junto a la de Juan Olmos (Coz, Antigua) en los coros que aparece también otros tres temas del trabajo. Encaramos la recta final con la versión de “Inquisición”, un tema clásico de los catalanes Sangtrait cuya letra ha adaptado al castellano el ex batería del grupo Iván Serra “Ivanhoe”, y que se amolda perfectamente a su sonido, melódica y rasgada, de poderoso ritmo y con una interesante letra. El cierre lo pone en clave fantástica la misteriosa “Vampiro”, de inicio lento roto por el ritmo alegre que va cambiando en su desarrollo con partes más suaves y acústicas, con buenos riffs y un descarnado solo de Luis, y con una destacada presencia de la percusión de Fleky. Cierre importante, para un disco que debería poner en su sitio a una de las formaciones más competentes, humildes e interesantes del panorama metalero nacional. Se lo merecen.

Mariano Palomo