(Ear Music)
Muy interesante el disco que se
han marcado Angra bajo el título de “Omni” y que supone la novena referencia
en estudio de esta banda que lleva conquistando fans desde Brasil desde hace
más de un cuarto de siglo. Una banda que ha pasado por numerosos avatares y
cambios de formación permaneciendo únicamente como miembro fundador de la misma
el guitarrista Rafael Bittencourt,
pero que siempre ha sido capaz de estar a la altura tanto en estudio como en
directo dejándonos obras realmente notables convirtiéndose en uno de los
pilares del power metal mundial. Aunque encasillarles únicamente dentro del
power metal creo que es un error, ya que desde sus inicios ha ido evolucionando
e incorporando elementos propios que han dotado a sus composiciones de una
originalidad que les distingue de la mayoría de los grupos del género.
Todo esto lo podemos comprobar
una vez más con esta nueva entrega en la que Bittencourt además de meter algunas voces para complementarse con
las del italiano Fabio Lione, vuelve
a estar acompañado a las guitarras por el gran Kiko Loureiro, que también se encarga de los teclados, y por por el
reciente fichaje Marcelo Barbosa,
quedando la base rítmica para Felipe Andreoli
al bajo y para Bruno Valverde a la
batería. Todos mostrando un gran nivel y compacidad a la hora de desarrollar
unas trabajadas y por momentos complejas composiciones enriquecidas por
numerosos matices.
Unos matices que van apareciendo
a lo largo de la historia conceptual de ciencia ficción sobre la que se
desarrolla el álbum para ofrecernos durante una hora una variada sucesión de
momentos brillantes comenzando desde el power melódico de manual con “Light Of
Transcendence”, tema épico, potente, poderoso, con una gran melodía de guitarra
acompañando de la competente voz de Lione,
expresiva y engolada por momentos, sobre la técnica y rotunda pegada cabalgante
de Valverde, sin olvidarnos de los
siempre efectivos arreglos orquestales ni de los incisivos cortes de ritmo
progresivos.
Se acentúan los elementos
progresivos con una enrome aportación de percusión con toques étnicos tan del
gusto del grupo entre la que se cuela una embaucadora melodía alternado
afilados riffs con virtuosos dibujos de guitarra hasta llevarnos a un enorme
estribillo evocador replicado por unos terroríficos coros y por una segunda voz
más grave, siendo uno de los cortes más atractivos y elaborados del disco. Tampoco
se queda atrás en cuanto a elaboración se refiere “Black Widow’s Web”, un tema
denso y oscuro en el que aparece una voz lírica femenina que contrasta con unos
fieros ataques guturales, creando junto a la voz principal una rica variedad de
atmósferas y tonalidades.
Abandonan la oscuridad volviendo
el power sinfónico más brillante y melódico con “Insania” embaucadora pieza en
la que sus poderosos coros suben para llevarnos a un clarísimo estribillo que
se queda entre sus intrincados ejercicios instrumentales, destacando la clase de
las guitarras a la hora de doblarse y la solidez del bajo de Andreoli. Reaparecen los sonidos algo
siniestros en la más relajada “The Bottom Of My Soul” con la voz principal más
grave rodeada por un suave barniz orquestal y rematada por un bonito solo de
guitarra, y en el inicio de la cabalgante “War Horns” de riffs crudos, sólida
pegada y teatrales melodías vocales entre afilados cortes progresivos.
Más prog-metal en la impactante “Caveman”
en la que aparecen voces y percusiones brasileñas entrelazándose con incisivas
guitarras, alternando con delicadas melodías lentas y con un Lione magnífico a la voz. Sigue brillando el vocalista trasalpino en la
atemperada “Magic Mirror” expresivo y elegante dejando un clarísimo estribillo dentro de una
cuidada instrumentación entre la que se inserta algún repunte más duro
contrastando con la suavidad de sus orquestaciones y piano.
Delicadeza absoluta y preciosismo
en la relajada acústica “Always More” transmitiendo calma con una calidez
tremenda en su orquestación y en sus guitarras rodeando su arrulladora melodía
vocal, rematando con un bonito arpegio final. Más rotunda y progresiva, pero
sin acelerar demasiado, aparece la
extensa “Silence Inside” salpicada de efectos de guitarra, tranquilas e
inquietantes ambientaciones y envolventes orquestaciones exhibiendo con gusto una
gran técnica instrumental.
El broche lo pone “Infinite
Nothing” una evocadora pieza instrumental orquestada, ideal como banda sonora,
transmitiendo una serena majestuosidad para completar un magnífico trabajo,
plagado de matices y que vuelve a poner a Angra
en la primera línea del metal melódico.
Mariano Palomo
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