(Provogue / Mascot Label
Group)
Dos de las máximas figuras del
blues rock de los últimos tiempos unen sus fuerzas y su talento para regalarnos
una nueva entrega discográfica. A estas alturas poco o nada queda por decir de Beth Hart, una de las pocas voces
blancas que puede rivalizar en sentimiento y garra con las negras a la hora de
cantar blues, ni de Joe Bonamassa,
referente absoluto dentro del género para cualquier guitarrista que se precie.
Ambos han vuelto a trabajar juntos para reflejar la enorme química que hay
entre ambos dando forma a las diez intensas versiones de clásicos del blues y
del soul que completan este excelente disco.
Comenzando por “Give It
Everything You Got” (Edgar Winter), blues rock de ritmo atemperado con mucha
presencia de vientos, palmas y coros con un deje soul para rodear la potente y
arrastrada interpretación de Beth
mientras Joe queda más en segundo
plano pero dejando su clase y rollo presentes, tomando mayor protagonismo sin quitárselo
a vocalista californiana en la embaucadora “Damn Your Eyes” (Etta James),
sentimiento puro de blues atormentado a fuego lento con unos coros y unas
teclas orgánicas sobrecogedoras, que aparecen más discretas en la sinuosa y
sensual “Black Coffe” (Ike & Tina Turner) con notable presencia del bajo,
con unos coros soul-gospel excelentes dentro de unas rítmicas muy marcadas, y
con una expresividad enorme en su voz principal, por momentos desgarrándose con
crudeza, por momentos susurrando con sensualidad.
Sigue la intensidad y la
profundidad vocal en la balada “Lullaby Of The Leaves” (Ella Fitzgerald) con
una delicada instrumentación hasta que
irrumpe la guitarra de Bonamassa con
un sentido solo que se afila en su parte final, punteando posteriormente con
clase por debajo de unos tórridos sonidos de viento en la insinuante “Why Don’t
You Do Right” (Lil Green) esencia blues de Chicago con la voz de Beth provocativa y sensual, para
tornarse más macarra y descarada en la divertida “Saved” (La Vern Baker) que
nos hace mover el pie tras sus redobles y coros femeninos negros contagiosos,
dejándonos también otro buen solo de guitarra.
Una guitarra que se exhibe
vibrando con elegancia y feeling a tempo medio en “Sittin’ On The Top Of The
World” (Howlin’ Wolf), pura esencia blues adornada de acertados arreglos
orgánicos y de viento, cambiando luego la afinación en la polvorienta cercana
al soul “Joy” (Lucinda Williams), muy rítmica con el bajo de nuevo pulsado con
fuerza pero de forma excesivamente reiterada y lineal haciéndola monótona
siendo la que menos me ha dicho del disco.
Bastante mejor me ha parecido “Soul
On Fire” (Lavern Baker), intensa balada llena de elegancia y sentimiento con Beth enorme transmitiendo una tremenda emotividad
con su voz junto a la preciosista guitarra de Joe, llegando al cierre con la no menos atractiva “Addicted” (Waldeck)
que envuelve suavemente con orgánicas teclas y delicada percusión su arrastrada
melodía vocal para completar un corte con poso y cuerpo. Cierre magnífico para
este magnífico trabajo facturado por dos de las estrellas más brillantes y
prolíficas de la música actual para rendir homenaje a los clásicos del blues y
el soul.
Mariano Palomo
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