(Frontiers Music)
El señor Timo Tolkki en sus continuos vaivenes creativos nos tiene
acostumbrados a ofrecernos una cal y otra de arena. Después de la de cal con
una más que interesante propuesta como Avalon,
ahora toca la de arena en esta colaboración con la vocalista chilena Caterina Nix y que bajo la denominación
de Chaos Magic se pone ahora en
circulación. Con un disco que me parece muy aburrido, sin brillo salvo en
algunas interpretaciones vocales por su capacidad lírica y melódica, pero con
unas instrumentaciones que me resultan de lo más pobres, con Tolkki haciéndose cargo de guitarras,
bajo y teclados, dejando únicamente la batería a Jami Houvinen (Allen-Lande, Ring Of Fire) que, curiosamente, es lo
que mejor me suena. Por cierto, creo que no hay ni un solo de guitarra como tal
en todo el disco, otro dato curioso cuanto menos siendo su compositor quien es.
Me resulta complicado intentar
resaltar algún tema por encima del resto, ya que todos me suenan muy parecidos,
monótonos y lineales, compuestos sobre una base power sinfónica, con unas
guitarras bastante embarulladas rodeadas de unos coros oscuros y con la voz de Caterina desarrollando sus melodías de
forma correcta pero tampoco acabando de convencerme. Por destacar algunas me
quedaría con “One Drop Of Blood” algo
más asequible con cierto aire Within
Temptation, con la más directa “A Little Too Late” de estribillo reiterado,
y con la lenta “Dead Memories” que dentro de su melancólica propuesta se
desarrolla con más matices.
El resto en ocasiones parece un
poco quiero y no puedo, como la inicial “I’m Alive” bien líricamente en sus
melodías vocales pero mediocre en su instrumentación, al igual que “Right Now”
ajada por unos sonidos sintetizados sin ninguna chispa, mejorando algo en clave
gótica en la inquietante “Dangerous Game”, en la cadenciosa “Seraphim” o en la
novelesca “From The Star” donde sus coreos grandilocuentes toman mayor altura.
Se completa el disco con “Passionflow”
densa y pesada sin apenas ritmo, al igual que la suave “Please Don’t Tell Me”
más agradable por algún bucólico aporte de flauta pero igualmente monótona,
subiendo un poco el nivel para cerrar con “The Point Of No Return” con mayor
ritmo y expresividad tanto vocal como en las guitarras. En fin, disco que se me
ha hecho largo, aburrido y sin apenas detalles positivos más allá de la correcta
presentación en sociedad de la Srta. Nix.
Mariano Palomo
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