martes, 20 de enero de 2015

LEVEL 10 “Chapter One”

(Frontiers / Mastertrax)
Nuevo e interesantísimo proyecto de Hard-Heavy Melódico el que se nos presenta de la mano del dos de las figuras más trabajadoras y respetadas de la escena a uno y otro lado del Atlántico, el bajista y productor alemán Mat Sinner (Primal Fear, Sinner) y el vocalista estadounidense Russell Allen (Symphony X, Adrenaline Mob, Allen-Lande), una pareja que según parece llevaban flirteando algún tiempo y que ahora consuman su idilio en forma de CD.
Para la materialización de la docena de composiciones que integran este primer capítulo de Level 10, que así es como han tenido bien en llamar a la criatura, Sinner y Allen han contado con la brillante y competente participación de algunos buenos compañeros en otras aventuras musicales, comenzando por los guitarristas Alex Beyrodt (Voodoo Circle) y Roland Grapow (Masterplan) que nos dejan momentos realmente espectaculares a lo largo del disco. Para acompañar a Mat en la base rítmica han ido a lo seguro haciéndose acompañar en la batería por su colega en Primal Fear Randy Black, completándose la alineación con Alessandro Del Vecchio, teclista de guardia de Frontiers. Además en distintos pasajes del trabajo hay contribuciones de Amanda Somerville, Ralf Scheppers, Mangus Karlsson o Carsten Schulz entre otros.
Con estos genes el vástago tenía que salir bueno, y así ha sido, con composiciones van del power melódico al hard rock clásico, pasando por el heavy metal más afilado, siempre con las melodías tanto vocales como instrumentales tremendamente cuidadas. A estas alturas creo que sobra descubrir a Russell Allen, pero no está de más destacar su inmensa categoría como vocalista, sin duda de lo mejorcito en los últimos años,  volviendo a dar muestras de ello bien secundado por los invitados antes mencionados. Su interpretación en la vigorosa “Cry No More” que abre el disco es puro poderío dentro de una estructura hard rockera de logradísimas y potentes melodías de guitarra completadas por unos acertados toques de órgano, y donde me da la sensación que mucho tiene que ver el gusto por este tipo de sonidos de Alex Beyrodt, recordando una barbaridad a sus Voodoo Circle, o a los mejores Pink Cream 69.
Inmejorable forma de comenzar atacando a todo ritmo para  luego bajar un poco de revoluciones con la cadenciosa “Soul Of a Warrior” que aunque más densa mantiene una intensidad y calidad magníficas con un estribillo reiterado que se alza sobre sus guitarras pesadas recordando a Black Sabbath con Tony Martin, al igual que sucede en la tenebrosa “Blasphemy” más áspera y agresiva, o en la más épica “Voice Of The Wilderness” donde resaltan sus juegos vocales rematados por unos evocadores coros.
El influjo Primal Fear se deja notar en la asequible “No Turning Back” que vuela sobre sus trabajadas guitarras, acentuándose aún más en “Demonized” siendo ambas de las más directas del disco junto a “Scream and Shout” con un efectivo toque power made in Grapow, y a clara “Last Man On Earth” que entra bien martilleando con su estribillo coreado. Aportan algo más de dramatización a la virguera “The Soul Is Eternal” que sin ser de las más rápidas y ni mayor pegada si es de lo más expresiva sobre todo por su espectacular melodía vocal y de guitarra, como ocurre en la poderosa final “Forevermore” con una nueva exhibición de clase.
Se completa el trabajo con la hard melódica “One Way Street” adornada por unas originales percusiones  que encajan dentro de una envolvente ambientación rota por un punzante solo de guitarra, y con la melancólica “All Hope Is Gone” el corte más lento y suave, algo plano, mejorado de nuevo por otro buen solo de guitarra.
Disco recomendable, muy bien elaborado y ejecutado que, a pesar de algunos momentos un poco espesos, debería satisfacer a los seguidores de sus creadores, conmigo al menos lo han conseguido.
Mariano Palomo

No hay comentarios: