jueves, 10 de mayo de 2018

JAMES CHRISTIAN “Craving”


(Frontiers Music)




Entre disco y disco de su banda matriz, el señor James Christian nos deja de vez en cuando algún entretenido trabajo en solitario que, aunque no suelen llegar a la altura de los de House of Lords, también han facturado brillantes momentos, sobre todo en aquel magnífico “Rude Awakening” (1994) con el que se estrenaba bajo la cabecera de su nombre y apellido. Ahora, con este “Craving” vuelve a mostrarnos un sonido menos pomposo y elaborado, ligero, fácil de escuchar, pero algo falto de cuerpo y solidez por momentos para mi gusto.

Christian sigue estando a buen nivel, con su reconocible timbre melódico presente en todo momento, acompañado de un buen puñado de luminarias del rock melódico que aportan su trabajo a la hora de componer e interpretar los once temas que completan este disco. Una relación de nombres entre los que están Cliff Magness, Tommy Denander, o Alessandro del Vecchio entre otros. Las canciones no están mal, se dejan escuchar con agrado, pero no sé, echo en falta más intención, más cuerpo, sobre todo en las bases rítmicas donde me da la sensación que han tirado mucho de programación. Las guitarras no suenan mal pero tampoco matan, y los teclados no aportan el plus de brillo deseable.

Así pues, queda gran parte del atractivo de las composiciones en los arreglos acústicos y en las melodías vocales, bien cuidadas, para sobresalir desde la inicial “Heaven Is a Place In Hell” A.O.R. ligerito, electro acústico, de ritmo animado con aportaciones de voces apoyando donde parece adivinarse la de Robin Beck. Meten algo más de electricidad y energía con “Wild Boys” corte más hard en sus guitarras y estribillo pero que no acaba de arrancar quedando bastante irregular.

A pesar de bajar el tono mejoran con el tema título “Craving”, una pieza básicamente acústica adornada de arreglos de cuerda sobre los que crece con cuerpo la voz de James y rematada con un breve solo eléctrico de Magness, redondeando uno de los temas que más me han convencido del disco. También lo han hecho la tranquila “Jesus Wept” dotada de una bonita melodía engarzando las teclas de Del Vecchio y la guitarra de Pete Alpenborg creando un agradable conjunto final, y la más animada “Sidewinder” con unas guitarras de Denander más frescas junto a una original percusión y unos curiosos coros algo engolados.

Entre medias otro corte a medio tiempo como “World of Possibility” con un sonido tan agradablemente entrañable como delicadamente monótono que pasa bastante desapercibido, subiendo un punto la intensidad con “I Won’t Cry” donde James exhibe poderío vocal dentro de una sensual y atormentada ambientación con otro buen aporte de guitarra de Denander lleno de gusto, volviendo a caer en unos tonos más lineales en la electro acústica “If There’s a God” que amaga con embaucarnos pero que se queda en el intento, le falta chicha.

Algo más de pegada encontramos en “Love Is The Answer” sobre todo en sus voces, de nuevo con presencia femenina apoyando pero deslucida en parte por una base hueca y artificial, mejorada notablemente en la más rotunda “Black Wasn’t Black” rozando el hard en sus guitarras con un buen solo y con una sonoridad más compacta, algo que lamentablemente vuelve a perderse en la final “Amen”, tema soso que se diluye en su espiritualidad y gravedad vocal para cerrar esta irregular entrega de un artista del que esperaba bastante más.

Mariano Palomo

No hay comentarios: