miércoles, 21 de mayo de 2014

WINGER "Better Days Comin'"

(Frontiers / Mastertrax)

A estas alturas no creo que nadie deba sorprenderse al escuchar la nueva entrega de los americanos Winger, otrora adalides del hard/A.O.R. de finales de los ochenta, pero desde hace ya bastante tiempo, mucho más experimentales y contundentes que antaño. Ya trabajos como “Pull” o su reentré con “IV” eran sustancialmente distintos a lo que nos dejaron en sus dos primera obras de culto, algo que se ha ido reafirmando tanto en estudio como en directo, sin ir más lejos hace unos días en el Frontiers Rock Festival.
Si bien la mayoría preferimos su primera etapa más comercial y melódica, no es menos cierto que sus discos posteriores han dejado cosas interesantes en mayor o menor medida, y en este caso con “Better Days Comin’” no iba a ser menos. Para empezar por su sonido, rotundo, sólido, brillante por momentos, aunque luego el desarrollo de los temas sea más irregular. El comienzo es auténticamente enganchante y frenético con “Midnight Driver of a Love Machine” crudo y adictivo corte en el que Kip Winger tira de garganta con fuerza, mientras que Reb Beach y John Roth se dedican a dinamizar su ritmo a base de riffs y solos incendiarios. El segundo tema con el que atacan “Queen Babylon” aun teniendo un deje más melódico y templado en su velocidad es incluso más descarnado y tórrido, creando un ambiente algo sombrío por momentos decadente, para acelerar con fuerza de nuevo en la áspera “Rat Race” de nuevo con un tremendo riff compensado por una buena melodía de voz afilada bien completada por unos coros altos y directos a lo “Colorado Bulldog” de Mr. Big, directa y efectiva.
Tras ponernos en marcha con estos tres trallazos iniciales se calman un poco con la pesada “Better Days Comin’” que se anima un poco por unos coros y palmas algo horterillas para mi gusto y por unos curiosos arreglos orientales diseminados entre rasgueo y rasgueo, para densificarse todavía más con “Tin Soldier” una especie de rock alternativo con toques progresivos donde sobresale la dramatizada interpretación vocal de Kip y sus líneas de bajo, y que podría haber encajado perfectamente en el track list de su LP “Pull” o de alguno de sus discos más intimistas en solitario. Esta línea intimista se acentúa en la extensa “Ever Wonder” agradable al oído, bien ejecutada, pero excesivamente monótona con su cadencioso rasgueo acústico sobre una tímida ambientación de teclados.
Se anima de nuevo un poco la cosa con “So Long China” de ritmo más vivo creando una envolvente melodía de voz y guitarras sobre todo en su desnudo estribillo que sin apenas necesidad de coros adicionales resulta bastante convincente, densificándose de nuevo pero con mayor brillo en  la setentera “Storm In Me” algo opaca pero interesante sobre todo por su evocadora ambientación zeppelinesca con un gran trabajo de guitarras de Beach y Roth.
El final lo ponen la desgarbada aunque expresiva “Be Who You Are Now” que acaba por hacérseme demasiado espesa con su cadencioso ritmo ambiental que no acaba de arrancar, y la también pausada pero más intensa “Out Of This World” con Kip mostrando mayor amplitud de registros desde algunos susurrantes hasta otros desgarrados sobrevolando sobre una elaborada instrumentación, donde se deja notar la pulsación de su bajo y los dibujos de guitarra de la pareja de hachas.
Cierre notable para un disco con altibajos, que empieza como un tiro, pero que luego va cayendo en cierta espesura monótona de la que se recupera en momentos puntuales y que en conjunto no está mal, más o menos a la altura de su predecesor “Karma”, pero por supuesto a notable distancia de las mejores obras del grupo.
Mariano Palomo

No hay comentarios: