martes, 14 de octubre de 2008

MARSHALL LAW “Razorhead”

(Demolition Records / Avispa)

A pesar de sus casi veinte años de trayectoria Marshall Law nunca han gozado de una gran popularidad, ni en su Reino Unido natal, ni el resto de Europa ni del Mundo. A pesar de ello se mantienen en activo y ahora publican su octavo trabajo bajo el título de “Razorhead”, un disco contundente, con unas correctas composiciones y producción, y con algunos temas que resultan bastante interesantes. El sonido en general lo podemos calificar como de heavy metal clásico, con algunos toques thrash y otros más actuales y progresivos. El inicio tras la oscura y breve intro “The Summoning” lo pone la potente pieza que da título al disco con unas buenas guitarras, un directo estribillo y un acelerado ritmo que se complica en un complejo solo. El heavy seco y poderoso sigue presente en “Headtrap” en la que se cortan voces y riffs sobre un pesado ritmo marcado por el bajo con ciertos aires Accept, al igual que en la más limpia y aguda “Gods Of Deception” en que las voces están algo más tratadas y menos roncas, creando un halo misterioso a lo Annihilator de los inicios. Continua esta atmósfera prácticamente sin pausa en la subsiguiente “Night Terror”, con unas lúgubres guitarras de apertura que se endurecen a continuación con la base más en primer plano y la voz más agresiva sobre un buen colchón de teclas. “Premotion” es similar aunque algo más acelerada y con la voz más modulada y melódica, mientras “The Chamber” se muestra más oscura y melancólica con unas guitarras que crean un fondo bastante envolvente junto a unas atormentadas voces y una poderosa y técnica base rítmica. La agresividad vuelve con “Divide Us” en clave de heavy–thrash limpio y áspero dentro de su cadencioso ritmo, que enlaza con la más ambiental y misteriosa “Nothing Last Forever” que roza el hard rock con una muy melódica voz y teclados que dan cuerpo y altura al tema. Tras una breve intro cambio de registro con “Blood And Pain”, cañera de la vieja escuela ochentera marcando un pegadizo ritmo casi thrasher, bien secundada por la sencilla y directa “Another Bullet” con sus guitarras rasgadas, que se aclaran en la grandilocuente y casi pomposa “Bloodlines” de ritmo pesado y en la que el estribillo se repite hasta la saciedad. El rush final se completa con la técnica, casi progresiva “Hell On Earth” llena de calidad, buenas voces y currada instrumentación, y con la más dura y clásica “Necromancer” redondea un buen disco, que gana bastante con cada escucha y que puede satisfacer a los amantes de los sonidos cañeros de base clásica y sonido actualizado.
Mariano Palomo

No hay comentarios: