(AFM)
Esta banda integrada por
músicos de varios países debutó el pasado año con un trabajo titulado "As Daylight Breaks".
Les debió de ir muy bien, porque en poco tiempo nos presentan la segunda
entrega.
Los miembros de Serious Black son el vocalista Urban breed, los guitarristas Bob Katsionis y Dominik Sebastian, el bajista Mario
Lochert, el teclista Jan Vacik y
el batería Alex Holzwarth. Todos
ellos músicos de dilatada experiencia en un montón de bandas. Su género se
podría calificar como power metal con fuertes tintes melódicos. Este “Mirrorworld” está formado por ocho
canciones más la intro. Te esperas, por tanto, un disco como los de antes, en
los que hay relativamente pocos cortes pero sin relleno. Sin embargo, luego te
enteras de que en formato digipack vienen siete temas más.
Tras el comienzo instrumental, abre el redondo la
que posiblemente sea la mejor canción, “As Long As I’m Alive”. Cañera y con un
potente estribillo, power metal en estado puro. No le anda a la zaga “Castor
Skies”, en la misma y efectiva onda. “Heartbroken Soul” suponen un pausa, una
canción más tranquila aunque igual de buena, más próxima al rock melódico que
al verdadero power. Algo muy parecido podemos decir de “Dying Hearts” en la que
lo más destacable es una fuerte presencia de teclados, con un comienzo que
recuerda un poco a Freedom Call. Se recupera un poco la velocidad con “You’re
Not Alone”. Pero con “Mirrorworld” volvemos a bajar el ritmo. En “State Of My
Despair” encontramos fragmentos que recuerdan a los Helloween de “Master Of The Rings”, aunque más
tranquilitos. “The Unborn Never Die” recupera de nuevo algo de velocidad,
aunque no llega a la caña de los dos primeros cortes.
Después de escuchar el disco completo ya no tienes
claro si son un grupo de power metal o de rock melódico. Serious
Black no es una
banda que busque un tipo de público en particular ni esté orientada a un
segmento de mercado concreto. Simplemente hacen las canciones que les apetecen
y que les salen, sin tener en cuenta si entran o no dentro de un género. En
cualquier caso, en los dos estilos son igualmente efectivos y componen
igualmente bien. Es de suponer que esto les servirá para tener un más amplio
espectro de seguidores.
Nacho Jordán
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