martes, 10 de mayo de 2011

BLACK N’ BLUE “Hell Yeah!”

(Frontiers / Mastertrax)

Ocho años después de empezar a trabajar en este disco los hard rockeros originarios de Portland Black n’ Blue, por fin, consiguen poenrlo en circulación y a disposición de todos sus fans. Con una formación prácticamente idéntica a la que a mediados de los ochenta nos dejó cuatro buenos trabajos en plena explosión del hair metal norteamericano, el quinteto vuelve con un digno sucesor de aquellos manteniendo las señas de identidad que les otorgaron cierta notoriedad. Esto es, solidez, garra, diversión y descaro, sin perder cierta seriedad que les alejaba de otras bandas de la escena hard sleazy que prácticamente parecían caricaturas de sí mismas, no daremos nombres para no herir sensibilidades. Y no podía ser de otra forma con la sombra del empresario y ocasionalmente músico Gene Simmons apadrinando el proyecto e impulsando la carrera de estos chicos que se quedaron un poco a medias entre la vorágine de nombres que bombardearon emisoras de radio y cadenas de televisión en los States. Un factor clave para el regreso del grupo en la actualidad ha sido la reincorporación al mismo del carismático vocalista Jaime St. James tras su casi intrascendente paso por Warrant, parece que el resto de sus compañeros le estaban esperando con los brazos abiertos para poder culminar el trabajo comenzado en 2003. De los componentes originales sólo falta el guitarrista Tommy Thayer que actualmente presta sus servicios a la maquinaria de Kiss, sustituido por el desconocido Shawn Sonnenschein que cumple compartiendo tareas de hacha con el veterano Jef “Woop” Warner, completándose el combo con el bajista Patrick Young y con el batería Pete Holmes. En cuanto a los temas encontramos algunos potentes y agresivos como la inicial “Monkey”, de guitarras duras y estribillo doblado, la marcial de ritmo pesado “Hail, Hail” de claro y motivado estribillo, la acelerada y sucia “C’mon” romperdora, muy rockera y alborotada, o la más heavy, directa y arrogante “Hell Yeah!” que da título al disco con su gran estribillo arriba sonando como una especie de Saxon mezclados con Kiss. Más fiesteras de aires sleazies son la macarrilla “Target” de buenas voces y ritmo creciente, la áspera y decadente “Angry Drunk Son Of A Bitch” que arranca enlazando con el breve vacile acústico de “Jaime’s Got The Beer”, y la melódicas y coreadas “So Long” cumplidora estándar sin romper y “Candy” más guitarrera e intensa. Los momentos más relajados vienen de la mano de un par de buenos medios tiempos como “Fool’s Bleed” llena de voces y coros con un gran estribillo y profundas guitarras que me recuerdan un poco a los Def Leppard del “Pyromania”, y la más lenta “Falling Down” con guitarras electroacústicas y voces dobladas. Se cierra el disco con un par de curiosos cortes como “World Goes Round” medio hippie de aires orientales con guitarras distorsionadas y rasgadas, y la prescindible “A Tribute To Hawking” que es una breve chorradita con la voz robotizada sobre un mínimo ritmo de guitarra española y que no me extraña que aparezca como pista oculta. Un final que no degrada un más que correcto trabajo, intenso y divertido por momentos y que no desentona en absoluto con la discografía de la banda.
Mariano Palomo

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