lunes, 10 de agosto de 2009

HOUSE OF LORDS “Cartesian Dreams”

(Frontiers / Mastertrax)

Parece que James Chrisian y sus chicos han cogido carrerilla y han dado con la fórmula para seguir ofreciéndonos buenos trabajos año tras año, desde que en 2006 nos sorprendieran con el tremendo “World Upside Down”, tras despistarnos un par de años antes con el más progresivo “The Power And The Myth” que sin estar mal no era House Of Lords y no acababa de convencernos. “Come To My Kingdom” supuso el año pasado la reafirmación del sonido del grupo, con su enorme hard rock melódico, intenso y bien construido, con la voz de Christian en su mejor nivel, y sobre todo con la aportación destacadísima del guitarrista Jimi Bell que aporta talento y fuerza, bien sustentado en la base rítmica que forman el bajista Chris McCarvill y el batería BJ Zampa. Todos estos elementos se repiten ahora en “Cartesian Dreams”, un nuevo disco que podría formar una trilogía del mismo nivel que tuvo la que formaban los tres primeros discos del grupo, pero con mejor producción y algo más guitarreros. Y eso que el inicio del disco con el tema que le da título es un poco pesado y espeso, con un ritmo que no acaba de romper dentro de una ambientación tirando a épica, y que no parece el más indicado para enganchar al oyente. Algo que si consiguen inmediatamente a continuación con la pegadiza, fresca y directa “Born To Be My Baby”, gran estribillo fiestero y buen contraste de voces y guitarras para dar forma a un tema melódico, sencillo y efectivo, como lo son la divertida y coreable “Bangin’”, la más cercana al A.O.R. rockero “Saved By Love” igualmente alegre y en la que destaca la participación de Robin Beck con su portentosa voz, que repite más chillona y aguda en la intensa “Repo Man” y en un tono más discreto en la tremenda “Joanna” escrita para ser un clarísimo single si hubiera salido hace veinte años, con unos enormes coros y un punzante solo de Jimi Bell. Un hacha que muestra su talento tanto a la acústica como a la eléctrica en la envolvente y trabajada “Desert Rain”, elegante y cálida a más no poder, al igual que las sentidas baladas “Sweet September” y “The Train” llena de piano y voces arriba junto a un desgarrado solo del propio Bell la primera, y con la voz de Christian tremenda en la segunda junto a unos coreables y correctos coros. Entre medias completan el disco la más pesada y un poco extraña “Never Look Back” con bastantes teclas pero sin acabar de enganchar, y la más épica y cabalgante en su ritmo “The Bigger They Come” algo más heavy con el bajo de McCarvill muy marcado junto a unos buenos duelos de teclas y guitarras y los grandes coros marca de la casa que no pueden faltar. House Of Lords lo han vuelto a hacer, otro gran disco, quizá un poco inferior en lo que a temas directos se refiere respecto a sus dos anteriores, pero manteniendo la clase, elegancia y poderío del sonido de estos.
Mariano Palomo

No hay comentarios: