(EMP Label Group)
Para estos fans tradicionales
creo que puede haber unos cuantos temas que pueden resultarles bastante
interesantes, comenzando por la inicial “Hey You” enérgico hard rock festivo con
buenas guitarras y sencillo de estribillo coreable puño en alto en el que Mark aporta un timbre menos agudo del
habitual. En claramente clave Slaughter de los inicios el tema que da
título al disco “Halfway There” cálida y evocadora composición con unos
preciosos coros acompañados de piano y guitarras que se endurecen en su
estribillo un poco al estilo de “Fly To The Angels”.
No se aleja mucho de esta línea
marcadamente melódica pero en absoluto exenta de fuerza interpretativa el medio
tiempo “Forevermore” con unas líneas vocales cuidadas y apasionadas dentro de
una ambientación más suave pero con unas guitarras que de nuevo brillan con
clase. Un barniz más actual encontramos en la sensual “Supernatural” ligerita y
optimista con unos suaves coros que llegan casi susurrando con facilidad antes
de un original solo de guitarra, o en la más cañera “Conspirtacy” que de
primeras me pareció algo decadente con la voz de Mark más agria y arrastrada entre unas guitarras bastante romas
pero que a base de darle escuchas le encontrado un poco de gracia, más que nada
por su estribillo.
Aunque para pesadas la oscura “Reckless”
con una monótona ambientación, densa y triste que no me dice nada, mejorando un
poco a continuación con “Disposable” en la que parece que el músico
norteamericano ha querido intentar hacer un tema para ver como sonarían los Beatles en el siglo XXI, sobre todo por
algunos arreglos de guitarra y voz, como curiosidad no está mal, además adornada
por algunas voces infantiles al final. De curiosa podemos calificar también “Turn
It” mezclando voces y guitarras melódicas cuidadas con momentos descarnados y
ásperos dentro de un tempo medio amortiguado por sus coros en segundo plano.
El disco se completa con dos
buenos temas completamente distintos entre sí. El primero “Devoted” es el más
heavy del trabajo con una rotunda base de bajo marcadísimo y riffs pesados al
más puro estilo Black Sabbath sobre
la que se alza con claridad la desafiante voz de Mark que también nos deja un afilado y melódico solo de guitarra.
El último tema “Not Here” es una atormentada balda que se inicia a capela para
ir creciendo en desgarro y pasión con la voz tremendamente expresiva rodeada de
buenos detalles de teclas y guitarra.
En general un disco entretenido
aunque algo irregular, con algunos tramos demasiado densos para mi gusto, pero
con otros más que notables y con un Mark
Slaughter que sigue siendo un gran cantante además de ofrecernos otras
facetas musicales de forma bastante competente.
Mariano Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario