(Frontiers Music)
Pero en cualquier caso el disco,
producido por la propia banda, mezclado por el reconocido Kevin Shirley y masterizado por Tony Draper, suena con una solidez tremenda, todo en su sitio con
potencia, sin embarullarse, y dejando que la figura de su vocalista Nathan James sobresalga con poderío a
lo largo y ancho de su desarrollo luciendo una expresividad tremenda. Las
guitarras de Will Taylor y sobre
todo del sueco Andreas Eriksson
expresan con claridad la esencia de las bandas pioneras del hard rock con un
sonido crudo y orgánico, dejando buenos riffs y solos sobre la pared rítmica
que levantan el bajista Colin Parkinson
y el batería Phil Beaver.
El disco se abre con “I Don’t
Need Your Lovin’” marcando el bajo con fuerza junto a la apasionada
interpretación vocal de James con un
ramalazo Coverdale-Hughes
maravilloso alzándose poderoso entre unas buenísimas teclas orgánicas y unos
venenosos fraseos de guitarra. Sube la velocidad en “Taking The Blame” con las
guitarras más sucias y efectivas, con las teclas algo más escondidas y con un claro
estribillo que la hace una de las canciones más directas e incisivas del disco,
completada además con un punzante solo de guitarra de Eriksson acompañado por unos resultones golpes de pandereta.
Se relaja un poco el ambiente
entrando en territorios bluesies con “Tell My Why” donde el influjo de los
primeros Whitesnake queda patente
con unos logrados balances rítmicos empastando teclas y guitarras con mucho
feelin’ apoyadas por una de las escasas apariciones corales del disco. Ritmo
más pesado con la base groovie marcadísima en “Read All About It” que se va
dinamizando con un original fraseo aunque acaba por resultarme algo densa, al
igual que la más atemperada “Change Is Coming” de sonido gordo y rotundo pero
algo plana con unas guitarras y coros demasiado pesados.
Siguen en clave tranquila con la
atractiva “Making Me Pay”, hard blues lento lleno de sentimiento e intensidad
con un James sobresaliente de nuevo
con Glenn Hughes como referente,
desplegando a continuación embrujo en la descarnada “Hell Or High Water”
insinuando y golpeando dentro de su potente instrumentación con unas guitarras
llenas de crudeza pero sin perder la melodía, al igual que en la más rápida “No
Good For You” que podría estar extraída del disco de Coverdale-Page con un rollazo tremendo siendo una de las que más me
ha gustado del CD.
Aunque si tuviera que quedarme
con un corte del disco me quedaría con “I Got a Feeling” pura esencia Purple con el bajo de Parkinson lleno de groove, con unas
buenas melodías orgánicas de teclas y guitarra, breve solo Blackmoriano
incluido, y con un muy buen estribillo dentro un sonido sensual y rotundo. Por
el contrario a “Black Magic”, sin estar mal, le corresponde el dudoso honor de
ser el tema que menos atractivo me ha resultado, demasiado denso, rozando el
stoner, y con las guitarras en un punto de distorsión que por momentos eclipsa
la melodía vocal.
Se aclara notablemente el
panorama con la lenta acústica “Faraway” que va subiendo en ritmo e intensidad
con la entrada de la percusión de Beaver
rompiendo rotunda con las guitarras crujiendo y rasgando pero sin acelerar en
exceso creando una evocadora ambientación a lo Zeppelin, para cerrar de forma más heavy con la poderosa “High
Class Woman” que es otra de las que más me gusta por sus magníficas melodías de
voz y guitarra, además de por su elaborada percusión con un toque progresivo de
lo más interesante. Cierre notable para un disco que supone un paso adelante
para una banda que suena cañón pero que compositivamente creo que puede hacerlo
aún mejor.
Mariano Palomo
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