(Frontiers Music)
Un disco que tiene la difícil
tarea de suceder a “Coup de Grace”
una fantástica obra publicada hace seis años y con la que volvían a ofrecernos
nuevo material después de un montón de tiempo, siempre con el guitarrista Anders Vikstrom al frente, y
recuperando al vocalista original Robert
Ernlund y con él la esencia del sonido de sus maravillosos discos
primigenios.
Y una vez escuchado detenidamente
este “Ghost Of Graceland” creo que
podemos afirmar que pasa la prueba con nota, resultando por momentos menos
directo de lo habitual, seguramente más “maduro” en palabras del propio Vikstrom, pero sin perder las señas de
identidad básicas del sonido del grupo con un exquisito cuidado de las melodías
pero con más peso en guitarras con unos ritmos algo más duros.
Algo que
empezamos apreciar con el tema título dando apertura al CD con un aire
melancólico al que no nos tienen acostumbrados dentro de un intrigante ritmo
atemperado sobre unos teclados a modo de colchón entre los que se cuela un riff
pesado que le da cierto dramatismo haciéndose algo fría para empezar pero que
acaba ganando bastante con las escuchas.
Interesante vuelta de tuerca
rítmica a continuación con “I Don’t Miss the Missery” con una base rítmica
clásicamente hard con una entrada vocal y un riff que recuerda muchísimo a lo
que están haciendo últimamente sus paisanos Europe creando un corte tan áspero como vibrante dulcificado por su
melódico estribillo. Más melodía y ritmo siguiendo la misma línea en la
evocadora “Better the Devil You Know” con un pegadizo fraseo de guitarra muy
zeppelinesco y con una gran trabajo vocal más actualizado.
Se relejan con la envolvente “Do
Your Own Stunts” adornada de unos suaves arreglos de cuerda que seducen junto a
la embaucadora interpretación vocal de Ernlund
que brilla sobre una sólida base con Pontus
Egberg al bajo y Jamie Borger a
la batería sosteniendo la pieza junto a los teclados de Patrick Appelgren. Unos teclados que sieguen presentes más
dramatizados en las intensas “Endangered” y “House Of Fire” duras y melódicas
perfectamente empastadas, unas canciones que precisan de varias escuchas para
ser apreciadas plenamente pero que acaban por convencerme.
Por el contrario “Inferno” es de
lo más directo y asequible del disco a pesar de su inicio lento rompiendo
alegre y pegadiza marca de la casa, al igual que “Nonstop Madness” con las
guitarras más punzantes pero con una tremenda carga melódica haciendo que
llegue con fuerza en sus matices vocales y estribillo. Igualmente festiva y
reconocible “Too Late To Die Young”, llena de poderío y melodía con mucho rollo
incluyendo guiños en su letra a referencias clásicas del grupo como “Paper
Tiger”, “Sole Survivor” o “Get You On The Run”.
Momentos más tranquilos en forma de
medios tiempos como “Alien Earthlings” dotada de cierto sinfonismo en sus
teclados y creciendo intensamente sobre su línea vocal, o “Everything to
Everyone” más flojita y plana para cerrar después de sorprendernos con la
balada “Together Alone” en la que toma el protagonismo con su profunda y
personal voz Anders Vikstrom
acompañado únicamente por el piano y unos delicados arreglos de cuerda quedando
realmente bonita sin necesidad de meter guitarras.
Sorpresas y primeras impresiones
aparte, creo que Treat se han vuelto
a marcar otro señor disco que esperemos que sean capaces de defender dignamente
en directo.
Mariano Palomo
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