(Ear Music)
El último capítulo vio la luz
hace unas semanas bajo el título de “Voices
of Fire”, tras el que se encuentran otro puñado de composiciones de
operístico metal sinfónico, como siempre sorprendentemente ejecutadas por los cantantes,
Stefan Schmidt, Ross Thompson y Jan Moritz,
imitando el sonido de los instrumentos (guitarra, bajo, teclados) acompañados
por el batería Bastian Emig para
darles empaque además de dirigir los coros, sustentando y acompañando las dos
voces principales, la lírica de Inga
Scharf y la más áspera y metalera de Dennis
“Sly” Schuncke, acompañados además
para la ocasión por el Coro London Metro
Voices.
La obra, basada en la novela
fantástica “Feuer Stimmen” del
escritor Christoph Hardebusch se
desarrolla apoyada en la labor de un narrador que desde “Prologue” va comentando
entre los cortes, abriendo con los coros eclesiásticos de “Chasing On Amour
Plates” en modo pomposo y grandilocuente con fuerza y calidad en la alternancia
de voces principales, bajando el ritmo en la cadenciosa “Dragonwake” con la voz
de Sly poderosa sobresaliendo sobre
las voces líricas, volviendo a acelerar luego en la animada “Time and Time
Again” con un rollo muy original más ligero.
Sigue la obra con la evocadora “All
My Life” en la que la voz de Inga acaricia
y recita con suave lirismo sobre una base más grave, preparándonos para el
ataque bardo de la guerrera “Battleday’s Down” de pegada marcada y ritmo alto
alternando poderosas subidas de tono, bien segundada por “Fireworks (The
Journey)” con menor ritmo y mayor lucimiento vocal del dúo principal en clave
más hard y menos power, regresando a la épica con “The Oracle” repitiendo dueto
pero con mucha más agresividad y pegada.
Con “The Betrayal” explotan en
mayor medida la imitación vocal de los instrumentos creando un curioso
contraste con la voz de Inga, que se
enfrenta de nuevo a Sly en la
acelerada “We Are One”, aligerándose de nuevo en clave folkie con “The Bardcall”
de coreos guerreros motivantes y originales efectos de voz imitando a las
guitarras en clave más festiva y clara, cerrando la historia antes del epílogo
con “The Catharsis” mucho más lírica y dramatizada sobre un ritmo rotundo
sobresaliendo las voces de Sly e Inga con poderío.
Como bonus y para completar el CD
aparece “Hymn” una breve pieza épica suavemente pomposa que sirve para
relajarnos después de la avalancha de sonidos precedentes en un formato
diferente que, reconociéndole su enorme trabajo pero sin acabar de
entusiasmarme, por momentos me resulta más orgánico y natural del que muchas
veces nos ofrecen los grupos de power metal al uso.
Mariano Palomo
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