(Mascot Label Group / Music Theories Recordings)
Una vez más el genial
guitarrista estadounidense Paul Gilbert
vuelve a sorprendernos. En este caso con disco compuesto en su mayoría por
versiones instrumentales de temas más o menos conocidos de grandes nombres de
la música contemporánea abarcando desde el soul al rock melódico, pasando por
el pop. Además de esos ocho temas revisados y adaptados al estilo Gilbert, también nos deja tres nuevas
composiciones igualmente interesantes
Entre estas novedades destaca
para mi gusto la vacilona y divertida “Shock Absorber” que con su ritmo cortado
de aire funky nos hace mover el pie sin olvidar la habitual carga de
virtuosismo con unos magníficos fraseos. Tampoco está mal, sobre todo por su
originalidad el tema título “Stone Pushing Uphill Man”, según parece basado en
el mito griego de Sísifo que fue
condenado por los dioses a empujar perpetuamente una piedra por una montaña, y
que Gibert ha musicalizado en el
único tema no instrumental del trabajo dando forma a un extravagante blues electro-acústico
cantando él mismo con una voz grave y seca que se ve adornado por unas voces
femeninas góspel quedando de lo más sorprendente. Menos me ha llamado la
atención la breve y relajada “Purple Without All The Red” agradable al oído
pero sin mucha chicha.
Entre las versiones también
nos encontramos cosas sorprendentes, pero todas ellas tratadas con gusto y
calidad. Comenzando por una luminosa “Working For The Weekend” de Loverboy con Gilbert dándole un punto más velocidad y dureza con una rítmica
cabalgante pero respetando tremendamente su melodía perfectamente “cantada” por
su guitarra, ayudado además nada menos que por Mike Portnoy (Flying Colors, Transatlantic, ex Dream Theater) a la
batería. Algo similar sucede con la más cruda “Back In The Shaddle” de Aerosmith, con unos sonidos más agudos
haciendo las veces de la voz de Tayler,
con una base de bajo muy marcada y con un final más experimental marca de la
casa.
Llegamos a uno de los
momentos más impactantes con la espectacular adaptación de “I Got The Feelin’”
del Padrino del Soul James Brown,
absolutamente original con un groove funky tremendo en su “marciano” sonido de
guitarra que me recuerda mucho al que suele tener Mattias Eklund (Freak Kitchen, ex Fate). Contrasta con la más
delicada y melódica recreación de “Goodbye Yellow Brick Road” de Elton John en la que la guitarra suple
las partes de piano y orquestadas con gusto y encanto sin perder solidez, como
ocurre en otra pieza más suave como es la menos conocida “Wash Me Clean” de la
cantautora K.D. Lang que con sus
sonidos acústicos envuelve una melodía de guitarra eléctrica que me recuerda un
poco a las partes lentas de Mark
Knopfler.
Energía y crudeza para la
polvorienta “Why Don’t We Do It On The Road”, probablemente uno de los temas
más sucios de los Beatles que Gilbert ataca a ritmo de blues
eléctrico de nuevo con Portnoy
apoyando a los tambores. Unos tambores de los que se ocupa dejándose notar el
experimentado Kenny Aronoff (John
Mellencamp, John Fogerty, Chickenfoot…) para recrear con rollo y encanto en
clave jazzy “Murder By Numbers” de The
Police marcando su ritmo junto a un bajo muy presente sobre el que se
deslizan unos virgueros punteos.
Se completa el CD con la
romanticona e ingenua “My Girl” de Eric
Carmen que dentro de su estructura pop a lo Beach Boys-Beatles deja como
curiosidad una parte clásica del compositor ruso Rachmaninoff. Una más dentro de un conjunto de temas de lo más
curioso y que no me importaría que tuviera continuidad en forma de segunda
parte con más versiones si están hechas como estas.
Mariano
Palomo
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