(Frontiers Music)
Los temas han quedado redondos,
rotundos, con una excelente producción y sin perder nada de su magia y encanto,
con una espectacular labor por parte de todos los implicados con especial
mención para Ronnie, una auténtica
barbaridad lo que es capaz de hacer este señor con su voz adaptándola a cada
momento de los temas con un sentimiento y una fuerza enormes. Algo que
empezamos a comprobar tras una curiosa intro con la música de la película “El
Padrino” de fondo seguida por una cándida voz infantil recitando la primera
estrofa de “Firedance” para romper con un poderío enorme en la subida de Ronnie y las guitarras de Leo e Jgor rodeadas de un rollo místico y evocador a lo Rainbow.
Magnífica elección para empezar con
este tema del primer disco homónimo de Gotthard
de 1992 y que no debería ser muy desconocida para los fans que se engancharon a
los suizos con el enorme “Lipservice”
(2005) ya que lo han seguido tocando desde entonces en directo. Seguramente
menos familiar les resultarán otros cortes que Leoni ha tenido a bien recuperar con acierto para la ocasión, como “Downtown”
o “All I Care For”, ambas también del primer disco, y que suenan realmente
bien, la primera enganchando con una base gorda y dinámica llegando a un potente
estribillo desafiantemente, y embrujando en clave electro acústica en la
segunda derrochando feeling y expresividad en clave baladística con la voz de Ronnie acercándose mucho a la de Steve.
Recuerdo también para el segundo
trabajo de Gotthard, “Dial Hard” (1994), representado por
tres buenos cortes, el primero de ellos “Higher” fresco, sencillo, incisivo,
con las guitarras acompañando poderosas las subidas tonales de voz, mientras
que “Get It While You Can” es sinuosa, bluessy, envolvente, con la sombra de Whitesnake presente embaucándonos y con
un magnífico solo de guitarra, para cerrar la terna con “Here Comes the Heat”
que atrapa por su ritmo ligero y sus incendiarios riffs vacilones junto a un
más que competente bajo.
Otro trío de temas, en este caso
pertenecientes al álbum “G” (1996),
comenzando por “In The Name” de cadencia pesada y algo plana, pero con mucho
cuerpo y fuerza interpretativa, de nuevo con el bajo de Mila dejándose notar, al igual que en la motera “Ride On” ritmo y
melodía con intención de la mano de unas nítidas y potentes guitarras y con
unas armonías vocales de nuevo recordando a Rainbow, en este caso de la etapa Joe Lynn Turner. Completa el trío del “G” la preciosa “Let It Be”, también más conocida y donde vuelven a
derrochar sentimiento e intensidad por los cuatro costados con unas excelentes
melodías de guitarra llenas de clase y con un Ronnie estelar recordando a Coverdale.
Una referencia, la del vocalista
de Whitesnake, que también podemos encontrar
en las profundas respiraciones del medio tiempo electro acústico “Tell No Lies”
que crece potente en su desarrollo rasgándose sobre sus intensas guitarras, y
que es la única pieza rescatada del álbum “Open”
(1998). También única referencia, aunque por partida doble, al celebérrimo “Lipservice” con el que rompieron los
moldes, rescatando la magnífica “Anytime Anywhere”, variando mínimamente su
inicio, resultando más cruda que la original y con un excelso Ronnie honrando la memoria de Steve, tanto en inglés como en español
ya que también incluyen la versión en nuestro idioma con el título de “El
Traidor”.
Se completa el disco con “Walk On
Water” lo que a priori debería resultar más interesante ya que es la nueva canción
compuesta para la ocasión. Un tema que no desentona pero tampoco sobresale en
exceso, es algo más moderno en su concepción con unos teclados y guitarras actuales
sobre una base más clásicamente hard y con un estribillo claro en un tono más atormentado.
Si esta es la línea que podemos esperar para futuros temas de Coreleoni no está mal, aunque para eso
ya están los actuales Gotthard, y la
verdad visto como han quedado las regrabaciones casi prefiero más de estas en
un próximo “Gretatest Hits”.
Mariano Palomo
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