viernes, 20 de octubre de 2017

TYKETTO “Live From Milan”


(Frontiers Music)
Entrañable ejercicio de nostalgia el que se marcaron Danny Vaughn y compañía en la última edición del Frontiers Rock Festival recordando y rindiendo merecido tributo al que es para muchos uno de los mejores discos de hard melódico de la historia, el celebérrimo “Don’t Come Easy” (1991) de Tyketto. Un disco que aguanta el paso del tiempo sigue sonando perfectamente vigente y que marcó la juventud de muchos de los que en aquellos convulsos tiempos de transición musical seguíamos con devoción prácticamente todo lo que nos llegaba desde el otro lado del charco hasta que la cosa cambió de rumbo.
Veintiséis años después de su publicación el propio Vaughn a la voz y la guitarra acústica y Michael Clayton Arbeeny a la batería, únicos que se mantienen en la formación que lo grabó, acompañados de los británicos Chris Childs (Thunder) al bajo, Chris Green (Rubicon Cross, Furyon) a la guitarra y Ged Rylands  (Ten) a los teclados, lo interpretaron íntegramente y en orden inverso al que aparece en el álbum completando su show con otro par de temas de la discografía de la banda. Ese concierto se registró el pasado 29 de abril en la Sala Live Club de Trezzo Sull’ Adda y ahora está a disposición del público en formato CD, DVD y Blu Ray para que los que estuvieron presentes puedan revivir la experiencia y para que no estuvimos podamos disfrutarla ahora en diferido.
Centrándonos en el audio que es a lo que tenemos acceso, creo que el resultado es de lo más brillante, con un sonido rotundo y nítido, muy directo, y mostrando una banda perfectamente engarzada con una figura como la de Mr. Vaughn sobresaliendo poderosa con su carisma y buen hacer como frontman, amén de mantener un chorro y un timbre de voz envidiables. El resto del grupo lo hace más que bien haciendo que no echemos demasiado en falta a los miembros originales, aunque Brooke St. James y Jimi Kennedy fueron piezas fundamentales del grupo y siempre serán recordados con cariño.
Así pues, y tras una curiosa intro en forma de presentación enlatada recuperando la divertida locución inicial de los vídeo clips del grupo entremezclada con un medley de sus temas más populares, arranca el disco con “Sail Away” sonando algo más dura que en estudio y con los coros menos presentes y con una voz y unas guitarras potentísimas atemperadas por los rasgueos acústicos marca de la casa.
Continúan con “Strip Me Down” iniciada a golpe de armónica sobre su vacilón ritmo marcado por la tremenda pegada de Clayton y la precisa pulsación de bajo de Childs, metiendo aún más al público en faena con la magnífica “Nothing But Love” palmeada sobre su rasgueo inicial y coreada en su contagioso estribillo, de nuevo con unos coros algo escasos y con las teclas justitas.
Tras una suave intro acústica aparece “Walk On Fire” que va tomando ritmo y pegada quedando más cañera de lo habitual con la voz de Danny rasgándose por momentos pero manteniéndose tremendamente melódica, para explayarse luego con una charla que da pie a “Lay Your Body Down” otro señor temazo coreado al comienzo con fuerza por los fans para entrar a saco con un punzante riff de Green que nos lleva a su ritmo pegadizo alargándose en su parte final con otra mini exhibición de bajo de Childs.
Momento relajado y romántico con “Standing Alone”, una de mis baladas favoritas en la que se destila sentimiento y clase en la voz y la acústica de Vaughn haciendo participar al público con intensidad sobre un discreto colchón de teclas y percusión antes de entrar su poderoso solo de guitarra, repitiéndose más o menos la secuencia aunque a mayor ritmo con la resultona “Seasons”, antes de llegar a otro de los momentos esperados con “Burning Down Inside” que quizá por ser tan buen tema uno espera que siempre lo hagan al máximo nivel pero en este caso, sin estar nada mal, no es la vez que más me haya convencido, la voz y la base cumplen de sobra, pero la guitarra, los coros y los teclados flojean un poco.
El final de fiesta se acerca y es el momento de los dos pelotazos por excelencia de Tyketto, “Wings” y “Forever Young”, ambos sonando tremendos, directos, al grano, con el público entregado coreando a pulmón, a estas alturas poco o nada hace falta decir de estos temas, por señalar algo en este caso me sobran los teclados en el segundo.
Después de esto todo lo que viniera después iba a quedar en segundo plano, pero tanto “Rescue Me”, temazo de su segunda entrega “Strenght In Numbers” (1994) que suena como la continuación lógica de lo escuchado hasta entonces, como “Reach” el tema título del último disco del grupo publicado el año pasado, quedan realmente bien para completar el disco, sonando al nivel, melódicos y potentes y sin desentonar ni bajar la intensidad en absoluto.
Habrá quien piense que no había necesidad de este disco en directo, o que si ya que era el primero del grupo se deberían haber recogido más temas de sus otros trabajos, pero creo que el resultado es altamente satisfactorio y tanto el set como la calidad de la grabación merecen mucho la pena. Por lo menos a mí me ha convencido.
Mariano Palomo

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