(Autoeditado)
No sé por qué no había tenido
noticias hasta la fecha de esta buena banda gaditana llamada The Electric Alley que gracias al amigo
José Luis Martín Serrano ahora
descubro con su segundo disco lleno de buenos temas con esencia clásica hard
rockera, tintes blues y sureños. Con sus matices, con algunos momentos más
vibrantes que otros, y con un logradísimo sonido en general, este CD ofrece
canciones tan potentes y directas como la que abre y da título al mismo, “Get
Electrified!”, un pelotazo en toda la cara lleno de energía, electricidad y
adrenalina en el que las guitarras de Nando
Perfumo y de Jaime Moreno,
también cantante del grupo, entran a cañón sobre la buena pegada del batería Rafa González formando una base rítmica
más que competente a lo AC/DC con el bajista Sergio Reyes Gamaza.
Tras este impactante comienzo, se
densifica el sonido con la sinuosa “Last Letter” que va creciendo en ritmo e
intensidad pero sin acabar de romper con ligero ramalazo alternativo que es
devorado por un buenísimo solo de guitarra, que también brilla pero en clave
más blues en la tórrida “Can We Have Some Love Between Us?” cadenciosa y algo
intrigante en su base pero descarnadamente apasionada en la interpretación
vocal de Jaime y en las guitarras de
este y de Nando.
Pura esencia hard sureña a lo Black Crowes en la brillante “Searching
For The Truth” con unas magníficas armonías vocales acompañando su buen ritmo
clásico lleno de feeling rematado con otro solo de guitarra de nivel, rozando
luego el soul en la descarnada “Eagles Fly Solo”, apasionadamente sólida a
ritmo blues lento con otra gran exhibición de fuerza y profundidad vocal de Jaime con enorme sentimiento, recordando
un poco a Janis Joplin.
Siguen relajados pero con una
creciente intensidad en “Free My Soul” que me recuerda a los buenos medios
tiempos de los californianos Tesla,
por su desgarro y buen tratamiento de las guitarras, metiendo mucha más caña en
la incendiaria “No Reservations” con unos tonos vocales que van cambiando
adaptándose a las exigencias rítmicas de sus riffs a lo Slash, y en la sencilla y contagiosa “Go”, con un estribillo
clarísimo y llegadero realmente efectivo.
Para el final nos dejan dos
perlitas fantásticas comenzando por el medio tiempo “Live While You’re Alive”
destilando clase y sentimiento sureño llenando de matices de guitarra y de
hammond a cargo de Jesús Lavilla una
gran melodía central plena de expresiva sensibilidad, junto con el tema título
el que más me ha gustado del disco. El cierre definitivo con la lenta “A Lonely
Sun Story” (incluida en un corto de animación nominado a los Goya de este año)
supone un emocionante colofón lleno de intenso romanticismo incluyendo algún
melancólico detalle de violín y cello de la mano de Belén Lucena y Llibertad
Aguilar respectivamente.
Resumiendo, muy buen disco, con
algún que otro altibajo, magníficamente concebido y ejecutado de la mano de
estos cuatro señores que si siguen en esta línea están llamados a hacerse un
hueco entre el público degustador de buen hard clásico.
Mariano Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario