(Frontiers / Mastertrax)
Cuando un seguidor del hard rock clásico
ve la portada de este disco y observa los nombres que aparecen en cada uno de
sus lados (Joe Lynn Turner, Carmine Appice, Tony Franklin y Karl Cochran)
no puede por menos que sentir curiosidad por descubrir a que suena eso. Si
además uno lee los créditos y observa que también participan los guitarristas Nikolo Kotzev y Daniel Palmqvist en algunos temas, y que la producción y la mezcla
la han realizado Alessandro Del Vecchio
y Pat Regan respectivamente, las
ganas por empezar a degustar de inmediato su contenido musical no hacen más que
aumentar. Y afortunadamente, una vez devorada la docena de cortes de este “Rated X” esa curiosidad y apetito
quedan, al menos en mi caso, muy satisfechos.
Un disco a la altura de sus
protagonistas, sin sorpresas desagradables ni experimentos innecesarios, puro
hard rock de la vieja escuela, con una producción del Siglo XXI, pero con todo el
sabor clásico de los grandes. Bien es cierto que no descubren nada, que por momentos
algún tema parece casi un autohomenaje a alguna de las bandas en las que han
militado sus músicos, pero está tan bien hecho que no me importa demasiado.
Desde el principio la cosa coge
altura y color con una magnífica “Get Back My Crown” corte clásico de hard
melódico enganchante marcado por una melodía vocal y de teclas muy
Rainbow época Turner que está a un gran
nivel y en el que la pegada y técnica inconfundibles de Appice empieza a brillar para no dejar de hacerlo en todo el disco,
enormes los dos. En esta misma línea nos dejan también “I Don’t Cry No More”
con la voz más áspera y desafiante y con un breve duelo de teclas y guitarra
con Kotzev como protagonista que nos
lleva inevitablemente a pensar en sus Brazen
Abbot y por ende en la saga Purple
de nuevo. Repite solo el guitarrista búlgaro en la más densa “Stranger In Us
All” con unos teclados tenues y una base
marcadísima muy cercana a la del primer disco de Blue Murder pero con una inconfundible melodía vocal.
Ese sonido gordo y atemperado a
lo Blue Murder se manifiesta aún más
en la lenta pero intensa “Fire And Ice”, y más si cabe en la extensa “Lhasa”
tema evocador y lleno de magia y misticismo a lo “Valley Of The Kings” en el
que todos brillan de forma superlativa salvo Regan que deja un solo de guitarra que se queda simplemente en
correcto, a lo mejor tenían que haber llamado a John Sykes para acabar de redondear la faena. Ese mismo ritmo cadencioso pero con más
filo lo encontramos en la setentera de aires Hendrix “This Is Who I Am”, y en la más bluesy “Devil In Disguise”
en la que crean una especie de mezcla de Purple
por sus teclados y Zeppelin por su
base rítmica.
Misma solidez y consistencia pero
con mucha más carga melódica para la lenta “You Are The Music” tema lleno de
sentimiento y feeling con Palmqvist
dejando un elegante solo y en el que Turner
muestra su cara más A.O.R. con un regusto espiritual que aumenta en los coros
de su bonito estribillo. También son muy Turner-Rainbow
la más sinfónica “Peace Of Mind” con los teclados mandando sobre las guitarras,
o los medios tiempos “Maybe Tonight” de nuevo con un gran estribillo
acariciando sobre sus equilibradas melodías de guitarras y teclados de esencia
ochentera total, y “Our Love Is Not Over” algo menos intensa pero decorada por
unas originales escalas de bajo marca Franklin.
Se completa el disco con otro muy
buen tema como es la dinámica “On The Way To Paradise” que es el que más brilla
Regan con su guitarra compartiendo
primeros planos con los teclados que supongo que habrán sido ejecutados por Del Vecchio que una vez más ha
realizado un tremendo trabajo. En mi opinión uno de los discos del 2014 para los
amantes del hard clásico, aunque si me dicen que los temas fueron compuestos
hace treinta años no me extrañaría nada, ahora sólo falta que podamos ver como
los defienden en directo. Muy Recomendable.
Mariano Palomo
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