(Frontiers /
Mastertrax)
Tras la salida hace unos meses del
brillantísimo “No More Hell To Pay”,
los apóstoles del heavy metal cristiano nos ofrecen esta grabación registrada en
el mítico club Whisky a Go Go de Los Angeles, habitual antro de pecado y
perversión, que por lo que podemos escuchar fue testigo de una potente descarga
de unos Stryper que probablemente
estén uno de los mejores momentos de su carrera.
El sonido del disco no es ultra
nítido, pero casi mejor, me da la impresión que tiene la postproducción justa,
sonando crudo y afilado, con una gran presencia de las guitarras de Oz Fox y Michael Sweet que rasgan las potentes melodías corales marca de la
casa sobre la precisa pegada de Robert
Sweet y las marcadas pulsaciones de Tim
Gaines. Todo esto ejecutado a todo trapo, sin apenas speeches ni pausas,
nada de solos ni partes acústicas, puro heavy metal de alto octanaje pero con
la clase y nivel de los grandes.
Como decía este CD recoge uno de
los conciertos de presentación del último trabajo del grupo del que incluyen
cuatro de sus temas más representativas, comenzando por una poderosísima “Leagacy”
que con su riff asesino y su vibrante ritmo es ideal para abrir, atemperando un
poco la historia seguidamente con “Marching Into Battle” plena de marcialidad a
base de redobles y coros hímnicos.
Amplio bloque de clásicos a
continuación con unas tremendas interpretaciones de “You Know What To Do” con
un Michael Sweet soberbio a la voz
bien secundado por sus compañeros de fatigas como a lo largo de todo el disco. La
primigenia “Loud N’ Clear” sigue sonando tan afilada como de costumbre, para
dar un toque más melódico luego con una enormemente contagiosa “Reach Out” con
ese estribillo ganador que entra a cuchillo, y con la no menos grande “Calling
On You” corte enorme que sigue poniéndome los pelos de punta cada vez que tengo
ocasión de disfrutarla en directo.
No se quedan atrás en emotividad
y pegada “Free”, “More Than A Man” o “The Rock That Makes Me Roll”, que suenan
un puntito más duras incluso, para dar paso a los otros dos temas nuevos, en
primer lugar “No More Hell To Pay” el tema título de cadencia más pesada pero
igualmente eficaz y tremendamente heavy, para aligerar el paso con “Jesus Is
Just Alright” la pegadiza versión de Doobie
Brothers que Stryper han
adaptado a su estilo más cañero manteniendo su mensaje cristiano pero con una
fuerza e ímpetu brutales reflejado tanto en sus líneas vocales como en sus
guitarras punzantes y densas.
Superadas las dos terceras partes
del disco nos encontramos con un par de temas de los discos que suelen ser
recordados en menor medida por la banda, el infravalorado “Against The Law” del que rescatan una competente “All For One” y el extrañamente casi olvidado “In God We Trust” del que nos dejan su
single “Always There For You” que, no sé si es porque hace mucho que no la
escuchaba en directo, me suena más hueca y menos rotunda de lo que la
recordaba.
La traca final con “The Way”
acelerando sobre su cabalgante y penetrante ritmo, y con las imprescindibles “To
Hell With The Devil” y “Soldiers Under Command” con mayor participación de la
concurrencia, resulta tan previsible como espectacular, coros enormes,
guitarras taladrantes, estribillos archiconocidos, melodías grandiosas, en
definitiva himnos imperecederos con los que hemos crecido aprendiendo a amar el
heavy metal independientemente del mensaje que encierren, sirviendo como broche
perfecto para casi ochenta minutos trepidantes de la mano de una formación que
creo que todavía tiene que darnos muchas alegrías.
Mariano Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario