domingo, 21 de septiembre de 2014

JUDAS PRIEST "Redeemer Of Souls"

(Sony)
Menuda sorpresa esta nueva entrega de Halford y compañía. Personalmente he de decir que los últimos trabajos en estudio de Judas me habían parecido absolutamente insufribles. De hecho, he de reconocer que con alguno mi aguante no llegó hasta el punto de llegar a escucharlo por completo. Cuando llegó a mis oídos "Redeemer Of Souls", no podía estar más predispuesto en contra.
De modo que cuando escucho la primera canción, "Dragonaut", me encuentro con todo lo contrario de lo que me esperaba. Sin ser una obra maestra, es un tema que podría haber estado en cualquiera de los discos de la primera mitad de los 80. ¿Será una excepción? La propia "Redeemer Of Souls" se encuentra en la misma onda. Esto empieza a pintar bien. Cuando llego a la cañera y comercial "Halls Of Valhalla" ya no queda ninguna duda. Siento una sensación de reencuentro. Después de tantos años, o más bien décadas, al fin vuelvo a sentir que de verdad han vuelto los auténticos Judas Priest. Otra vez esas canciones no muy rápidas pero contundentes, esos estribillos no muy complicados pero tremendamente efectivos. Hacía varios lustros que había perdido la esperanza de volver a escuchar material nuevo con el sabor de los viejos tiempos. Bien podrían haber hecho lo mismo hace diez, quince o veinte años. Pero bien está lo que bien acaba.
Los trece cortes que componen el redondo continúan en la misma línea. Da la impresión que los Judas se están auto homenajeando. El comienzo de "Cold Blooded", por ejemplo, recuerda tremendamente a "The Hellion/Electric Eye" aunque sea un tema mucho más pausado. Es difícil destacar unas canciones sobre otras cuando te gustan todas. Pese a que son muchas, no consigo encontrar ninguna a la que pueda calificar como de relleno. Quizá la nota más curiosa es la balada acústica "Beginning Of The End", con la que termina el disco.
La edición especial contiene un CD extra con cinco composiciones más. ¿Puede ser que hayan metido aquí las rarezas? En absoluto. Todo sigue siendo Judas en su mejor época, y es de destacar que el cierre sea también otra balada, el emotivo y majestuoso himno "Never Forget".
A este trabajo sólo se le pueden poner dos objeciones. Una sería su excesiva duración, aunque ya he dicho que no he encontrado paja por ninguna parte, y la segunda, que en algunos momentos puede resultar demasiado lineal. Pero después de los "experimentos" pasados, mejor que los Judas no vuelvan a meterse en complicaciones nunca más. Sin duda se seguirán editando en los próximos años más directos y recopilatorios. Pero, aunque nadie se puede creer ya la retirada de la banda, sí es probable que "Redeemer Of Souls" termine siendo el último disco en estudio de su historia. De ser así, no puedo imaginarme una despedida mejor.
Nacho Jordán

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