(Peaceville Records)
Una de las bandas de culto del heavy
metal norteamericano publicará a finales de agosto su nueva entrega, hablamos
de Pentagram. La banda del
excéntrico vocalista Bobby Liebling,
único componente fijo de la misma desde su fundación en 1971, sigue dando
réplica desde el otro lado del Atlántico a los maestros Black Sabbath con su metal pesado anclado en la tradición setentera
creada por el cuarteto de Birmingham con Ozzy
e Iommi al frente.
A pesar de sobrepasar ampliamente
las cuatro décadas de historia, este nuevo trabajo apenas supone su octava
referencia en estudio, de hecho el primer disco del grupo no se publicó hasta
1985, hecho este de su irregular presencia a nivel discográfico que seguramente
ha hecho que Pentagram se haya
convertido en un nombre que nunca salió del underground a pesar de ser
reconocido y respetado por la comunidad metalera. En mi caso prácticamente sólo
les conocía de oídas y nunca me había parado a escuchar nada suyo, además de
por la citada discontinuidad a la hora de publicar discos del grupo, sobre todo
porque su propuesta musical no es la que más me seduce.
Aun así, hay que reconocerles que
esencia y poso tienen para repartir, al menos tras la escucha de este nuevo CD,
que estoy convencido que hará las delicias de los fanáticos tanto de los Sabbath como del doom en general.
Incluso algunos cortes me resultado bastante sugerentes y dinámicos para lo que
suele ser este género, resaltando sobre todo “Misunderstood” con ritmo y energía
de sobra dejando incluso algún guiño rockanrolero con un guitarreo claro y
contagioso mezclado con un curioso uso del chaston y de los platos en general
por parte del recién incorporado batería Pete
Cambell. Este, junto al bajista Greg
Turley conforman una férrea base rítmica sobre la que guitarrista Victor Griffin descarga sus, en
general, pesados riffs.
Otro corte me ha llamado la
atención ha sido “The Tempter Push” con un riff inicial muy similar al de “Strange
Kind Of Woman” de Deep Purple que
luego se densifica metiéndose en terrenos casi lisérgicos cortando su ritmo con
unos poderosos rasgueos. La enérgica inicial “Lay Down And Day” también pasa el
corte, con las rítmicas muy marcadas, al igual que las más ligeras “Walk Alone”
y “Dead Bury Dead” con lucimiento de Griffin
a la guitarra, o la densa pero atractiva “Suffrin’” con la voz de Liebling muy cercana a la de Ozzy.
El resto me resulta bastante más
monótono y plano, bien tocado, con solidez y claridad, pero excesivamente
monocorde para mi gusto, caso de la tremendamente cadenciosa “Dead Bury Dead”,
de la lúgubre y desgarbada “Curious Volume”, de la reiterativa “Close The
Casket” con un pesado riff metido en bucle prácticamente, como sucede en la
intrigante “Devil’s Playground” que llega a ser casi angustiosa, cerrando de
forma más poderosa con “Because I Made It” igualmente densa y oscura pero con
algún repunte rítmico interesante.
Los amantes de los sonidos
setenteros más pesados tienen una cita con Pentagram
el próximo 28 de agosto cuando se ponga en circulación este “Curious Volume”, un disco bien hecho,
con una buena producción a cargo de Travis
Wyrick, pero que a los menos devotos de los sonidos densos, como es mi
caso, se les puede hacer un poco pesado.
Mariano Palomo
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