(Mascot Records)
El genial guitarrista
norteamericano Neal Schon pondrá en
circulación el próximo mes de junio un doble CD que, según el propio músico, suponen
sus discos noveno y décimo en solitario. De hecho, aun siendo ambos totalmente
instrumentales siguiendo una línea ecléctica y variada, el primero de ellos
contiene temas más lentos en general, mientras que el segundo resulta más vivo
y animado. Acompañan a Schon dos
viejos amigos y compañeros, el batería Steve
Smith (ex Journey, ex Santana) y el teclista Jan Hammer que aportan su tremenda clase y versatilidad a las
composiciones.
Como decía el primer disco
contiene en general cortes bastante relajados, comenzando por la cadenciosa “Miles
Beyond” que a modo de tributo al icono del jazz Miles Davis se desarrolla en clave experimental con un ligero toque
étnico y donde además de la guitarra, protagonista principal de toda la
entrega, destaca su marcada percusión. Sigue de forma suave con el inicio de “Awakening”
que va creciendo sin acelerar dentro de una ambientación más sinfónica,
fusionando a continuación en “Cuban Fly Zone” percusiones improvisadas con los
platos muy presentes, sonidos progresivos y acordes y arpegios de guitarra resultando
prácticamente un solo continuados sobre una base jazz. Comparece el espíritu
latino en “El Matador”, con una melodía de guitarra eléctrica realmente bella
acompañada por percusiones y punteos de guitarra española para redondear uno de
los temas más intensos del disco que inevitablemente nos recuerda a su etapa
con Carlos Santana.
Cae la intensidad y el ritmo con
la breve “Eternal Love” que no es más que una especie de interludio de piano
que nos lleva hasta “In A Cloud” delicada pieza que acaricia con su suave
instrumentación new age, que se anima para dar cuerpo a la creciente “Irish
Cream” donde se deja notar de forma clara Jan
Hammer con sus teclados con unos curiosos efectos acompañando los fraseos
de guitarra de Schon, al igual que
en la más hard “Airliner NS910” donde se exhiben en modo virtuoso pero asequible
recordando un poco a Satriani. Entre
medias “Lady M (Our Love Remains)” dibujando una romántica guitarra sobre su
base jazz.
El segundo CD se abre con la
extensa “Tortured Souls” preciosista y envolvente ejercicio de instrumentación
a mayor gloria de su autor que se luce sobremanera recordando a los Journey más sinfónicos, cambiando de
onda con un señor temazo como es “Schon & Hammer Now” que, como bien indica
su título, muestra a guitarrista y teclista desgranando su talento en un tema
con bastante ritmo e intención al modo en el que solían hacerlo juntos allá por
los ochenta.
Se acentúan los sonidos
progresivos con la virguera “NS Vortex” exhibiéndose los tres instrumentistas
en una espiral de virtuosismo llena de cambios de ritmo donde todo luce con
intensidad, para luego bajar el pistón con la lenta “Unspoken Faith” en la que
transmiten misticismo y espiritualidad, antes de llegar a la inquietante “Twilight
Spellbound” con las teclas de Hammer
inundándola creando cierta angustia rodeando las guitarras más punzantes de Schon creando el tema más pesado del
disco.
Vuelve el romanticismo con “Triumph
Of Love” que, como “Lady M”, está dedicada por Schon a su mujer destilando pasión con sus preciosistas notas
eléctricas, pasando luego a la ternura que desprende “Mom” a base de sonidos
electroacústicos en su minuto y medio de evocación maternal, y la onírica “White
Light” plena de suavidad para cerrar. Entre medias otra extensa demostración de
técnica, poderío y melodía con “Talk To Me” para completar el segundo volumen.
Con este “Vortex” Neal Schon vuelve
a mostrar una vez más su enorme clase y creatividad dejándonos una interesante,
variada y completa remesa de composiciones. Esperemos que con Journey vuelva a estar al nivel
acostumbrado ya que últimamente los tiene un poco descuidados, en los últimos
cinco años tres discos en solitario y sólo uno de la banda de San Francisco,
esperemos que se pongan las pilas.
Mariano Palomo
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