(Mox Records / CD
Music)
No en vano el concepto artístico
del disco está basado en Andalucía, con numerosos guiños instrumentales y textuales
en sus elaboradas composiciones en las que, como vienen acostumbrando desde sus
inicios, brillan todos los músicos de la banda desde el versátil y polivalente Juan Zagalaz a la guitarra, laúd y
mandolina, pasando por los técnicamente impecables Carlos Núñez a la batería y Francisco
Nieto al bajo, hasta el recientemente incorporado Germán Villén a los teclados que sustituye a Hugo Martín que también aparece como invitado en algunas teclas,
pianos y palmas. Todos ellos rodeando la personal voz de Yiyi Vega.
Nos vamos introduciendo en el
viaje que nos proponen forma suave con la instrumental “Conjura” en la que la
delicada guitarra de Juan acompaña
un ligero murmullo de olas y teclados acariciando de forma relajada a modo de
preámbulo rompiéndose la calma con uno de los cortes más rotundos del disco
como es “Perder El Norte”, en el que la voz de Yiyi se muestra arrogante junto a una poderosa base rítmica
decorada por variados arreglos de guitara creando un conjunto pleno de fuerza y
melodía, sin olvidar una notable carga poética.
Poesía que se prolonga y acentúa
en la preciosa “Azul y Sal” que ya habíamos tenido oportunidad de escuchar hace
algunas semanas como adelanto y que es puro embrujo a ritmo de soleá con las
palmas de Julia Rodríguez
acompañando una preciosa guitarra española envolviendo la expresiva voz de Yiyi que crece junto a una rica
instrumentación resultando ciertamente bella.
No le va a la zaga la más
flamenca “Jardín del Sur”, pura esencia andaluza con un toque rockero elegante y
preciosista dentro de un ritmo más alto que vuelve a relajarse un tanto abandonado
el deje flamenco en el delicado medio tiempo electro acústico “Ecos de Un
Tiempo” adornado de sonidos de mandolina y flauta de la mano de la invitada Trinidad Jiménez.
Seguimos por terrenos sinfónicos
e intensos sin acelerar demasiado con la embaucadora “La Trampa del Ayer” otra
excelente pieza llena de delicado virtuosismo, para endurecerse notablemente a
continuación con la reivindicativa “Mentiras de Verdad” en clave prog metalera incidiendo
con unas punzantes guitarras matizadas por los cortes de ritmo más tranquilos
para hacer llegar con cierta crudeza su mensaje.
Vuelta a la calma con la
melancólica instrumental “Ritual de la Pena” en la que Juan hace hablar a su guitarra española sobre un suave colchón de
teclados para enlazar después con la aflamencada “Dueña de mi Despertar (Terral)”
donde se unen los elementos autóctonos, palmas, flauta y guitarras sin olvidar
partes eléctricas junto a una gran aportación de Loly Lorenzo en los coros al igual que anteriormente en “La Trampa
del Ayer”.
Tras esta composición más ligera
se explayan en modo instrumental con la extensa “Danza de los Tiempos” mezclando
sobre una base rock sinfónica sonidos árabes, palmas, flauta, percusiones y
cuerdas consiguiendo una sugerente atmósfera con brillantez, al igual que en la
misteriosa “La Ultima Vez (Sirocco)” que comienza lenta con la intrigante voz
de Yiyi creciendo junto a un riff
duro y una bonita guitarra española desarrollando su tórrida y romántica letra.
Para el cierre nos dejan otra
intensa pieza como es “Canción del Retorno (Exodo)” que en clave de balada sirve
para despedirse con clase y sentimiento sobre todo por el extenso solo final que
nos regala Juan haciendo que su
guitarra recuerde al mismísimo Blackmore
en su vena más tranquila pero no por ello menos expresiva, sencillamente
espectacular.
Colofón magnífico para este gran
disco en el que además del talento compositivo e interpretativo del grupo me
gustaría destacar una vez más su versatilidad y buen gusto, redondeados por la
gran aportación técnica de Javi San
Martín en la masterización y producción.
Mariano Palomo
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