(Frontiers Music)
Actualmente el nombre de Frank Dimino, así a secas, seguramente significará
mucho para la mayoría de los seguidores de hard rock, pero si decimos que fue
el vocalista de uno de los grupos de pomp rock más significativos de los
setenta como fueron los norteamericanos Angel
donde compartió formación con el teclista Gregg
Giuffria, quizá alguno empiece a ubicarlo un poco más. Pues ahora, un
montón de años después sin dar señales de vida a nivel musical, vuelve con este
disco registrado bajo la cabecera de su propio apellido en el que nos deja once
cortes llenos de sonidos clásicamente hard, con toques sinfónicos y setenteros
pero lejos de la grandilocuente pomposidad de Angel.
Para la ocasión Frank se ha hecho acompañar de alguno
de sus viejos compañeros como el guitarrista Punky Meadows o el batería Barry
Brandt junto al que ha compuesto la apasionada balada “Even Now”, corte
expresivo y destacado dentro del disco. También aparecen en los créditos de
este “Old Habits Die Hard” nombres
importantes como los de los guitarristas Oz
Fox (Stryper), Eddie Ojeda (Twisted
Sister), Paul Crook (Meat Loaf) o Rickey Meldocke (Blackfoot, Lynyrd
Skynyrd) entre otros, el bajista Danny
Miranda (Blue Oyster Cult), el batería John
Miceli (Meat Loaf) y el teclista Justin
Avery (Meat Loaf).
El disco como decía es más crudo
y directo de lo que fue la producción de Dimino
con Angel, algo que empezamos a
comprobar desde el inicio con la enérgica “Never Again” composición con gran
pegada en la que unas orgánicas teclas y una potente melodía vocal nos
recuerdan a los Uriah Heep más
comerciales. Sigue la misma línea aunque algo más sinfónica con la evocadora “Rockin’
In The City” con unas guitarras más crudas
y con unos teclados de nuevo muy protagonistas redondeando para mí el
mejor tema del disco.
Tampoco están nada mal la
dinámica “The Rain’s About To Fall” con un marcado sonido de cencerro
martilleando sobre su ritmo vivo y luminoso emboscando su estribillo quedando
bastante original, las más heavies “Mad As Hell” de guitarras duras y
cabalgantes desafiando con su estribillo doblado y “The Quest” plena de fuerza
pero dejando de nuevo el lucimiento Avery
con el órgano, o la sencilla y penetrante “Sweet Sensation” con la voz de Frank más aguda bien apoyada por coros
y teclas resultonas.
Sorprende en el tercio final con
la divertida “Tonight’s The Night” que contagia con su ritmo clásico rockanrolero
al más puro estilo Georgia Satellites
haciéndonos mover el pie, todo lo contrario que las menores y más espesas “I
Can’t Stop Loving You” envolvente pero lineal y “Tears Will Fall” tremendamente
plomiza y pesada, dejando para el final “Stones By The River” que cierra con
bastante más acierto en clave entrañablemente espiritual barnizada de suaves
notas sureñas.
Bonito cierre para este más que
entretenido disco que bien podía haber sido concebido hace unos cuantos añitos
y que aparece perfectamente reflejado en su significativo título.
Mariano Palomo
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