(Rock CD Records / Dennis Records)
Dice el refrán que Más vale tarde que nunca, y en este
caso estamos ante un perfecto ejemplo que ratifica dicha afirmación, además por
partida doble. ¿Por qué por partida doble?, porque lo que no pudieron hacer los
hard melódicos madrileños Danger
hace más de veinticinco años, es decir, sacar un disco, lo han hecho en dos
años con este disco reeditándolo ahora tras una primera edición de 2013.
Surgidos de un fantástica escena melódica que hervía en la capital del Reino a
finales de los 80’s con un buen número de bandas de notable nivel, acabaron por
perderse sin saber muy bien por qué, ya que como podemos comprobar ahora con
los temas de este “Rescue 1989”, apropiadísimo
título por cierto, clase, talento y calidad no les faltaba.
De hecho escuchando ahora este CD
no creo que tenga demasiado que envidiar a sus coetáneos que sí tuvieron el
acierto y/o fortuna de publicar sus trabajos, nombres como los de Hiroshima, Niagara, Tokio, o Marshall Monroe salen a colación, sobre
todo estos últimos ya que tres de sus componentes, Luis Perona (bajo), Carlos
Abad (teclas) y Jorge Amosquiro
(voz, entonces Jorge Fontecha),
pasaron a formar y siguen formando parte de Danger. Junto a ellos el batería José Antonio Pereira (Yin Yang) y el guitarrista J.A. Martín (Sangre Azul).
No sé cuál fue la razón por la
que el grupo sólo duró un par de años por aquel entonces, resultándome difícil de
comprender a la vista de la calidad que atesoraba y más aún después haber
llegado a tocar en templo del rock como el Budokan de Tokio tras haber sido
seleccionados por Yamaha para participar en un prestigioso concurso a nivel
mundial. Fuera por lo que fuera el caso es que en 1990, tras algunos cambios en
su seno, la banda dejó de funcionar y hasta hace un par de años que fueron capaces
de volver a reunirse con los miembros citados no habíamos tenido noticias de
ellos. Y esas noticas llegaron de la mejor manera posible con actuaciones en
directo y con la publicación de esta colección de temas que ahora vuelven a
relanzar con un ligero lavado de cara en lo que a portada y diseño gráfico se
refiere.
Al escuchar este CD es imposible
no transportarse a los maravillosos tiempos en los que la juventud y la ilusión
nos invadían descubriendo día a día este apasionante mundo del hard rock,
inmersos en una vorágine creativa con una banda sonora tan rica como reconocible,
que a día de hoy hace que a más de uno se nos sigan poniendo la piel de gallina
escuchando según qué cosas. Sentimentalismos aparte, los temas del disco está
claro que fueron concebidos en su momento para lo que tocaba entonces, hard
melódico rozando el A.O.R. en algunos casos con los teclados muy presentes,
buenas melodías de guitarra, voces nítidas con protagonismo para coros y
estribillos y una actitud que sin dejar de ser rockera resultaba asequible a
los menos iniciados.
El arranque del disco con “Action”
resulta ya de lo más convincente enganchándose con velocidad a la locomotora
que lo pone en marcha a buen ritmo, dinámica, con una destacada melodía de voces
y un brillante trabajo de guitarra a cargo de Martín que deja muestra de su gran clase en todos los cortes del
álbum. Mucho más espacio para los teclados indefectiblemente ochenteros de Abad en “Take My Love” donde Jorge engola más su voz siempre bien
rodeado de los coros de sus compañeros creando ese sonido tan reconocible
que se acentúa en la luminosa “Alone” deliciosa pieza llena de encanto
e ingenua sensualidad bien equilibrada en teclas y guitarra, repitiendo fórmula
en la sencilla y pegadiza “Never Treat Me Like A Loser”, y en la notable “Danger
(Let’s Get Away)” que además de dar nombre al grupo bien pudiera ser el mejor
corte del disco por su solidez y capacidad de llegada con unos magníficos coros
y una tremenda fuerza en sus voces.
Más carga de intensidad y
profundidad contienen “Since You Been Gone” que entra seduciendo con sus
insinuantes melodías de voz y guitarra luciendo el bajo de Perona dentro de un ritmo más relajado, la más cortada “Hunter” con
riffs más duros y voces dobladas que sobresalen con cuerpo y personalidad, o la
más desgarrada vocalmente “Rock & Roll” que cabalga sobre sus teclados y
guitarras golpeando con fuerza en su estribillo siendo, junto a la citada “Danger
(Let’s Get Away)” la que más me ha gustado del trabajo, sin desmerecer en
absoluto al resto.
El disco se completa con “Without
Someone To Help Me” en la que el sentimiento marca su melodía de voz dentro de
un ritmo atemperado que recuerda a los primeros Sangre Azul con la guitarra de Martín
una vez más limpia y penetrante, vamos, que si me dicen que es la segunda parte
de “América” me lo creo. Para cerrar y a modo de bonus nos regalan dos
fantásticas versiones acústicas de “Hunter” y de “Take My Love”, a cual mejor
con la voz de Jorge y la guitarra de
Martín desnudas transmitiendo feelin’,
más rítmica y cruda la primera y algo más arropada la segunda con presencia de
un suave acompañamiento de cuerda.
Precioso final para redondear una
buenísima colección de temas de los que por fin podemos disfrutar y que ahora
se relanzan por si alguno estaba despistado. Próxima cita el 5 de septiembre en
la Sala We Rock de Madrid, buena oportunidad para revivir en vivo una vez más
la magia de antaño y para comprobar el estado de forma del grupo.
Mariano Palomo
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