(Frontiers Music)
Tras la misteriosa denominación
de The V se encuentra la vocalista Veronica Freeman, conocida por su
trabajo al frente de los heavy metaleros Benedictum.
Bajo esta cabecera la cantante norteamericana ha querido explorar terrenos más
melódicos y variados dentro del heavy y el hard rock, sin abandonar su marcada
personalidad, pero rodeándose de colaboradores de alto nivel que aportan su
toque y calidad a las composiciones firmadas por el guitarrista Pete Wells, compañero suyo en Benedictum. La lista de colaboraciones
es realmente extensa, destacando la participación de Michael Sweet (Stryper), Jeff
Pilson (Foreigner, ex Dokken), Mike
Lepond (Symphony X) o Jerry Dixon
(Warrant), entre otros muchos, alguno de los cuales señalaremos a continuación.
El comienzo con “Again” bien
podía pertenecer a la discografía de Benedictum,
heavy metal clásico cadencioso de guitarras de distorsión alta y con el punto
atormentado marca de la casa, rompiendo luego con poderío en la más hard “Now
Or Never” que da título al álbum en clave Whitesnake
con la voz de Veronica tórrida y
sensual perfectamente engarzada dentro de su estructura insinuante siendo de
las más resultonas del disco.
Sigue la línea hard pero algo
endurecido en la pegadiza y algo machacona “Rolle Coaster” de buen ritmo con un
estribillo martilleante que entra a la primera, aligerándose la carga con la
asequible optimista “L.O.V.E.” que sorprende por la ingenuidad casi infantil
que desprende, lejos de la imagen de Veronica
de amazona del metal (cita literal de la nota de prensa), repitiendo más o
menos lo mismo en el bonito medio tiempo “Line In The Sand” marcada por unos
acertados rasgueos acústicos resultando francamente encantadora.
Vuelve a densificarse el sonido
pero sin exagerar en “Love Should Be To Blame” que me suena un poco a Lita Ford tanto por su trabajo de
guitarras como por algún que otro giro vocal, como sucede en la insinuante “Below
Zero” más potente en su ritmo y con melodías más claras. Antes nos deja dos
cortes de riffs punzantes como son “Spellbound” con una cuidada melodía vocal y
con algún ligero deje progresivo, siendo de las más destacadas al igual que la
más sencilla y pegadiza “Ready To Run” desafiante y efectiva.
En esa misma onda desafiante se
desarrolla la rotunda “Kiss My Lips” en la que Veronica se marca un dueto con otra “amazona” del metal Leather Leone (Chastain), creando un
buen momento heavy rockero, cambiando de pareja para la suave “Starshine”
siendo Melissa McDonell quien se
hace cargo de la acústica y los coros para rodear la interpretación más
delicada del disco llegando a rozar el A.O.R. rematando con un buen solo de
guitarra. Para el final queda “King For A Day” otro dueto, en este caso más
denso e inquietante con Tony Martin
(Black Sabbath, The Cage) insertado dentro de unas rítmicas duras y marcadas
sobre los golpes secos del batería Derek
Kerswill.
Final un tanto gris para un disco
variado y rico en matices en el que descubrimos facetas desconocidas de esta vocalista
encasillada hasta ahora dentro heavy metal.
Mariano Palomo
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