(ear Music)
Tenía bastante curiosidad por
comprobar cuál era el estado de forma de la que es, y sobre todo ha sido para mí,
una de las mejores y más originales bandas de power metal del planeta. Tras un
tiempo de haberles perdido un poco la pista, con las idas y venidas del
vocalista Edu Falaschi (definitivamente
fuera del grupo desde hace tiempo dedicándose exclusivamente a su proyecto Almah), con los rumores de una posible
vuelta de André Matos, y con la
entrada definitiva hace un par de años del italiano Fabio Lione (Rhapsody, Labyrinth, Vision Divine), llega el momento de
comprobar cómo suena esta versión 3.0 de Angra.
Y después de escuchar
detenidamente este “Secret Garden”
afortunadamente creo que estamos ante una muy buena entrega para abrir esta
nueva etapa, manteniendo las señas de identidad que han hecho grandes a la
formación brasileña (bueno, ahora italo-brasileña). Composiciones elaboradas
cuidando los detalles, variedad y originalidad en los arreglos, fuerza y
melodía bien equilibradas, y sobre todo un buen gusto tremendo a la hora de
desarrollar los temas.
La voz de Lione encaja a la perfección con la gran musicalidad que propone una
de mis parejas de guitarristas favoritas, la formada por Kiko Loureiro y Rafael
Bittencourt, al frente del grupo prácticamente desde sus inicios labrando una
trayectoria brillante, aunque algo irregular últimamente, pasando por numerosos
cambios tanto en sus cantantes como en sus bases rítmicas, con lo que ello
implica de dificultad. El último de ellos el recientemente producido con la
salida a Primal Fear del batería Ricardo Confessori, siendo sustituido
por el competente Bruno Valverde que
hace que no se note prácticamente la permuta a los tambores. Bruno junto al más que asentado Felipe Andreoli al bajo configuran un
poderoso y técnico tándem rítmico, algo que siempre ha sido una de las señas de
identidad del grupo, completándose la alineación con el teclista Daniel Dos Santos, que deja buenos
aportes a lo largo del trabajo.
Decía que había perdido hace tiempo
un poco la pista a Angra por sus
cambios de miembros, pero también porque sus últimos discos no acabaron de
engancharme, resultándome bastante inferiores a sus referenciales “Angels Cry”, “Holy Land”, “Fireworks”
y sobre todo “Rebirth”, mi favorito
del grupo. Ahora vuelven a recuperar buena parte del encanto que para mí tenían
antaño, con unas composiciones que me recuerdan a los álbumes citados, tanto
por su energía como por su versatilidad. Ya el comienzo con “New Born Me” me
resulta de lo más atractivo, comenzando de forma onírica y misteriosa rompiéndose
a golpe de percusión y voz rodeados por teclas y riffs pesados en clave
progresiva con la poderosa voz de Lione
ganándose el puesto desde el minuto uno. Pieza extensa pero no demasiado larga
con trabajados desarrollos instrumentales llenos de matices, con esas
percusiones de toques étnicos tan del gusto del grupo, en los que dureza y
melodía maridan con acierto.
Más pomposa recordando a alguna
de las formaciones italianas de su nuevo frontman aparece “Black Hearted Soul”,
tema rápido dotado de gran sinfonismo en sus coros y arreglos operísticos
iniciales que reaparecen en algunas fases entre cambios de ritmo y detalles de
guitarra brillantes. Continúan de forma rotunda con “Final Light”, de nuevo con
las percusiones sobresaliendo sobre la marcada base de bajo de Andreoli dentro de una cadencia más
pesada pero tremendamente expresiva.
Entran en territorios más relajados
y profundos con la intensa “Storm Of Emotions” con mayor carga sinfónica en su
instrumentación y dramática en su interpretación vocal, rematada por unos espirituales
coros, que también aparecen aunque bajando el nivel en la densa “Violent Sky” excesivamente
monótona para mi gusto siendo la que menos me ha convencido.
Retoman el nivel la bucólica “Secret
Garden” en el la dulce voz de Simone
Simmons (Epica) inunda todo de lirismo junto a una suave orquestación e
instrumentación que se ven sobresaltadas por algunos repuntes rítmicos y
tonales, recordando bastante a la banda de la vocalista holandesa. Tras este
momento relajado siguen mostrando clase y técnica con “Upper Levels” la pieza
más extensa del CD en la que combinan bases jazzies-étnicas con riffs poderosos
y buenas melodías de voz coronadas por una virtuosa exhibición final de
guitarras a mayor gloria de Loureiro
y Bittencourt.
Vuelve a caer un poco el nivel
con “Crushing Room” composición oscura y cadenciosa que como aliciente
principal cuenta con la presencia de Doro
Pesch compartiendo tareas vocales junto a Bittencourt, retomando la senda más atractiva con la enrevesada pero
clara “Perfect Symetry” dando rienda suelta a su creatividad progresiva con una
nueva demostración de técnica y virtuosísimo de la mano de su pareja de hachas,
para cerrar definitivamente con la armónica balada acústica “Silent Call” en la
que las voces brillan con sentimiento y calidez empastando con un delicado
sonido de piano.
Se completa este notable trabajo
con una curiosa versión de “Synchronicity II” de The Police, demostrando una vez más su talento y capacidad a la
hora de versionar clásicos de cualquier estilo llevándolos a su terreno. Bonita
guinda para un pastel que nos devuelve a unos muy buenos Angra, que esperemos tengan continuidad en el futuro.
Mariano Palomo
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